segunda-feira, 27 de abril de 2015

La guerra química contra los pueblos



Raúl Zibechi

En los pequeños pueblos de la pampa argentina, las fumigaciones con glifosato
enferman a la población y contaminan la vida. La resistencia al modelo de
agricultura industrial crece día tras día.



“Estoy aquí porque enterré a cuatro familiares”, dice Raquel en un tono casi
inaudible. “Mi papá, mi primo y un hermano de mi papá que trabajaban fumigando,
además de mi hermano que trabajaba en una escuela rural”. Raquel es maestra y
vive en Elortondo, un pequeño pueblo de seis mil habitantes a 300 kilómetros al
sur de Santa Fe, donde reinan la soja y las enfermedades provocadas por las
fumigaciones. “El 80 por ciento son gente de campo”, agrega.



Raquel carga una pesada carpeta con trabajos de sus alumnos de 7° grado, casi
todos de 13 años. Con ellos hicieron una amplia encuesta para conocer la
realidad sanitaria de la población. La escuela está pegada a las vías del tren y
frente a los silos secadores de soja. Casi todos los encuestados por los niños,
sus vecinos y familiares, tienen conciencia de los problemas de salud que
provocan las fumigaciones.



“Para llegar a la escuela hay que pasar cerca de los silos y no se puede
respirar. Los niños que salen a la calle mientras funciona la secadora quedan
con la ropa blanca, que es el polvillo que sale de los silos que se difumina en
la escuela y en todo el pueblo”, explica la maestra. El proyecto que encabeza
Raquel se llama “Somos lo que respiramos”, pero las autoridades les impidieron
concursar ya que aborda un tema “polémico”.



Se pone triste y apaga aún más la voz cuando relata la indiferencia de las
personas que podrían implicarse en la defensa de la salud. Es común que en los
pueblos el presidente comunal, la directora escolar y la cooperadora con la
escuela tengan algún tipo de relación con los plantadores de soja. “Vine porque
en el pueblo queremos formar un grupito, para hacernos sentir”. Con esa
intención llegó al 17° Plenario de la Campaña Paren de Fumigarnos de la
provincia de Santa Fe.



Los pequeños grandes avances



Carlos Manessi y Luis Carreras, dos de los militantes del Centro de Protección a
la Naturaleza (Cepronat), sienten que el muro de silencio se va resquebrajando
por las dos noticias que se difundieron en las semanas anteriores a la
celebración del plenario, a cuya organización dedicaron muchas horas de trabajo
al “viejo estilo”: dedicar todo el tiempo posible a la causa.



La primera es que la Organización Mundial de la Salud declaró el 20 de marzo que
“hay pruebas convincentes de que el glifosato puede causar cáncer en animales de
laboratorio y hay pruebas limitadas de carcinogenicidad en humanos (linfoma no
Hodgkin)” y que el mismo herbicida “causó daño del ADN y los cromosomas en las
células humanas”. El periodista ambiental Darío Aranda escribió que “el
glifosato desde hace más de diez años es denunciado por organizaciones sociales,
campesinas, médicos y científicos independientes de las empresas” (MU, 22 de
marzo de 2015).



En Argentina hay 28 millones de hectáreas de cultivos transgénicos (soja, maíz y
algodón) sobre los que se riegan 300 millones de litros de glifosato cada año.
Pero también se utiliza en frutales, girasol, pasturas, pinos y trigo. Aranda
explica que en la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer,
uno de los espacios de la OMC, 17 expertos de once países trabajaron durante un
año para llegar a la conclusión de que el glifosato es cancerígeno.



El glifosato es el herbicida de mayor uso en el mundo, tanto en productos de
aplicación agrícola como en espacios urbanos y en el hogar. El producto de
Monsanto se comenzó a usar masivamente con el desarrollo de los cultivos
transgénicos. En 1996 en Argentina se usaban 11 millones de litros de glifosato,
pero ese año se aprobó la soja transgénica y la Red de Médicos de Pueblos
Fumigados estima que ahora se utilizan 320 millones de litros.



En 2009, Andrés Carrasco, jefe del Laboratorio de Embriología Molecular de la
Facultad de Medicina de la UBA e investigador principal del Consejo Nacional de
Investigaciones Científicas (Conicet) advirtió que el glifosato producía
malformaciones en embriones anfibios. Como recuerda Aranda, “debió enfrentar una
campaña de desprestigio por parte de las empresas, de sectores de la academia y
de funcionarios políticos”.



Carrasco abrazó la causa de los afectados por el glifosato, apoyó
incondicionalmente a las poblaciones de los pueblos fumigados como las Madres de
Ituzaingó[1], afirmaba que “la mayor prueba de los efectos de los agrotóxicos no
había que buscarlas en los laboratorios, sino ir a las comunidades fumigadas”.
Falleció en mayo de 2014, semanas después de participar en la escuelita
zapatista y hoy es un símbolo de la lucha contra los agrotóxicos.



La segunda resolución que anima a Luis y Carlos es la reciente del Ministerio de
la Producción de la provincia de Santa Fe, del 25 de marzo, que prohíbe la
aplicación del potente tóxico 2,4-D en toda la provincia y restringe severamente
la aplicación aérea y terrestre. En adelante sólo podrá usarse en aplicaciones
aéreas a más de 6.000 metros de las poblaciones y en las terrestres a más de
1.000 metros de los centros poblados (http://www.cepronat-santafe.com.ar/, 31 de
marzo de 2015).



En junio de 2014 Cepronat había presentado un expediente solicitando la
prohibición o restricción del 2,4D, el agrotóxico que es el segundo herbicida
más usado por la agricultura en la Argentina y el tercero en Estados Unidos. De
este modo, la provincia se convierte junto a Chaco, Santiago del Estero, Entre
Ríos y Córdoba, en una de las primeras en adoptar restricciones.



38 años resistiendo



Cepronat participa en la Campaña Paren de Fumigarnos, nacida en setiembre de
2006 en las provincias más afectadas del país. Santa Fe es junto a Córdoba y
Buenos Aires una de las tres principales provincias sojeras. Sólo en Santa Fe la
campaña reúne organizaciones y personas de cien localidades que, como señala uno
de sus documentos, “veían deteriorar su calidad de vida y cambios en la forma de
enfermar y de morir”.



La campaña cuenta con el apoyo de organizaciones barriales, culturales y
sindicatos, como el de los maestros que cedieron el camping a 15 kilómetros de
la ciudad para albergar al medio centenar de participantes del plenario. En la
ronda de presentaciones se nombran unas 20 organizaciones de varios pueblos,
algunos de los cuales se definen como “refugiados ambientales”, que serían hasta
250 mil en la provincia.



Una decena de militantes (del Cepronat y de otras organizaciones que integran el
Foro Santafesino por la Salud y el Ambiente) preparan el espacio del encuentro,
registran a los asistentes y colocan carteles. Ezio, el “presidente” de
Cepronat, transpira bajo el fuerte sol del mediodía junto a la parrilla donde
prepara la comida. Luis no para de trajinar, con sillas, con cajas y botellas,
de trepar para colocar pancartas. Carlos abre el plenario y explica los modos de
trabajo. Un equipo de gente sencilla, entregada a la lucha por la vida.



Cepronat nació en 1977, en plena dictadura militar, dos meses antes que la
primera ronda de las Madres de Plaza de Mayo. Todos los meses publican el
boletín El Ambientalista (que ya lleva 284 ediciones) con informaciones sobre
los pueblos fumigados, denuncias de productos que dañan la salud y de cualquier
iniciativa que destruya el medio ambiente.



El Centro de Protección de la Naturaleza “es la primera organización no
gubernamental formada por ciudadanos preocupados por el ambiente en el interior
de la Argentina”, que ya en 1978 se involucró en frenar las fumigaciones de
mosquitos en Santa Fe, realizó cientos de plantaciones de árboles autóctonos en
la ciudad y fue una de las primeras organizaciones en oponerse a la IV Central
Nuclear y conseguir la ordenanza que declara “Santa Fe No Nuclear” (El
Ambientalista N°283, marzo 2015).



En la década de 1990 promovió el rechazo a una represa en el Paraná Medio. Desde
que comenzó a implementarse el nuevo modelo agrícola a mediados de la década, se
encuentran en una encrucijada que los lleva a abordar los dos problemas
principales: las aspersiones con agrotóxicos y la defensa de los espacios
públicos urbanos. Es una misma lucha o, mejor, la resistencia a un mismo modelo.



Luis relata con inocultable pasión una de las últimas batallas en la que estuvo
empeñado Cepronat: la defensa del parque Alberdi, un emblemático espacio verde
en el corazón de la ciudad, muy cerca del río Paraná. El gobierno de la ciudad
decidió remodelar el parque que alberga más de cien árboles, con menos verde,
más cemento y la concesión a una empresa privada.



Lo que más rechazo generó fue la decisión de construir 300 plazas
semisubterráneas para coches porque cambia la fisonomía del parque, mientras los
empresarios privados que la construyen tendrán la explotación por 30 años,
abonando un canon de poco más de cien dólares mensuales. La comuna les entrega
un espacio público de 15 millones de dólares cuya inversión recuperarán en los
primeros cinco años.



Cuando comenzaron a talar los árboles cientos de vecinos ocuparon el parque, el
14 de junio de 2014, instalaron tiendas y durmieron allí durante varios días.
Crearon la Asociación Ciudadana en Defensa de lo Público y los días 14 de cada
mes retornan en grupos al parque recordando la fecha de la toma. La
privatización y especulación con los espacios públicos es parte del mismo modelo
extractivo que los monocultivos de soja y la minería a cielo abierto.



Enfermedad y dominación



La ronda empieza los debates. Luego de las presentaciones de rigor, Carlos
recuerda que la Campaña Paren de Fumigarnos lleva más de seis años recorriendo
pueblos, realizando tres plenarias provinciales cada año y que ahora cuenta con
la presencia del grupo de médicos de la Universidad de Rosario y de un equipo de
científicos de la Facultad de Ciencias Exactas de La Plata, además de un grupo
de la vecina Paraná.



Entre los testimonios de los afectados, destaca –además de Raquel de Elortondo-
el de Roberto, de Ceres, una ciudad de 15 mil habitantes a 260 kilómetros al
noroeste de la capital. Tiene 38 años y trabajó nueve como aplicador de
agroquímicos manejando un “mosquito” hasta que comenzaron los dolores de
estómago. Hace varios años que no puede trabajar porque perdió movilidad en los
brazos. En el hospital le recetaron medicamentos psiquiátricos porque creían que
mentía. Muchos médicos son cómplices del modelo y se resisten a aceptar la
realidad de las fumigaciones.



Daniel Verzeñassi, bioquímico e integrante del Foro Ecologista de Paraná,
advierte que “no sólo nos fumigan a través del aire sino del agua contaminada”.
Explica que el agua de lluvia arrastra los tóxicos hasta las capas subterráneas
de las que se saca el agua para consumo humano. “Los 800 o mil metros que exige
el movimiento de distancia de las fumigaciones del lugar de residencia, es
necesario pero insuficiente. Somos todos pueblos fumigados”, concluye.



En la ronda, alguien dice una frase densa, de esas que golpean como piedras:
“Cuando predomina la enfermedad perdemos libertad”. Luego explica que la
enfermedad se construye como dependencia del enfermo, anulando su autonomía. En
los tres grupos que se formaron para profundizar el debate, salieron casi todos
los temas centrales: desde el miedo que existe en los pequeños pueblos, que
impide la denuncia y la organización, hasta la necesidad de estudiar y formarse
para luchar mejor.



Alguien se pregunta “¿cómo cambia la gente?”. En el intercambio hay unanimidad
en evaluar que mientras trabajaron contra las fumigaciones y los cultivos de
soja, no conseguían remover la indiferencia. Pero cuando decidieron centrarse en
la salud y las consecuencias sanitarias del modelo, la gente comenzó a denunciar
los casos de cáncer, leucemias y malformaciones.



El médico Damián Verzeñassi recordó que de los cien mil productos liberados al
ambiente desde el fin de la segunda guerra mundial (1945), “sólo dos o tres mil
fueron evaluados desde el punto de vista cancerígeno”. Sostiene una tesis
polémica pero que debemos contemplar: los alimentos forman parte de un proyecto
geopolítico de control de la población mundial. ¿Exagerado? Días después del
plenario de la Campaña, dos científicos mexicanos del Instituto de Ecología de
la UNAM recordaron que “Monsanto y el gobierno de Estados Unidos conocían de la
toxicidad del glifosato desde 1981” (La Jornada, 17 de abril de 2015).



