quinta-feira, 21 de maio de 2020

Pandemia, crisis y perspectiva socialista





*EN EL PRÓXIMO TIEMPO SE PRODUCIRÁ UNA AGUDIZACIÒN DE LAS
CONTRADICCIONES ENTRE LAS CLASES SOCIALES*

Debaten: /Massimo Modonesi , historiador y sociólogo italiano y/ /Pablo
Oprinari ,sociólogo editor de la revista mexicana “Ideas de Izquierda”/

*/¿Qué relación hay entre crisis económica y crisis sanitaria? ¿Desde
qué ángulo se puede entender las estrategias de las clases dominantes en
esta crisis?/*

*Massimo Modonesi: *La crisis sanitaria ha puesto en evidencia los
límites del capitalismo, ha desnudado el sistema. Pero como la crisis no
es una crisis típica del capitalismo los defensores del sistema tratan
de explicarla como si fuera solo una catástrofe ambiental.

Entonces es muy importante atar bien los cabos. Los socialistas y los
anticapitalistas, debemos poner de relieve no sólo que capitalismo no
está en condición de atender la crisis, sino que también el capitalismo
crea las condiciones para que se creen crisis de este tipo.

Nadie duda que como consecuencia de la pandemia habrá una crisis
económica. Sin embargo, los defensores del capital están construyendo el
mito que el sistema fue trastocado por un agente externo, su objetivo es
restablecer el orden perdido.

Esta es una primera cuestión. Hay que explicar cómo la crisis sanitaria
se produce por mecanismos que son propios de las sociedades
capitalistas. La causa directa obviamente es biológica, pero la
propagación es producto de la globalización, la destrucción del medio
ambiente y otra elementos propios de esta fase histórica

La segunda cuestión es que habrá una variedad de propuestas
conservadoras. Algunas pretenden un retorno al capitalismo como antes de
la pandemia, y otras quieren hacerle un lavado de cara al capitalismo.

Hasta la fecha, las medidas que se están tomando sólo pretenden resolver
la crisis dentro del marco del neoliberalismo. No creo que una mayor
intervención estatal per se modifique el patrón neoliberal de
producción. Me parece que es propio del neoliberalismo aplicar ciertas
medidas paliativas, recurrir a cierta intervención estatal para salvar
al sistema.

No se debe olvidar que el estado es un estado de clase y que en estos
casos interviene en favor del capital, aún cuando redistribuya en
momentos de desborde del sistema. Esto lo hace estimulando la oferta y
la demanda, sosteniendo a los productores capitalistas, evitando que las
contradicciones y los conflictos se conviertan en algo insostenible.

El retorno del estado no es de por sí un signo anti-neoliberal, aún
menos anticapitalista. El sistema cuidará que la intervención estatal no
se salga del patrón neoliberal.

*Pablo Oprinari : *Me parece que la propagación de estos nuevos virus
son también consecuencia de la expansión del agrobusiness y de la
ruptura de los equilibrios ecológicos, provocado por la voracidad del
capital.

El neoliberalismo no solo está destruyendo nuestra relación con la
naturaleza también ha destruido sistemáticamente los conquistas de los
trabajadores.  Destruyó la salud pública provocando un colapso sanitario
en Nueva York, Roma,  Madrid, México y en toda América Latina.

La crisis sanitaria ha puesto al descubierto una crisis económica
similar a la depresión de 1929. Las previsiones de la caída del PIB a
nivel mundial para este año andan por el 10 %

Ahora , la crisis económica lo que ha hecho es profundizar la tendencia
que se venía desarrollando desde 2008. La clase dominante no dió
solución a esa crisis, lo que hizo fue rescatar a la banca y favorecer a
los grandes accionistas. El sistema nunca logró recuperarse totalmente.
Desde entonces lo que se observa es una estancamiento que ahora
puede transformarse en una depresión.

Por otra parte, se están profundizando las rivalidades entre los países
capitalistas, la guerra encarnizada por el acceso a los insumos médicos
es sólo una muestra de estos conflictos. Y la disputa entre Estados
Unidos y China sobre el origen del COVID es parte de una lucha cada vez
más intensa por la hegemonía mundial .

Sin embargo, nuevamente los gobiernos, en casi todo el mundo, lo primero
que han hecho es rescatar a las grandes empresas. Todo esto da una señal
del mundo que viene. Seguramente veremos más guerras comerciales con una
regionalización de la producción y del intercambio. Estos fenómenos ya
se venían incubando, lo que a hecho la emergencia sanitaria es acelerar
los tiempos.

