quinta-feira, 30 de maio de 2013

Una nueva era para el cooperativismo en Chicago


Rebecca Burns
Desinformémonos

“Hoy, usted verá a 18 personas cortar una cinta juntos – y eso debería ser
interesante”, bromeó Leah Fried, portavoz del sindicato United Electrical
Workers (UE, Trabajadores Electricistas Unidos), en el lanzamiento de la
cooperativa New Era Windows.

Dada la ocasión, no puedo hacerse nada menos que una inauguración colaborativa:
un grupo de 18 hombres y mujeres afroamericanas y latinas se agruparon alrededor
de un par de tijeras ceremoniales para embarcarse en un experimento pionero en
la propiedad colectiva.

La inauguración de la fábrica de ventanas propiedad de los trabajadores marcó el
último paso en un viaje de cinco años que el grupo recorrió desde su famosa
ocupación de la fábrica Republic Windows and Doors en 2008. Después de que los
trabajadores, miembros de UE-Local 1100, se vieron obligados a ocupar la fábrica
una vez más en febrero de 2012 -esta vez para salvar sus puestos de trabajo con
el nuevo propietario, Serious Energy-, ganaron tiempo para buscar un comprador
para la fábrica y comenzaron a pensar que podían llevar el negocio como
cooperativa.

Un año y medio después, firmaron firmado un contrato de arrendamiento, compraron
su propio equipo de fábrica y oficialmente están abiertos al público. Su número
disminuyó con el tiempo; en algún momento fueron cerca de 300 personas que
trabajaban en la fábrica Republic Windows. Pero el grupo compacto de 18
trabajadores está emocionado por comenzar la fabricación, sin jefes o patrones,
de ventanas ecológicas y diseñadas para cada cliente.

El nombre New Era (Nueva Era) no es una exageración: como una cooperativa de
producción propiedad de los trabajadores, la empresa está abriendo nuevos
caminos. “Esta es una nueva era para nosotros y nuestras familias, y también
para la clase obrera”, dijo Armando Robles, presidente de la UE Local 1110, a
una multitud de partidarios que incluyeron miembros de la familia, políticos
locales y aliados de otros sindicatos de Chicago y centros de trabajo.

Muchos de los trabajadores de New Era Windows llevan casi una década en la
industria, pero su nueva fábrica se ve y se siente diferente. Ellos diseñaron el
taller colectivo en función de sus años de experiencia y optaron por configurar
el equipo ellos mismos en lugar de pagar la mudanza o a expertos en logística.

El resultado, relatan, es una fábrica más segura y eficiente, así como más
equitativa. “Lo que veremos es la extraordinaria calidad de las ventanas cuando
los trabajadores están involucrados en el proceso, y no se les trata como gastos
sino como protagonistas en el negocio”, dijo Brendan Martin, presidente del
fondo de desarrollo de cooperativas The Working World, ahora el miembro número
18 de la cooperativa.

Después de cortar la cinta, el grupo recorrió el espacio de la fábrica. Un
miembro de New Era, vestido con una camiseta azul eléctrico estampada con el
logo de la empresa, mostró a sus invitados una máquina que corta las ventanas al
tamaño exacto especificado por los clientes. Otros dos trabajadores-propietarios
con coloridos cascos descargaron materiales de algunas de las primeras ventanas
que la fabricará producirá. La serie se llamará 1110, el nombre de la sección de
la UE a la que pertenecen.

New Era seguirá afiliado a la UE como Local 1110, y es una de las pocas
cooperativas propiedad de los trabajadores sindicalizados en los Estados Unidos.
Aunque todavía piensan cómo será el mejor modo de la relación entre New Era y el
sindicato, Fried señala que UE brindará apoyo organizativo, mediará en los
desacuerdos y promoverá el modo cooperativo. El grupo opera de acuerdo con el
principio: “un miembro, un voto”, pero hay planes para elegir una junta
directiva. Aún no se establecen los salarios que tendrán los trabajadores.

Como parte de una división de la UE que consta de nueve cooperativas por todo el
país, New Windows también ayudará a establecer mejores prácticas y a asesorar a
otros trabajadores que consideran tomar la propiedad de sus lugares de trabajo.
Robles planea pagar los 665 mil dólares que The Worker World le prestó a New Era
para que sean reinvertidos en nuevas empresas propiedad de los trabajadores.

“Cuando los trabajadores pierden sus puestos de trabajo, muchos sindicatos no
hacen nada”, señaló Robles a In These Times. “Pero UE luchó [junto] con
nosotros. Creo que más trabajadores puedan tomar este camino”.

En efecto, el experimento de New Era será muy observado por aquellos que esperan
que las asociaciones laborales cooperativas ofrezcan un nuevo camino para los
trabajadores que luchan con los despidos o a causa del empeoramiento de las
condiciones de empleo. Como In These Times informó anteriormente, las
cooperativas propiedad de los trabajadores son más comunes en el sector
servicios, donde el capital para arrancar es menor. Pero dada la caída libre en
el sector manufacturero de los Estados Unidos, United Steelworkers y otros
sindicatos industriales pusieron en marcha iniciativas para explorar
cooperativas de trabajadores sindicalizados.