Por su parte, el sindicato de maestros AMSAFE (Asociación de Magisterio de Santa
Fe) destacó que en toda la provincia hay 800 escuelas rurales y periurbanas en
las que trabajan dos mil maestros. El sindicato recibe muchas denuncias de
maestros que enferman de cáncer y de escuelas que cierran los días de
fumigaciones. Muchos directores de escuelas tienen miedo a denunciar. Para
visibilizar la situación se proponen convocar un Congreso Provincial de Escuelas
Fumigadas.



Campamentos sanitarios



La Facultad de Ciencias Médicas de Rosario, la mayor ciudad de la provincia y la
tercera del país, vivió un viraje político en 2007, con el triunfo de una
corriente que realizó cambios de fondo en la carrera. Uno de esos cambios fue la
introducción de los “campamentos sanitarios” que son “un dispositivo creado en
el año 2010, como Evaluación Final Integradora del Ciclo de Práctica Final de la
Carrera de Medicina, que integra evaluación, investigación, docencia y
extensión”, según lo define Damián Verzeñassi, responsable académico de esa
materia.



Sostiene que los campamentos son una herramienta de análisis epidemiológico de
las comunidades y que un estudiante no debe terminar sus estudios sin tener una
experiencia que le deje en claro que obtuvo su título gracias a los aportes de
toda la población y no sólo por méritos personales. Los campamentos duran cinco
días y participan entre 90 y 150 estudiantes de la misma cohorte, por lo cual se
realizan campamentos cada tres meses.



La facultad firma un acuerdo con el municipio, que debe ser de menos de 10 mil
habitantes. Al campamentos acuden los docentes, entre diez y quince, la facultad
se encarga del traslado y los equipos y el municipio del alojamiento (duermen en
colchones en el suelo en escuelas o polideportivos) y la alimentación. En los
tres meses anteriores los estudiantes preparan el campamento, ya saben a qué
localidad van a ir y todo lo que tienen que hacer durante los cinco días que
estarán en el pueblo.



A cada estudiante se le adjudica una manzana para que lunes y martes visiten
todas las casas y encuesten a todas las personas. La encuesta busca una
caracterización socioeconómica del grupo familiar y los principales problemas de
salud que han padecido, en el último año y a su vez en los últimos 15 años.
“Conseguimos una cobertura del 76% de la población en los 21 campamentos
realizados”, explica Verzeñassi.



El miércoles construyen un perfil sanitario de la población. “Los docentes
evaluamos el trabajo de los estudiantes, su capacidad de entrevistar, de generar
empatía con el sujeto, de construir una hipótesis de diagnóstico y de
identificar los elementos determinantes de la situación de salud de la familia”.
Además convierten transformando las escuelas en un gran hospital de campaña,
donde hacen un examen físico y control de salud de los niños, controlamos
crecimiento, desarrollo y las posibles patologías.



El jueves hacen talleres de promoción de salud y prevención de enfermedades en
las escuelas primarias y secundarias, pero también en las plazas y centros
sociales, “porque los médicos tienen que tener la capacidad de compartir con la
comunidad sus saberes para construir una comunidad más saludable. De ese modo
podemos evaluar al estudiante en la práctica concreta con la gente que es lo que
va a hacer cuando trabaje como médico”.



El viernes los docentes hacen la evaluación de los estudiantes y por la tarde
convocan a todo el pueblo para hacer la devolución de los resultados. Luego en
la facultad comparan los resultados de las diferentes comunidades a lo largo de
estos años que llevan haciendo campamentos, fijando la atención en la evolución
de las enfermedades en los últimos 15 años.



“Hemos comprobado que ha existido un crecimiento del cáncer que oscila entre
cuatro veces y media y hasta siete más que en el primer quinquenio. Cuando
empezamos a ver que en los 21 pueblos nos da incrementos similares de cáncer, de
abortos espontáneos, de nacimientos con malformaciones, nos preguntamos qué hay
en común en todos ellos y es que están en el medio de las áreas de producción
agroindustrial con agroquímicos”, señala indignado.



Una guerra química



En 2008 en Argentina había 206 casos de cáncer cada 100 mil habitantes. En
algunos pueblos encontraron hasta dos mil casos, casi diez veces más. En cuanto
a las malformaciones se llega a seis niños en algunos pueblos de 4.000
habitantes cuando la prevalencia es de un caso por millón. Pero lo que más les
llama la atención es que no aumenta el mismo tipo de cáncer que había antes sino
que aparecen nuevos: linfomas, leucemias, cáncer de tiroides, páncreas y mamas.



Un estudio que se divulgó en el Plenario de Paren de Fumigarnos, realizado por
la Universidad de La Plata a pedido de las autoridades de Monte Maíz (un pueblo
agrícola de 8.200 habitantes en la provincia de Córdoba) descubrió que hay tres
veces más cáncer que el promedio del país. La tasa de abortos espontáneos
asciende a 9,9% de las mujeres embarazadas, frente al 3% de media nacional.



La hipótesis de “una guerra química” que busca controlar a los pueblos cobra
vigor si tenemos en cuenta que empresas multinacionales y autoridades tienen
perfecta conciencia de las consecuencias esperables cuando liberaron los
plaguicidas.



Sin embargo, algunas cosas están cambiando, como lo demostró el encuentro de la
Campaña Paren de Fumigarnos. En los pueblos existe una clara conciencia de lo
que está sucediendo, como demuestra la encuesta escolar de Raquel en Elortondo.
De ahí a organizarse, hay un paso: perder el miedo. Pero ese paso lo están dando
cada vez más personas en más lugares.



La segunda, es que hay cambios en la academia. Verzeñassi nos recuerda que a
comienzo de los campamentos había mucha resistencia entre docentes y alumnos que
decían, “no querían trabajar gratis”. Pero de los diez últimos campamentos siete
se hicieron a pedido de un médico del pueblo que era un graduado que había
participado en los campamentos”. Este cambio en los médicos, y en los docentes
–que son figuras claves en los pueblos rurales- puede torcer la balanza contra
el modelo de agricultura industrial.



Sin duda la situación es bien diferente a la que existía en 2006 cuando
comenzaron la campaña. La campaña contra las fumigaciones no conoce pausas. En
junio se realiza en Rosario el 3er. Congreso de Salud Ambiental y el 1er.
Encuentro de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad de América
Latina. Se inaugura el 16 de junio, fecha del cumpleaños de Andrés Carrasco,
símbolo de ese compromiso.



- Raúl Zibechi, periodista uruguayo, escribe en Brecha y La Jornada. Integrante
del Consejo de ALAI.

[1] Ver “El modelo extractivo rechazo en las calles”, en
http://www.cipamericas.org/es/archives/10888

In
ALAINET
http://www.alainet.org/es/articulo/169127
22/4/2015

sexta-feira, 24 de abril de 2015

O trabalho associado no campo


O trabalho associado (TA) aparece mais usualmente no meio urbano e industrial. No entanto, empreendimentos de TA vêem se formando também no campo. No Brasil, o Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra (MST) tem incentivado os trabalhadores da reforma agrária a se reunirem num trabalhador coletivo para constituírem as Cooperativas de Produção Agropecuária (CPA). Em seguida apresentamos sumariamente, em clave de arquétipo, alguns elementos constitutivos da CPA União do Oeste (Cooperunião) com o propósito de exemplificar como, dentre a variedade de arranjos possíveis, pode se apresentar uma cooperativa de trabalho associado. Os dados apresentados foram coletados em 2002, quando essa cooperativa tinha aproximadamente uma década de existência, e quando tivemos a possibilidade de estudá-la in loco.
A Cooperunião está situada no Município de Dionísio Cerqueira, em Santa Catarina, no assentamento Conquista na Fronteira, em uma área coletiva de 1200 hectares, na qual viviam e trabalhavam em torno de 56 famílias, na época.
A Cooperativa não empregava trabalhadores assalariados e esse era um dos seus princípios. A distribuição das retiradas era igualitária, variando de acordo com o montante de horas trabalhadas. A distribuição do excedente econômico também seguia o mesmo método. Eis uma visão mais circunstanciada dessa dimensão capturada naquela pesquisa.

O coordenador das equipes de trabalho marca as horas trabalhadas de todos. As retiradas são de acordo com as horas trabalhadas. A jornada de trabalho é de segunda a sexta, os homens trabalham no mínimo oito horas, e as mulheres no mínimo quatro horas. Se há necessidade, trabalha-se mais horas. As pessoas têm quatro dias para usar como quiser, mas não ganha. Se usar mais do que quatro dias tem multa. Tem férias de 15 ou 20 dias, mas não ganha. As pessoas ganham mais ou menos iguais. As crianças começam a trabalhar com 12 anos. De 12 a 14 anos, recebem 50% das horas trabalhadas. De 15 a 17 anos recebem 50% do valor das horas trabalhadas. E quando faz 18 anos, passam a ser sócias e ganham os 100%. As pessoas recebem uma cota de subsistência de acordo com as horas trabalhadas, por família. Se não consome, pode vender, trocar, etc. De seis em seis meses há distribuição das sobras, que também segue o padrão das horas trabalhadas. Os que trabalham fora, por exemplo, o vereador e a professora, deixam o salário com a cooperativa e recebem pelas horas trabalhadas igual a todo mundo. Mas, por exemplo, o vereador precisa de roupas, viagem, etc., então recebe um adicional (DIRIGENTE DA COOPERUNIÃO, 2002). (VIEITEZ; DAL RI, 2003, p. 123)

A Cooperativa era regida por uma assembleia geral soberana, da qual participavam inclusive as crianças maiores de 12 anos, um conselho diretor ou administrativo (renovado por voto secreto a cada três anos) e um conselho fiscal eleito, de acordo com as normas da cooperativa. Além disso, com o propósito de possibilitar a participação direta dos associados, a Cooperativa se organizava por equipes de trabalho, cada uma das quais reunia certo número de trabalhadores, que coordenavam a divisão do trabalho da produção, social, político e educacional.
Esses eram os principais elementos da estruturação da CPA de trabalho associado, embora houvesse vários outros elementos também importantes, como, por exemplo, o fato de que a Escola Municipal de Ensino fundamental I denominada Construindo o Caminho era administrada pela comunidade do assentamento, ou seja, pelos pais, alunos e professoras. A cooperativa passou por dificuldades consideráveis em anos anteriores. Mas, à época da pesquisa era um estabelecimento próspero e que já tinha se transformado em agroindústria, com criação e processamento industrial de aves15.

Artigo completo em:
Candido Giraldez VIEITEZ, Neusa Maria DAL RI
FORMAÇÃO DA COOPERATIVA DE PRODUÇÃO AGROPECUÁRIA UNIÃO DO OESTE LTDA - COOPERUNIÃO
Revista ORG & DEMO, v.4 (2003), p. 119-124.

http://www2.marilia.unesp.br/revistas/index.php/orgdemo.

terça-feira, 21 de abril de 2015

Wikileaks devela cooperación entre Hollywood y la Casa Blanca




TeleSUR - www.aporrea.org


En más de 170 mil correos electrónicos y 30 mil documentos de la empresa
de Sony Pictures Entertainment, quedó en evidencia que el Gobierno de
Estados Unidos pidió colaboración a la industria cinematográfica para
crear una imagen interesada de Rusia y el autodenominado Estado Islámico.

La plataforma de filtraciones Wikileaks reveló este viernes las
relaciones del Gobierno de Estados Unidos con la productora de cine Sony
Pictures Entertainment para librar una “guerra mediática” contra el
autodenominado Estado Islámico (EI) y Rusia.

Se trata de más de 170 mil correos electrónicos y 30 mil documentos
internos filtrados por Wikileaks, que revelaron la estrecha relación entre
el Director Ejecutivo de la productora cinematográfica, Michael Lynton,
con el presidente estadounidense, Barack Obama.

Uno de los mensajes publicados por Wikileaks es una invitación a una cena
en la Casa Blanca con la familia Obama, la cual fue enviada por la jefa
del personal de Michelle Obama en ese momento, Kristen Jarvis.

En el archivo hay unas cien direcciones de correo de personal de Sony
vinculado con el gobierno de EE.UU.

