terça-feira, 31 de maio de 2016

"Ellos son muertos vivientes, nosotros somos el futuro"



El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, realizó una fuerte
autocrítica sobre los gobiernos progresistas de la región en el lanzamiento de
la Fundación Germán Abdala.

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Por Jorge Giordano.

El vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Álvaro García Linera,
participó de una exposición sobre "Restauración conservadora y nuevas
resistencias en Latinoamérica" en el marco del lanzamiento de la Fundación
Germán Abdala, una iniciativa conjunta de ATE Capital y UTE Capital. El evento
se realizó en el auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y contó
con la participación del sociólogo y politólogo brasileño Emir Sader y el
filósofo y politólogo Eduardo Rinesi.

García Linera comenzó aclarando que "no estamos en un buen momento, claro.
Tampoco es un momento terrible. Es un momento de inflexión histórica. Después de
diez años de intenso avance de gobiernos progresistas y revolucionarios se ha
detenido, y en algunos casos retrocedido. Hay que hacer un análisis de plaza:
las fuerzas y el escenario real, sin ocultar nada."

Si bien consideró que existe "un ataque contra la década dorada, virtuosa de
América Latina, de doce o trece años en que el continente ha vivido los momentos
de mayor autonomía y soberanía desde la fundación de sus estados", centró su
exposición en el análisis y la autocrítica de los procesos progresistas
latinoamericanos. "La derecha siempre buscará sabotear estos procesos populares,
tenemos que evaluar nuestros límites y tropiezos", agregó.

El vicepresidente boliviano puntualizó seis límites de estos procesos
latinoamericanos:

"1. Contradicciones al interior de la economía, como si le hubiésemos dado poca
importancia. Cuando uno es opositor importa más el discurso, tener ideas y
propuestas de economía más o menos creíbles. Cuando uno se vuelve estado, la
economía se vuelve lo decisivo. Es la base de cualquier proceso revolucionario.
Cuidar la economía y ampliar procesos de redistribución y crecimiento. Las
mismas preocupaciones tenía Lenin. En la posguerra se ocupa de la gestión
económica. La economía social y comunitaria sólo podía surgir en un contexto
internacional, mientras tanto había que resistir con el poder político en manos
de los trabajadores revolucionarios. En la economía nos jugamos nuestro destino.
Si no hay satisfactorios básicos, ningún discurso sirve, por muy esperanzador
que sea.

"2. En economía, algunos de los gobiernos han adoptado medidas que han afectado
al bloque revolucionario, potenciando al bloque conservador. Gobernar para todos
no significa entregar los recursos o tomar decisiones que debiliten tu base
social, que serán los únicos que saldrán a la calle cuando las cosas se pongan
difíciles.
Debemos tener una opción preferencial por los trabajadores y humildes. La
derecha nunca es leal, no se puede hacer políticas intentando ganar su favor.
Los empresarios nunca estarán de nuestro lado, cuando a los sectores populares
los ven débiles no dudan en clavarles un puñal. Podemos neutralizarlos.
Desde una ultra izquierda critican no avanzar con el fin del capitalismo.
Tontos. No es un tema de decretar el fin de mercado, el mercado va a seguir
estando aunque decretemos su fin. Ningún país puede volverse autárquico. La
revolución es continental o mundial, o caricatura de revolución.
El poder político duradero viene acompañado por el poder económico de los
sectores revolucionarios. El Estado no puede sustituir a los trabajadores. Tarde
o temprano debe disolver el poder económico en los sectores subalternos. Así se
pasará de posneoliberalismo a poscapitalismo.

"3. Enfrentamos la redistribución de la riqueza sin politización social.
Llevamos a cabo una ampliación de sectores medios, pero si esto no se acompaña
con politización, no ganamos la lucha de sentido. Esa clase media será portadora
del viejo sentido común conservador.
No es un tema de discurso sino de nuestros fundamentos íntimos. En este sentido
lo ideológico se vuelve decisivo. Es necesaria una profunda revolución cultural
de las lógicas con las que organizamos nuestro mundo. Debemos llevar los
espasmos democráticos a un nivel más profundo. Ahí estamos atrasados y la
derecha ha tomado la iniciativa. Debemos retomar la iniciativa en las
universidades, los medios de comunicación, las redes sociales. Es en el trabajo
cotidiano en la base donde uno gesta sentido común. Cuando hay un vacío
dirigencial, lo llena la derecha. Por eso es tan importante un buen diputado
como un buen dirigente barrial o estudiantil.

"4. Hubo una débil reforma moral. La corrupción es un cáncer que corroe la
sociedad hace décadas. La derecha lo hizo de manera institucionalizada,
privatizando y haciendo sus fortunas con el Estado. Así como damos ejemplo de
restituir los bienes públicos, en nuestro comportamiento nunca debemos abandonar
la humildad, austeridad y transparencia. Hay que demostrar con la vida cotidiana
lo que uno propugna. No podemos separar lo que hacemos de lo que decimos.

"5. Algo que es particular de Latinoamérica, la continuidad de los liderazgos
democráticos. Hay que convivir con el adversario vencido. Es parte de la
democracia. Las constituciones tienen límites. Este es un tema nuevo por el que
los revolucionarios no se preocuparon, no era necesario. Nos dicen que los
populistas son caudillistas. Las revoluciones no las hacen las instituciones. No
hay revolución verdadera sin líderes ni caudillos. No tengo la fórmula para
resolver este problema. Quizás sea la importancia de trabajar liderazgos
colectivos. Debe ser resuelto en el debate político para que los procesos no se
trunquen.