Aunque el tono de la tarde fue de celebración, los miembros de New Era también
hicieron hincapié en los sacrificios que hicieron para llegar allí. A Melvin
“Ricky” Macklin, vicepresidente de la sección sindical, amigos y familiares le
prestaron para completar los mil dólares de capital inicial que puso cada uno de
los 18 trabajadores-propietarios. Además de poner el dinero de buena fe y
asistir a clases de negocios y reuniones regulares de planificación para
preparar el lanzamiento, la mayoría de los miembros de New Era tuvieron que
seguir cumpliendo con los requisitos del seguro de desempleo, ya que hasta ahora
“trabajan por un trabajo, en lugar de trabajar un trabajo”, señaló Macklin.

Debido al riesgo que supone, algunos trabajadores de la antigua fábrica Serious
Materials rechazaron la oferta de convertirse en parte de New Era. “Muchas
personas tienen miedo de entrarle al reto”, señaló Macklin a In These Times.
“Pero quien no arriesga, no gana”.

Después de la celebración, el grupo comenzó una dura planificación para calcular
el precio de las ventanas, ajustar las máquinas para utilizarlas de la mejor
manera posible y comenzar el cumplimiento de los pedidos de ventas, dice Martin.
Tienen un puñado de pedidos y creen que otros sindicatos y cooperativas de
vivienda, en particular, se presentarán como clientes.

Cuando se le preguntó si el primer día de la fábrica en funcionamiento será algo
más que otra jornada de trabajo de 9 de la mañana a 5 de la tarde, Macklin
respondió: “En realidad, yo llego aquí a las 7 de la mañana”.

Una vez que los trabajadores-propietarios logren un punto de equilibrio, esperan
contratar a más trabajadores de Serious Materials despedidos que inicialmente no
se unieron a la cooperativa, pero que empezaron a mostrar un mayor interés en el
proyecto ahora que está funcionando. Finalmente, desean crear más empleos buenos
y ecológicos que se queden en Chicago.

A pesar de todos los obstáculos que ya superó, el grupo sabe que todavía se
enfrenta a una batalla para hacer viable el negocio. “Como movimiento, tenemos
que estar preparados para el fracaso también”, dice Martin. “Estamos tratando de
crear un movimiento que no solamente basada en la emoción; tratamos también de
construir alternativas reales”. Para lograr eso, necesitarán apoyo continuo de
la comunidad.

En ciudades como Nueva York y Oakland, los gobiernos locales y las cámaras de
comercio ofrecen incentivos fiscales a las cooperativas modestas. A Martin le
gustaría que sucediera igual en Chicago, especialmente teniendo en cuenta los
casi 10 millones de dólares en subsidios públicos dados a Republic Windows and
Doors, el ex patrón de los trabajadores, para la construcción de su planta en la
Isla de Goose como parte de un programa de impuestos de la ciudad (TIF por sus
siglas en inglés). Los dueños de la planta supuestamente se embolsaron 8
millones de dólares por la venta del edificio después de mantener la fábrica
abierta sólo el tiempo suficiente para evitar sanciones del TIF. Uno de los
propietarios de la fábrica trasladó los bienes de la empresa a su nueva
compañía, Sound Solutions, en lo que un fideicomisario de quiebra federal
denominó una “transferencia fraudulenta”. Sound Solutions será uno de los
principales competidores de New Era.

En lugar de seguir canalizando dinero a los desarrolladores que mueven este tipo
de negocios, afirma Martin, las autoridades municipales pueden invertir en
empresas de propiedad de los trabajadores.

¿Lo harán? Varios políticos locales estuvieron presentes en la inauguración para
mostrar su apoyo, pero aún no está clara la forma en que el apoyo se
manifestará. El comisionado del Séptimo Distrito del condado de Cook, Jesús G.
García, declaró que está encantado de ver el negocio abierto en su distrito,
particularmente porque estuvo vacía. “Estoy ansioso por ver si hay incentivos
que podamos darles”, dijo a In These Times. “Al ver el modelo, creo que hay
mucho potencial de las cooperativas en la región”. Esa no es la única razón que
lo llevó a la inauguración: “Mi esposa y yo estamos buscando ventanas nuevas”.

Artículo original en inglés publicado en IN THESE TIMES. Traducido por Clayton
Conn.

Fuente:
http://desinformemonos.org/2013/05/una-nueva-era-para-el-cooperativismo-en-chicago/
************
In
http://rebelion.org/noticia.php?id=168930
30/5/2013

quarta-feira, 29 de maio de 2013

Cooperative at a Time


by Kathy Kelly
May 27, 2013
When she was 24 years old, in 1979, Fahima Vorgetts left Afghanistan. By
reputation, she had been outspoken, even rebellious, in her opposition to
injustice and oppression; and family and friends, concerned for her safety, had
urged her to go abroad. Twenty-three years later, returning for the first time
to her homeland, she barely recognized war-torn streets in urban areas where she
had once lived. She saw and felt the anguish of villagers who couldn't feed or
shelter their families, and no more able to accept such unjust suffering than
she'd been half her life before, Fahima decided to make it her task to help
alleviate the abysmal conditions faced by ordinary Afghans living at or below
the poverty line -- by helping to build independent women's enterprises wherever
she could. She trusted in the old adage that if a person is hungry it's an even
greater gift to teach the person how to fish than to only give the person fish.

