sexta-feira, 6 de novembro de 2015

El capitalismo es corrupción: protestas en Rumania provocan la dimnisión del gobierno




Jose Luis Forneo

El hartazgo de los rumanos tras 25 años de saqueo y destrucción del pais puede
estar alcanzando sus límites. El capitalismo es sinónimo de corrupción, y parece
que, aunque les haya costado abrir los ojos, la luz se está abriendo paso en
Rumania.


El capitalismo ha destruido el pais

La chispa del desastre del club Colectiv, una ruinosa y antigua fábrica
reutilizada como discoteca en cuyo incendio han muerto más de 30 jóvenes y hay
al menos otros 40 heridos muy graves y más de 60 fuera de peligro, ha hecho
estallar la rabia y la indignación de muchos rumanos que empiezan a perder su
paciencia ante la mafia política capitalista que le hinco el diente al país tras
el golpe de estado de 1989 y vive desde entonces chupando su sangre.

Ayer más de 25.000 personas se manifestaron en el centro de la capital rumana
pidiendo que cambien las cosas, exigiendo que la clase política que lleva
exprimiendo el pais dos décadas y media se vaya a casa . Los que salieron a la
calle tenian objetivos variados y diferentes, pero todos compatían la sensación
de rabia e indignación contra la élite económica y política. Algunos simplemente
lo hicieron llevados por sus emociones y su dolor; otros, para pedir
responsabilidades políticas de unos u otros; pero también había otros que tenían
clara la realidad, de una evidencia de perogrullo, de que el capitalismo es
sinónimo de corrupción, y que la segunda solo puede ser eliminada si eliminamos
también al primero.


Por todas las ciudades del pais se realizaron protestas contra la oligarquia
del capital, tanto contra los capitalistas de derechas como los que fingen ser
de izquierdas, y parece que la dimisión del primer mnistro Victor Ponta sabe a
poco entre los protestatarios que han convocado nuevas manifestaciones para hoy.

La dimisión de Ponta ha sido, no obstante, el intento de la clase política,
asustada por la emvergadura que están tomando los acontecimientos, de ofrecer
una cabeza de turco a los manifestantes para evitar que sigan en la calle
pidiendo el cambio de sistema. Para ello, lo medios de propaganda no dejan de
repetir el mantra rutinario desde la reinstauración del 89 de que Ponta y el PSD
representan la continuidad del "comunismo", una oración en la que cada vez menos
creen.

En este sentido, se intenta identificar la corrupción como una consecuencia del
comunismo, estrategia diseñada desviar la atención de los sufridos ciudadanos
sobre la verdadera responsabilidad de aquella. No hace falta ser muy listo para
saber que en Estados Unidos, centro del capitalismo mundial, los parlamentarios
forman todos partes de uno u otro lobby, y se venden al mejor postor para
defender los intereses privados de estos grupos de presión, además de los suyos
propios; nosotros los españoles sabemos bien que la mafia política española no
tiene nada que envidiar, en lo que se refiere a corrupción, con la rumana, ambos
paises, como todos los miembros de la U.E., están podridos por la corrupción
política.


En realidad, el capitalismo es muerte, corrupcion, destruccion de la riqueza y
el bienestar de los muchos para el bien de unos pocos parasitos.
Lamentablemente, el sistema criminal sabe bien que una vanguardia organizada
podria dirigir a los descontentos y acabar con el sistema de privilegios de la
panda de ladrones que viven del trabajo ajeno, por lo que ha hecho todo lo que
estaba en su mano para denigrar, manipular y criminalizar el pasado comunista,
evitando incluso que haya parttidos comunistas legales (rechazando una y otra
vez cualquier intento de registrarse como partido politico).

Esa falta de organizacion, fomentada por los medios de propaganda del sistema y
por la oligarquía, que sabe muy bien que el pueblo es su principal enemigo y que
organizado dejará de estar domesticado, puede terminar convirtiendo el
movimiento en humo, y el descontento en reacciones que han caracterizado a los
trabajadores rumanos durante estos 25 años: huida, frustracion, desesperación...
Sin embargo, de momento parece que el cabreo continua, a pesar del intento de
contentar a los manifestantes con la cabeza de Ponta.

Las protestas esta noche continuan, y se han concentrado miles de ciudadanos de
nuevo en las principales plazas de las ciudades rumanas. A pesar del bombardeo
propagándistico de los medios para evitar que los rumanos acaben dando con la
clave de que para acabar con la corrupción hay que acabar primero con el sistema
criminal capitalista, cuando la razón y la indignación se citan en el camino es
muy posible que la chispa de la verdad acabe iluminándolo.

De hecho, como se ve en la imagen que acompaña a esta entrada, hay algunos que
sienten más esa llama que une la indignación ante la injusticia con la capacidad
racional y que han empezado a mostrar a los demás cual es el único camino para
acabar con la corrupción: liberarnos del capitalismo.

En este sentido, el ilustrador Laurentiu Ridichie, autor de la ilustración que
también acompaña a esta entrada, recuerda que la única forma de romper el Velo
de Maia, símbolo de la alienación y el sometimiento a una falsa realidad, que en
Rumania está representado por el empeño propagandístico de los medios en manos
de los criminales corruptos en hacer creer a los rumanos que la culpa de todo es
del comunismo, precisamente para que esa corrupción, esencia del capitalismo, no
se erradique, es usar la cabeza, las neuronas, la razón, que es lo que
diferencia a los hombres de las bestias.

In
http://www.imbratisare.blogspot.com/2015/11/el-capitalismo-es-corrupcion-protestas.html
4/11/2015

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