Desde una perspectiva socialista la clase dominante está aprovechando la
crisis para generar una nueva relación entre capital y trabajo, mucho
más desfavorable para la clase trabajadora. Sólo en este trimestre ha
aumentado en 195 millones el número de desempleados. Mientras tanto los
empresarios – en todas partes-  impulsan la precarización del empleo y
las rebajas salariales. Su intención es imponer una contrarrevolución
laboral.

En Estados Unidos y en otros países capitalistas la rebaja salarial y la
precarización es presentada por los empresarios como un “esfuerzo para
combatir el desempleo”. De esta manera se cimentó la fortuna del dueño
de Amazon o de la familia Walton.

En muchos lugares las medidas que reducen los salarios temporalmente
(ERTES en España) está favoreciendo a la clase capitalista mientras
decenas de miles de trabajadores de la industria y del sector de los
servicios son obligados a trabajar sin mínimas condiciones de seguridad.
En casi toda el mundo la clase dominante exige reiniciar la producción –
en actividades no esenciales – a pesar que la pandemia no ha sido superada.

En este sentido el poder económico tratará de consensuar con los
gobiernos – muchas veces  en la complicidad con las direcciones
sindicales – la imposición de  peores condiciones para los trabajadores.
La clase capitalista necesita para salir de la crisis iniciar un ataque
en profundidad a las conquistas del trabajo asalariado.

*/¿Cuáles son las perspectivas de la lucha de clases en las nuevas
circunstancias?/*

*Massimo Modonesi : *Se producirá una agudización de las contradicciones
de clase en el periodo pospandemia . La clase dominante quiere
aprovechar la crisis y no pagar su costo. Esta es la típica conducta de
la racionalidad capitalista.

Ahora, parece que la extensión de esta crisis está trastocando los
equilibrios internos en el bloque de poder. Percibo que hay tensiones al
interior de las propias clases dominantes, sobre todo entre los sectores
ligados a lo público, al aparato estatal.

Cuando hablamos de luchas de clases, esta lucha también existe al
interior de los distintos sectores que componen el bloque social que
tiene el poder. Es muy probable que sus distintas estrategias se
enfrenten de alguna manera.

La crisis creará una oportunidad para aquellos políticos que son
partidarios de la intervención del estado y de suavizar los conflictos
sociales.  Este sector impulsará soluciones paliativas, de carácter
asistencial y un retorno muy limitado de lo público.

Esta estrategia es lo que Gramsci llamó una “revolución pasiva”,
Posiblemente no alcance ni a eso, en el mejor de los casos serán
pequeñas o medianas transformaciones sin la participación de las clases
subalternas. No quieren una redistribución del poder, sino una gestión
desde arriba.

De tal manera que el símil con la crisis de 1929 puede calzar con una
gestión que modifique en algo patrón capitalista, aunque no estoy seguro
de esta sea esta la política que triunfe.

Una política reformista sólo tendrá viabilidad si  hay un gran
movilización de los trabajadores. Cuantitativamente la presión va a ser
grande. Pero desde el punto de vista de la subjetividad política y del
programa me parece que no tenemos fuerza suficiente para introducir una
cuña e influenciar en el desenlace.

Es un hecho que con la crisis económica aumentará la conflictividad
desde abajo, en el primer momento, quizás se de forma espontánea. Pero
en medio de una crisis orgánica de la hegemonía burguesa debemos tratar
de llevar la lucha de clases hacia un terreno político-estratégico.
Hacia un proyecto que tenga una clara intencionalidad anticapitalista,
un proyecto socialista.

En la crisis de 1929 pre-existía una acumulación de fuerzas no sólo
cuantitativa. También había un cierto nivel político y una condensación
ideológica fuerte que permitió a los trabajadores incidir en los
acontecimientos.

Hoy la crisis puede desatar una gran conflictividad, pero estas luchas
pueden no producir efectos políticos duraderos. Para decirlo
“gramscianamente”, todavía no hay una guerra de posiciones que nos
permita tener una incidencia real.

Veremos qué lugar logra ocupar la izquierda anticapitalista. Hoy hay
sectores de la clase trabajadora que se encuentran confundidos con
determinadas propuestas progresistas. Los medios difunden la idea que
cierta dosis de intervención estatal en favor del capital nos sacará de
la crisis . De esta manera las revoluciones pasivas  dificultan
objetivamente la acumulación de fuerzas.

*Pablo Oprinari : *Creo que efectivamente pueden abrirse brechas en el
bloque dominante. Esta crisis puede exacerbar los conflictos. Sin ir más
lejos, en México en las últimas semanas hubo entre el gobierno y la
patronal un pequeño enfrentamiento. El gobierno de López Obrador lanzó
medidas asistencialistas que fueron criticadas por sectores de la patronal.

