sábado, 28 de setembro de 2019




In
OBSERVAORIO DE LA CRISIS
https://observatoriocrisis.com/2019/09/26/las-nuevas-tecnologias-y-los-fundamentos-del-ciber-comunismo/
26/9/2019



quarta-feira, 25 de setembro de 2019

El control obrero en Venezuela afronta un contexto de incertidumbre




Josep María Martorell Calaf

/INDORCA, una de las pocas empresas bajo control obrero en Venezuela,
ejemplifica los retos que enfrentan este tipo de empresas, así como su
potencial para contribuir a superar la crisis/

INDORCA es una empresa sin patrón, donde todo se decide en la asamblea
formada por los 39 trabajadores de la plantilla, en plena igualdad. En
INDORCA todo el mundo cobra exactamente lo mismo, sea cual sea el
trabajo que haga o la antigüedad que tenga. Y la gestión económica es a
la vista de todos, en una gran pizarra en la sala de reuniones, garante
de una transparencia absoluta. Es el resultado de más de diez años de
lucha, de un periplo que arranca con despidos masivos y la organización
sindical de los trabajadores, y que sigue con una obstinada lucha contra
una justicia parcial, años de carestía, boicots, sabotajes y mercenarios.

Su historia, muy poco conocida incluso en Venezuela, no sólo muestra la
realidad de las pocas empresas bajo un control obrero real en este país.
Es también el punto de partida de innovadoras formas de colaboración no
mercantilizada para recuperar la capacidad productiva nacional: INDORCA
es el escenario de la primera “batalla productiva”. Finalmente, permite
comprender la compleja relación entre la nacionalización de empresas por
parte del Estado y las experiencias de control obrero real, hoy atacadas
desde varios frentes.

Y es que Industrias del Orinoco C.A. (INDORCA) no recibe ninguna ayuda
del Estado, puesto que no es una empresa nacionalizada. La plantilla se
aferra a la reforma de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y
Trabajadoras (LOTTT) que hizo Chávez en 2012, poco antes de morir, y que
permite que los trabajadores gestionen directamente una empresa que,
fraudulentamente, sea liquidada por el empresario. Pero lo hace en un
contexto económico y político muy distinto del que había en vida de Chávez.



*Una singular experiencia de lucha*

INDORCA es una empresa metalmecánica de Guayana, zona industrial al este
del país dedicada a la exportación de hierro, acero y aluminio, que hoy
ocupa unos 20.000 trabajadores. INDORCA hace todo tipo de piezas de
acero, mecanizadas o no. Desde piezas roscadas hasta complejos cabezales
de pozo para extracción de petróleo. Víctor Mujica es tornero y el
actual vicepresidente, miembro de la junta por decisión de la asamblea.
Repasa su compleja historia de lucha, que empieza con síntomas de
desinversión en 2008 y sigue con dos despidos masivos, el despido de
todos los miembros del sindicato, una larga serie de pleitos en los que
la justicia siempre resolvió a favor del empresario Óscar Giménez y,
finalmente, la suspensión total de pagos en julio de 2012. Fue entonces
cuando la asamblea decidió ocupar la fábrica hasta que se les pagara.

A todo esto, en mayo de 2012 había entrado en vigor la reforma de la
LOTTT que, en su artículo 149, permitía, a petición de los trabajadores,
“ /ordenar la ocupación de la entidad de trabajo cerrada y el reinicio
de las actividades productivas/ […]. /A tal efecto, convocará al patrón
o patrona, trabajadores, trabajadoras y sus organizaciones sociales,
para la instalación de una Junta Administradora Especial./ ” CALDERYS y
EQUIPETROL, empresas vecinas, ya habían seguido este camino antes de que
INDORCA.

Cuando los tribunales ordenaron el desalojo de la empresa, la plantilla,
apoyada por los compañeros de CALDERYS y EQUIPETROL, desoyó la sentencia
y resistió los sucesivos embates policiales. Durante tres años y medio,
encerrados en la fábrica y sin cobrar - y aunque parezca imposible - ,
sobrevivieron organizando rifas, gracias a colectas de comida y dinero
de las empresas vecinas, cultivando un huerto, criando cabras. Incluso
resolvieron practicando una intensa cacería de iguanas. Se alternaban
para buscar pequeños trabajos afuera y compartían el salario. No fue
hasta la llegada de Jesús Martínez como nuevo ministro de Trabajo,
persona comprometida con las luchas obreras, que consiguieron fecha para
la activación del artículo 149: 23 de marzo de 2015. Pero quince días
antes un grupo armado asalta la empresa, encañona a los trabajadores de
guardia e inutiliza la planta.



*Una salida por la izquierda a la crisis económica venezolana*

Ese golpe, que casi acaba con la lucha de INDORCA, significó el
nacimiento de las “batallas productivas”. Trabajadores de CALDERYS,
EQUIPETROL y CARBONORCA, impactados por aquel acontecimiento y
organizados por personas como Sergio Requena, acudieron a INDORCA para
reparar los desperfectos gratuitamente. Fue esta muestra de solidaridad
la que permitió a INDORCA culminar su lucha, y significó también el
nacimiento del Ejército Productivo Obrero (EPO), del que Sergio es un
militante destacado.

Actualmente, con más de dos mil voluntarios inscritos en todo el país,
han organizado ya diecisiete batallas productivas: se trata de
expediciones en las que profesionales diversos, de forma gratuita y
coordinadas por el EPO, se desplazan a empresas colectivizadas o
nacionalizadas en dificultades, reparando averías que, por falta de
recursos, anulan o disminuyen su productividad. Su última intervención,
la más mediática, fue la de junio de 2019 para poner en funcionamiento
el 100% de la maquinaria del Ministerio de Turismo en Caracas, que ocupa
a unos 2000 trabajadores^1 <#sdfootnote1sym>.

Sin duda, esta nueva experiencia, que actualmente se consolida en
Venezuela^2 <#sdfootnote2sym>, abre un vasto campo de posibilidades para
la recuperación productiva nacional en el actual contexto de crisis.
Pero este modelo, tan vinculado al control obrero real, escapa a la
burocracia del Estado: casualidad o no, hoy se está impidiendo al EPO
que repare gratuitamente el metro de Caracas y el Hospital
Universitario, dos instituciones caraqueñas con graves averías y de
vital importancia para los sectores populares de la ciudad.



*La realidad del control obrero en la Venezuela actual*

INDORCA, ya colectivizada, tuvo dos años de mayores facilidades,
mientras Juan Arias era ministro de Industria y Sergio Requena fue
nombrado presidente de CORPIVENSA. Ambos hacían tándem para fortalecer
las cuatro empresas bajo control obrero en Guayana. En 2017 INDORCA
lograba su primer contrato con una empresa estatal, VENALUM: la
plantilla remontó hasta 42 trabajadores. Desde CORPIVENSA, Sergio
fomentaba las dinámicas de apoyo mutuo del EPO y, gracias a esto, 11
empresas recuperaban o potenciaban la capacidad productiva^3
<#sdfootnote3sym> ^,^4 <#sdfootnote4sym> .

Pero pronto ambos fueron destituidos. En primer lugar, porque este
modelo no deja coimas para la burocracia en cada operación. En segundo
lugar, porque anima los trabajadores a apoderarse de los medios de
producción sin necesitar un capital o un estado que los tutele. Así,
Juan Arias fue sustituido en junio de 2018 por Tareck El-Aissami
?abogado criminólogo sin ninguna experiencia en el sector? y, al cabo de
un mes, le tocó a Sergio. INDORCA no ha vuelto a firmar un contrato con
una empresa estatal. Se acabaron también los beneficios equiparables a
los de las empresas estatales: la caja CLAP, medicinas a través de
FARMAPATRIA...

Efectivamente, después de la muerte de Chávez en 2013, llega la crisis y
empiezan las medidas de ajuste. La burguesía, con el apoyo de EE.UU.,
redobla su ofensiva y, ante esto, la salida del gobierno de Maduro no
fue hacia la plena expropiación y la planificación económica, sino hacia
políticas de conciliación, levantando el control de precios y
promoviendo la supuesta burguesía revolucionaria o patriota, a la cual
se están vendiendo muchas empresas antes nacionalizadas. Un caso
emblemático es el de la cadena de distribución Éxito, nacionalizada como
Abastos Bicentenario S.A. en tiempo de Chávez y hoy de nuevo privatizada
o, en el campo agroalimentario, Arroz del Alba S.A. Se ve también en el
actual retorno de tierras a latifundistas, expulsando a los campesinos a
quién Chávez se las había entregado por la ley de tierras de 2001.

Desde 2013 también se aposta por una intensificación de las relaciones
económicas con países como China, Rusia y Turquía. Este contexto de
privatizaciones, de fortalecimiento de la burocracia y de la burguesía
nacional, y de fomento de inversiones transnacionales se deja notar en
el retroceso de las pocas experiencias de control obrero que se habían
dado con Chávez. Así, algunas empresas que habían llegado a
autogestionarse según el 149, los últimos años han pasado a ser
gestionadas directa o indirectamente por el Estado. La fábrica de
conservas UPSA La Gaviota es una de las empresas regidas por el 149 pero
donde, actualmente, hay una mayoría de representantes del Estado en la
junta administradora. Es el mismo caso de la planta de Petare de Smurfit
Kappa, que había sido un referente del control obrero.

