segunda-feira, 28 de dezembro de 2020

¿La automatización significa el fin del capitalismo?

 



PUBLICADO POR «MORNING STAR»,

La automatización, definida como la introducción de una tecnología
mediante la cual se puede lograr un proceso (físico o informativo) con
una participación humana significativamente reducida, tiene profundas
raíces históricas.

Hace dos milenios, Heron de Alejandría inventó un motor que abría las
puertas del templo con el objeto que los fieles creyeran que eran los
dioses quienes las movían. Pero como en la antigüedad esa maquinaría no
se usó para ningún propósito productivo, ¿por qué los señores de la
época iban a molestarse en automatizar otras actividades cuando tenían
esclavos para hacer el trabajo?

Bajo el capitalismo, por el contrario, la automatización del trabajo
humano en busca de ganancias ha sido el principal impulsor de la
innovación. Ya en el Manifiesto Comunista, Marx y Engels subrayaron el
dinamismo de la tecnología dentro del capitalismo.

Para ambos pensadores la constante “revolución de los instrumentos de
producción” conduce necesariamente a cambios en las relaciones de
producción y estos cambios desestabilizan todo el sistema: las
relaciones de producción, las instituciones, incluso las ideas que
parecían fijas, se muestran mutables en el capitalismo. Esta importante
idea Marx y Engels la expresaron poéticamente: “*todo lo sólido se
desvanece en el aire”.*

En sus escritos de preparación de “El capital”, Marx se explicó (claro
que, en grandes rasgos) lo que podría suceder con una sociedad
capitalista totalmente automatizada: /“El aumento de la fuerza
productiva del trabajo y la negación del trabajo humano es la tendencia
futura del capital… La transformación de los medios de trabajo en
maquinarias es la realización de esta tendencia «./

Marx estaba pensando principalmente en las maquinarias físicas que
producían, en fábricas (con unas pocas «manos»), mercancías que antes se
habían producido literalmente «a mano» en industrias artesanales.

En estos días el ex gobernador del Banco de Inglaterra Mark Carney se ha
aventurado con audacia a entregar su opinión citando a los teóricos del
socialismo y del comunismo

/“Si se cambia las fábricas textiles por las plataformas, las máquinas a
vapor por el aprendizaje automático, la Telegrafía por Twitter,
tendremos exactamente la misma dinámica que existía hace 150 años. El
mismo Marx argumentó que dentro del capitalismo, la tecnología
culminaría en un sistema de maquinarías que pueden ser puestas en
movimiento en forma automática, un mecanismo que se puede mover a sí
mismo […] de modo que los trabajadores serán en el futuro simplemente
eslabones conscientes de ese mecanismo. El trabajo no estará tan
incluido en el proceso de producción; más bien, el ser humano pasará a
servir de vigilante y regulador de la producción […] Tan pronto como el
trabajo en forma directa deja de ser la fuente de la riqueza, el tiempo
de trabajo dejará de ser su medida. […] El capitalismo trabaja así hacia
su propia disolución como forma dominante de producción”./

Obviamente el ex gobernador del Banco Central de Inglaterra no es
marxista. Pareciera que trata de hacer una «predicción» ante la llegada
de la Inteligencia Artificial y de sus consecuencias.

Más bien, la reflexión de Carney plantea un desafío apocalíptico:
¿/cuando las personas hayan sido reemplazadas por máquinas, de dónde
obtendrán sus salarios para comprar los bienes y servicios que producen
las máquinas?/

Según los economistas «ortodoxos» ocurriría lo que hoy llaman
«deficiencia de demanda efectiva» o crisis de sub-consumo.

Pero Carney tiene una visión diferente, el afirma sin falso temor: /«Si
el mundo del “trabajo excedente” llega a suceder, Marx y Engels pueden
volver a ser relevantes”./

Está claro que Carney no es marxista. Pero entiende claramente algo de
lo que escribieron Marx y Engels sobre la automatización y las
contradicciones que se manifiesta dentro del capitalismo.

La solución propuesta por Carney no podia ser otra que la defensa del
capitalismo . Según su trabajo las empresas, universidades y gobiernos
deben adelantarse al impacto de la tecnología y los empleadores deben
preparar a sus trabajadores para los cambios y los empleados, a su vez,
deben prepararse para trabajos que requieren una “mayor inteligencia
emocional”, en sectores como el ocio, los cuidados, los servicios y los
productos personalizados.