Fahima at a women's council and clinic

Last week, our small delegation here in Kabul traveled around the city with her
to visit several clinics and "shuras," or women's councils, that she has opened.
The first clinic we visited has been here since 2006. Two women, a doctor and a
midwife, told us that they are part of a staff who work in three shifts to keep
the clinic open "24-7." Not one of their patients has died while being treated
at the clinic.
Next we visited two villages, one Pashtun and the other Tajik, on the outskirts
of Kabul.
"Why did you pick this village?" asked Jake Donaldson, an M.D. from Ventura, CA
who joined us here in Kabul about a week ago. "I didn't pick them," Fahima
exclaimed. "They picked me."
A year previously, the villagers had asked her to build a clinic and a literacy
center. She had told them that, if they would agree to organize a women's
cooperative and pool their resources to hire teachers, midwives, and nurses, she
herself would build the physical building and help with supplies.
In each village, we visited a newly constructed building which will house a
clinic, a women's cooperative for jewelry-making, tailoring, and canning, a set
of literacy classes for children and adults, and even a public shower which
families can sign up to use. A young teacher invited us to step inside his
classroom where about fifty children, girls and boys, were learning their
alphabet in the first week of a literacy class. Several villagers proudly
showed us the well they had dug, powered by a generator. The well will help
them irrigate their land as well as supply clean drinking water for the village.
Before we left, a male village elder described to Fahima how valuable her work
has been for his village. Fahima seemed to blush a bit as she gratefully
acknowledged his compliment.
Such appreciative words, along with the children's eager expressions, seem to be
the main compensation for her tireless work. "I and the board members of the
Afghan Women's Fund are 100% volunteers," Fahima assures me. "Our board members
are people of tremendous integrity."
On the day before our tour, Fahima had come to the Afghan Peace Volunteer home
to speak to the seamstresses who run a sewing cooperative here and encourage
them to hold on at all costs to their dignity. She urged them never to prefer
handouts to hard work in self-sustaining projects. Fahima had helped the
seamstresses begin their cooperative effort at the Volunteer house when she
purchased sewing machines for them a little over a year ago.
"Not all of the projects I've tried to start have worked out," said Fahima.
"Sometimes people are hampered by conservative values and some families don't
want to allow women to leave their homes. Most often, it is war or the security
situation that prevents success."
She firmly believes that war will never solve problems in her country -- or
anywhere else, for that matter.
Fahima is outspoken, even blunt, as she speaks about warlords and war
profiteers. She has good reason to be bitter over the cruelties inflicted on
ordinary Afghans by all those interested in filling their own pockets and
expanding control of Afghanistan's resources. She advises the Afghan Peace
Volunteers with the voice and love of a mother. "The world is gripped by a
class war in which the 1% elite, irrespective of nationality or ethnicity and
including the Afghan and U.S./NATO elite, have been ganging up to control,
divide, oppress, and profit from us, the ordinary 99%. Resist these 'dark
times,' resist war and weapons, educate yourselves, and work together in
friendship."
Fahima's spirit of youthful rebellion clearly hasn't been snuffed out by age or
experience. Her practical compassion is like a compass for all of us who learn
about her work.
For more about the Afghan Women Fund, go to www.Afghanwomensfund.org.

Kathy Kelly, (kathy@vcnv.org), co-coordinates Voices for Creative Nonviolence
(www.vcnv.org). She is living in Kabul for the month of May as a guest of the
Afghan Peace Volunteers (ourjourneytosmile.com/blog/).
***********

URL: mrzine.monthlyreview.org/2013/kelly280513.html
27/5/2013

terça-feira, 21 de maio de 2013

Amenaza de desalojo en Alé Alé


Los trabajadores que mantienen en funcionamiento, de forma autogestiva, el
restaurante del barrio de Villa Crespo anunciaron que no abandonarán el local
ante el desalojo dispuesto para mañana por la mañana. "Resistiremos esta nueva
embestida y trataremos de negociar para conservar nuestros puestos de trabajo",
afirmaron.

El restaurante Alé Alé, ubicado en Estado de Israel 4503, fue ocupado por sus
trabajadores en enero."En principio nos informaron que el desalojo se efectuaría
mañana a las 8, pero nosotros resistiremos esta nueva embestida y trataremos de
negociar para conservar nuestros puestos de trabajo", dijo Federico Tonarelli,
presidente de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores
Autogestionados (Facta).
El restaurante Alé Alé, ubicado en Estado de Israel 4503, fue ocupado por sus
trabajadores en enero. Los empleados se organizaron "en forma autogestiva desde
que la patronal intentara cerrar el restaurante luego de realizar maniobras de
vaciamiento", explicó Tonarelli. La orden de desalojo, que prometen resistir,
está impulsada por los propietarios del inmueble, que es alquilado.
"A pesar del pedido de los trabajadores y de la Federación, el juez que lleva la
causa, Martín Christello, ordenó la semana pasada el desalojo, pero no pudo
llevarse a cabo", indicó el titular de Facta. Agregó que legisladores porteños,
diputados nacionales y dirigentes de sindicatos y organizaciones sociales
solicitarán por escrito al magistrado que suspenda el desalojo.
Por su parte, Andrés Toledo, presidente de la Cooperativa Alé Alé, anunció que
con sus compañeros dormirán en el restaurante para defender "como sea" sus
empleos. "Mañana desde temprano vamos a estar todos resistiendo esta medida,
tenemos el apoyo de los vecinos, de la Facta, y de los demás restaurantes, solo
queremos trabajar", expresó Toledo, que trabaja como mozo en el local. Toledo
destacó que la parrilla es "rentable y cada vez suma más clientes".
"La Justicia ya tiene la orden y puede ejecutarla en cualquier momento. Nos
enteramos que pretenden venir a sacarnos mañana y es por eso que invitamos a
compañeros, vecinos, medios y a referentes políticos y del sector, a que nos
acompañen para evitar el desalojo", precisó.
Los 40 trabajadores del emprendimiento gastronómico recuperado habían sufrido un
intento de desalojo el miércoles pasado cuando el juez Martín Christello ordenó
la acción por pedido de los propietarios del local alquilado en el barrio de
Villa Crespo. "No queremos enfrentarnos ni con la Justicia ni con las fuerzas
policiales: sólo queremos entablar un diálogo, negociar para que nos renueven el
contrato por dos o tres años más, lograr la estabilidad y luego trasladarnos a
otro espacio", finalizó Toledo.