Por otro lado, los correos electrónicos también dejaron al descubierto
las conexiones entre Sony Pictures y el Partido Demócrata, cuyas cenas de
recaudación de fondos contaban con la presencia de la cúpula empresarial.

El fundador de Wikileaks, Julian Assange, explicó en un comunicado que
decidió publicar los documentos y correos de la productora cinematográfica
porque “la información pertenece al dominio público ya que muestra el
centro de un conflicto geopolítico. Este archivo muestra el funcionamiento
interno de un grupo multinacional influyente”.

"Guerra informativa"

En uno de los correos filtrados, el subsecretario del Departamento de
Estado norteamericano para Relaciones Públicas, Richard Stengel, invitó a
Michael Lynton, director de Sony Pictures, a movilizar sus recursos para
una “guerra informativa” contra el autodenominado Estado Islámico y Rusia.

“Tenemos un montón de desafíos en la lucha contra la narrativa de EI en
Medio Oriente y la narrativa de Rusia en Europa central y Europa del Este.
En ambos casos, hay millones de personas en estas regiones que están
recibiendo una versión sesgada de la realidad”, dice el correo de Stengel.

“No es algo que el Departamento de Estado puede tratar por su cuenta. Me
encantaría convocar a un grupo de ejecutivos mediáticos que puedan ayudar
a pensar en una mejor forma de responder a estos dos grandes desafíos”,
escribió Stengel en el correo dirigido a Lynton.

Por su parte, Lynton respondió con una lista de nombres integrada por el
presidente de Walt Disney International, Andy Bird; el director de
operaciones de 21th Century Fox; y el exejecutivo de Turner Broadcasting,
James Murdoch.

​Además, Wikileaks reveló que Michael Lynton es parte de la junta
directiva de RAND Corporation, una organización especializada en la
investigación y el desarrollo para el sector militar y de inteligencia de
Estados Unidos.

“Los archivos de Sony muestran el flujo de contactos e información entre
estas dos importantes industrias. RAND asesoró a Sony en relación con su
película The Interview en Corea del Norte”, explicó Assange en el
comunicado publicado en su sitio web.

Respuesta del Gobierno

La portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Marie Harf, respondió a
las revelaciones de Wiikileaks al decir que nunca hubieran comparado a
Rusia y al autodenominado Estado Islámico, porque los consideran “desafíos
muy diferentes”.

Harf reconoció que sí existe colaboración con “personas que tienen
plataformas” en la esfera de la política exterior de Estados Unidos.

“Contactamos con personas de esos países ajenas al gobierno para hablar
con ellas sobre nuestras prioridades. A veces son ellas quienes se ponen
en contacto con nosotros. Pero son ellas las que deciden qué van a
producir y cuál va a ser el contenido”, afirmó Harf.

Respuesta de Sony Pictures

La productora cinematográfica acusó a Wikileaks de haber realizado un
“acto criminal” al revelar los documentos y correos.

“Los atacantes diseminaron esta información con el objetivo de dañar a
Sony Pictures y a sus empleados, y ahora Wikileaks está ayudándoles a
cumplir ese objetivo, lo que es muy reprochable. No estamos de acuerdo con
la afirmación de Wikileaks de que el material es de dominio público, y
continuaremos luchando por la seguridad y la privacidad de la empresa y
sus más de 6000 empleados”, dijo la empresa.

In
Aporrea
http://www.aporrea.org/internacionales/n269007.html
20/4/2015

domingo, 19 de abril de 2015

Declaración Final del VI CONGRESO de la CLOC LVC





CLOC - Vía Campesina


17/04/2015

Opinión


Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos
iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay
gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que
llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman;
pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin
parpadear, y quien se acerca, se enciende.



Eduardo Galeano



En Argentina, tierra natal del Che Guevara, de Evita, Juana Zurduy, Mercedes
Sosa, a 200 años del Congreso de los Pueblos Libres convocado por el General
Artigas, que impulsó la primera Reforma Agraria de América Latina y a 10 años
del entierro del ALCA en Mar del Plata, hemos realizado el VI Congreso
Latinoamericano de Organizaciones del Campo.



Somos la CLOC-VC, expresión organizada de los campesinos y campesinas, pueblos
originarios, afro descendientes, asalariadas y asalariados del agro.



La CLOC, es el fuego, la luz y la acción de la Vía Campesina en Latinoamérica.
Surgimos del corazón mismo del proceso de los 500 años de Resistencia Indígena,
Campesina, Negra y Popular, que unió al movimiento campesino histórico y los
nuevos movimientos que surgían como respuesta a los procesos de desmantelamiento
impuestos por las políticas neoliberales.



Unimos fuerza, experiencia y lucha, y construimos propuestas organizativas y
programáticas de acuerdo a los nuevos momentos políticos, afirmando que la
cuestión agraria compete a toda la sociedad y como tal debemos abordarla dentro
de una estrategia de poder alternativo y popular.



Nuestro Congreso se ha desarrollado en un momento en que las contradicciones y
la lucha de clases se reflejan en una ofensiva del capital que promueve nuevas
guerras, opresión y conspiración contra los pueblos, cuya expresión máxima es el
ataque directo a Venezuela al declararlo un peligro para la seguridad de EEUU,
pero también en las diversas estrategias golpistas y desestabilizadoras,
instrumentadas por la alianza de los grandes grupos empresariales de la
comunicación y el capital financiero, buscando derrotar la soberanía de nuestros
pueblos e impedir la acción de los gobiernos progresistas en la región.



Reconociendo el avance de los procesos regionales y continentales de integración
como UNASUR, ALBA, MERCOSUR y CELAC, el VI Congreso saludó la contundente
solidaridad y unidad entre las organizaciones y países de América Latina y el
Caribe, que respaldaron la posición de Cuba y su denuncia sobre el bloqueo
norteamericano y las maniobras y campañas contra su pueblo; actitud que nos
alienta a continuar la construcción de la Patria Grande de Bolívar, San Martín,
Martí, Sandino y Chávez.



Rechazamos el patriarcado, el racismo, el sexismo y la homofobia. Luchamos por
sociedades democráticas y participativas, libres de explotación, discriminación,
opresión y exclusión de las mujeres y los jóvenes. Condenamos toda forma de
violencia doméstica, social, laboral e institucional hacia las mujeres.



Levantamos la bandera de nuestras compañeras: el feminismo campesino y popular
es parte de nuestro horizonte estratégico de transformación socialista.



El trabajo de fortalecimiento de nuestras organizaciones y especialmente de
nuestras bases seguirá estando en el centro de nuestras prioridades. Nos
comprometemos a fortalecer la participación e integración de la juventud en
todos los procesos organizativos.



Reafirmamos la Reforma Agraria Integral y Popular, la agricultura campesina e
indígena de base agroecológica como componentes imprescindibles de nuestro
camino hacia la Soberanía Alimentaria y el enfriamiento del planeta,
garantizando el acceso a la tierra y el agua a las mujeres, los jóvenes, los sin
tierra, y asegurando la recuperación de los territorios por parte de los pueblos
originarios y afro descendientes. También luchamos por el reconocimiento de la
función social de la tierra y el agua, y la prohibición de toda forma de
especulación y acaparamiento que las afecte.



Nos comprometemos a seguir defendiendo y manteniendo vivas nuestras semillas
campesinas e indígenas, para que en manos de las comunidades las recuperemos,
reproduzcamos y multipliquemos, desde nuestros sistemas campesinos. No
vacilaremos en la lucha contra cualquier forma de privatización y apropiación de
las semillas y toda forma de vida.



Debemos derrotar el modelo agrícola impuesto por las corporaciones del
agronegocio que apoyado por los capitales financieros internacionales y basado
en monocultivos transgénicos, uso masivo de agrotóxicos y expulsión de
campesinas y campesinos del campo, es el principal responsable de las crisis
alimentaria, climática, energética y de urbanización.



Llamamos a continuar luchando sin cansancio por un mundo libre de transgénicos y
agrotóxicos que contaminan, enferman y matan a nuestros pueblos y a la madre
tierra. Resistiremos junto a pueblos y comunidades el extractivismo, la
megaminería y todos los megaproyectos que amenazan nuestros territorios.



Celebramos el logro de la Vía Campesina al colocar la Carta de los derechos de
los campesinos y campesinas en la agenda del Consejo de los Derechos Humanos de
la ONU y demandamos que los gobiernos ratifiquen nuestras posiciones. Llamamos a
nuestras organizaciones a convertir la Carta en un instrumento de lucha de los
pueblos del campo y toda la sociedad.



El futuro se nos hace fértil cuando la tierna sonrisa de los cientos de niños,
desde el 1º Congresito, entregó su mensaje por la paz y el cuidado de nuestra
madre tierra.



El futuro son nuestros niños, el presente se ilumina con el vigor y la fuerza de
la juventud, y nuestras principales herramientas son la formación, la educación,
la comunicación y la movilización de masas, la unidad y las alianzas entre
campesinos y campesinas, pueblos originarios, afro descendientes, trabajadores y
trabajadoras del campo y la ciudad, estudiantes y sectores populares,
organizados en pos de conformar una fuerza capaz de hacer los cambios por los
que luchamos. Vivimos un momento histórico muy inédito y complejo, determinado
por una nueva correlación de fuerzas entre el capital, los gobiernos y las
fuerzas populares. El capital imperialista ahora está bajo el control financiero
y de las transnacionales, por lo que identificamos el SOCIALISMO, como el único
sistema capaz de alcanzar la soberanía de nuestras naciones, resaltando los
valores de la solidaridad, el internacionalismo y la cooperación entre nuestros
pueblos.



¡Contra el capitalismo y por la soberanía de nuestros pueblos, América unidad
sigue en lucha!


In
América Latina en Movimiento
http://www.alainet.org/es/articulo/169048
17/4/2015

sexta-feira, 17 de abril de 2015

Cinquenta Anos de Guerras Imperiais: Resultados e Perspectivas





Este artigo constitui uma notável tentativa de sistematização dos processos
através dos quais os EUA aspiram ao poder global. É tanto mais interessante
quanto permite constatar que a categoria “imperialismo”, mesmo quando abordada
de um ponto de vista que diverge da concepção marxista-leninista, permite
identificar traços e contradições essenciais do estado actual do capitalismo.
Coisa que não sucede com os ideólogos que vêm tentando substituir o conceito de
imperialismo pela palavra “império”.
(O Diário.info)