Por otra parte, el gobierno de Maduro hace tiempo que ha frenado las
expropiaciones con la intención de atraer inversiones. Cuando un
propietario abandona la empresa, el gobierno aplica de forma indebida el
artículo 149 para recuperarla. Es decir, sin que haya una petición de la
plantilla, impone una junta de burócratas para gestionarla, cosa que
hace que formalmente la empresa siga siendo propiedad del antiguo dueño.
Estas recuperaciones de empresas por el Estado se proyectan como
experiencias de control obrero sin serlo. Es el caso de Kimberly Clark,
recuperada en 2016, y de Alimentos Kellogg’s, en 2018.

Hoy no existe ningún registro de empresas bajo control obrero real en
Venezuela, pero todo indica que hablamos de una decena. Las fórmulas
legales que las amparan, aun así, son diversas. La costurera Heroínas de
Aragua ?antigua Franelas Gotcha?, luchó en 2004 para ser reconocida de
utilidad pública y expropiada. Con todo, se rige por un comité de
fábrica integrado exclusivamente por mujeres costureras de la empresa.
INTERCERAMI C.A., en Lara, fue abandonada en 2013 y logró constituirse
en empresa de propiedad directa comunal. Hoy es EPSDC Alfareras del
Gres: rinden cuentas a la comuna de aquel territorio y no al Estado.
Alina Foods C.A., en cambio, fue abandonada en mayo de 2015 y, con Jesús
Martínez como ministro, obtuvo el 149 en octubre del mismo año:
actualmente resiste a un decreto de nacionalización no consultado con la
plantilla y que podría sustituir el control obrero. Finalmente, cuatro
empresas de Guayana: Calderys Refractarios Venezolanos S.A., Equipetrol
C.A., C.E. Minerales de Venezuela S.A., e Indorca, son gestionadas por
una junta administradora especial según el 149.



*Expectativas del control obrero en Venezuela*

En las empresas estatales los trabajadores cobran ?aunque poco?
independientemente de la producción, o incluso si la empresa está
totalmente parada durante años por una avería. Pero las empresas bajo
control obrero, formalmente, son privadas: si no facturan, los
trabajadores no cobran. INDORCA no recibe encargos de empresas
estatales. Las grandes empresas privadas de Guayana, por otra parte,
apoyan a Óscar Giménez contra sus antiguos trabajadores y también les
boicotean. ¿A quién vende, pues, INDORCA? A pequeñas empresas privadas
nacionales de la zona y a grandes transnacionales. Estas últimas aceptan
encargos de las poderosas empresas estatales y subcontratan parte de
estos trabajos a INDORCA, que acaba trabajando igualmente para el
Estado, pero de forma tercerizada: un margen de beneficio que escapa del
país gracias a las nuevas políticas de fomento de la inversión extranjera.

De camino a INDORCA, por una de las polvorientas pistas de tierra, hay
una gran parcela vallada. Está llena de las más variadas piezas: grandes
escaleras, silos, planchas metálicas, vigas de acero... Es una nueva
planta de pellas de hierro por encargo del Estado: la han traído entera,
a piezas, desde China. “ /Mira, ¿que ves? Esto son escaleras, silos...
¿crees que todo esto no se hubiera podido hacer en INDORCA? Y habría
sido cuatro veces más barato/ ”.

No todos los puntos de vista son tan rotundos sobre el peligro que
representan las nuevas alianzas internacionales para la Revolución
Bolivariana. Muchos lo entienden como una fase en la agudización de la
lucha contra el imperialismo norte-americano y como la única salida,
ahora mismo, al feroz bloqueo. A pesar de crear nuevas vulnerabilidades,
estas alianzas ayudarían objetivamente a reducir la dependencia respecto
de la metrópoli ancestral, los EE. UU. y Europa. Una fase en que habría
que aprovechar para ganar soberanía, para reinvertir la renta
extractivista en desarrollar industrial, agraria y tecnológicamente el
país. Pero sería iluso entender estos acuerdos con Rusia, China,
Turquía, Irán... como relaciones internacionalistas. La cuestión no es
sencilla pero, en cualquier caso, no parece que las privatizaciones y
las políticas de conciliación con la burguesía, por muy patriota que
sea, puedan entenderse del mismo modo.

El retroceso actual del control obrero en Venezuela responde a todos
estos factores. Por otro lado, el artículo 149 de la LOTTT describe una
situación provisional; no está pensado para definir un sistema de
gestión permanente de una empresa. Esto hace que se tenga que renovar
cada año con el ministerio, poniendo estos proyectos periódicamente a
merced de la burocracia. La salida lógica a esta situación provisional
parece que sea la nacionalización pero, en este caso, la gestión recae
formalmente en el Estado y no ya en los trabajadores. Sea como fuere,
todo apunta a que, hoy, el verdadero control obrero no está en la agenda
del gobierno de Maduro.


1 <#sdfootnote1anc>^ https://www.youtube.com/watch?v=Tdh37jddKTA

2 <#sdfootnote2anc>^
http://noticias.ciudadccs.info/ejercito-productivo-obrero-lanza-lineas/

3 <#sdfootnote3anc>^
http://www.presidencia.gob.ve/Site/Web/Principal/paginas/classMostrarEvento3.php?id_evento=10822

4 <#sdfootnote4anc>^
http://www.correodelorinoco.gob.ve/corpivensa-ha-repotenciado-a-11-empresas-en-todo-el-pais/

*Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante
una licencia de Creative Commons
<https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/es/>, respetando su
libertad para publicarlo en otras fuentes.*

In
REBELION
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=260828
25/9/2019

sábado, 21 de setembro de 2019

Roubo ou exploração? – Resenha do livro Stolen, de Grace Blakeley


por Michael Roberts [*]


Toda a nossa riqueza foi roubada pela grande finança e, ao fazê-lo, a grande finança pôs a nossa economia de joelhos. Portanto, devemos nos livrar da grande finança. Esta é a mensagem abreviada de um novo livro, Stolen – how to save the world from financialisation (Stolen – como salvar o mundo da financiarização), de Grace Blakeley.

Grace Blakeley é uma estrela em ascensão no firmamento da esquerda radical do movimento trabalhista britânico. Ela licenciou-se em política, filosofia e economia (PPE) na Universidade de Oxford e fez um mestrado em estudos africanos. A seguir Blakeley foi investigadora do Institute of Public Policy Research (IIPPE), um "think tank" de esquerda, e agora tornou-se o correspondente económico da revista de esquerda New Statesman. Blakeley é uma comentarista habitual e apoiante de ideias de esquerda em vários media da Grã-Bretanha. Seu perfil e popularidade elevaram seu livro, publicado esta semana, ao top 50 de todos os livros da Amazon.

Roubado: como salvar o mundo da financiarização é um relato ambicioso das contradições e fracassos do capitalismo do pós-guerra ou, mais exactamente, do capitalismo anglo-americano (porque o capitalismo europeu ou asiático é pouco mencionado e a periferia da economia mundial é coberta apenas de passagem). O livro pretende explicar como e porque o capitalismo se transformou na ladroagem do modelo da "financiarização", beneficiando poucos, enquanto destruindo (roubando?) o crescimento, o emprego e o rendimento de muitos.

Stolen conduz o leitor através dos vários períodos do desenvolvimento capitalista anglo-americano de 1945 até a Grande Recessão de 2008-9 e além. E termina com algumas propostas de política para acabar a roubalheira com um novo modelo económico (pós-financiarização) que beneficiará os trabalhadores. Isto é algo atraente. Mas o relato de Blakeley acerca da natureza do capitalismo anglo-americano moderno e das causas das crises recorrentes na produção capitalista estará correcto?

Comecemos pelo título do livro de Blakeley: "Roubado". É um título atraente para um livro. Mas ele implica que os proprietários do capital, especificamente o capital financeiro, são ladrões. Eles têm "roubado" a riqueza produzida por outros; ou eles "extraíram" a riqueza daqueles que a criaram. Isto é lucro sem exploração. Na verdade, o lucro agora vem simplesmente do roubo dos outros.

Marx chamou a isto de "lucro de alienação". Para Marx, ele é alcançado pela transferência da riqueza existente (valor) criada no processo de acumulação e produção capitalista. Mas o valor não é criado por este roubo financeiro. Para Marx, os lucros, ou valor excedente (surplus value), como os chamava Marx, são criados apenas através da exploração do trabalho na produção de mercadorias (coisas e serviços). A riqueza dos trabalhadores não é "roubada", nem a riqueza que eles criam. Sob o capitalismo, os trabalhadores recebem um salário dos empregadores pelas horas em que trabalham, conforme negociado. Mas eles produzem mais valor no tempo trabalhado do que o valor (medido em tempo de trabalho) que recebem em salários. Assim, os capitalistas obtêm uma mais-valia com a venda das mercadorias produzidas pelos trabalhadores de que eles se apropriam como donos do capital. Isto não é roubo, mas exploração. (Ver meu livro, Marx 200 , para uma explicação mais completa).