******************
In:
Página12
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/ultimas/20-220443-2013-05-20.html
20/5/2013

quinta-feira, 16 de maio de 2013

Hacia el control obrero: electo Consejo Socialista de Trabajadoras y Trabajadores de Planta Molinera-Venarroz

Por: Prensa Proarepa | Miércoles, 15/05/2013

La clase trabajadora de Venarroz, R.S.A, C.A., planta Molinera, empresa ubicada en Araure, Portuguesa; eligió a
los nuevos voceros y voceras del Consejo Socialista de Trabajadores y
Trabajadoras (CSTT), conformados en 10 comités de gestión, quienes tomaron
juramento en días pasados, asumiendo los retos y luchas colectivas en función
del control obrero.

Así lo informaron Luis Galbán y Oscar Nieto, del equipo de Gestión Socialista de
Pronutricos, acompañantes políticos, junto a Rudy Anciso, de Protécnica, del
proceso organizativo de los trabajadores y trabajadoras de Venarroz Molinera,
empresas todas pertenecientes al Grupo Pro, recuperadas por el estado Venezolano
en el año 2009.

Galbán señaló que esta iniciativa es “en aras de fortalecer el poder popular y a
la clase trabajadora. Es necesario sentar un precedente de organización en las
bases, que nos permita hacerle frente a los nuevos retos que se nos presentan en
esta etapa del proceso revolucionario”.

Destacó que en las elecciones participó el 80% de los trabajadores y
trabajadoras, dotando a estos comicios de gran legitimidad y confirmando los
niveles de democracia que “sólo son posible gracias a la revolución y al legado
del Comandante Supremo, Hugo Chávez Frías”, subrayó el declarante.

“Se abre otro espacio para la participación protagónica que nos enrumba hacia el
control de los medios de producción de las empresas recuperadas por el Estado y
que se encuentran bajo una administración especial”, comentó Galbán.

Por último, aseguró que las mesas técnicas de trabajo continuarán realizándose,
pues se trata de un espacio para la planificación colectiva, al tiempo que es
propicia para la profundización en la vinculación de los trabajadores y
trabajadoras con la administración especial de la planta.
*****************
In:
http://www.aporrea.org/endogeno/n228896.html
15/5/2013

En Portuguesa: Reestructurado Consejo Socialista de Trabajadoras y Trabajadores de Proarepa


Por: Prensa Proarepa | Miércoles, 15/05/2013

Mediante elecciones libres y
democráticas, fue reestructurado el Consejo Socialista de Trabajadoras y
Trabajadores (CSTT) de Proarepa el pasado viernes, quedando conformada la
organización por cinco voceros y voceras principales, además de los y las
portavoces (con sus respectivos suplentes) de los comités de salud, vivienda y
contraloría social.

La referida actividad se realizó el pasado viernes en las propias instalaciones
de esta empresa ubicada en el municipio Agua Blanca, estado Portuguesa; donde
–desde que fue recuperada por el Estado Venezolano en el año 2009- se ha estado
fomentando la democracia participativa con la creación de espacios de discusión,
debate y formación sociopolítica, a objeto de avanzar en la construcción del
control obrero.

Entre los voceros y voceras principales electos están: Emily Zambrano, Pedro
Bolívar, Jorge Fonseca, Julio Cárdenas y Jesús Neira; mientras que en los
comités de gestión figuran: Julio Mauricio (Principal) y Edgar Campos (Suplente)
por Contraloría; Damyelis Barrios (Principal) y Yenny Calles (Suplente) por
Salud y Rubén Mendoza (Principal) y Jolín Oliveros (Suplente) en la comisión de
Vivienda.

Así lo informó Juan Carlos Murphy, responsable del departamento de Formación y
Gestión Socialista de Proarepa, quien destacó la importancia del Cstt como
estructura organizativa legítima de la clase trabajadora, desde la cual “hay que
impulsar un nuevo modelo de gestión apuntando hacia el socialismo y en el que
los trabajadores y trabajadoras sean el sujeto real de la transformación de la
sociedad”.

“Estamos en una nueva etapa del proceso revolucionario, orientados por el Legado
del Comandante Supremo, Hugo Chávez, artífice de este proyecto, por tanto, es
necesario fortalecer la organización a objeto de profundizar los cambios y
enrumbarnos verdaderamente hacia el socialismo”, enfatizó.

De igual forma, Murphy recalcó que es necesario revisar a fondo la situación
productiva de la nación y en ese sentido, afirmó que los trabajadores y
trabajadoras tienen un papel preponderante en la construcción de un nuevo modelo
económico.

“Apoyamos las iniciativas emprendidas por el Presidente Nicolás Maduro, pero al
tiempo, lo instamos a escuchar a la clase trabajadora y que se tomen en cuenta
las recomendaciones, propuestas, denuncias y críticas constructivas que el poder
popular obrero organizado está manifestando”, aseguró.