James Petras

Introdução

Nos últimos 50 anos, os EUA e as potências europeias envolveram-se em inúmeras
guerras imperiais em todo o mundo. A vontade de supremacia mundial revestiu-se
da retórica de “liderança do mundo”, cujas consequências foram devastadoras para
os povos atingidos. As maiores, mais longas e mais numerosas guerras foram
conduzidas pelos Estados Unidos. Presidentes de ambos os partidos dirigem e
presidem a esta busca de poder mundial. A ideologia que informa o imperialismo
varia do “anticomunismo” no passado ao “antiterrorismo” de hoje.
A tendência de Washington para o domínio mundial utilizou e combinou muitas
formas de belicismo, incluindo invasões e ocupações militares, exércitos de
mercenários por procuração e golpes militares, financiamento a partidos
políticos, ONG’s e amotinações de rua, para derrubar governos legalmente
constituídos. As forças motrizes no estado imperial por detrás da busca de poder
mundial variam com a localização e composição socioeconómica dos países a
atingir.
O que resulta claro da análise do crescimento do império americano no último
meio século é o relativo declínio dos interesses económicos e o aumento das
considerações político-militares. Isto é em parte devido ao fim dos regimes
colectivistas (URSS e Europa Oriental) e a conversão ao capitalismo da China e
dos regimes de esquerda asiáticos, africanos e latino-americanos. O declínio das
forças económicas como força motriz do imperialismo é um resultado do advento do
neoliberalismo global. A maior parte das multinacionais americanas e europeias
não estão ameaçadas por nacionalizações ou expropriações que possam desencadear
intervenções políticas do estado imperial. De facto, as empresas multinacionais
são convidadas a investir, negociar e explorar os recursos naturais, até por
regimes pós-neoliberais. Os interesses económicos entram em jogo na formulação
das políticas de estado imperiais, se e quando regimes nacionalistas emergem e
desafiam as empresas multinacionais americanas, como no caso da Venezuela com o
presidente Chávez.
A chave para o crescimento do império americano no último meio século
encontra-se na configuração do poder político, militar e ideológico que acabou
por controlar as alavancas do estado imperial. A história recente das guerras
imperiais dos EUA demonstrou que as prioridades militares estratégicas – bases
militares, orçamentos e burocracia – se expandiram muito para além de quaisquer
interesses económicos localizados. Além disso, as vastas despesas e as
dispendiosas intervenções militares do estado imperial dos EUA no Médio-Oriente
foram feitas às ordens de Israel. A detenção de posições políticas estratégicas
no ramo do executivo e no Congresso pela poderosa configuração de poder sionista
nos EUA reforçou a predominância dos interesses militares sobre os económicos.
A “privatização” das guerras imperiais – o vasto crescimento e utilização de
mercenários contratados pelo Pentágono – levou à grande pilhagem de dezenas de
milhares de milhões de dólares do Tesouro dos EUA. Empresas de grande dimensão
que fornecem combatentes militares mercenários tornaram-se uma força muito
“influente” na concepção da natureza e nas consequências do crescimento do
império dos EUA.
Os estrategas militares, os defensores dos interesses coloniais israelitas no
Médio-Oriente, as empresas mercenárias militares e de informações são atores
centrais do estado imperial e é a sua influência na tomada de decisões que
explica porquê as guerras imperiais dos EUA não têm como resultado um império
politicamente estável e economicamente próspero. Em vez disso, as suas políticas
têm tido como resultado economias instáveis, devastadas e em perpétua convulsão.
Prosseguimos identificando as áreas e regiões em mudança no crescimento do
império dos EUA de meados dos anos 70 até à actualidade. Examinaremos então os
métodos, forças motrizes e resultados da expansão imperial. Voltaremos depois a
descrever o corrente mapa geopolítico do crescimento do império e a natureza
variada da resistência anti-imperialista. Concluiremos examinando o como e o
porquê do crescimento do império e, mais particularmente, as consequências e
resultados da expansão imperial dos EUA durante meio século.
O Imperialismo no período pós-Vietnam: Guerras por procuração na América
Central, no Afeganistão e no sul de África
A derrota imperialista na Indochina marca o fim de uma fase do crescimento do
império e o começo de outra: uma mudança das invasões territoriais para guerras
por procuração. Uma opinião pública nacional hostil obstou a guerras terrestres
de grande escala. Iniciando-se durante as presidências de Gerald Ford e James
Carter, o estado imperial dos EUA passou a confiar cada vez mais em clientes por
procuração. Recrutou, financiou e armou forças militares por procuração para a
destruição de vários regimes e movimentos revolucionários nacionalistas e
sociais nos três continentes. Washington financiou e armou forças extremistas
islâmicas em todo o mundo, para invadirem e destruírem o regime secular e
modernizador apoiado pelos soviéticos no Afeganistão, com apoio logístico dos
militares e das agências de informação paquistanesas e a sustentação financeira
da Arábia Saudita.
A segunda intervenção por procuração foi no sul da África, onde o estado
imperial dos EUA financiou e armou forças por procuração contra os regimes
anti-imperialistas em Angola e Moçambique, em aliança com a África do Sul.
A terceira intervenção por procuração teve lugar na América Central, onde os
EUA financiaram, armaram e treinaram esquadrões da morte assassinos nos regimes
da Nicarágua, El Salvador, Guatemala e Honduras, para dizimarem movimentos
populares e revoltas armadas, resultando em mais de 300 mil mortes civis.
A “estratégia da procuração” do estado imperial dos EUA estendeu-se à América
do Sul: a CIA e o Pentágono apoiaram golpes militares que tiveram lugar no
Uruguai (general Alvarez), no Chile (general Pinochet), na Argentina (general
Videla), na Bolívia (general Banzer) e no Peru (general Morales). O crescimento
do império através de procuradores foi largamente por conta das empresas
multinacionais americanas que foram os principais atores no estabelecimento de
prioridades no estado imperial ao longo deste período.
A acompanhar as guerras por procuração, foram as invasões militares directas: a
pequena ilha de Granada (1983) e o Panamá (1989) com os presidentes Reagan e
Bush Sr. Alvos fáceis, com poucas baixas e despesas militares de baixo custo:
ensaios para o relançamento de operações militares de envergadura no futuro
próximo.
O que é notável sobre as “guerras por procuração” é a desigualdade de
resultados. Os resultados na América Central, no Afeganistão e em África não
conduziram a neocolónias prósperas, nem se provaram lucrativos para as empresas
multinacionais americanas. Pelo contrário, os golpes por procuração na América
do Sul levaram a privatizações em grande escala e lucros para essas empresas.
A guerra por procuração no Afeganistão levou ao crescimento e à consolidação do
“regime islâmico” Taliban, que se opôs tanto à influência soviética como à
expansão imperial dos EUA. O crescimento e consolidação do nacionalismo islâmico
desafiaram por sua vez os aliados dos EUA no sul da Ásia e na região do Golfo e
levaram depois a uma invasão militar americana em 2001 e a uma guerra prolongada
(15 anos) e ainda por concluir e, muito provavelmente, a uma retirada e derrota.
Os principais beneficiários económicos foram os clientes políticos do
Afeganistão, os “empreiteiros” militares mercenários americanos, os oficiais
militares intermediários e os administradores civis coloniais que pilharam
centenas de milhares de milhões do Tesouro dos EUA em transacções ilegais e
fraudulentas.
A pilhagem do Tesouro dos EUA não beneficiou de nenhuma forma as empresas
multinacionais não-militares. De facto, a guerra e o movimento de resistência
minaram qualquer entrada de maior escala e de longo prazo do capital privado dos
EUA no Afeganistão e nas regiões fronteiriças adjacentes do Paquistão.
A guerra por procuração no sul da África devastou as economias locais,
especialmente a economia agrícola nacional, deslocou milhões de trabalhadores e
agricultores, e privou as empresas petrolíferas americanas de penetração por
mais de duas décadas. O resultado “positivo” foi a desradicalização da anterior
elite revolucionária nacionalista. No entanto, a conversão política dos
“revolucionários” do sul da África ao neoliberalismo não beneficiou tanto as
empresas multinacionais dos EUA como os dirigentes transformados em oligarcas
cleptocráticos que montaram regimes patrimoniais em associação com uma colecção
diversificada de empresas multinacionais, especialmente da Ásia e Europa.
As guerras por procuração na América Central tiveram resultados diversos. Na
Nicarágua, a revolução sandinista derrotou o regime de Somoza apoiado pelos EUA
e Israel, mas enfrentaram logo de seguida um exército contra-revolucionário
mercenário, financiado, armado e treinado pelos EUA com base nas Honduras (os
“Contras”). A guerra dos EUA destruiu muitos dos projectos económicos
progressistas, minou a economia e mais tarde levou a uma vitória eleitoral da
cliente política apoiada pelos EUA Violeta Chamorro. Duas décadas mais tarde, os
procuradores dos EUA foram derrotados por uma coligação política desradicalizada
encabeçada pelos sandinistas.
Em El Salvador, na Guatemala e nas Honduras, as guerras dos EUA por procuração
levaram à consolidação de regimes clientes presidindo à destruição da economia
produtiva e à fuga de milhões de refugiados de guerra para os Estados Unidos. O
domínio imperial dos EUA corroeu as bases para um mercado de trabalho produtivo
que originou o crescimento de gangues da droga assassinos.
Em resumo, as guerras dos EUA por procuração conseguiram na maior parte dos
casos evitar o aparecimento de regimes nacionalistas de esquerda, mas levaram
também à destruição das bases económicas e políticas de um império estável e
próspero de neocolónias.
O Imperialismo Americano na América Latina: Mudança na Estrutura, Contingências
Externas e Internas, Alteração de Prioridades e Constrangimentos Globais
Para se entender as operações, a estrutura e o desempenho do imperialismo dos
EUA na América Latina, é necessário reconhecer a constelação específica de
forças em competição que conformaram as políticas do estado imperial. Ao
contrário do Médio-Oriente, onde a facção sionista-militarista conseguiu
hegemonia, na América Latina as empresas multinacionais desempenharam um papel
proeminente na direcção da política de estado imperial. Na América Latina, os
militaristas desempenharam um papel mais apagado, constrangidos por (1) o poder
das empresas multinacionais, (2) as mudanças no poder político na América Latina
da direita para o centro-esquerda e (3) o impacto das crises económicas e o boom
de mercadorias.
Em contraste com o Médio-Oriente, a configuração do poder sionista teve pouca
influência sobre a política de estado imperial, visto que os interesses de
Israel estão focados no Médio-Oriente e, com a possível excepção da Argentina, a
América Latina não é uma prioridade.
Durante mais de século e meio, as empresas multinacionais e os bancos
americanos dominaram e ditaram a política imperial dos EUA para a América
Latina. As forças armadas dos EUA e a CIA foram instrumentos de imperialismo
económico através da intervenção directa (invasões), “golpes militares” por
procuração ou uma combinação de ambos.
O poder económico imperial dos EUA na América Latina atingiu o pico entre
1975-1999. Os estados-vassalos e a clientela dirigente foram impostos através de
golpes militares por procuração, invasões militares directas (República
Dominicana, Panamá e Granada) e eleições controladas civil e militarmente.
Os resultados foram o desmantelamento do estado social e a imposição de
políticas neoliberais. O estado imperial conduzido pelas empresas multinacionais
e seus apêndices financeiros internacionais (FMI, BM, IDB) privatizou sectores
económicos estratégicos lucrativos, dominou o comércio e projectou um esquema de
integração regional que iria codificar o domínio imperial dos EUA.
A expansão económica imperial na América Latina não foi simplesmente um
resultado da dinâmica interna e das estruturas das corporações multinacionais,
mas dependeu de (1) a receptividade do país “hospedeiro” ou, mais precisamente,
da correlação interna das forças de classe na América Latina, que por sua vez
giravam à volta (2) do desempenho da economia – seu crescimento e
susceptibilidade às crises.
A América Latina demonstrou que contingências como a perda de regimes clientes
e classes colaboradoras podem ter um profundo impacto negativo na dinâmica do
imperialismo, minando o poder do estado imperial e invertendo o avanço económico
das empresas multinacionais.
O avanço do imperialismo económico americano durante o período 1975-2000 foi
manifesto na adopção de políticas neoliberais, na pilhagem de recursos naturais,
no aumento de dívida ilícita e na transferência do estrangeiro de milhares de
milhões de dólares. Contudo, a concentração de riqueza e propriedade precipitou
uma profunda crise socioeconómica através da região que mais tarde levou ao
derrube ou afastamento de colaboradores imperiais no Equador, na Bolívia, na
Venezuela, na Argentina, no Brasil, no Uruguai, no Paraguai e na Nicarágua.
Poderosos movimentos sociais anti-imperialistas, especialmente no campo,
emergiram no Brasil e nos países andinos. Movimentos urbanos de trabalhadores
desempregados e sindicatos de funcionários públicos na Argentina e no Uruguai
foram pontas de lança para alterações eleitorais, trazendo ao poder regimes de
centro-esquerda que “renegociaram” as relações com o estado imperial dos EUA.
A influência das multinacionais americanas na América Latina desapareceu. Não
podiam contar com a bateria completa de recursos militares do estado imperial
para intervir e voltar a impor clientes neoliberais devido às suas prioridades
militares noutros pontos: Médio-Oriente, sul da Ásia e norte de África.
Ao contrário do passado, as multinacionais americanas na América Latina não
tinham dois apoios essenciais do poder: o apoio completo das forças armadas dos
EUA e clientes civis-militares poderosos na América Latina.
O plano das empresas multinacionais americanas para a integração centrada nos
EUA foi rejeitado pelos regimes de centro-esquerda. O estado imperial voltou-se
para acordos de comércio livre bilaterais com o México, o Chile, a Colômbia, o
Panamá e o Peru. Como resultado das crises económicas e colapso da maior parte
das economias latino-americanas, o “neoliberalismo” como ideologia da penetração
económica imperial ficou desacreditado. Os advogados neoliberais foram
marginalizados.
As mudanças na economia mundial tiveram um profundo impacto no comércio entre
EUA e América Latina e nas relações de investimento. O dinâmico crescimento da
China e a subsequente explosão da procura e o aumento de preço das mercadorias
levaram a um súbito declínio do domínio americano dos mercados
latino-americanos.
O diversificado comércio dos estados latino-americanos procurou e conquistou
novos mercados estrangeiros, especialmente na China. O aumento dos rendimentos
da exportação criou maior capacidade para o autofinanciamento. O FMI, o BM e o