Sin duda este es un elemento que hay que tener en cuenta desde el punto
de vista político. Desde nuestra perspectiva la política gubernamental y
la política de la patronal no resuelven la terrible situación en la cual
están millones de trabajadores. Ahora mismo en México se está
despidiendo a miles de trabajadores y las industrias no esenciales
siguen laborando sin respetar el confinamiento.

Me parece que ninguna de las distintas alternativas políticas de las
clases dominantes son una respuesta favorable a la situación que
atraviesan millones de trabajadores a nivel internacional.

Ya hay resistencias en el panorama mundial . Han empezado en sectores
esenciales como son los trabajadores de la salud, estos se están
manifestando no sólo en México y en Estados Unidos. Y no debemos olvidar
que los sanitarios cuentan con un gran prestigio social. Están en la
primera línea de lucha contra la pandemia en momentos en que la política
sanitaria de los países capitalistas ha sido desastrosa.

Por otra parte, los repartidores, los trabajadores precarizados, los de
supermercados, del transporte, de las industrias maquiladoras se están
organizando y han empezado a hacer huelgas parciales. Exigen cuestiones
tan elementales como equipos de protección y remuneraciones adecuadas.

También hay experiencias en sectores con mejores condiciones laborales;
en Italia hicieron una huelga el 25 de marzo; en Francia los empleados
de Airbus exigieron la reconversión de la industria; en Estados Unidos
han paralizado por momentos  las plantas automotrices .

Pero, luchas no expresan una radicalización generalizada porque todavía
la cuarentena mantiene a gran parte de la clase trabajadora recluida .
Sin recientes rebeliones de masas en Chile y en Francia, pueden estar
anunciando una nueva oleada de lucha populares.

Los sectores que protagonizaron esas protestas son los mismos sectores
que han realizado grandes manifestaciones y huelgas en México, en la
región de Matamoros y en Ciudad Juárez .

En el desarrollo de los procesos revolucionarios siempre hay que
considerar lo que está pasando en el mundo, donde hay experiencias
previas, como se produce la polarización, que contradicciones hay en las
alturas. Necesitamos analizar la lógica de la situación actual y
estudiar las posibilidades que se desarrollen procesos de corte
revolucionario.

*/¿Cuál es el lugar del neoliberalismo en la actualidad y cuál es la
posibilidad de  un desarrollo político que tenga  una perspectiva
socialista?/*

*Massimo Modonesi:* Pareciera que hoy en día nadie se autocalifica de
neoliberal. Pero más allá de la denominación, en el futuro cercano habrá
tantos demonios sueltos que el conflicto estará plagado de
aprovechadores políticos y financieros

Es un momento de reacomodo de las relaciones de fuerza. En este sentido
creo que hay que tener cuidado, porque está actuando un autoritarismo de
derecha que intenta una reconducción hegemónica en clave represiva.
Habrá que ver cuál será la tendencia general de la política y que pasa
en cada país en particular.

No es evidente que el neoliberalismo haya entrado en una crisis terminal
. Será defendido a capa y espada con medidas compensatorias del estilo
socialdemócrata o con políticas de confrontación neofascistas .

Respecto de la perspectiva socialista no soy optimista, pero sí creo que
hay una oportunidad importante . Dependerá de acumulación de fuerzas que
logremos. Pero la lucha se va a producir, será inevitable. La izquierda
socialista y anticapitalista – que todavía no se ha recuperado de su
derrota histórica- puede que recuperar el terreno perdido. La posición
que ocupe dependerá de su trabajo.

La perspectiva socialista será una tarea de reconstrucción lenta y
progresiva. Tendremos que salir al paso a las soluciones
socialdemócratas y al mismo tiempo deberemos participar activamente en
las luchas populares, sin sectarismos y sin concesiones .

Es una tarea complicadísima. Politizar la lucha de masas siempre es
complicado. En las grandes movilizaciones en Chile y en Francia, se
logró politizar el combate pero, en este último tiempo muchas luchas no
pasaron de ser luchas solo reivindicativas . Lo digo no por pesimismo
sino como un ejercicio de realismo. La tarea es difícil , pero hay que
emprenderla.

La oportunidad es crucial y estratégica. Hay que tomarla . La izquierda
socialista tiene una oportunidad para avanzar, este avance no será
rápido ni contundente. Todavía  no me imagino una irrupción de masas que
nos lleve rápidamente a tomar posiciones radicales.