Importa se é roubo ou exploração? Bem, Marx pensava que sim. Ele argumentou ferozmente contra a ideia de Pierre-Joseph Proudhon, o socialista mais popular daquele tempo de que "a propriedade é um roubo". Dizer isso, argumentou Marx, era deixar de ver a maneira real pela qual a riqueza criada por muitos e como ela acaba nas mãos de poucos. Portanto, não estava em causa acabar com o roubo, mas sim com o capitalismo.

Em Stolen, Blakeley ignora a mais importante descoberta científica (como Engels afirmou), ou seja, a mais-valia. Ao invés disso, Blakeley engole completamente os pontos de vista dos modernos Proudhonianos como Costas Lapavitsas, David Harvey e outros como Bryan e Rafferty, os quais rejeitam a visão de Marx de que o lucro vem da exploração do trabalho. Para eles, isso é velho. Agora, o capitalismo moderno é o "capitalismo financiarizado", que obtém a sua riqueza roubando ou extraindo "rendas" de todos, não da exploração do trabalho. Isto leva Blakeley ao ponto de aceitar a falsa análise de Thomas Piketty de que os retornos ao capital aumentarão inexoravelmente através deste processo – quando a evidência é de que os retornos ao capital têm estado a cair inexoravelmente – ver aqui minha crítica a Piketty .

Mas estes argumentos "modernos" são tão falsos quanto os de Proudhon. Lapavitsas foi bem criticado pelo marxista britânico Tony Norfield ; eu envolvi David Harvey no debate sobre a teoria do valor de Marx e Bryan e Rafferty foram considerados falhos pelo marxista grego Stavros Mavroudeas . Depois de ler estas críticas, pode-se perguntar se a lei do valor de Marx pode ser ignorada ao explicar as contradições do capitalismo moderno.

Depois, há o subtítulo do livro de Blakeley: "Como salvar o mundo da financiarização". "Financiarização" como categoria ou termo tornou-se extremamente popular na teoria económica heterodoxa. A categoria veio originalmente da economia convencional, foi adoptada por alguns marxistas e promovida por economistas pós-keynesianos. Seu objectivo era explicar as contradições dentro do capitalismo e suas crises recorrentes com uma teoria que não envolvesse a lei do valor de Marx e a lei da lucratividade – ambas as quais os pós-keynesianos rejeitam ou ignoram ( ver minha carta à Monthly Review ) .

Blakeley toma a definição do termo de Epstein, Krippner e Stockhammer e faz dela a peça central da narrativa do livro (p.11). Como esbocei num post anterior , se o termo significa simplesmente um aumento do papel do sector financeiro e um aumento da sua participação nos lucros nos últimos 40 anos, isso é obviamente verdade – pelo menos nos EUA e no Reino Unido. Mas se significa "a emergência de um novo modelo económico ... e uma profunda mudança estrutural no modo como a economia (capitalista) funciona" (Krippner), então trata-se de um jogo totalmente novo.

Como Stavros Mavroudeas coloca em seu excelente e novo artigo ( 393982858-QMUL-2018-Financialisation-London ), a "hipótese da financiarização" considera que "o capital monetário se torna totalmente independente do capital produtivo (pois pode explorar directamente o trabalho através da usura) e remodela as outras fracções do capital de acordo com suas prerrogativas". E se os "lucros financeiros não são uma subdivisão da mais-valia, então ... a teoria da mais-valia é, pelo menos, marginalizada. Consequentemente, a lucratividade (as principais diferenças específicas da análise económica marxista em relação à economia neoclássica e keynesiana) perde sua centralidade e o juro é autonomizado a partir dele (ou seja, do lucro – MR)".

E é claramente assim que Blakeley o encara. Aceitar este novo modelo implica que o capital financeiro é o inimigo e não o capitalismo como um todo, ou seja, excluindo os sectores produtivos (criadores de valor). Blakeley nega esta interpretação no livro. As finanças não são uma camada separada de capital sentada no topo do sector produtivo. Isso porque todo o capitalismo está agora 'financiarizado!': "qualquer análise que veja a financiarização como uma "perversão" de uma forma mais pura e produtiva de capitalismo falha na apreensão do contexto real. O que emergiu na economia global nas últimas décadas é um novo modelo de capitalismo, que é muito mais integrado do que sugerem as dicotomias simples". Segundo Blakeley, "as corporações de hoje tornaram-se completamente financiarizadas com algumas a parecerem-se mais como bancos do que como empresas produtivas". Blakeley argumenta que "não estamos a testemunhar a "ascensão dos rentistas" nesta era; ao invés disso estamos a testemunhar a ascensão de todos os capitalistas – industriais e não industriais – a tornaram-se rentistas ... De facto, as corporações não financeiras estão cada vez mais empenhadas em actividades financeiras a fim de assegurar os mais altos retornos possíveis".

Se isso fosse verdade, e todo o valor proviesse de juros e renda 'extraídos' de todo mundo e não da exploração, então isto seria realmente ganhar dinheiro a partir do nada e Marx esteve a dizer asneiras. Contudo, a evidência empírica não confirma a tese da "financiarização". Sim, desde a década de 1980, os lucros do sector financeiro aumentaram como uma parcela dos lucros totais em muitas economias, embora principalmente nos EUA. Mas mesmo no auge (2006), a participação dos lucros do sector financeiro nos lucros totais atingiu apenas 40% nos EUA. Após a Grande Recessão, a participação recuou drasticamente e agora está em média em cerca de 25%. E grande parte destes lucros acabaram por ser "fictícios", como Marx os chamou, baseados em ganhos da compra e venda de acções e títulos (não nos lucros da produção), os quais desapareceram na baixa.

Além disso, a narrativa de que os sectores produtivos da economia capitalista se transformaram em rentistas ou banqueiros simplesmente não é confirmada pelos factos. Joel Rabinovich, da Universidade de Paris, efectuou uma análise meticulosa do argumento de que agora as empresas não financeiras obtêm a maior parte de seus lucros com a "extracção" de juros, rendas ou ganhos de capital e não com a exploração da força de trabalho que empregam. Ele descobriu que: "contrariamente à hipótese da rentização financeira, o rendimento financeiro calcula a média (justa) de 2,5% do rendimento total desde os anos 80, enquanto o lucro financeiro líquido fica mais negativo como percentagem do lucro total para corporações não financeiras. Em termos de activos, alguns dos alegados activos financeiros realmente reflectem outras actividades nas quais as corporações não financeiras se têm empenhado cada vez mais: internacionalização da produção, reorientação das actividades e fusões e aquisições". Aqui está o seu gráfico:


Por outras palavras, corporações não financeiras como a General Motors, Caterpillar, Amazon, Google, Microsoft, grande indústria tabaco, grande farmacêutica e assim por diante ainda lucram com a venda de mercadorias da maneira habitual. Os lucros da 'financiarização' são pequenos como uma parcela do rendimento total. Estas companhias não são 'financiarizadas'.

Blakely diz que "a financiarização é um processo que começou nos anos 80 com a remoção de barreiras à mobilidade do capital". Pode ser assim, mas por que começou na década de 1980 e não antes ou depois? Por que então começou a desregulamentação do sector financeiro? Por que o 'neoliberalismo' surgiu então? Não há resposta de Blakeley, ou dos pós-keynesianos. Blakeley destaca que o "modelo social-democrata" do pós-guerra fracassou, mas ela não fornece nenhuma explicação para isso – excepto sugerir que o capitalismo não podia mais "permitir-se continuar a tolerar a exigência sindical por aumentos salariais no contexto da competição internacional crescente e alta inflação" (p.48). Blakeley sugere uma resposta: "a competição externa começou a corroer os lucros" (p.51). Mas isso levanta a questão de por que a concorrência internacional agora causou um problema quando ele não existia antes e por que havia inflação alta.

Mas a teoria económica marxista pode dar uma resposta. Foi o colapso da lucratividade do capital em todas as principais economias capitalistas. Isto está bem documentado pelos marxistas e por estudos convencionais. Este blog tem uma série de posts sobre o assunto e eu forneci uma análise clara no meu livro, The Long Depression (não é um best-seller). A queda na lucratividade forçou o capitalismo a procurar forças em sentido contrário: o enfraquecimento do movimento trabalhista por meio de baixas (slumps) e medidas anti-trabalho; privatizações, etc e também uma comutação para o investimento em activos financeiros (a que Marx chamou de 'capital fictício') para promover os lucros financeiros. Tudo isto teve como objectivo reverter a queda na lucratividade geral do capital. Teve êxito até certo ponto.

Mas Blakeley descarta esta explicação. Não era por causa da lucratividade do capital que crises ocorriam regularmente sob o capitalismo e a lucratividade nada teve a ver com a Grande Recessão [considera ela]. Ao invés disso, Blakeley segue servilmente a explicação de analistas pós-keynesianos como Hyman Minsky e Michel Kalecki. Agora, eu e outros temos gasto muita tinta a argumentar que a sua análise está incorrecta , pois deixa de fora o principal factor da acumulação capitalista, o lucro e a lucratividade. Em consequência, eles não podem realmente explicar crises.