IDB, instrumentos económicos de alavancagem das imposições económicas americanas
(“condicionalidade”) foram postos de lado.
O estado imperial dos EUA enfrentou regimes latino-americanos que abraçaram
diferentes opções económicas, mercados e fontes de financiamento. Com poderoso
apoio popular interno e comando unificado civil-militar, a América Latina
moveu-se a pouco e pouco para fora da esfera de domínio imperialista dos EUA.
O estado imperial e as suas empresas multinacionais, profundamente
influenciadas pelo seu “êxito” nos anos 90, responderam ao declínio de
influência continuando por “tentativa e erro” em face dos constrangimentos
negativos do séc. XXI. Os estrategas políticos apoiados pelas empresas
multinacionais do estado imperial continuaram a apoiar os regimes neoliberais em
colapso, perdendo toda a credibilidade na América Latina. O estado imperial
falhou na adaptação às mudanças, agudizando a oposição de regimes populares e de
centro-esquerda aos “livre mercados” e à desregulação dos bancos. Não foi
preparado qualquer programa de ajuda económica de grande escala para vencer o
centro-esquerda que fosse comparável ao esforço do presidente Kennedy para
contrariar a atracção revolucionária da revolução cubana pela promoção de
reformas sociais através da “Aliança para o Progresso”, provavelmente devido a
restrições orçamentais resultantes das dispendiosas guerras noutros pontos.
A queda dos regimes neoliberais, cola que mantinha unidas as diversas facções
do estado imperial, levou a propostas rivais sobre como recuperar o domínio. A
“facção militarista” virou-se para e reviveu a fórmula do golpe militar para a
restauração desse domínio: foram organizados golpes na Venezuela, no Equador, na
Bolívia, nas Honduras e no Paraguai… todos derrotados com excepção dos dois
últimos. A derrota dos procuradores dos EUA levou à consolidação dos regimes de
centro-esquerda independentes e anti-imperialistas. Mesmo o “êxito” do golpe
americano nas Honduras resultou numa grande derrota diplomática, visto que todos
os governos o condenaram e ao papel dos EUA, isolando ainda mais Washington na
região.
A derrota da estratégia militarista deu força à facção político-diplomática do
estado imperial. Com aberturas positivas a regimes ostensivamente
“centro-esquerda”, esta facção ganhou peso diplomático, manteve as ligações
militares e aprofundou a expansão das empresas multinacionais no Uruguai, no
Brasil, no Chile e no Peru. Com os dois últimos países, a facção imperialista
económica do estado imperial garantiu acordos bilaterais de comércio livre.
Uma terceira facção multinacionais-militar, sobrepondo-se às outras duas,
combinou arranjos político-diplomáticos com Cuba com uma estratégia agressiva de
desestabilização política visando a “mudança de regime” (golpe) na Venezuela.
A heterogeneidade das facções do estado imperial e das suas orientações rivais
reflecte a complexidade de interesses envolvidos no crescimento do império na
América Latina e resulta em políticas aparentemente contraditórias, fenómeno
menos evidente no Médio-Oriente onde a configuração de poder
militarista-sionista domina a decisão política imperial.
Por exemplo, a promoção de bases militares e de operações de contra-revolução
na Colômbia (prioridade da facção militarista) é acompanhada por acordos
bilaterais de livre comércio e negociações de paz entre o regime de Santos e a
revolução armada das FARC (prioridade da facção multinacionais).
A recuperação do domínio imperial na Argentina envolve (1) promover as
possibilidades eleitorais do governador neoliberal de Buenos Aires, Macri, (2)
apoiar o conglomerado de meios de comunicação pró-imperiais Clarin a resistir à
legislação que acaba com o seu monopólio, (3) explorar a morte do procurador e
colaborador da CIA-Mossad Alberto Nisman, para desacreditar o regime
Kirchner-Fernandez, e (4) apoiar o fundo de investimento (abutre) dos
especuladores de New York que tenta extrair pagamentos de juros exorbitantes e,
com a ajuda de duvidosa doutrina jurídica, bloquear o acesso da Argentina aos
mercados financeiros.
Tanto a facção militarista, como a das multinacionais do estado imperial
convergem no apoio à estratégia de múltiplo efeito eleitoral-golpista, que
procura restaurar no poder regimes neoliberais controlados pelos EUA.
As contingências que evitaram a recuperação do poder imperial na década passada
estão agora a actuar ao contrário. A baixa nos preços das mercadorias
enfraqueceu os regimes pós-neoliberais na Venezuela, na Argentina e no Equador.
O retrocesso dos movimentos anti-imperialistas resultante da táctica de
co-optação do centro-esquerda fortaleceu os movimentos e manifestantes de rua de
direita apoiados pelo estado imperial. O declínio do crescimento chinês
enfraqueceu as estratégias latino-americanas de diversificação de mercados. A
balança interna das forças de classe inclinou-se para a direita, para os
clientes políticos apoiados pelos EUA no Brasil, na Argentina, no Peru e no
Paraguai.
Reflexões Teóricas sobre o Crescimento do Império na América Latina
O crescimento do império americano na América Latina é um processo cíclico,
reflectindo as mudanças no poder político e a reestruturação da economia mundial
– forças e factores que “ultrapassam” o estado imperial e a tendência do capital
para a acumulação. A acumulação e a expansão do capital não dependem
simplesmente das forças impessoais “do mercado”, porque as relações sociais sob
as quais o “mercado” funciona operam segundo as condições da luta de classes.
A peça central das actividades do estado imperial, designadamente as guerras
territoriais prolongadas no Médio-Oriente, está ausente da América Latina. A
força motriz da política do estado imperial dos EUA é a procura de recursos
(agrominerais), força de trabalho (autotrabalhadores de baixo salário) e
mercados (dimensão e poder de compra de 600 milhões de consumidores). Os
interesses económicos das empresas multinacionais são a razão da expansão
imperial.
Ainda que, de um ponto de vista da vantagem geostratégica, as Caraíbas, a
América Central e também a América do Sul estejam localizadas bastante próximo
dos EUA, são os objectivos económicos e não militares os que predominam.
Contudo, a facção militar-sionista do estado imperial ignora estas razões
económicas tradicionais e escolhe deliberadamente actuar segundo outras
prioridades – controle das regiões produtoras de petróleo, destruição de países
ou movimentos islâmicos, ou simplesmente eliminação de adversários
anti-imperialistas. A facção militar-sionista conta os “benefícios” para Israel
e a supremacia militar no Médio-Oriente mais importantes do que garantir a
supremacia económica dos EUA na América Latina. É este claramente o caso, se
medirmos as prioridades imperiais pelos recursos estatais despendidos na
prossecução de objectivos políticos.
Mesmo considerando o objectivo da “segurança nacional”, interpretada no seu
sentido mais vasto de garantir a segurança do território nacional do império, o
assalto militar americano aos países islâmicos impulsionado pela correspondente
ideologia islamofóbica, as resultantes matanças em massa e a deslocação de
milhões nos povos islâmicos levaram a um efeito de resposta: o terrorismo
recíproco. As “guerras totais” americanas contra civis provocaram assaltos
islâmicos contra cidadãos ocidentais.
Os países da América Latina visados pelo imperialismo económico são menos
beligerantes do que os países do Médio-Oriente visados pelos militaristas dos
EUA. Uma análise custo/benefício demonstraria a natureza totalmente “irracional”
da estratégia militarista. Contudo, se tivermos em consideração a composição
específica e os interesses que motivam particularmente os estrategas políticos
do estado imperial, há uma espécie de “racionalidade” perversa. Os militaristas
defendem a “racionalidade” das dispendiosas e infindáveis guerras referindo as
vantagens da apropriação das “portas do petróleo” e os sionistas referem o seu
êxito no aumento do poder regional de Israel.
Enquanto a América Latina foi durante mais de um século uma região prioritária
para a conquista económica do império, no século XXI perdeu a sua primazia para
o Médio-Oriente.
O Desaparecimento da URSS e a conversão da China ao Capitalismo
O maior impulso para o êxito da expansão imperial americana não teve lugar
através de guerras por procuração ou invasões militares. Em vez disso, o império
dos EUA atingiu o seu maior crescimento e conquistas com a ajuda de líderes
políticos clientes e de organizações e estados vassalos ao longo da ex-URSS, da
Europa ocidental, dos estados bálticos, dos Balcãs e do Cáucaso. A penetração
política a longo prazo e em larga escala dos EUA e da UE junto com financiamento
conseguiram derrubar os regimes colectivistas hegemónicos na Rússia e na URSS e
instalar estados-vassalos. Iriam rapidamente servir a NATO e ser incorporados na
União Europeia. Bonn anexou a Alemanha Oriental e dominou os mercados da
Polónia, República Checa e outros estados centro-europeus. Os banqueiros dos EUA
e de Londres colaboraram com os oligarcas-gangsters russo-israelitas em
parcerias pilhadoras de recursos, de indústrias, de propriedades e de fundos de
pensão. A União Europeia explorou dezenas de milhões de cientistas, técnicos e
operários altamente qualificados, importando-os e privando-os das suas
protecções e direitos laborais e explorando-os como reserva barata de força de
trabalho no seu próprio país.
O “convidado imperialismo”, recebido pelo regime vassalo de Ieltsin,
apropriou-se facilmente da riqueza russa. As forças militares do ex-Pacto de
Varsóvia foram incorporadas numa legião estrangeira para guerras imperiais
americanas no Afeganistão, no Iraque e na Síria. As instalações militares foram
convertidas em bases militares e bases de mísseis cercando a Rússia.
A conquista imperial do Leste criou um “mundo unipolar” no qual os decisores e
os estrategas de Washington, como poder mundial supremo, acreditaram poder
intervir em qualquer região impunemente.
O alcance e profundidade do império mundial dos EUA foi ampliado pela adopção
do capitalismo pela China e pelo convite dos seus dirigentes às empresas
multinacionais dos EUA e da UE para entrarem e explorarem o trabalho barato dos
chineses. A expansão global do império americano conduziu a um poder sem limites
encorajando os seus dirigentes para exercerem poder contra qualquer adversário
ou competidor.
Entre 1990 e 2000, os EUA expandiram as suas bases militares até às fronteiras
da Rússia. As empresas multinacionais americanas expandiram-se para a China e
Indochina. Os regimes apoiados pelos americanos na América Latina desmantelaram
as economias nacionais, privatizando e desnacionalizando mais de cinco mil
empresas estratégicas lucrativas. Todos os sectores foram afectados: recursos
naturais, transportes, telecomunicações e finança.
Os EUA continuaram ao longo dos anos 90 a expandir-se através de penetração
política e força militar. O presidente George H.W. Bush desencadeou uma guerra
contra o Iraque. Clinton bombardeou a Jugoslávia e a Alemanha e a UE juntaram-se
aos EUA na divisão da Jugoslávia em “mini-estados”.
O Ano-charneira de 2000: Auge e Declínio do Império
A expansão imperial muito rápida e extensa entre 1989-1999, as fáceis
conquistas e as correspondentes pilhagens, criaram as condições para o declínio
do império americano.
O saque e empobrecimento da Rússia levou à ascensão de uma nova liderança com a
vontade do presidente Putin de reconstruir o Estado e a economia e acabar com a
vassalagem.
A liderança chinesa transformou a sua dependência do Ocidente em investimentos
de capital e tecnologia em instrumentos de criação de uma poderosa economia
exportadora e crescimento de um dinâmico complexo produtivo público-privado
nacional. Os centros imperiais da finança que floresceram sob uma regulação
laxista faliram. As fundações nacionais do império foram severamente abaladas. A
máquina de guerra imperial rivalizou com o sector financeiro para os subsídios e
despesas orçamentais federais.
O fácil crescimento do império levou à sua sobre-extensão. Múltiplas áreas de
conflito, reflectiram um ressentimento e uma hostilidade globais perante a
destruição trazida pelos bombardeamentos e pelas invasões. Os clientes políticos
e colaboradores do império enfraqueceram. O império mundial excedeu a capacidade
dos EUA policiarem com êxito os seus novos estados-vassalos. Os entrepostos
coloniais exigiram novas incorporações de tropas, armas e fundos numa altura em
que pressões internas contrárias pediam a redução de gastos e a retirada.
Todas as conquistas recentes fora da Europa foram dispendiosas. O sentimento de
invencibilidade e impunidade levaram os planificadores imperiais a sobrestimar a
sua capacidade de expansão, manutenção, controle e contenção da inevitável
resistência anti-imperialista.
As crises e o colapso dos estados-vassalos neoliberais na América Latina
aceleraram. Levantamentos anti-imperialistas espalharam-se da Venezuela (1999),
para a Argentina (2001), Equador (2000-2005) e Bolívia (2003-2005). Regimes de
centro-esquerda emergiram no Brasil, Uruguai e Honduras. Movimentos de massas em
regiões rurais entre comunidades índias e mineiras ganharam impulso. Os planos
imperiais formulados para garantir a integração com base nos EUA foram
rejeitados. Em vez disso, proliferaram os pactos regionais com exclusão dos EUA
– ALBA, UNASUR, CELAC. A rebelião interna da América Latina coincidiu com a
ascensão económica da China. O surto prolongado de mercadorias enfraqueceu
seriamente a supremacia imperial dos EUA. Os EUA tinham poucos aliados locais na
América Latina e compromissos super ambiciosos para o controle do Médio-Oriente,
do sul da Ásia e do norte de África.
Washington perdeu a maioria automática na América Latina: o seu apoio a golpes
nas Honduras e no Paraguai, a sua intervenção na Venezuela (2002) e o bloqueio a
Cuba foram repudiados por todos os regimes, mesmo pelos aliados conservadores.
Tendo estabelecido facilmente um império global, Washington deu-se conta de que
não era tão fácil defendê-lo. Os estrategas globais em Washington encararam as
guerras do Médio-Oriente através do prisma das prioridades militares israelitas,
ignorando os interesses económicos globais das empresas multinacionais.
Os estrategas militares imperiais sobrestimaram a capacidade militar dos
vassalos e clientes, mal preparados por Washington para governarem países com
crescentes movimentos de resistência nacional armada. Guerras, invasões e
ocupações militares foram iniciadas em múltiplos sítios. Iémen, Somália, Líbia e
Paquistão juntaram-se ao Afeganistão e ao Iraque. As despesas do estado imperial
dos EUA ultrapassaram de longe toda a transferência de riqueza a partir dos
países ocupados.
Uma vasta burocracia civil-militar-mercenária pilhou centenas de milhares de
milhões de dólares do Tesouro americano.
A prevalência das guerras de conquista destruiu as fundações da infra-estrutura
económica necessária para a entrada e para o lucro das empresas multinacionais.
Uma vez entrincheirada nas concepções militares estratégicas do império, a
liderança político-militar do estado imperial preparou uma ideologia global para
justificar e motivar uma política de guerra múltipla e permanente. A doutrina da
“guerra ao terrorismo” justificou a guerra em todo e qualquer lado. A doutrina
era “elástica” – adaptada a qualquer região de conflito e convidando a novos