Pero estos argumentos de Carney apenas esconden los intereses de la
Banca. Para este experto en dinero fiduciario el cambio a una economía
de servicios en una sociedad «postindustrial», sólo será posible gracias
a la financiarización de la economía y a los bajos salarios a la
producción física que se realiza en los “países en desarrollo”.

*Marx y las nuevas tecnologías*

Obviamente Carney al citar a Marx olvida cuestiones fundamentales del
pensamiento del filósofo alemán: /“La maquinaria industrial no solo
actúa como un competidor del trabajador, siempre a punto de hacerlo
superfluo. Es un poder que aparece como enemigo de los obreros y el
capital proclama este hecho en voz alta y deliberadamente, además de
hacer uso de él. La automatización es un arma poderosa que se utiliza
para reprimir las huelgas de la clase trabajadora contra la autocracia
del capital”./

Para Marx la tecnología, dentro del capitalismo, no solo es un medio
para aumentar las ganancias, sino también un mecanismo de control sobre
el proceso de trabajo… y, como era  de esperar el capitalismo del siglo
XXI siendo fiel a su ADN. Esta vez lo hace ahora utilizando robots y
complicados algoritmos (desde el trabajo de la cosecha hasta los
servicios financieros en línea).

Pero, las nuevas tecnologías no se han limitado a la producción también
están controlando a los consumidores, con la Inteligencia Artificial –
que hoy se utiliza con éxito en la publicidad predictiva – hay sin lugar
a dudas un amplio programa de control social y económico de parte del
capital.

Naturalmente, los últimos desarrollos la Inteligencia Artificial – y sus
innumerables aplicaciones – nos obligan hacernos más de una pregunta:

/¿Dado el inmenso potencial de la IA para reemplazar el trabajo
aburrido, repetitivo y peligroso ¿por qué no ha crecido el ocio y el
trabajo es tan ingrato como siempre?/

/¿Por qué, a pesar del aumento de la productividad, se está aumentado la
edad de jubilación?/

/¿Por qué aumentan la desigualdad y la pobreza?/

/¿Por qué el potencial liberador de las nuevas tecnologías se utiliza
para la vigilancia encubierta y la recolección de datos con fines de
lucro por parte de Google, Facebook y similares?/

Para responder estas preguntas hay que volver a Marx: con el socialismo,
la tecnología /«redundará en beneficio del trabajo emancipado y será una
condición de su emancipación»./

Para los clásicos en el socialismo/ comunismo los seres humanos, una vez
liberados de los lazos del trabajo capitalista desarrollaran un nuevo
pensamiento social basado en la cooperación fuera de la relación salarial.

Por ende, la verdadera amenaza de la inteligencia artificial y el
aprendizaje automático no es el desplazamiento de puestos de trabajo por
robots o algoritmos, sino la consolidación de los poderes corporativo
transnacionales. El desafío de la izquierda es desarrollar estrategias
apropiadas para enfrentar este desafío.

La realidad es que la tecnología de la información y la automatización
están en el centro de las contradicciones del capitalismo actual.
Plantean cuestiones centrales sobre los cambios estructurales dentro del
capitalismo global y la necesaria respuesta del movimiento obrero y de
izquierda.

Ni Marx ni Engels argumentaron jamás que el capitalismo iba a colapsar
«automáticamente» o se transformaría en algún modelo menos explotador.
El capitalismo siempre ha demostrado una notable capacidad para
adaptarse a los desafíos, aunque siempre lo hace a expensas de los
trabajadores.

El desafío de las tecnologías de la información, antiguas y nuevas, no
es anticipar una utopía ni evitar una distopía. Este debate proporciona
un foco útil para la especulación teórica, pero no deben desviarnos de
la lucha para construir una fuerza por el socialismo en los lugares de
trabajo y en las comunidades.

De hecho, la automatización, en particular la IA, exacerba las
contradicciones dentro del capitalismo y hace que su reemplazo sea aún
más urgente.

Hace necesario el socialismo y posible el comunismo.

In
OBSERVATORIO DE LA CRISIS
https://observatoriocrisis.com/2020/12/27/la-automatizacion-significa-el-fin-del-capitalismo/
27/12/2020

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