Kalecki diz que as crises são causadas pela falta de "procura efectiva", no estilo keynesiano e, embora os governos possam superar essa falta de procura através de intervenções orçamentais e outras, elas são bloqueadas pela resistência política dos capitalistas. Como se vê, como diz Blakeley, "o argumento de Kalecki não é que a social-democracia seja economicamente instável, mas sim que é politicamente instável". Para Kalecki, as crises são causadas pelos capitalistas que politicamente não estão dispostos a concordar com reformas. Então, aparentemente, a social-democracia funcionaria sob o capitalismo se não fosse a estupidez dos capitalistas!

Minsky estava certo de que o sector financeiro é inerentemente instável e o crescimento maciço da dívida nos últimos 40 anos aumenta esta vulnerabilidade – Marx afirmou isso há 150 anos em O Capital. E no meu blog, já afirmei em muitos posts que "a dívida tem importância" . Mas crashes financeiros por si sós nem sempre levam a quedas na produção e no investimento. Na verdade, não têm sido as crises financeiras (bancarrotas bancárias, colapsos do mercado de acções, colapso dos preços das habitações, etc.) que têm levado a uma queda na produção e no investimento capitalista, a menos que haja também uma crise na lucratividade do sector produtivo da economia capitalista. Esta última ainda é decisiva.

Num capítulo do livro, World in Crisis , editado por G. Carchedi e eu (infelizmente novamente não é um best-seller), Carchedi proporciona um apoio empírico convincente para o vínculo entre os sectores financeiro e produtivo nas crises capitalistas. Carchedi: "Confrontado com a queda da lucratividade na esfera produtiva, o capital passa da baixa rentabilidade nos sectores produtivos para a alta rentabilidade nos sectores financeiros (ou seja, improdutivos). Mas os lucros nestes sectores são fictícios; eles existem apenas nos livros da contabilidade. Eles se tornam lucros reais apenas quando recebidos. Quando isto acontece, os lucros disponíveis para os sectores produtivos contraem-se. Quanto mais capitais tentam obter taxas de lucro mais altas movendo-se para os sectores improdutivos, maiores serão as dificuldades nos sectores produtivos. Esta contra-tendência – movimento de capital para os sectores financeiro e especulativo e, portanto, taxas de lucro mais altas nestes sectores – não pode conter a tendência, isto é, a queda da taxa de lucro nos sectores produtivos".

Carchedi descobre que: "Crises financeiras devem-se à impossibilidade de reembolsar dívidas e surgem quando o crescimento percentual está em queda tanto para lucros financeiros quanto para lucros reais". Na verdade, em 2000 e 2008, os lucros financeiros caíram mais do que os lucros reais pela primeira vez. Carchedi conclui que: "A deterioração do sector produtivo nos anos anteriores à crise é, portanto, a causa comum das crises financeiras e não financeiras. Se eles têm uma causa comum, é irrelevante se um precede o outro ou vice-versa. O ponto é que o (a deterioração do) sector produtivo determina as (crises no) sector financeiro ".


Pode-se perguntar: importa se as desigualdades e crises que experimentamos no capitalismo são causadas pela financiarização ou pelas leis de valor e lucratividade de Marx? Afinal de contas, todos podemos concordar que a resposta é acabar com o sistema capitalista, não? Bem, penso que isso importa, porque a acção política decorre de qualquer teoria das causas. Se aceitarmos a financiarização como a causa de todos os nossos males, isso significa que apenas as finanças são inimigas do trabalho e dos trabalhadores e não os bons capitalistas produtivos como a Amazon que apenas nos exploram no trabalho? Não deveria, mas acontece. Tome-se o próprio Minsky como exemplo . Minsky começou como um socialista, mas a sua própria teoria da financiarização nos anos 80 levou-o não a expor as falhas do capitalismo, mas sim a explicar como um capitalismo instável poderia ser "estabilizado".

Sem dúvida Blakeley é feita de material mais duro. Blakeley diz que devemos enfrentar os banqueiros com o mesmo grau de implacabilidade que Thatcher e Reagan enfrentaram o movimento trabalhista no período neoliberal principiado na década de 1980. Blakeley diz que " o manifesto do Partido Trabalhista lê-se como um retorno ao consenso do pós-guerra ... não podemos nos permitir sermos tão defensivos hoje. Devemos combater por algo mais radical… porque o modelo capitalista está a aproximar-se do fim da estrada. Se não conseguirmos substituí-lo, não há como descrever a destruição que o seu colapso pode trazer". (p.229). Isso soa como o rugido de uma leoa socialista. Mas quando se trata das políticas reais a tratar com a finança, Blakeley torna-se uma rata da social-democracia.

Primeiro, Blakeley diz que " devemos adoptar uma agenda política que desafie a hegemonia do capital financeiro, revogando seus privilégios e colocando os poderes do investimento novamente sob controle democrático". Agora, tenho argumentado em muitos postos e em reuniões do movimento trabalhista na Grã-Bretanha que a única maneira de assumir o controle democrático é trazer à propriedade pública os cinco grandes bancos que controlam 90% dos empréstimos e depósitos na Grã-Bretanha. A regulamentação desses bancos não funcionou e não funcionará .

No entanto, Blakeley ignora esta opção e, ao invés, pede medidas de "constrangimento" aos bancos existentes, ao mesmo tempo que estabelece um banco público de retalho ou bancos postais em competição juntamente com um Banco Nacional de Investimento. "O financiamento privado deve ser adequadamente constrangido" (mas o seu comando não deve ser tomado), "usando ferramentas reguladoras adoptadas internacionalmente". p.285. Em vários lugares, Blakeley refere-se a Lenine. Talvez Blakeley devesse recordar-se do que Lenine disse sobre lidar com os bancos. "Os bancos, como sabemos, são centros da vida moderna económica, os principais centros nervosos de todo o sistema económico capitalista. Falar sobre "regular a vida económica" e, no entanto, fugir da questão da nacionalização dos bancos significa trair a mais profunda ignorância ou enganar as "pessoas comuns" com palavras floridas e promessas grandiloquentes com a intenção deliberada de não cumprir tais promessas".

Quanto a um Banco Nacional de Investimento, uma promessa do Partido Trabalhista, ele deixa a maioria das decisões e recursos de investimento nas mãos do sector financeiro capitalista. Como mostrei antes, o BNI acrescentaria apenas 1-2% de PIB em investimento extra na economia britânica, a comparar com 15-20% no investimento controlado pelo sector capitalista . Portanto, a 'financiarização' não seria contida.

A outra proposta-chave de Blakeley é um Administrador de Activos do Povo (People's Asset Manager, PAM), que gradualmente compraria acções das grandes multinacionais, "socializando assim a propriedade em toda a economia" e "pressionando as empresas" a apoiar investimentos em projectos socialmente úteis. "À medida que um sistema bancário público surja e cresça ao lado de um administrador de activos do povo, a propriedade será constantemente transferida do sector privado para o sector público" (p.268) "numa tentativa de dissolver a distinção entre capital e trabalho" (p.267). Portanto, o objectivo de Blakeley não é acabar com o modo de produção capitalista, pela tomada de comando dos principais sectores de investimento e produção capitalista, mas dissolver gradualmente a "distinção" entre capital e trabalho.

Isto é o máximo em gradualismo utópico. Os capitalistas permaneceriam impávidos enquanto os seus poderes de controle fossem gradualmente ou constantemente perdidos? Uma greve de investimentos se seguiria e qualquer governo socialista seria confrontado com a tarefa de assumir o controle completo. Então, por que não formular completamente um programa para uma economia de propriedade pública controlada democraticamente com um plano nacional de investimento, produção e emprego?

O objectivo de Stolen é apresentar uma análise radical das crises e contradições do capitalismo moderno e das políticas que poderiam acabar com a "financiarização" e dar aos muitos o controle sobre seu futuro económico. Mas, como a análise é defeituosa, as políticas também são inadequadas.
13/Setembro/2019

[*] Economista.

O original encontra-se em thenextrecession.wordpress.com/...