“Transformación de las relaciones de poder y producción”

Emily Zambrano, trabajadora de Proarepa desde hace tres años y quien se
desempeña en el Departamento de Almacén de Repuestos, fue una de las voceras
principales con mayor votación (68,3 % de los electores que ejercieron) y forma
parte de las cuatro mujeres que ahora integran al Cstt, el cual además cuenta
con la participación del Comité para la Equidad de Género, cuya vocera se eligió
con anterioridad.

Comentó que su interés por formar parte del Cstt surgió luego de su
participación en las Mesas Técnicas de Planificación que se habían hecho, lo
cual la motivó a participar más activamente de ese espacio de planificación y
toma de decisiones propio de la clase trabajadora.

“A pesar de que los consejos de trabajadores y trabajadoras no cuentan con un
marco jurídico que especifique sus funciones, estas organizaciones que hoy día
estamos fortaleciendo, están reconocidas por la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y la nueva Ley Orgánica de Trabajo, Trabajadores y
Trabajadoras, por tal, es necesario colocar nuestro granito de arena para
transformar el modelo productivo”, resaltó.

Añadió que se siente –como trabajadora y madre de familia- comprometida en la
lucha colectiva por avanzar hacia la construcción del Socialismo y “seguir con
el legado del Comandante Supremo, Hugo Chávez, porque fue él quien impulsó la
aparición de los Consejos de Trabajadores en nuestras Leyes, a fin de que
podamos ser escuchados y tomados en cuenta en el proceso de tomas de decisiones
en función de la productividad de nuestras Plantas”, manifestó la vocera.

Hizo un llamado a la unión de toda la clase trabajadora para “echar adelante
estas empresas, colocarlas 100 % productivas y garantizar la alimentación del
pueblo en general. Tenemos que luchar y hacer presión para que logremos ser más
eficientes y realmente productivos”, puntualizó Zambrano.

Para Jorge Luís Fonseca, otro de los voceros principales –electo con el 60 % de
los votos- el Cstt reviste de gran importancia “porque son estructuras
horizontales que promueven la participación democrática, el debate y la
planificación con los sujetos de la revolución, que en este caso son los
trabajadores y trabajadoras”.

“No podemos ver a los obreros y obreras como extensiones de las máquinas, sino
como lo que son: seres humanos que sientes, crean, creen, padecen, comparten,
ríen, es decir, que viven más allá del proceso de producción y eso es necesario
tomarlo en cuenta. Partiendo de allí, es necesario entonces que luchemos por la
transformación a fondo de las relaciones sociales de poder y producción”,
señaló.

Por último, Fonseca afirmó que el Cstt trabajará en función de fomentar cada vez
más la participación, “pues las trabajadoras y trabajadores son quienes conocen
la realidad de la planta, sus potencialidades y carencias, de modo que entre
todos y todas, podamos fortalecer la producción, pero en el marco de un nuevo
modelo distinto al modelo capitalista creado para la explotación de la clase
trabajadora, y ese nuevo modelo se llama: Socialismo”, subrayó.
******
In:
http://www.aporrea.org/endogeno/n228908.html
15/5/2013

quinta-feira, 9 de maio de 2013

Desalojada y destruida la Librería Autogestionada de la Universidad de Milán


Desalojada y destruida la Librería Autogestionada de la Universidad de Milán

Brutal actuación policial en Milán. Este comunicado se ha escrito tras la
destrucción de la Librería Autogestionada ex-Cuem dentro de la Universidad
Statale de Milan para denunciar este hecho.
La librería autogestionada ex Cuem dentro de la Universidad había nacido hacía
poco más de un año como un espacio para abordar mediante la práctica directa dos
asuntos: (1) la voluntad de construir caminos de producción de teoría crítica en
torno al vacío de la crisis de las instituciones modernas - incluyendo las del
saber- y en segundo lugar (2) la voluntad de reapropiación de espacios físicos
sin las lógicas típicas de las burocracias académicas. Fue gestionada por
estudiantes y no estudiantes muy heterogéneos que vivieron en ella una auténtica
experiencia de autogestión. Desarrollaron proyectos sin contar con experiencia
editorial, de distribución o gráfica, criticando un modo de producción que
regula la accesibilidad al trabajo sólo después una dura formación teórica.
El lunes 6 de mayo, tras el habitual parón de la vida universitaria del fin de
semana, las personas gestoras de la librería se encontraron con los muros sin
pintura, el suelo destruido y los libros y muebles desaparecidos. Ese mismo día,
los usuarios de la librería entraron dentro de las aulas donde se impartían las
clases, interrumpiéndolas, para informar de lo que había pasado y para convocar
una asamblea en el espacio central de la Universidad. Después se llevó a cabo
una manifestación por el campus y se ocupó un aula donde poder dejar todo el
material que había sido desalojado y realizar asambleas para decidir qué hacer.

Estas acciones acabaron por motivar al Rector para que solicitara la
intervención de la Policía en el campus, declarando: "asumo la plena
responsabilidad de una elección difícil, tomada para proteger los derechos de
los estudiantes y de la entera comunidad universitaria, y para tutelar la
dignidad de la Institución pública. El final ha sido solo la consecuencia de un
escalamiento de actos irresponsables y de prevaricación por parte de una minoría
agresiva, representante solo de sí misma, no tolerables en una democracia ni
ahora ni en el futuro" en una carta abierta a los estudiantes, profesores y
trabajadores de la Universidad en la que legitimaba y justificaba la destrucción
de la librería.

Tras sus palabras, entraron unos cincuenta policías antidisturbios, cuya
actuación se saldó con cuatro heridos en la cabeza y un brazo roto. Un episodio
de esta gravedad no había ocurrido en la universidad desde junio de 1972.