Habrá que ver cómo contribuir a esa radicalización sin esperar ser
hegemónico en el corto plazo. Estos procesos no son repentinos. En los
países donde ha habido revoluciones la acumulación de fuerzas fue larga.
Esa es la historia del movimiento obrero y socialista.

Hay que hacer cuentas con las dificultades que hemos vivido en los
últimos años y con el carácter reducido las corrientes revolucionarias
al interior de la izquierda. No quiero decir que hay que bajar los
brazos. Todo lo contrario hay que redoblar los esfuerzos.

*Pablo Oprinari :* Creo que el panorama para la clase trabajadora es muy
complejo porque se combina la crisis sanitaria y económica con un ataque
por parte de los capitalistas a las conquistas sociales. Esto hace muy
importante discutir cuáles son las tareas que tenemos por delante para
el desarrollo de una subjetividad revolucionaria en el seno del
movimiento obrero.

El carácter convulsivo del momento actual es lo que hace que muchos
intelectuales de la burguesía, alerten sobre posibles insurrecciones o
levantamientos . Evidentemente, desde el punto de vista del pensamiento
burgués el Estado debe fortalecer los mecanismos de control social para
contener los movimientos de masas . La represión puede ser una de las
tantas respuestas por parte de la burguesía.

Pero, la crisis del pensamiento neoliberal surge de su propia dinámica
económica . La intelectualidad del sistema al perder su visión
triunfalista y tiene ahora por delante ideólogos que sostienen
perspectivas reformistas. Estas posiciones políticas van desde los
neo-reformistas al estilo de Podemos (que hoy es parte del gobierno del
estado español) hasta los gobiernos como el gobierno de López Obrador en
México .

Las políticas reformista y de contención social de López Obrador tiene
un panorama complejo porque la crisis económica va a agotar los recursos
disponibles que tiene el Estado. Lo cual no quiere decir que no pueda
mantenerse . En México y en España trataran de seguir haciendo su
política pero ahora la situación económica pone límites a estos proyectos.

Ahora bien, es muy importante avanzar en la reflexión sobre las
perspectivas socialistas. Pero para el marxismo las crisis políticas no
se generan automáticamente, ni mucho menos revoluciones triunfantes.

Sin embargo la realidad actual está poniendo sobre la mesa la necesidad
de aplicar medidas radicales. Cuando los marxistas planteamos estas
medidas nos consideraron utopistas. Por ejemplo, en muchas países se
están prohibiendo los despidos . Ahora cuando una empresa cierra se
puede plantear sin grandes problemas que debe ser expropiada y puesta
bajo control de los trabajadores. Hoy este tipo de medidas no son una
consigna hueca, son una cuestión de vida o muerte para los trabajadores,
particularmente  para los trabajadores del norte de México.

Otro ejemplo:  la nacionalización de los sistemas de salud, debe
implicar también la expropiación de los hospitales y laboratorios
privados. Estas medidas deben ponerse en la agenda para evitar la
catástrofe humanitaria que está produciendo la pandemia.

La tarea que tenemos no es fácil. Por eso es importante la organización
política. La clase trabajadora deberá retomar el legado de Marx, Engels,
Lenin y de tantos revolucionarios del siglo XX. Necesitamos construir
una alternativa política para se enfrentar a los capitalistas y sus
partidos.

Para eso hace falta una estrategia y una conducción revolucionaria. Por
eso es importante tomar partido políticamente. En un contexto donde
millones de trabajadores y jóvenes están sufriendo la crisis en carne
propia, la gente puede sacar conclusiones muy avanzadas. En ese camino
la acción de los revolucionarios, el acercamiento, la fusión con la
gente y un programa que dé respuesta, puede permitir que se desarrollen
organizaciones revolucionarias superiores a las que hoy existen.

Se actualiza la necesidad y la vigencia de una perspectiva
anticapitalista, socialista y revolucionaria, lo que implica acabar con
este sistema de explotación y miseria. Es necesario luchar, construir y
conquistar gobiernos de los trabajadores y sus aliados. Se trata es de
reorganizar la sociedad sin explotadores y explotados.

Los trabajadores, los jóvenes, las mujeres, los intelectuales tenemos
que estar conscientes del momento que se viene. Es importante
organizarnos porque es la única forma de resolver de forma positiva la
disyuntiva que nos planteó, Rosa Luxemburgo : socialismo o barbarie.


In
OBSERVATORIO DE LA CRISIS
https://observatoriocrisis.com/2020/05/17/pandemia-crisis-y-perspectiva-socialista/
17/5/2020

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