In
RESISTIR.INFO
https://www.resistir.info/crise/roberts_13set19.html
13/9/2019

quarta-feira, 18 de setembro de 2019

A desinformação dos media dominantes acerca da vida internacional – Mentiras, manipulações, silêncios




*por Investig'action *

Os media dominantes, sem complexos e muito para além da questão
europeia, mentem, deformam, dissimulam com mais ou menos subtileza,
alinham (quando não são dominados pelo recrutamento selectivo de seus
editorialistas) com os interesses dos grupos que os financiam. O
resultado é um desconhecimento grosseiro da opinião pública sobre a
realidade das relações internacionais e um confinamento mental dos
cidadãos no pré-estabelecido. Como pode alguém surpreender-se com o
periódico reavivar do chauvinismo estreito e do nacionalismo arrogante,
frequentemente acompanhado de racismo, pelas grandes potências? Os
poderes "ensinam" de facto o desprezo pelos outros e um desejo de poder
muito maior que a solidariedade internacional *[1]* <#notas>

O paradoxo é profundo num tempo de globalização desejada pelo mundo dos
negócios e seus auxiliares estatais, o que significa que nenhuma
economia nacional e nenhuma pessoa podem escapar à interferência
estrangeira e ao impacto dos interesses transnacionais sempre presentes
em todos os lugares: qualquer regime, qualquer que seja, passa por uma
espécie de "mestiçagem". O Estado mais apegado à soberania nacional e o
povo mais patriótico são vítimas de um ambiente internacional
desfavorável e, apesar de tudo, são transformados pela penetração de
interesses que não são os seus. Este é particularmente o caso dos poucos
bastiões que se reivindicam do socialismo, muitas vezes degradado por
sanções de todos os tipos (embargos, bloqueio de activos financeiros,
discriminações comerciais, pressões políticas e ideológicas etc.), que
podem chegar até à sabotagem e intervenção militar.

Os grandes media ocidentais ocultam o que pode constituir suas culpas ou
seus vexames, por causa dos equilíbrios de poder com os regimes de que
não gostam: a forma como apresentam a Coreia do Norte desde há mais de
meio século torna-se a caricatura mais básica. O mesmo acontece com o
chavismo na Venezuela, com o Vietname e com Cuba! A desinformação é a
regra: um simplismo doentio domina a luta que opõe um "campo" a outro,
num nevoeiro mantido por uma conversa incessante sobre "valores" e
"ideias"! A adesão à ideologia dos gestores capitalistas, associada a
uma "cultura descuidada, atrevida, faladora e narcisística", como
escreve A. Accardo, *[2]* <#notas> caracteriza certos espécimes das
escolas de jornalismo, produtoras mais de habilidade do que de saber.
Esse não é o caso de todo os jornalistas, mas, na precariedade, quase
todos concordam em sofrer a trela mantida pelos "patrões"! *[3]* <#notas>
(...)

Para todas as questões internacionais é feita quase que sistematicamente
uma avaliação binária baseada nas noções (primárias e quase religiosas)
do Bem e do Mal, regularmente confirmadas pelas correntes doutrinárias
dos EUA. A transposição para a ordem interna é evidente: os media
dominantes servem o Bem e aqueles que discordam situam-se no campo do Mal!

Enfim, todas as informações macroeconómicas situam-se dentro do quadro
exclusivo do capitalismo e da sua gestão: os problemas peculiares ao
socialismo, considerado "contra-natura", são sempre objecto de uma
rejeição global. As controvérsias admitidas nos media dominantes
situam-se apenas dentro do único sistema permitido, ou seja, na economia
de mercado e na sua lógica à qual ninguém pode escapar sob pena de
desastre social. Não existe nenhuma alternativa e a história económica
não tem lugar: está concluída. A prova deste fim da evolução foi trazida
pelo fracasso das outras experiências que seria absurdo querer
reproduzir "em casa": está fora de questão ter em conta as múltiplas
agressões económicas e financeiras sofridas pela URSS, Cuba, Chile,
Coreia do Norte, Venezuela, etc.

Denunciar a penúria "noutros lugares" (ou, em alguns casos, o sucesso de
tal ou tal medida que seria necessário tomar "em casa") é o caminho para
descartar as propostas das oposições na própria economia do país!
Inclusive se os contextos estrangeiros são muito diferentes e
racionalmente não transponíveis. Assim, favorece-se nos espíritos o
conceito de "modelo" e "modelo-a-rejeitar". Todos os "especialistas"
(seleccionados) convocados pelos editores principais obviamente
confirmam-no em todas as ocasiões!

*As regras seguidas *

As notícias internacionais dos grandes media estão sujeitas a certas
regras de "eficácia" propagandística, embora a equipe editorial se
defenda declarando-se "ofendida" e vítima de populismo inaceitável
quando questionada.

Uma breve exposição dos métodos seguidos é, no entanto, dificilmente
contestável com boa fé.

O descritivo prevalece sistematicamente. Os eventos do dia não têm nem
raiz nem história. O flash privilegiado, buscando a emoção, exclui a
explicitação. Usa-se a imagem simbólica (por exemplo, uma criança ferida
nas ruínas de um bombardeamento) ou um testemunho individual escolhido,
como bastando para fazer sentido!
(...)

Cada acontecimento mediático é martelado durante um ou mais dias
seguidos, com uma forte intensidade para impregnar os espíritos,
desaparece abruptamente para dar lugar a outro que desaparece por sua
vez: não há acompanhamento. O objectivo não é fazer as pessoas
compreenderem o que se passa, mas "impressionar" a mente para fabricar a
opinião desejada pelos poderes. Pode-se imaginar o dano intelectual que
esse método produziria no campo da pedagogia escolar!

Todos os dias, existem vários acontecimentos nos ou entre os 200 estados
que compartilham o planeta. Os media dominantes "vão às compras", à
ordem do dia monopolizada pelas autoridades públicas e privadas, a fim
de influenciar a opinião, seja para reforçar uma ideia geral recebida
seja para agir sobre uma questão específica sobre a qual é necessário
orientar. São escolhidos, por exemplo, eventos que reforcem a
hostilidade à China ou à Rússia ou demonstrem que a polícia argelina
sabe usar o bastão como a francesa e que não nos podemos deter nas
condenações do governo francês pronunciadas pelas Nações Unidas ou o
Parlamento Europeu por ocasião da repressão dos Coletes Amarelos em Paris!

Os acontecimentos não são retidos diariamente pelo seu interesse
intrínseco, novidade, o seu significado maior ou menor, mas por sua
"utilidade" na batalha local do momento (social, ideológica,
institucional, etc). Trata-se de ilustrar com imagens internacionais
"significativas" o que é "apropriado" pensar na ordem interna: o
exercício mediático, de perfeita má-fé, é antes de tudo "pedagógico".

Na ordem internacional, as redacções dispõem de uma grande "liberdade":
os cidadãos, na sua maior parte, não estão em condições de verificar o
que é dito, ao contrário do que pode ser afirmado na ordem interna. Na
massa de acontecimentos que ocorrem em todos os continentes, onde os
cidadãos têm alguns meios de avaliação, sempre há alguns que basta
referenciar e desenvolver para legitimar qualquer causa!

Ninguém é imposto objectivamente em detrimento de todos os outros!
Jornalistas "responsáveis" *[4]* <#notas> por serem hábeis, capazes de
escolher os factos, mais os "sabedores" que oferecerão um pouco de
música de objectividade, para bem orientar os debates e eventualmente
desestabilizar o convidado com maus pensamentos, por excepção convidado
expressamente para tornar credíveis os "habituais" "bem pensantes"
porque a posição destes é conhecida com antecedência!

Está obviamente excluído que os dominantes sejam dominados, mesmo que
acidentalmente (daí a raridade de uma passagem de TV ou rádio de um
Bourdieu (no passado), um Onfray ou um Badie (actualmente), ou mais
geralmente académicos em número capaz (desde que sejam solicitados) para
fazerem frente a "avençados" do estilo Minc, Finkelkraut, BH Lévy e
outros Zémour ou Ménard e de uma coorte de falsos especialistas mais ou
menos economistas ou políticos, saídos de fundações e organizações
fantasmas, sempre que sejam necessários!

Repetição é outra regra quando o facto tratado é potencialmente
"persuasivo". (...) Assim, a maior ou menor intensidade repetitiva e o
domínio dos horários e da preparação criam as condições para um respeito
fictício por uma pseudo-"objectividade", altamente reivindicada pelos
profissionais dos media. No entanto, o pluralismo não é essa
"objectividade" inacessível, mas uma honestidade básica tendo em conta o
maior número possível de eventos internacionais, dando-lhes um conteúdo
explicativo.

O facto de, nos diversos canais de TV e rádio, a selecção das notícias
internacionais estar estandardizada não seria a prova de uma vontade de
formatar a opinião, mas, pelo contrário, o respeito por uma "Verdade"
única face aos vendedores ambulantes de "notícias falsas", o que é uma
triste farsa. Bastaria demonstrar a história das várias "verdades"
falsas amplamente divulgadas e repetidas, por exemplo, sobre o exército
iraquiano e "suas armas de destruição massiva" ou o "massacre" de
Benghazi por mercenários do sr. Kadafi, origem da destruição da Líbia
pela NATO.

Eventos internacionais "preferidos" pelos grandes media não são os
movimentos populares quando carregam reivindicações sociais, a menos que
ocorram em países "inimigos". O que é apresentado não são as pessoas,
mas seus líderes que seriam "bons" ou "maus"!
(...)

Um facto nunca é "puro". Ele é sempre "tratado" pelo informante, que
fabrica a impressão que o "informado" terá. O tom do comentarista, as
palavras que ele usa, possivelmente a música de fundo que acompanha a
imagem, a proximidade de outras informações que a contaminam,
disfarçando segundo o critério dos media uma realidade crua que é
dificilmente acessível.