Las contradicciones de la gestión de esta situación, que sin duda ha seguido las
lógicas de la administración empresarial, son evidentes: de un lado las
actividades dentro de la librería no son legales porque no corresponden a un
esquema jurídico ya existente, ni desde un punto de vista cultural; de otro lado
la Universidad no tiene ningún escrúpulo en volverse, por razones económicas, en
un enorme pabellón publicitario, como por ejemplo durante las ferias que se
desarrollan en ella.

No se trata sólo de proteger o reconstruir un espacio, sino de difundir un
proyecto alternativo a la actual colonización y sumisión de las vidas.

En estos días también otras facultades en Roma, Bologna y Napoli se han
desarrollado acciones de protesta, resistencia y solidaridad y se ha anunciado
que el día 10 de mayo se darán acciones en todo el territorio italiano contra la
militarización del espacio universitario y contra la privatización de las
existencias.
*******************************
Kaos en la red
http://www.kaosenlared.net/component/k2/item/56444-desalojada-y-destruida-la-librería-autogestionada-de-la-universidad-de-milán.html
9/5/2013

sábado, 4 de maio de 2013

El brote de las empresas gestionadas por sus trabajadores en Chile: El caso de la Lavandería y lavaseco Los Gobelinos

El brote de las empresas gestionadas por sus trabajadores en Chile: El caso de
la Lavandería y lavaseco Los Gobelinos
Destacado
por Patricio Villa / Resumen.cl
Sábado, 04 de Mayo de 2013 13:43 Compartir redes sociales
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“Los obreros de la capital, aleccionados por una dura experiencia de desengaños,
han vuelto los ojos a si mismos y se han persuadido que su propio capital era su
trabajo, su independencia de la opresión del taller era la unión de sus fuerzas
y su mejor protección física estaba vinculada a su propia
“Los obreros de la capital, aleccionados por una dura experiencia de desengaños,
han vuelto los ojos a sí mismos y se han persuadido que su propio capital era su
trabajo, su independencia de la opresión del taller era la unión de sus fuerzas
y su mejor protección física estaba vinculada a su propia reglamentación”. El
Copiapino, 8 de enero de 1864.
Las empresas gestionadas por sus trabajadores son un proyecto que crece en
América Latina. Recientemente un hotel, el Bauen de Buenos Aires, cumplió 10
años de funcionamiento bajo este modo. El pasado 21 de marzo, celebraron con un
festival el hecho de que en estos diez años han llegado a tener 150 trabajadores
y casi 3 millones de dólares invertidos en un edificio que han rescatado de la
apropiación ilegítima.
La lucha de los trabajadores del Bauen removió la impunidad bajo la cual se
amparaban los antiguos propietarios que, en plena Dictadura, recibieron un
crédito de parte del Estado para la construcción del hotel, destinado a albergar
los visitantes que atraía el Mundial de Fútbol del 78. Los Lurcovich nunca
devolvieron lo adeudado y tampoco las autoridades se encargaron de cobrar, por
el contrario, fueron los propios trabajadores quienes destaparon el fraude.
Actualmente, la batalla continúa para que los poderes estatales reconozcan la
propiedad estatal del inmueble, lo expropien y otorguen su administración a los
trabajadores.
Al acto, también concurrieron representantes de otras empresas recuperadas y
actualmente gestionadas por sus productores. De éstas, la textil Brukman y la
fábrica de cerámicos Zanón son las más conocidas.
De este lado de la cordillera, también hay quienes hacen historia. Por gobelinos
se conocen las telas francesas pintadas con diferentes diseños, y que también
llegaron al país. Los Gobelinos es además, el nombre de una antigua lavandería y
lavaseco de Concepción, de los años en que las prendas de vestir las enviaban
hasta aquí para que “quedaran como nuevas”.
Luis Mora, trabajador de Los Gobelinos cuenta que ingresó a trabajar en los años
70, cuando su lavandería, llamada Imperio, había comprado a Los Gobelinos y
laboraba con 21 personas. Posteriormente, la cantidad fue disminuyendo, “tengo
un contrato donde dice que hacía seis cosas diferentes”, afirma Luis para
ilustrar las condiciones laborales que se generaron luego del auge de la
importación asiática y sintética.
Al tiempo, Imperio no pudo seguir, pues no había mercado que lo sostuviera,
quedando sólo Los Gobelinos con nueve personas. Hasta ahora son cinco y la
actividad ya no la concentra la limpieza en seco de ternos o abrigos, sino que
el servicio de lavandería.
En medio de este contexto, llegó el 2010 con su terremoto, y como muchos, sus
empleadores se acogieron al número 6 del artículo 159 del Código Laboral, que
les permitía despedir sin cancelar indemnizaciones. En la provincia de
Concepción se registraron más de dos mil despidos por esta causal, entre ellas
se destacaron los 938 despidos de Echevarría Izquierdo y los 306 de Versluys.
Los cinco trabajadores de Gobelinos, también fueron despedidos y el empleador
planeaba cerrar el local, pues no le reportaba las ganancias que esperaba.
En este momento, cuenta Nancy Rodríguez, surgió la convicción de que no podían
quedarse contemplando su desgracia. Solicitaron al empleador que les dejara en
parte de pago las máquinas que, si las vendía, sólo podría hacerlo como
chatarra. Posteriormente conversaron con la propietaria del inmueble que ocupan,
en Avenida Juan Bosco 151, frente al Colegio Salesiano, para que siguiera
arrendándoselo. Y así, en algunos meses se demostraron así mismos que podían y,
por cierto contradijeron la propia ley a la que el empleador se había arrimado,
pues una de las causas que la invoca es que el daño ocasionado "suponga la nula
posibilidad de mantener el puesto de trabajo de los trabajadores".