envolvimentos militares: o Afeganistão, a Líbia, o Irão e o Líbano foram todos
designados como zonas de guerra. A “doutrina do terrorismo”, de alcance global,
forneceu uma justificação para múltiplas guerras e para a destruição massiva (e
não a exploração) de sociedades e recursos económicos. Acima de tudo, a “guerra
ao terrorismo” justificou tortura (Abu Ghraib), campos de concentração
(Guantánamo) e alvos civis em todo o lado (via drones). Foram retiradas e depois
reenviadas tropas para o Afeganistão e Iraque quando a resistência nacionalista
avançou. Milhares de Forças Especiais estiveram activas em inúmeros países,
espalhando a morte e o caos.
Além disso, a deslocação violenta, a degradação e a estigmatização de povos
islâmicos inteiros levaram à difusão da violência nos centros imperiais de
Paris, Nova Iorque, Londres, Madrid e Copenhaga. A globalização do terror do
estado imperial conduziu ao terror individual.
O terror imperial suscitou o terror interno: o primeiro à escala das massas
sustentadamente abrangendo civilizações inteiras e conduzido e justificado por
funcionários políticos eleitos e autoridades militares, o último através de um
entrecruzar de “internacionalistas” que se identificam directamente com as
vítimas do terror do estado imperial.
O Imperialismo Contemporâneo: Perspectivas Atuais e Futuras
Para perceber o futuro do imperialismo americano, é importante recapitular e
avaliar a experiência e as políticas do passado quarto de século.
Se compararmos o crescimento do império americano entre 1990 e 2015, é evidente
o seu declínio económico, político e mesmo militar na maior parte das regiões do
mundo, embora o processo de declínio não seja linear, nem provavelmente
irreversível.
Apesar das palavras em Washington sobre a reconfiguração das prioridades
imperiais de forma a ter em conta os interesses económicos das multinacionais,
pouco foi conseguido… O chamado “pivot da Ásia” de Obama resultou em novos
acordos sobre bases militares à volta da China com o Japão, a Austrália e as
Filipinas e reflecte uma inabilidade para realizar acordos de comércio livre que
excluem a China. Entretanto, os EUA recomeçaram militarmente a guerra e
reentraram no Iraque e no Afeganistão, além de lançarem novas guerras na Síria e
na Ucrânia. É evidente que a primazia da facção militar é ainda o factor
determinante no desenho das políticas do estado imperial.
A deriva militar imperial é mais evidente na intervenção dos EUA em apoio ao
golpe da Ucrânia e no subsequente financiamento e armamento da junta de Kiev. A
tomada imperial da Ucrânia e os planos para a sua incorporação na UE e na NATO
representam agressão militar na sua forma mais descarada. A expansão das bases
militares americanas, as manobras militares nas fronteiras da Rússia e as
sanções económicas iniciadas pelos EUA prejudicaram seriamente o comércio e o
investimento da UE na Rússia. O crescimento do império americano continua a dar
prioridade à expansão militar mesmo à custa dos interesses económicos imperiais
do Ocidente na Europa.
Os bombardeamentos da Líbia pelos EUA e UE destruíram os florescentes acordos
de comércio e investimento entre as multinacionais imperiais do petróleo e do
gás e o governo de Khadafi… Os assaltos aéreos da NATO destruíram a economia, a
sociedade e o ordenamento político, convertendo a Líbia num território dominado
por clãs guerreiros, gangues, terroristas e criminosos armados.
No meio século que passou, a liderança e as estratégias políticas do estado
imperial mudaram completamente. Durante o período entre 1975-1990, as empresas
multinacionais desempenharam um papel central na definição da direcção da
política do estado imperial: alavancando mercados na Ásia, negociando aberturas
de mercados com a China, promovendo e apoiando regimes militares e civis
neoliberais na América Latina, instalando e financiando regimes pró-capitalistas
na Rússia, na Europa de Leste, no Báltico e nos Balcãs. Mesmo nos casos em que o
estado imperial recorria à intervenção militar, como na Jugoslávia e Iraque, os
bombardeamentos levaram a oportunidades favoráveis economicamente para as
empresas multinacionais americanas. O regime de Bush Sr promoveu os interesses
americanos no petróleo através de um acordo de comida por petróleo com Saddam
Hussein no Iraque.
Clinton promoveu regimes de livre mercado nos mini-estados resultantes do
desmembramento da Jugoslávia socialista.
Contudo, a liderança e as políticas do estado imperial mudaram dramaticamente
durante os últimos anos 90 para a frente. O estado imperial do presidente
Clinton era composto por representantes de longa data das empresas
multinacionais, banqueiros da Wall Street e funcionários sionistas militaristas
em recente ascensão.
O resultado foi uma política híbrida na qual o estado imperial promoveu
activamente oportunidades para as empresas multinacionais em regimes neoliberais
nos países ex-comunistas da Europa e na América Latina e expandiu as ligações
dessas empresas com a China e o Vietnam, enquanto lançou intervenções militares
destrutivas na Somália, na Jugoslávia e no Iraque.
O “balanço de forças” dentro do estado imperialista mudou dramaticamente a
favor da facção militarista-sionista com o ataque terrorista do 11 de Setembro
de duvidosa origem e as demolições de falsa bandeira em Nova Iorque e Washington
serviram para firmar os militaristas no controle de um aparelho de estado
imperial vastamente expandido. Como consequência do 11 de Setembro, a facção
militarista-sionista do estado imperial subordinou os interesses das empresas
multinacionais à sua estratégia de guerras totais. Isto, por sua vez, levou à
invasão, ocupação e destruição das infra-estruturas civilizacionais no Iraque e
no Afeganistão (em vez de a ligar à expansão das empresas multinacionais). O
regime colonial dos EUA desmantelou o estado iraquiano (em vez de o reordenar ao
serviço das empresas multinacionais). O assassinato e emigração forçada de
milhões de profissionais especializados, gestores e oficiais da polícia e do
exército inviabilizou qualquer recuperação económica (em vez de os incorporar ao
serviço do estado colonial e das empresas multinacionais).
A ascendência militarista-sionista no estado imperial introduziu alterações
importantes na política, na orientação, nas prioridades e no modus operandi do
imperialismo americano. A ideologia da “guerra global ao terrorismo” substituiu
a doutrina de promoção da “globalização económica” das multinacionais.
As guerras perpétuas (os “terroristas” não ficaram confinados a determinado
lugar ou época) substituíram as guerras ou intervenções limitadas dirigidas para
a abertura de mercados ou a mudança de regimes que pusessem em prática políticas
neoliberais favoráveis às empresas multinacionais.
O locus da actividade do estado imperial mudou da exploração de oportunidades
económicas na Ásia, na América Latina e nos países ex-comunistas da Europa de
Leste para as guerras no Médio-Oriente, no sul da Ásia e no norte de África,
visando países muçulmanos que se opõem à expansão colonial de Israel na
Palestina, na Síria, no Líbano e noutras zonas.
A nova concepção da configuração do crescimento do império do poder militarista
requer vastas despesas de milhões de milhões de dólares, sem atender ou pensar
no retorno de capital privado. Em contraste, sob a hegemonia das multinacionais,
o estado imperial intervinha para assegurar as concessões de petróleo, gás e
minerais na América Latina e no Médio-Oriente. Os custos da conquista militar
eram mais do que compensados pelo retorno para as empresas multinacionais. A
configuração militarista do estado imperial pilhou o Tesouro dos EUA para
financiar as ocupações, o vasto exército de colaboradores coloniais corruptos,
os “empreiteiros militares” de mercenários privados e, rapidamente milionários,
os funcionários do aprovisionamento (sic) militar americano.
Anteriormente, a exploração ultramarina dirigida para as empresas
multinacionais conduzia a elevado retorno para o Tesouro dos EUA, tanto em
termos de pagamento de taxas directas, como no rendimento gerado no comércio e
processamento de matérias-primas.
Na passada década e meia, os maiores e mais estáveis retornos para as empresas
multinacionais tiveram lugar em regiões e países onde o estado imperial
militarizado esteve menos envolvido – China, América Latina e Europa. As
multinacionais tiveram menos lucros e perderam mais em áreas de maior
envolvimento do estado imperial.
As “zonas de guerra” que se estenderam pela Líbia, Somália, Líbano, Síria,
Iraque, Ucrânia, Irão e Afeganistão e Paquistão são as regiões onde as empresas
multinacionais imperiais sofreram maior declínio e abandono.
Os principais “beneficiários” das actuais políticas do estado imperial são os
empreiteiros de guerra e o complexo segurança-militar-industrial nos EUA. No
estrangeiro, beneficiários estatais incluem Israel e a Arábia Saudita… Além
desses, os governantes-clientes da Jordânia, Egipto, Iraque, Afeganistão e
Paquistão encaixaram dezenas de milhares de milhões em contas bancárias privadas
em paraísos fiscais.
Os beneficiários “não-estatais” incluem mercenários e exércitos de procuração.
Na Síria, no Iraque, na Líbia, na Somália e na Ucrânia, dezenas de milhares de
colaboradores das organizações “não-governamentais” também se aproveitaram.
O Cálculo Custo-Benefício ou o Crescimento do Império sob a Égide do Estado
Imperial Militarista-Sionista
Passou já tempo suficiente sobre a última década e meia de domínio
militarista-sionista do estado imperial para que possa ser feita a avaliação do
seu desempenho
Os EUA e seus aliados ocidentais, em especial a Alemanha, expandiram com êxito
o seu império na Europa de Leste, nos Balcãs e no Báltico sem dispararem um
tiro. Estes países foram convertidos em estados vassalos da UE. Os seus mercados
foram dominados e as suas indústrias desnacionalizadas. As forças armadas foram
recrutadas como mercenárias da NATO. A Alemanha Ocidental anexou a Alemanha
Oriental. Força de trabalho qualificada e barata fez, como imigrante e força de
reserva, aumentar os lucros das multinacionais da UE e dos EUA. A Rússia ficou
temporariamente reduzida a estado vassalo entre 1991-2001. O seu nível de vida
afundou-se e os programas sociais foram reduzidos. As desigualdades entre
classes aprofundaram-se. Milionários e multimilionários apanharam os recursos
públicos e juntaram-se às multinacionais imperiais pilhando a economia. Os
dirigentes e partidos socialistas e comunistas foram reprimidos ou cooptados. Em
contraste, a expansão imperial militar do séc. XXI foi um falhanço ruinoso. A
“guerra no Afeganistão” foi dispendiosa em vidas e bens e levou a uma retirada
ignominiosa. O que ficou foi um frágil regime-fantoche e um corpo militar
mercenário pouco fiável. A guerra EUA-Afeganistão foi a mais longa guerra da
história dos EUA e um dos seus maiores falhanços. No final, os movimentos de
resistência nacionalista islâmicos, os chamados talibã e os grupos aliados de
resistência nacionalista anti-imperialista e etno-religiosos, dominam o campo,
penetram repetidamente e atacam centros urbanos e preparam-se para tomar o
poder.
A guerra do Iraque e a invasão e ocupação de uma década pelo estado imperial
dizimaram a economia. A ocupação fomentou a guerra etno-religiosa. Os
funcionários civis do Bath e os militares profissionais juntaram-se aos
islamitas nacionalistas e formaram depois um poderoso movimento de resistência
(ISIS) que derrotou o exército mercenário Shia apoiado pelo império durante a
segunda década da guerra. O estado imperial foi forçado a regressar e a
envolver-se directamente numa guerra prolongada. O custo da guerra disparou para
mais de 1 milhão de milhões de dólares. A exploração do petróleo tornou-se mais
difícil e o Tesouro dos EUA despejou dezenas de milhares de milhões para manter
uma “guerra sem fim”.
O estado imperial americano e a UE, junto com a Arábia Saudita e a Turquia
financiaram milícias armadas mercenárias islâmicas para invadirem a Síria e
destruírem o regime secular, nacionalista e anti-sionista de Bashar Assad. A
guerra imperial abriu as portas à expansão do Estado Islâmico / forças do Bath /
ISIS na Síria. Os curdos e outros grupos armados apoderaram-se do território,
fragmentando o país. Após cerca de 5 anos de guerra e custos militares
crescentes, as multinacionais dos EUA e da UE foram expulsas do mercado sírio.
O apoio dos EUA à agressão de Israel contra o Líbano levou ao aumento de poder
da resistência armada anti-imperialista do Hezbollah. O Líbano, a Síria e o Irão
representam agora uma alternativa séria ao eixo EUA, EU, Arábia Saudita, Israel.
A política americana de sanções contra o Irão não conseguiu minar o regime
nacionalista e comprometeu totalmente as oportunidades económicas de todas as
principais empresas multinacionais do petróleo e gás dos EUA e UE, assim como
dos exportadores industriais americanos. Foram substituídas pela China.
A invasão da Líbia pelos EUA e UE levou à destruição da economia e à perda de
milhares de milhões de investimentos das multinacionais e ao fim das
exportações.
A tomada do poder pelo estado imperial dos EUA através de um golpe por
procuração em Kiev, provocou uma poderosa revolta anti-imperialista conduzida
pela milícia armada no Leste (Donetsk e Luhansk) e ao dizimar da economia da
Ucrânia.
Em resumo, a tomada de poder militar-sionista do estado imperial levou a
guerras prolongadas e onerosas que não se podem vencer e que minaram os mercados
e os locais de investimento para as empresas multinacionais americanas. O
militarismo imperial minou a presença económica imperial e provocou movimentos
crescentes de resistência anti-imperialista de longo prazo, assim como países
inviáveis, caóticos e instáveis fora do controle imperial.
O imperialismo económico continuou a aproveitar-se em parte da Europa, da Ásia,
da América Latina e de África, apesar das guerras imperiais e das sanções
económicas prosseguidas pelo altamente militarizado estado imperial noutros
sítios.
No entanto, a tomada do poder na Ucrânia pelos militaristas americanos e as
sanções contra a Rússia corroeram o lucrativo mercado e os investimentos da
União Europeia na Rússia. A Ucrânia tutelada pelo FMI, UE e EUA tornou-se uma
economia endividada e quebrada conduzida por cleptocratas totalmente dependentes
de empréstimos estrangeiros e da intervenção militar.
O estado imperial militarizado, ao dar prioridade ao conflito e às sanções à
Rússia, Irão e Síria, perdeu no aprofundamento e expansão dos laços económicos
com a Ásia, a América Latina e África. A conquista política e económica da
Europa de Leste e partes da URSS perdeu significado. As guerras perpétuas e
perdidas no Médio-Oriente, norte de África e Cáucaso enfraqueceram a capacidade
do estado imperial para o crescimento do império na Ásia e na América Latina.
O esbanjar de riqueza e o custo das guerras perpétuas erodiram as fundações
eleitorais do crescimento do império. Só uma alteração fundamental na composição
do estado imperial e uma reorientação de prioridades no sentido de se centrar na
expansão económica pode alterar o actual declínio do império. O perigo é que, à
medida que o estado imperial militarista sionista continue a perder guerras,
possa entrar em escalada, aumente a parada e se decida a uma grande confrontação
nuclear: um império no meio de cinzas nucleares!