Uma escrita "boa" é por função manipuladora: os adjectivos de
qualificação são usados com oportunidade (um líder odiado que não se
deixará de chamar "ditador"), a ironia é bem-vinda (especialmente para
os pequenos Estados do Sul em que alguns aspectos podem parecer
folclóricos), uma prudência austera é necessária (seja para o Vaticano
ou para Israel). O estilo deve ir até à indignação (por violações de
direitos humanos num país não ocidental ou por guerras destrutivas
quando não são "justas" por exemplo, as da Rússia, e não as de uma
coligação pró-ocidental, como no Iémen, cujos "danos colaterais" devem
ser admitidos.
(...)

Para os media dominantes, um atirador de pedras contra a polícia de
Paris ou contra a polícia da sra. Park (agora na prisão) em Seul *[5]*
<#notas> é um bandido, mas será um cidadão lúcido e corajoso. se for
"gaseado" em Argel *[6]* <#notas> ou em Caracas! Um manifestante morto
ou ferido em Paris é apenas um "erro grave" de um comportamento
individual no âmbito da manutenção da "ordem republicana", nos países
menos apreciados como a Venezuela é o resultado da natureza repressiva
do poder!

Estas práticas significam que os media dominantes estão necessariamente
cada vez mais desacreditados (só 10% dos franceses ainda confiam neles),
seja o /Pravda / do fim da URSS ou a BFMTV (canal de notícias francês)
sob a presidência de Macron. No entanto, eles têm o "dever" de superar,
através de uma variedade de diversões a sua falta de princípios, a
incoerência dos seus julgamentos de valor e o enfraquecimento da cultura
democrática de muitos jornalistas, muitas vezes seleccionados pela sua
adequação às "normas" e ao seu servilismo oportunista! *[7]* <#notas>

*Algumas ilustrações *

Na ordem interna, é o social que é objecto de todas as censuras e
autocensuras, mas reivindicações diferentes, mesmo com reflexos no
orçamento, contradizem de facto a lógica de um capitalismo sem
escrúpulos que nunca cede quando se trata de dinheiro!

Na ordem internacional, da mesma forma, é neutralizado tudo o que diz
respeito às transacções financeiras, imposto de "optimização", fenómenos
de concentração, concorrência nunca livre e sempre distorcida! Convém
tornar credível uma sociedade internacional "equilibrada", graças ao
"livre jogo das leis do mercado" como sendo o melhor para o crescimento
e o progresso. O coração do sistema é, portanto, cuidadosamente
protegido pelos media dominantes.

A ordem da UE é objecto de todas as "precauções" dos media sejam quais
forem as críticas que alguns lhe fazem. A UE, a Comissão e o BCE
beneficiam da condescendência mediática, isto foi constatado quando o
Estado grego se lhe opôs, também por ocasião do Brexit e das disputas
italianas. Na França, o episódio do "Não" ao Referendo de 2005, apesar
do apoio total e quase unânime dos media ao "Sim" e depois a manipulação
parlamentar, foram apresentados de forma caricatural.

O tratamento dos paraísos fiscais e da evasão fiscal é extremamente
complacente: há críticas dos media apenas contra algumas "ovelhas
negras", mas nunca o julgamento feito ao sistema de fraude "legal"
tolerado pelos Estados. Os casos "Paradise Papers" ou "Panama Papers"
foram despolitizados ao máximo possível e as propostas de medidas para
impedir estes movimentos financeiros não foram apoiadas.

Os jornalistas sujeitos às classes decadentes e corruptas têm, como
elas, medo da verdade, como disse Jaurès em 1904! Eles pertencem a esse
"extremo centro", no coração da ideologia servil do sistema mediático,
uma opção que permite sucessivamente todas as adesões (Sarkozy, Holland
e Macron, este último omnipresente em todas as suas facetas e em todos
os canais), expressão de um "novo" mundo, perfeitamente análogo ao
antigo. Envergando as vestes da "moderação" sobre as questões
financeiras mais "delicadas", os media dominantes salvaguardam o
liberalismo financeiro e o seu lugar fora de qualquer controvérsia
política!

Para os observadores "honestos", como são os jornalistas dos grandes
media, o mundo está dividido sem distinção entre dois tipos de Estado,
dois tipos de sistemas socioeconómicos, liderados por dois tipos de
líderes: os "bons" (EUA, mesmo com Trump, o capitalismo e os
responsáveis alemães e britânicos...) e os "maus" (Rússia, China, Irão,
além de Putin, os dirigentes do PC da China, etc). Os meios de
comunicação não estabelecem diferenças: estes nunca conseguem nada,
estão em permanente crise e ameaçam-nos perigosamente! Em suma, tudo
ficaria bem no mundo se eles não existissem.

O delírio às vezes atinge novos patamares: nas últimas décadas, somam-se
os absurdos acumulados contra a Coreia do Norte ou a Líbia!

Os media ocidentais não cessaram, por exemplo, de anunciar a morte do
regime de Pyong Yang brandindo a ameaça que representava para a paz no
mundo, encarnada pelo desfile militar, apresentado em todos os ecrãs,
visivelmente a única actividade dos norte-coreanos fanatizados. A este
espectáculo edificante, foram adicionados, até à reviravolta de Trump,
comentários na televisão e na rádio pelos "especialistas" mais
analfabetos sobre os horrores sem paralelo do regime norte-coreano.

A evolução dos Estados Unidos sobre o assunto colocou em reverso a
desinformação europeia que então, com pesar, mudou de tom e ... de
"especialistas", sem no entanto lembrarem os danos económicos, políticos
e humanos de 70 anos de embargo!

Kaddafi, comparado a um louco perigoso, e a Jamahiriya líbia, não foram
melhor tratados até a guerra de Sarkozy e B-H. Levy destruindo todo o
país que oito anos depois ainda vive no caos! Os media preferem ainda
hoje manter um silêncio quase total sem o menor arrependimento.

Por outro lado, o menor sobressalto positivo na Arábia Saudita, como a
carta de condução para mulheres, é saudado como um grande avanço
democrático! Dólares e petróleo assim obrigam!

Na África (especialmente de língua francesa), onde se multiplicam
eleições presidenciais fraudulentas, os media ocidentais dominantes
fazem prova de discrição: a indignação por fraude eleitoral é orientada
noutras direcções! É que os media devem ser prudentes com os Bolloré e
outros grandes grupos como o Total com interesses nessas terras difíceis
e, portanto, são complacentes com as autoridades locais mais corruptas.
*[9]* <#notas>

Quando as tropas da NATO destruíram todo o Médio Oriente e continuam a
fazê-lo com a Arábia Saudita no Iémen, é "explicado" que essas guerras
são conduzidas de acordo com o direito humanitário, o que não é o caso
dos russos na Síria, por exemplo, "aliado incondicional" do carrasco de
Damasco! Os jornalistas não precisam se perguntar sobre o custo
das"guerras justas", mas apenas sobre o das intervenções russas ou
iranianas, cuja maleficência é óbvia!

A nova ditadura brasileira não preocupa os jornalistas especialistas da
América do Sul. Por outro lado, a Venezuela chavista merece todas as
acusações, embora o regime bolivariano tenha tirado, antes de sofrer a
crise actual em grande parte devido às políticas americanas, milhares de
venezuelanos de miséria!

Está claro para os media dominantes que nenhuma experiência de
orientação socialista pode beneficiar do mínimo de crédito, porque, é
desnecessário dizer, nenhuma "deve" ter sucesso!

De Allende a Maduro, passando pelo regime cubano, foi mediaticamente
proclamado que o fracasso estava programado. E são tantos os golpes na
esquerda ocidental quando esta é solidária!
(...)

Tendo necessidade de inimigos, o sistema mediático cultiva um espírito
de "guerra fria" e um mundo unipolar cujo centro é o Ocidente, contra
qualquer avanço de uma multipolaridade, no entanto favorável às trocas e
à manutenção de uma paz justa.

A NATO (ao contrário das Nações Unidas) nunca é questionada, apesar do
protagonismo desempenhado pelos Estados Unidos e pelo seu unilateralismo
agressivo (800 bases militares em todo o mundo). Pelo contrário, é
apoiada pelos media, como vimos na crise ucraniana, na reintegração da
Crimeia na Rússia e na agressividade polaca ou báltica em relação ao
Kremlin.

Quanto aos direitos humanos e humanitários, são tratados de maneira
muito diferente, conforme os casos.

Às vezes, ocupam o essencial ao ponto de subordinarem qualquer outro
problema; são esquecidos quando os poderes que os violam estão
associados ao Ocidente, como é o caso da Turquia de Erdogan, um pivô da
Aliança Atlântica, inclusive quando massacrou o povo curdo. O mesmo vale
para os direitos dos migrantes dos quais se esquece que são humanos,
postos de parte perante uma política securitária cada vez mais invasiva.