El 15 de marzo recién pasado cumplieron sus 3 años de trabajo. En la misma
lavandería, el realizador audiovisual Jorge Espinoza estrenó para los mismos
trabajadores el documental "Sin Patrones". Para Jorge, el documental muestra que
"la organización productiva es una forma de combatir este modelo económico, y el
documental trae a tierra esto que muchos no lo creen o piensan que es una
fantasía imposible de concretar en la actualidad".
Nancy compara la situación laboral en que están ahora con la anterior y dice que
"en cuanto a los pagos, ganamos un poco más que antes y de forma equitativa,
pues sólo dos personas ganan un poco más por los trabajos que hacen... Para las
vacaciones nos organizamos, si sale alguien se reemplaza con uno de nosotros y
si salimos los dos (con Salomé Toro, que es su esposo) nos reemplaza algún
familiar que ya conozca lo que se hace aquí".
En cuanto a la jornada laboral, dice Nancy: "no tenemos una que sea muy marcada,
trabajamos no más, pero si alguien tiene qué hacer, nos organizamos. Por
ejemplo, ahora tengo facilidades para llegar más tarde porque mi mamá está
enferma y, con mi hermana, nos turnamos para ayudarla. Y esto, si hubiesen
estado los patrones antiguos, no lo hubiese podido hacer".
Al final, concluye Nancy: "es mejor, estamos más tranquilos, antes andábamos a
fin de mes todos tensos, si iban a pagar o no. Ahora, todas las cuentas las
tenemos al día".
Hoy, resuelven de forma autónoma problemas que antes adquirían una mayor
envergadura por los métodos burocráticos bajo los cuales funcionaba la empresa.
Ejemplos de ello, van desde el aprovisionamiento de insumos, que actualmente es
mucho más oportuno. "Ahora, tu ves cajas de detergente de reserva. Eso, antes no
se veía, a veces teníamos que comprar con nuestra plata para poder sacar a
tiempo los pedidos... Un día se echó a perder la plancha, le avisamos al jefe y
vino a verla cuando ya la había arreglado, tres días después... Ahora,
probablemente nos sacamos más la mugrienta, pero es pa'mejor", afirma Salomé.
Pasado y Presente
Un antecedente de las Cooperativas de Trabajo, son los viejos artesanos del
siglo XIX. Eran mueblistas, sastres, zapateros, sombrereros y otros productores
que habían generado organizaciones por medio de las cuales intentaban procurarse
educación, formación técnica y bienestar. Así, las Sociedades de Socorros Mutuos
o Uniones de Artesanos llegaron a tener grandes sedes, orquestas y periódicos, a
través de los cuales podemos conocer su trayectoria y los hechos que gatillaron
su decaimiento.
En 1879, "El Taller", periódico nacional de los artesanos, denunciaba "la muerte
de nuestra industria que, sin crédito y en lucha desesperada, ha sucumbido,
dejando brazos, familias y ciudades en el agotamiento y la inercia". Esta
situación, según la historiadora María Angélica Illanes, se explica a partir del
"predominio de la clase banquera y mercantil, que luego de ir absorbiendo los
capitales de la industria nacional, importaba a destajo las manufacturas
extranjeras".
Al respecto, es sumamente decidor el hecho de que el primer presidente que tuvo
la SOFOFA, fue Agustín Edwards Ross (desde 1883) . Éste era uno de los herederos
de Agustín Edwards Ossandón, quien poseía al momento de su muerte una fortuna
que, según el investigador Ricardo Nazer, equivalía al 4,78% del Producto
Interno Bruto (PIB) de Chile en 1880.
Las regalías que ofrecía el Estado para quienes eran representados por la
SOFOFA, fue generando dificultades cada vez mayores para los artesanos. Dentro
del programa político de sus organizaciones, se puede leer la necesidad de
proteger el trabajo nacional subiendo los impuestos a las importaciones, la
reformación de las contribuciones y la abolición de los monopolios. La lucha se
perdió, y si bien hubo algunos que siguieron porfiando, la mayoría de los
artesanos se "proletarizaron", perdiendo sus talleres y su autonomía productiva,
convirtiéndose en obreros asalariados.
Durante el siglo veinte, las cooperativas de trabajo fueron tomando un rol de
mayor protagonismo. De parte del Estado, hubo intentos por potenciar las
iniciativas, creándose en 1952, el Servicio de Cooperación Técnica (SERCOTEC).
No obstante, el desarrollo de tecnología recibió escaso fomento, pues la
intención era de promover una producción limitada, ya que la fabricación de
bienes de mayor elaboración y de los medios de producción (maquinaria),
siguieron siendo proveídos por los países potencia, especialmente EE.UU. En este
contexto, las cooperativas de trabajo institucionalmente registradas, tienen un
desarrollo trunco por la economía de dependencia imperante.
Sin embargo, no todo el trabajo cooperativo estuvo registrado en las
estadísticas del área. Años más tarde, durante el gobierno de la Unidad Popular
(1970-1973), varios empresarios emprendieron planes de desestabilización desde
sus propias fábricas. Ante ello, muchos trabajadores desarrollaron mecanismos de
control y gestión de la producción, generando aprendizajes y el reconocimiento
de capacidades que habían estado negadas por el régimen vertical de las
administraciones anteriores. Una expresión de la apropiación de los logros fue
que en diversos centros productivos, los trabajadores ofrecieron resistencia al
Golpe de Estado de 1973. Los militares, a su vez identificaron estos lugares y