Tradução: Jorge Vasconcelos

In
O Diário.info
http://www.odiario.info/?p=3618
16/4/2015

quarta-feira, 15 de abril de 2015

"Os EUA combaterão pelo Donbass até ao último ucraniano"




"Os EUA combaterão pelo Donbass até ao último ucraniano"

por Leonid Reshetnikov [*]


Na periferia a Norte de Moscovo, sob a protecção confiável das tropas do
interior, esconde-se o antigamente secreto Instituto do Serviço de
Inteligência Estrangeira. Agora, as letras douradas "Instituto Russo de
Estudos Estratégicos" estão afixadas à entrada. Mas o nome pacífico não
confunde aqueles que estão a par – mais de 200 funcionários forjam aqui o
escudo analítico da Mãe Pátria. Haverá uma nova guerra no Sudeste da
Ucrânia? Quem está por trás do presidente dos EUA? Por que tantos entre os
nossos responsáveis podem ser chamados de agentes ideológicos de
influência? Estas e outras perguntas de "AN" foram respondidas pelo
director do RISS, o tenente-general na reserva Leonid Reshetnikov.

Rivais do mesmo campo

– Você já teve um "tecto" sério, o SVR . Por que é que eles subitamente o
desclassificaram?

– Na verdade, éramos um instituto fechado de inteligência estrangeira, o
qual era especializado sobretudo em analisar a informação disponível no
exterior próximo e remoto. Ou seja, a informação que não só é necessária
ao serviço de inteligência como também às estruturas que determinam a
política externa do país. Por incrível que pareça, não havia centros
analíticos semelhantes na administração presidencial (AP) russa. Muito
embora houvesse grande quantidade de "instituições" nas quais há apenas o
director, a secretária e a esposa do director que trabalha como analista.
À AP faltava especialistas sérios e assim o serviço de inteligência tinha
de ser compartilhado.

Hoje o nosso fundador é o presidente da Rússia e todos os pedidos de
investigação do governo são assinados pelo chefe da administração, Sergey
Ivanov.

– Quantos pedem as vossas análises? Pois somos um país do papel: toda a
gente escreve, escreve um bocado – mas será que isso influencia o
resultado final?

– Por vezes vemos acções que reflectem nossos documentos analíticos.
Algumas vezes é impressionante quando se avançam certas ideias e elas se
transformam numa tendência da opinião pública russa. É claro que nessa
altura muitas orientações estão maduras para serem prosseguidas.

– Algo semelhante é feito nos EUA pelo centro analítico Stratfor e pelo
centro de investigação estratégica Rand Corporation. Qual deles é o
melhor?

– Quando, após a transição para a AP, em Abril de 2009, elaborámos o novo
estatuto do Instituto, sugeriram-nos que utilizássemos o seu exemplo.
Pensei então: "se nos financiarem como o Stratfor ou a Rand Corporation
são financiados, então bateremos todas estas companhias analíticas
estrangeiras". Porque os analistas russos são os mais fortes do mundo.
Especialmente especialistas regionais, os quais têm cérebros mais
"frescos", não contaminados. Posso falar acerca disto confidencialmente,
ao cabo de 33 anos de experiência de trabalho analítico. A princípio no
Primeiro Directório Principal do KGB da URSS e depois no Serviço de
Inteligência Estrangeira (SVR).

ONGs, ONGs, onde nos levam

– É bem sabido que a Rand Corporation desenvolveu para a Ucrânia o plano
Anti-Terrorist Operation (ATO) no Sudeste do país. O seu Instituto
informou acerca da Ucrânia e, em particular, acerca da Crimeia?

– Naturalmente. A princípio, apenas dois institutos estavam dedicados à
Ucrânia: o IRSS e o Instituto dos Países CIS de Konstantin Zatulin. Desde
o início do nosso trabalho escrevemos documentos analíticos sobre o
crescimento do sentimento anti-russo na Ucrânia e sobre o fortalecimento
do sentimento pró-russo na Crimeia. Analisámos as acções das autoridades
ucranianas. Mas sem informação alarmista de que tudo estava perdido, ao
invés chamámos a atenção para o crescimento do problema.

Propusemos intensificar significativamente o trabalho de organizações não
governamentais (ONGs) pró-russas, intensificar, como eles dizem agora, a
pressão através da política do "soft power".

– Com um embaixador como Zurabov não precisamos de quaisquer inimigos!

– O trabalho de qualquer embaixada e de qualquer embaixador está sujeito a
um certo número de limitações. Um passo para o lado – e há um escândalo.
Mais, há um enorme problema com pessoal profissional no país. E não apenas
no campo da diplomacia. De certo modo esgotamos os stocks – muito poucas
pessoas com um foco forte permanecem ao serviço do governo.

É difícil super-estimar o papel das ONGs. As revoluções coloridas são um
exemplo claro e elas são acalentadas primariamente pelas organizações
americanas. Isto aconteceu também na Ucrânia. Infelizmente, não foi de
facto dada atenção à criação e ao apoio de tais organizações que actuariam
conforme os nossos interesses. E se elas funcionassem, então poderiam
substituir dez embaixadas e dez embaixadores, mesmo aqueles muito
talentosos. Agora a situação começou a mudar, a seguir a uma ordem
directa do presidente. Esperemos que os subordinados não enfraqueçam este
desenvolvimento.

Se haverá guerra amanhã

– Como pensa que os acontecimentos na Novorússia se desenvolverão na
Primavera e Verão próximos? Será que haverá uma nova campanha militar?

– Infelizmente, a probabilidade é muito alta. Apenas há um ano atrás, a
ideia de federalizar a Ucrânia podia funcionar. Mas agora Kiev só precisa
da guerra. Só um estado unitário. Por várias razões. A principal é que o
país é agora dirigido por pessoas ideologicamente anti-russas, as quais
não são simplesmente subordinadas a Washington, mas realmente estão
compradas e são pagas por aquelas forças que se ocultam por trás do
governo dos EUA.

– E o que é que este notório "governo mundial" precisa?

– É mais fácil dizer o que eles não precisam: eles não precisam de uma
Ucrânia federal, pois tal território seria difícil de controlar. Será
impossível instalar ali suas bases militares, um novo escalão ABM . E
tais planos existem. A partir de Lugansk e Kharkov, mísseis tácticos de
cruzeiro podem alcançar até atrás dos Urais, onde estão localizadas nossas
principais forças de dissuasão nuclear. E eles podem atingir mísseis
baseados em silos e em veículos rodoviários durante a trajectória de
ascensão com uma probabilidade de 100%. Actualmente esta área não é
atingível por eles nem a partir da Polónia nem da Turquia nem do Sudeste
da Ásia. Isto é o objectivo principal. Assim, os EUA combaterão pelo
Donbass até ao último ucraniano.

– Então o que está em causa não são as reservas de gás de xisto que foram
descobertas neste território?