Estas orientações gerais não excluem expressões pontuais de posições
críticas, fazendo acreditar que não há monolitismo, ilusão que tem o
"mérito" de reforçar a credibilidade de um pensamento conformista, mas
renovado, se o compararmos, por exemplo, com a época gaulista dos
primórdios da V República Francesa. A falsa "elite" que exerce a sua
hegemonia através dos media tem, é necessário reconhecê-lo, a capacidade
de inovar e oferecer à opinião pública as variações que lhe permitem
perdurar. *[9]* <#notas>

Assim, dia após dia, desenvolve-se em contínuo a desinformação que
formata os cidadãos, utilizando o subterfúgio do internacional, para
adoptarem uma posição "politicamente correcta" na ordem interna. É este
o único objectivo do tempo e lugar limitados concedidos às relações
internacionais. Essa propaganda intensa é na "sociedade democrática",
como diz Noam Chomsky, o que a matraca é no Estado totalitário! Se a
matraca é dolorosa, a prática dos media ocidentais tem a "virtude" de
fabricar em cadeia imbecis e ignorantes que é difícil de curar.

Parafraseando G. Bachelard que afirmava "não há ciência, apenas
crítica", podemos concluir "não há informação autêntica, apenas
crítica", ou seja, em ruptura com o Estado e o dinheiro.

Mas como conseguir isso? No contexto do sistema, é óbvio que o realismo
proíbe qualquer solução.

Mas "realismo", responde Bernanos, "é o bom senso dos patifes".

Aqui chegámos!

[1] Lembremos como os "boatpeoples" de vietnamitas anticomunistas foram
"aplaudidos", ao contrário dos refugiados chilenos, por exemplo,
expulsos por Pinochet, acolhidos por comunistas e progressistas europeus.
[2] A. Accardo. /Pour une socio-analyse du journalisme, / Agnone. 2017.
[3] Ver A. Lancelin. /La pensée en otage. S'armer intellectuellement
contre les médias dominants, / Les liens qui libèrent, 2018.
[4] Essa categoria muito privilegiada e muito restrita, adquirida no
sistema, deve ser distinguida da massa de jornalistas mais ou menos
precários que não podem realmente exercer a sua profissão (metade dos
jornalistas franceses ganha o salário mínimo, totalmente dependentes de
seu empregador).
[5] O movimento popular na Coreia do Sul, que, de maneira massiva e
pacífica, conseguiu impor a demissão de Mrs. Park em 2017, foi
praticamente ignorado na Europa. O "exemplo" era "perigoso"!
[6] Como é tradição dos governos e dos media franceses, a posição em
relação aos eventos na Argélia é a de pôr "dois espetos no mesmo lume":
garantindo que qualquer que seja o seguimento poder optar claramente por
uma força ou outra (veja-se a "cautela" usada na guerra civil entre os
islamitas e o exército nos anos 90 ou nas eleições presidenciais de
abril de 2019).
[7] Quando os jornalistas mais "eminentes" (os únicos responsáveis pelo
discurso dominante) são postos em causa pelo seu seguidismo, seu
espírito de cortesãos e a sua agressividade (inclusive no Serviço
Público) contra os oponentes, eles tendem a fazer bloco, aproveitando o
silêncio forçado dos seus colegas mais precários. Eles denunciam
"conspirações" e "populismo", sem dar qualquer definição. Esse espírito
de corpo é pré-fabricado nas escolas de jornalismo, onde um certo
"know-how" é ensinado acima de tudo o resto, sem exigências da
necessária cultura crítica.
[8] As críticas são muito mais firmes quando se trata de certos países
mais distantes da Europa, como por exemplo Sudão ou Argélia. Existe,
portanto, uma visão muito diferente das práticas internas idênticas dos
Estados, de acordo com sua orientação externa. Ver R. Charvin. /Nouvelle
"guerre froide" ou nouveau type de belligérance? / in /Relations
Internationales / (Paris), n° 108. janeiro a março de 2017.
[9] Felizmente, "A história é um cemitério de elites", como escreve
Thomas Bo Homore (Elites and Society, Londres, Watts, 1964).

*A íntegra do original encontra-se em www.investigaction.net/...
<https://www.investigaction.net/fr/la-mal-information-sur-la-vie-internationale-mensonges-manipulations-silences-des-medias-dominants/>
*

In
RESISTIR.INFO
https://www.resistir.info/varios/desinformacao_dos_media.html
17/9/2019

terça-feira, 17 de setembro de 2019

Para pensar sobre o futuro, depois do senhor Guedes e seu capitão, por


  José Luís Fiori

Hoje, depois do golpe de Estado de 2015/16, e depois de três anos
seguidos da mesma política econômica neoliberal e ortodoxa, o Brasil
está ficando cada mais parecido com a Rússia dos anos 90.



/Existe uma pergunta parada no ar: o que passará no país quando a
população perceber que a economia brasileira colapsou e que o programa
econômico deste governo não tem a menor possibilidade de recolocar o
país na rota do crescimento?/

___________________________________

No início dos anos 90, na véspera de sua dissolução, a União Soviética
tinha 293 milhões de habitantes, e possuía um território de 22.400.000
km, cerca de um sexto das terras emersas de todo o planeta. Seu PIB já
tinha ultrapassado os doistrilhões de dólares, e a URSS era o segundo
país mais rico do mundo, em poder nominal de compra. Além disso, era a
segunda maior potência militar do sistema internacional, e uma potência
energética, o maior produtor de petróleo bruto do mundo. Possuía
tecnologia e indústria militar e espacial de ponta, e tinha alguns dos
cientistas mais bem treinados em diversas áreas, como a física de altas
energias, medicina, matemática, química e astronomia. E, finalmente, a
URSS era a potência que dividia o poder atômico global com os Estados
Unidos. Mesmo assim, foi derrotada na Guerra Fria, sendo dissolvida no
dia 26 de dezembro de 1991, e depois disto, durante uma década, foi
literalmente destruída.

No entanto, ainda antes da dissolução soviética, Boris Yeltsin – que
viria a ser o primeiro presidente da nova Federação Russa – já havia
convocado um grupo de economistas e financistas, nacionais e
internacionais, liderados pelo jovem ex-comunista Yegor Gaidar, para
formular um programa de reformas e políticas radicais, com o objetivo de
instalar na Rússia uma economia liberal de mercado. Depois disso, a
dissolução da URSS já pode ser considerada o primeiro passo do grande
programa ultraliberal de destruição do Estado soviético e de sua
economia de planejamento. Em 1993, Boris Yeltsin ordenou a invasão e a
explosão da Casa Branca do parlamento russo, que ainda se opunha às
reformas ultraliberais, levando à morte de 187 pessoas, à prisão dos
líderes da oposição e à imposição de uma nova Constituição que
facilitasse a aprovação das políticas propostas pelo superministro Yegor
Gaidar.

Mesmo assim, e apesar das resistências, já em 1992, Yeltsin ordenou a
liberalização do comércio exterior, dos preços e da moeda. Deu início,
ao mesmo tempo, a uma política de “estabilização macroeconômica”
caracterizada por uma rígida austeridade fiscal. Por outro lado, o
superministro Gaidar – que era considerado um “craque” por seus pares do
mundo das finanças – aumentou as taxas de juros, restringiu o crédito,
aumentou os impostos e cancelou todo tipo de subsídio do governo à
indústria e à construção; fez, ainda, cortes duríssimos no sistema de
previdência e de saúde do país.

É fundamental destacar que, como condição prévia, o novo governo russo
se submeteu às determinações dos Estados Unidos e do G7, abandonou
qualquer pretensão a “grande potência” e permitiu a desmontagem e
desorganização de suas Forças Armadas, junto com o sucateamento de seu
arsenal atômico.

E foi assim que o “choque ultraliberal” da equipe econômica de Yeltsin
conseguiu avançar de forma rápida e violenta: basta dizer que em apenas
três anos, Gaidar vendeu quase 70% de todas as empresas estatais russas,
atingindo em cheio o setor do petróleo que havia sido uma peça central
da economia socialista russa, e que foi desmembrado, privatizado e
desnacionalizado. Outrossim, as consequências do “choque” foram mais
rápidas e violentas do que o próprio choque, e acabaram levando Yegor
Gaidar de roldão, já em 1994. A inflação disparou e as falências se
multiplicaram através de toda a Rússia, levando a economia do país a uma
profunda depressão. Em apenas oito anos, o investimento total da
economia russa caiu 81%, a produção agrícola despencou 45% e o PIB russo
caiu mais de 50% em relação ao seu nível de 1990, e vários setores da
economia russa foram varridos do mapa. Por sua vez, a quebra
generalizada da indústria provocou um grande aumento do desemprego, e
uma queda de 58%, em média, no nível dos salários. As reformas e o corte
dos “gastos sociais” devastaram o nível de vida da maior parte da
população; a população pobre do país cresceu de 2% para 39%, e o
coeficiente de Gini saltou de 0,2333 em 1990, para 0,401 em 1999. Uma
destruição e uma queda continuada do PIB que não impediram, entretanto,
as altas taxas de lucro e o enriquecimento de alguns grupos privados,
formados por antigos burocratas soviéticos, que se aliaram com grandes
bancos internacionais e participaram do big business das privatizações –
em particular, da indústria do petróleo e do gás. São os assim chamados
“oligarcas russos”, multimilionários que dominaram o governo de Yeltsin
e criaram junto com ele e seus economistas ultraliberais uma verdadeira
“cleptocracia”, que cresceu e enriqueceu a despeito da destruição do
resto da economia e da sociedade russas.