gente como "el cáncer" que se disponían a extirpar, llevando a cabo matanzas de
grupos completos de obreros y obreras.
Durante la Dictadura, las cooperativas de trabajo, fueron potenciadas por un
sector de la Iglesia Católica representado por el Cardenal Raúl Silva Henríquez
que, con apoyo internacional, levantó una pequeña institucionalidad que las
fomentó. Sin embargo, "la política general de la Dictadura, en el campo del
sector cooperativo era francamente restrictiva, siendo muy compleja la creación
de cualquier nueva cooperativa, amparándose para ello en la antigua Ley de
Cooperativas (reformada el año 1974 y 1978), que indicaba que cualquier
cooperativa solamente se podía constituir por medio de un decreto supremo",
afirma el investigador Mario Radrigán.
Las cooperativas de trabajo que persistieron, sufrieron significativos golpes en
los inicios de los gobiernos civiles. Por una parte, no recibieron la asistencia
internacional de antes, sus organizaciones que las aglutinaban se disolvieron y
las expectativas que se habían construido en torno a la "vuelta a la
democracia", no fueron satisfechas, pues no hubo desde el Estado un apoyo a
éstas. Al contrario, la política neoliberal de los gobiernos civiles, que ha
promovido la importación de bienes y el monopolio de su distribución, sigue
poniendo cuesta arriba los intentos de producir para la población local.
El 2002 se aprueba una nueva ley que regula las cooperativas, entre ellas las de
trabajo, pero esto no ha representado un potenciamiento desde el Estado.
Según SERCOTEC, al 2006 habían 158 Cooperativas de Trabajo vigentes, de las
cuales estaban activas 109, es decir, que han presentado alguna documentación al
Departamento de Cooperativas en los últimos 5 años.
Según Mario Radrigán, hay una escasa integración de las cooperativas en Chile y
una falta de claridad sobre los beneficios concretos de ello. Continúa
planteando que "desde 1990 a la fecha, no han existido programas públicos ni
privados de envergadura que impulsen de forma sistemática y consistente la
creación de empresas de trabajadores, cooperativas de trabajo o empresas de
autogestión".
Una cuestión sintomática es el hecho que el Departamento de Cooperativas depende
del Ministerio de Economía. La economía para la clase dirigente se expresa en el
conjunto de mecanismos que les permiten acumular riqueza y sofocar amenazas que
podrían poner en riesgo este ciclo. Las cooperativas, no responden a este
esquema, pues el trabajo de sus miembros se orienta a su subsistencia, no a la
acumulación.
La lucha de las cooperativas de trabajo por su crecimiento está en ciernes. La
voluntad y la confianza en sí mismos de sus protagonistas es fundamental, como
también la transformación a una economía que posibilite regiones productivas y
solidarias.
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Jorge Espinoza, director del Documental, habla de “Sin Patrones”
El 2011 junto dos compañeros más, por X motivos llegamos a la lavandería y
realizamos un video de 5 minutos que mostraba un día de producción. De ahí quedó
dando vueltas el tema y lo retomé el 2012... Se fue grabando por partes, en
diferentes estaciones del año por el concepto cíclico que tiene todo el
documental.
La intención era mostrar una cooperativa con la carga política-social que ésta
tiene. Tenía como referentes documentales como “La Toma” de Naomi Klein o
“Zanon”. Esta idea me duró hasta la primera entrevista, ahí Don Salo, uno de los
5 integrantes de la lavandería, me respondió que no sabía que estaba en una
cooperativa y que agradecía a Dios por tener la oportunidad de trabajar así. Ahí
me di cuenta que todo lo que traía en la cabeza no me servía para poder abordar
el tema, así que me callé, comencé a escuchar y a observar. El resultado de eso
terminó siendo la propuesta estética y la forma de mostrar el documental.
Si no hubieses registrado esta experiencia, lo más probable es que hubiese
pasado desapercibida para muchos más de los que hoy. ¿Cuál crees que es la
importancia de un documentalista dentro de una sociedad?
Creo, que es la capacidad de poner temas en el debate desde un punto de vista
concreto, o sea, desarrollar temas a través de un marco teórico y respaldado por
una investigación. De alguna otra forma creo que el documentar se ha
transformado en una herramienta para poder generar temas en la opinión pública,
haciendo una contra parte a lo que domina. Esto le quita poder al monopolio de
la “verdad”.
¿Qué reconocimientos ha tenido el documental?
En las actividades de Balmaceda Audiovisual, fue escogido como mejor documental
y hoy está seleccionado en el Festival Internacional de Cine del Bío Bío. Esto
ya es un gran logro, pues eran cerca de 50 ó 60 trabajos en el área documental y
quedaron 8 en total. Dos de los trabajos son del colectivo audiovisual
Homovidens, “El Ovejero” del Roberto Pérez y “Sin Patrones”, esto habla muy bien
del desarrollo que hemos tenido como documentalistas. Esperamos que nos vaya
bien con nuestros trabajos y que esta plataforma nos abra puertas al momento de
buscar financiamiento para los futuros que ya están caminando con diferentes
organizaciones.
Video relacionado
Sin Patrones
Homovidens Colectivo Audiovisual Leído 107 veces Publicado en Amèrica latina
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4/5/2013