– O seu objectivo estratégico principal é uma Ucrânia unitária sob seu
pleno controle para combater a Rússia. E o gás de xisto ou terras aráveis
são apenas um bónus agradável. Ganho colateral. Mais um grave ataque ao
nosso complexo industrial e militar (CIM) devido ao corte das ligações
entre o CIM da Ucrânia e o da Rússia. Isto já foi cumprido.

– Fomos ultrapassados: o "filho da puta" do Yanukovich teve de ser
evacuado com a ajuda dos Spetsnaz e Washington instalou os seus próprios
"filhos da puta"?

– Do ponto de vista estratégico-militar, fomos certamente ultrapassados. A
Rússia obteve uma "compensação" – a Crimeia. Há outra "compensação" – a
resistência dos residentes no Sudeste da Ucrânia. Mas o inimigo já obteve
um enorme território, o qual era parte da União Soviética e do Império
Russo.

– O que é que vamos ver na Ucrânia este ano?

– O processo de semi-desintegração ou mesmo absoluta desintegração. Muitos
ainda estão silenciosos face ao genuíno nazismo. Mas as pessoas que
entendem que a Ucrânia e a Rússia estão fortemente conectadas ainda não
disseram a última palavra. Nem em Odessa, nem em Kharkov, nem em
Zaporozhye e nem em Chernigov. Este silêncio não é eterno. E a tampa deste
caldeirão inevitavelmente explodirá (blown away).

– E como se desenvolverão as relações entre a Novorússia e o resto da
Ucrânia?

– A Transnítria é um cenário de baixa probabilidade. Mas não acredito
nisto – o território da República Popular de Donetsk (RPD) e República
Popular de Lugansk (RPL) é muito maior, milhões de pessoas já foram
sugadas para dentro desta guerra. Por agora a Rússia ainda pode convencer
os líderes da milícia a empenharem-se numa pausa e trégua temporária. Mas
exactamente isso – temporária. Não há que falar mais acerca do retorno da
Novorússia para dentro da Ucrânia. O povo do Sudeste não quer ser
ucraniano.

– Então, se o nosso país acabou isolado globalmente devido à reunificação
com a Crimeia, porque não avançarmos com tudo para o Sudeste? Quanta
hipocrisia pode haver aí?

– Penso que ainda é demasiado cedo para avançarmos com tudo. Subestimámos
o grau de consciência do nosso presidente, o qual sabe que há certos
processos na Europa que não são claramente visíveis para observadores
externos. Estes processos dão esperança de que seremos capazes de proteger
nossos interesses utilizando diferentes métodos e meios.

Uma frente sem uma linha de frente

– No fluxo de informação associado à Ucrânia esquecemos o crescimento
explosivo do extremismo religioso na Ásia Central...

– Isto é uma tendência extremamente perigosa para o nosso país. A situação
no Tajiquistão é muito difícil. A situação no Quirguistão é instável. Mas
o Turquemenistão pode-se tornar a direcção do primeiro ataque, tal como
escreveu "AN". De certo modo esquecemos um pouco acerca disto, porque
Ashkhabad posiciona-se um tanto solitária. Mas esta "mansão" pode entrar
em colapso em primeiro lugar. Será que eles têm força suficiente para se
defenderem? Ou será que interviremos num pais que está a grande distância
de nós? Assim, isto é uma decisão difícil.

E não só devido aos militantes do "Estado Islâmico" a penetrarem na
região. De acordo com os últimos dados, os EUA e a NATO não estão a
abandonar o Afeganistão e vão manter as suas bases ali. Do ponto de vista
militar, cinco ou dez mil soldados que lá permaneçam podem ser
desdobrados num grupo de 50 a 100 mil dentro de um mês.

Isto faz parte do plano geral de cercar e pressionar a Rússia, o qual é
implementado pelos EUA com o objectivo de depor o presidente Vladimir
Putin e dividir o país. Um típico leigo pode, naturalmente, não acreditar
nisto. Mas pessoas com acesso a um grande volume de informação sabem disto
muito bem.

– Quais os limites que tentarão fracturar?

– Primeiro eles planeiam simplesmente arrancar o que é "fácil". Não lhes
importa o que se separará: Calinigrado, o Cáucaso Norte ou o Extremo
Oriente. Isto servirá como o detonador de um processo que se pode
intensificar. Isto não é um fantasma propagandístico – é uma ideia real.
Tal pressão do Ocidente (Ucrânia) e do Sul (Ásia Central) só crescerá.
Eles estão a tentar penetrar através dos portões ocidentais, mas também
experimentarão os do Sul.

– Qual a direcção estratégica mais perigosa para nós?

– A direcção Sul é muito perigosa. Mas por agora os estados tampão
(buffer states), as antigas repúblicas soviéticas da Ásia Central, ainda
funcionam. E no Ocidente a guerra já está na fronteira. Efectivamente, no
nosso território.

O que vem aí não é o banho de sangue de ucranianos e russos, mas antes
uma guerra de sistemas globais. Alguns pensam que estão no fim da Europa,
outros que estão na Rússia. Porque o nosso país não é apenas um
território. É uma enorme civilização separada, a qual tem a sua própria
visão da ordem global no mundo todo. Primariamente, naturalmente, há o
Império Russo como exemplo da civilização ortodoxa oriental. Os
bolcheviques destruíram-na, mas eles avançaram com uma nova ideia
civilizacional. Uma terceira está agora muito próxima. E veremos isso
dentro de cinco a seis anos.

– O que será?

– Penso que será uma simbiose decente das anteriores. E nossos "colegas
jurados" entendem isto perfeitamente. Eis porque começou o ataque de todos
os lados.

– Ou seja, o combate conjunto russo-americano contra o terror, em
particular contra o ISIS, é uma ficção?

– Naturalmente. A América cria terroristas, alimenta-os, treina-os e então
dá uma ordem a toda a matilha: "apanhem". Talvez eles possam abater um
"cão raivoso" na matilha, mas os outros cães serão incitados ainda mais
activamente.

O diabo dirige o baile

– Leonid Petrovich, você pensa que os EUA e os presidentes americanos são
apenas um instrumento. Então quem é que determina a sua política?

– Há comunidades de pessoas que são de facto desconhecidas do público, as
quais não só determinam os presidentes americanos como também determinam
as regras para a totalidade do "grande jogo". Em particular, são as
corporações financeiras transnacionais. Mas não apenas elas.

Actualmente há um processo em andamento de reformatação do sistema
financeiro e económico do mundo. Claramente, há uma tentativa de repensar
a estrutura total do capitalismo sem rejeitá-lo. A política externa está
sujeita a mudança rápida. Os EUA subitamente abandonaram de facto Israel –
seu principal aliado no Médio Oriente – a bem das boas relações com o
Irão. Será isto porque agora Teerão é mais valiosa e mais importante do
que Tel Aviv? É porque está entre os países em torno da Rússia. Estas
forças encobertas estabeleceram o objectivo de liquidar nosso país como
actor sério na cena global. Porque a Rússia é uma alternativa
civilizacional para todo o Ocidente.

Além disso, há um crescimento explosivo de sentimento anti-americano no
mundo. A Hungria, onde há forças conservadoras de direita no poder, e a
Grécia, onde há as de esquerda, forças opostas, estão de facto unidas e
protestam contra os ditames dos EUA na Europa. Há também os que podem
protestar na Itália, Áustria, França e assim por diante. Se a Rússia agora
mantiver seu terreno, então processos que não são benéficos para as forças
que pretendem a dominação global começarão na Europa. E estas forças
entendem isto perfeitamente.

– Alguns líderes europeus já lamuriam que os EUA de facto lhes impuseram
sanções. A Europa pode escapar ao "amistoso" abraço americano?

– Nunca. A América segura-a firmemente com várias cadeias: as impressoras
do Federal Reserve, a ameaça de revoluções coloridas e a da eliminação
física de políticos indesejados.

– Não está a exagerar na menção à eliminação física?

– De modo nenhum. A Central Intelligence Agency dos EUA, nos termos das
suas funções, não é sequer um serviço de inteligência. A KGB ou o SVR da
Federação Russa são serviços de inteligência clássicos: reúnem informação
e relatam-na para a liderança do país. Na CIA, estas características
tradicionais de um serviço de inteligência estão no fim da lista das suas
tarefas. Os principais objectivos são: eliminações, as quais incluem
eliminação física, de políticos e a organização de golpes. E eles fazem
isso em tempo real.

Após a perda do submarino "Kursk" , o director da CIA, George Tenet,
visitou-nos. Pediram-me que o fosse receber no aeroporto. Tenet demorou
para sair do avião, mas o aparelho estava aberto de modo que pude dar uma
olhadela para dentro do seu "Hercules". Aquilo era um posto de comando
voador, um centro computacional operativo, estava cheio de equipamentos e
sistemas de comunicações que podem rastrear e modelar a situação no mundo
todo. A delegação acompanhante era de 20 pessoas. Quanto a nós, voamos em
voos regulares, em equipes de 2-5 pessoas. Você pode sentir a diferença,
por assim dizer.

– A propósito, acerca de inteligência. Há outra vez conversas acerca da
ideia de restaurar o serviço de inteligência russo unindo o SVR e o FSB. O
que pensa acerca disto?

– Considero muito negativo. Se combinarmos os dois serviços especiais – o
de inteligência externa e o de contra-inteligência – então criaremos um
único para a mais alta liderança do país. Então, a pessoa que tem assento
nesta "origem da informação" torna-se um monopolista. E pode manipulá-la
para alcançar algum objectivo. No KGB da URSS tais manipulações
informacionais eram óbvias mesmo para o capitão Reshetnikov. Para um
presidente, um czar, um primeiro-ministro – não importa como se chame o
mais alto responsável – é vantajoso ter várias fontes de inteligência
independentes. Do contrário ele se torna refém de um líder específico da
estrutura ou da própria estrutura. Isso é muito perigoso.

Os autores desta ideia pensam que nos tornaremos mais fortes após esta
união. Ao invés disso estaremos a criar ameaças para nós próprios.

Onde estão os redis?

– E agora vamos das teorias da conspiração global para os nossos assuntos
locais. Como se pode distinguir entre um responsável que não sabe o que
faz e um agente de influência que sabe o que está a fazer?

– Não há tantos agentes de influência de nível sério no mundo como se
possa pensar. Transmitir ou não transmitir decisões estratégicas sérias
contra os interesses do seu próprio país começa tipicamente por, por assim
dizer, agentes ideológicos. Estes são aqueles entre os nossos responsáveis
que acabam por ocupar uma posição interna de alto escalão mas têm a alma
no Ocidente. Para estas pessoas tudo o que é feito "lá" é a mais alta
façanha da civilização. E o que é feito aqui é a Rússia deslavada. Eles
não associam o futuro dos seus filhos, aos quais enviam para o
estrangeiro, ao país. E isto é um indicador mais grave do que contas em
bancos estrangeiros. Tais "camaradas" não gostam sinceramente da Rússia,
cujo "desenvolvimento" eles supervisionam.

– Acaba de desenhar um retrato de alguns dos nossos ministros muito
precisamente. Como vamos atravessar 2015 com eles?

– Este ano, com eles ou sem eles, será difícil. Mais provavelmente, o ano
seguinte também não será fácil. Mas depois disso a nova Rússia estará
confiantemente em marcha.


08/Abril/2015

[*] Licenciado pela Faculdade de História da Universidade Estatal de
Kharkov e pós-graduado da Universidade de Sofia (Bulgária). De 1974 a
1976, trabalhou no Instituto de Economia do Sistema Socialista Mundial, da
Academia de Ciências da URSS. De Abril de 1976 a Abril de 2009 nas
unidades de análise de inteligência estrangeira. Seu últimos postos foram
Chefe do Departamento de Relações Exteriores russo e no Serviço de
Inteligência, membro do conselho de administração da SVR,
tenente-general. Em abril de 2009 foi transferido para a reserva por
limite de idade para o serviço militar. É membro do Conselho Científico
do Conselho de Segurança da Rússia.

O original encontra-se em kanchukov-sa.livejournal.com/4660225.html e em
argumenti.ru/toptheme/n481/394395 (em russo), A versão em inglês
encontra-se em cassad-eng.livejournal.com/153079.html

Esta entrevista encontra-se em http://resistir.info/ .

http://www.resistir.info/russia/reshetnikov_08abr15.html#asterisco
15/4/2015