Leia também:  Ocupação Vladimir Herzog: Memória Viva, por Bruno Fedri
 <https://jornalggn.com.br/noticia/ocupacao-vladimir-herzog-memoria-viva-por-bruno-fedri/>

Na verdade, em 1991, a União Soviética foi derrotada, mas seu exército
não foi destruído numa batalha convencional. Assim mesmo, durante toda a
década de 90, os EUA, a União Europeia e a OTAN promoveram ativamente o
desmembramento do território do antigo Estado Soviético, que perdeu
cinco milhões de quilômetros quadrados e cerca de 140 milhões de
habitantes. Tudo feito com a aquiescência subalterna do governo de Boris
Yeltsin e de seus economistas ultraliberais, em nome de um futuro
renascimento da Rússia, que deveria ser parida pela mão invisível dos
mercados. Mas como vimos, este sonho econômico acabou se transformando
num grande fracasso, com um custo social e econômico imenso para a
população russa. O primeiro-ministro Ygor Gaidar foi desembarcado do
governo em 1994, ainda no primeiro mandato de Yeltsin, e o próprio Boris
Yeltsin teve um final melancólico, humilhado internacionalmente nas
Guerras da Chechênia e da Iugoslávia, renunciando à presidência da
Rússia no dia 31 de dezembro de 1999.

A história posterior da Rússia é mais conhecida e chega até nossos dias,
mas talvez deva ser relembrada, sobretudo para os que apostam, no
Brasil, na radicalização das privatizações e na desmontagem do Estado
brasileiro e de seus compromissos com a soberania nacional e com a
proteção social da população. Porque foi o fracasso do “choque liberal”
russo que contribuiu decisivamente para a vitória eleitoral de Vladimir
Putin, no ano 2000, e para a decisão de seu primeiro governo, entre 2000
e 2004, de resgatar o velho nacionalismo e retomar o Estado como líder
da reconstrução econômica da Rússia, no século XXI.

Leia também:  Economia de Bolhas à Americana: Aqui-e-Agora?!
Por Fernando Nogueira da Costa
 <https://jornalggn.com.br/gestao/gestao-publica-gestao/economia-de-bolhas-a-americana-aqui-e-agora-por-fernando-nogueira-da-costa/>

Tanto Putin quanto seu sucessor, Dmitri Medvedev, e de novo Putin,
mantiveram a opção capitalista dos anos 90, mas recentralizaram o poder
do Estado e reorganizaram sua economia, a partir de suas grandes
empresas da indústria do petróleo e do gás. Mas isto só foi possível
porque ao mesmo tempo retomaram o projeto de potência que havia sido
abandonado nos anos 90, com a reorganização de seu complexo
militar-industrial e a reatualização de seu arsenal atômico. Depois
disso, em 2008, na Guerra da Geórgia, a Rússia deu uma primeira
demonstração de que não aceitaria mais a expansão indiscriminada da
OTAN. Mais à frente, o governo russo incorporou o território da Crimeia,
em resposta à intervenção euro-americana na Ucrânia em 2014, para
finalmente, em 2015, fazer sua primeira intervenção militar vitoriosa
fora de suas fronteiras, na guerra da Síria. Ou seja, depois do seu
colapso econômico e internacional dos anos 90, a Rússia conseguiu
retomar seu lugar entre as grandes potências mundiais em apenas 15 anos,
dando um verdadeiro salto tecnológico nos campos militar e
eletrônico-informacional. E hoje, as sanções econômicas impostas à
Rússia a partir de 2014 vêm produzindo efeitos negativos e problemas
inevitáveis para a economia russa, mas tudo indica que já não
conseguirão alterar o rumo estratégico que aquele país traçou para si
mesmo, voltado para a reconquista de sua soberania econômica e militar
destruída na década de 90.

Hoje, depois do golpe de Estado de 2015/16, e depois de três anos
seguidos da mesma política econômica neoliberal e ortodoxa, o Brasil
está ficando cada mais parecido com a Rússia dos anos 90. Quase todos os
seus indicadores econômicos e sociais são declinantes ou catastróficos,
em particular no que diz respeito à queda do consumo e dos
investimentos, e mais ainda, no caso do aumento do desemprego, da
miséria e da desigualdade social. E quase todas as previsões sérias do
futuro são muito ruins, a despeito da imprensa conservadora que procura
transformar em gemada qualquer filigrana de ovo que encontra à sua
frente, tentando transmitir um falso otimismo para os investidores
estrangeiros. Frente a isto, a equipe econômica do senhor Guedes
resolveu transformar a Reforma da Previdência na tábua de salvação da
economia brasileira, para logo depois inventar um novo Santo Graal, e
agora anuncia em todo lugar e a toda hora, uma privatização radical de
todo o estado brasileiro, incluindo toda a indústria do petróleo e a
própria Petrobrás. Como se fosse um palhaço de circo mambembe do
interior, tentando manter a atenção da plateia entediada com o anúncio
da entrada em cena do leão. Mas tudo indica que sem sucesso, se tomarmos
em conta a maior fuga capitais da Bolsa de Valores, em 23 anos, só neste
mês de agosto recém findo. E é aqui exatamente que a história da Rússia
pode nos ajudar a entender o que está passando, e prever o que deverá
passar daqui para frente, tendo em conta as inúmeras semelhanças que
existem entre esses dois países.

Leia também:  Internações, demissões e tensão constante marcam governo
Bolsonaro, por Sidney Rezende
 <https://jornalggn.com.br/noticia/internacoes-demissoes-e-tensao-constante-marcam-governo-bolsonaro-por-sidney-rezende/>

Agora bem, o que nos ensina a experiência russa dos anos 90, e depois?

 1. Primeiro, e muito importante: que a destruição da economia, do
    Estado e da sociedade russa, na década de 90, não foi incompatível
    com o enriquecimento privado, sobretudo dos grupos de financistas e
    ex-burocratas soviéticos que obtiveram lucros extraordinários com o
    negócio das privatizações – e que depois assumiram o controle
    monopólico das antigas indústrias estatais, em particular no campo
    do petróleo e do gás. Ou seja, é perfeitamente possível conciliar
    altas taxas de lucro com estagnação ou recessão econômica, e até com
    a queda do produto nacional.¹
 2. Segundo: que os grandes lucros privados e os ganhos estatais com as
    privatizações não levam necessariamente ao aumento dos investimentos
    num ambiente macroeconômico caracterizado pela austeridade fiscal,
    pela restrição ao crédito e pela queda simultânea do consumo. Pelo
    contrário: o que se viu na Rússia foi uma gigantesca queda dos
    investimentos e do PIB russo, da ordem de quase 50%.
 3. Terceiro, e o mais importante: que depois de dez anos de destruição
    liberal, ficou muito claro na experiência russa que em países
    extensos, com grandes populações e economias mais complexas, os
    “choques ultraliberais” têm um efeito muito mais violento e
    desastroso do que nos pequenos países com economias exportadoras. E
    esta é uma situação política insustentável no médio prazo, mesmo com
    ditaduras muito violentas, como aconteceu com o fracasso econômico
    da ditadura chilena do General Augusto Pinochet.

Ao mesmo tempo, a reversão posterior da situação russa também ensina: 1)
quanto mais longo e mais radical for o “choque utraliberal”, mais
violenta e estatista tende a ser sua reversão posterior; e ii) em países
com grandes reservas energéticas, é possível e necessário recomeçar a
reconstrução da economia e do país, depois da passagem do tufão, a
partir do setor energético.

A História não se repete, nem se pode transformar a história de outros
países em receita universal, mas pelo menos a experiência russa ensina
que existe “vida” depois da destruição ultraliberal, e que será possível
refazer o Brasil, depois que o senhor Guedes e seu capitão já tiverem
passado em conjunto para galeria dos grandes erros ou tragédias da
História brasileira.

Setembro de 2019

/*José Luís Fiori –* Professor permanente do Programa de Pós-Graduação
em Economia Política Internacional da UFRJ, coordenador do grupo de
pesquisa “Poder Global e Geopolítica do Capitalismo”, e do Laboratório
de “Ética e Poder Global”, pesquisador do Instituto de Estudos
Estratégicos de Petróleo, Gás Natural e Biocombustíveis (Ineep).
Publicou, “O Poder Global e a Nova Geopolitica das Nações”, Editora
Boitempo, 2007 e “História, estratégia e desenvolvimento”, Boitempo, em
2014./

1 – Sobre este ponto, vide a excelente exposição do professor Franklin
Serrano, em “Pensando o Brasil: quem gosta de crescimento é o
trabalhador” (<https://www.youtube.com>).

In
GGN
https://jornalggn.com.br/artigos/para-pensar-sobre-o-futuro-depois-do-senhor-guedes-e-seu-capitao-por-jose-luis-fiori/
16/9/2019