"6. La débil integración económica continental. Políticamente hemos avanzado
mucho, los bolivianos agradecemos esa solidaridad. Pero cada país ve su mercado,
al ver otros mercados vemos limitaciones. Creo firmemente que Latinoamérica debe
constituirse en un estado continental plurinacional que respete las estructuras
locales con un segundo piso de instituciones financieras económicas y
comerciales continentales. Unidos vamos a poder pisar fuerte en el siglo XXI."

Más adelante en su exposición, García Linera se refirió al futuro de los
procesos revolucionarios y progresistas del continente: "la derecha aprovecha
estas debilidades. No debemos asustarnos ni ser pesimistas. Marx hablaba de la
revolución como un proceso por oleadas. Cada una avanza más allá. Creo que
estamos al fin de la primera oleada, y viene un repliegue. No sabemos cuánto
durará. Pero habrá una segunda oleada, debemos prepararnos pensando qué hicimos
mal en la primera. Esta segunda oleada tendrá un soporte que no cederemos: Cuba,
Bolivia, Ecuador y Venezuela firmes."

También señaló que "tocan tiempos difíciles, pero los revolucionarios vivimos de
estos tiempos. ¿Acaso no somos los perseguidos, torturados y marginados? La
lucha desde abajo dio paso a la década dorada. Traemos en el cuerpo las huellas
de luchas y heridas de los '80 y '90. Si vienen esos tiempos, bienvenidos. Para
eso está el revolucionario. Vencer, caer y levantarse hasta que se acabe la
vida. Ese es nuestro destino."

García Linera concluyó destacando: "tenemos algo que cuenta a nuestro favor. El
tiempo histórico está de nuestro lado. Ellos no tienen proyecto de superación.
Se anidan en los errores y envidias de lo pasado, son restauradores. Ya sabemos
lo que hicieron ellos en el pasado convirtiendo los países en países miserables.
Ellos son zombies, muertos vivientes. Nosotros somos el futuro, la esperanza. En
diez años hicimos lo que no pudieron en cien años. Reconstruimos la patria y la
sociedad civil. Hay que ser muy cuidadosos. Acumular fuerzas, saber que cuando
uno pierde una batalla el enemigo se potencia. Saber calcular bien y poder
obtener legitimidad. Preparémosnos por si dura uno o cuatro años esta batalla.
Soportamos más de veinte años. Nosotros somos los abanderados del cambio, la
derecha es abanderada del pasado. El continente está en movimiento."

In
APU
http://www.agenciapacourondo.com.ar/politica/19573-ellos-son-muertos-vivientes-nosotros-somos-el-futuro
28/5/2016

segunda-feira, 30 de maio de 2016

EL TARIFAZO DE LUZ Y GAS PONE EN RIESGO A CIENTOS DE COOPERATIVAS



Recuperadas contra las cuerdas

Por Javier Lewkowicz


Las empresas recuperadas, que emplean a más de 15 mil personas, se enfrentan a
incrementos tarifarios que llegan hasta el 800 por ciento, lo que pone en duda
su continuidad. Página/12 accedió a datos actualizados del sector y presenta
casos concretos de cooperativas que sufren el tarifazo en un contexto de caída
de las ventas, encarecimiento del crédito y de otros insumos y aumento de las
importaciones. Muchas presentaron recursos de amparo para frenar el tarifazo y
piden ser reconocidas para la tarifa social, aunque el Gobierno se niega. Hasta
ahora, el gesto del macrismo luego de que prácticamente fuera tomada la
Secretaría de Energía por el movimiento de recuperadas fue permitir que las
empresas anotadas en un registro nacional específico paguen el 50 por ciento de
la boleta mientras la cartera de Juan José Aranguren se toma 90 días para
evaluar la situación.

Según el Centro de Documentación de Empresas Recuperadas, que funciona dentro
del programa Facultad Abierta, en Filosofía y Letras de la UBA, hay 362 empresas
recuperadas en el país, que ocupan 15.321 trabajadores. El último informe está
actualizado hasta el mes pasado y todavía no fue publicado. El anterior
registraba datos hasta diciembre de 2013, momento desde el cual se recuperaron
un total de 41 empresas autogestionadas por trabajadores. Del total de empresas
y de trabajadores, poco más de la mitad se ubica en el Gran Buenos Aires (114) y
en la Ciudad de Buenos Aires (71).

La mayoría de las empresas se dedican al rubro metalúrgico (70), seguido por
alimentación (49), gráficas (38), textiles (28), gastronomía (25), industria de
la carne (25) y construcción (18), seguidas por salud, madera/aserradero,
educación, químicas, medios de comunicación, transporte, industria del cuero,
vidrio, comercio, combustible, hotelería, entre otros.

“En estos meses del gobierno de Mauricio Macri los impactos más evidentes sobre
el sector están relacionados con el aumento generalizado de los insumos, el
descenso abrupto del consumo, la apertura de importaciones, la devaluación que
encareció insumos importados y arrastró a los nacionales y, principalmente, los
enormes aumentos tarifarios, especialmente en electricidad y gas”, explicó a
Página/12 Andrés Ruggeri, director del programa Facultad Abierta, del que
depende el Centro de Documentación. El especialista agrega que “el mayor
impacto, que provocó la reacción de los trabajadores, es el aumento tarifario”.

Varios ejemplos relevados por el informe refuerzan esa descripción. En la Ciudad
de Buenos Aires, a la recuperada gráfica Chilavert le subió la tarifa eléctrica
de 3 mil a 15 mil pesos entre una factura y otra, un incremento del 400 por
ciento, mientras que al restaurant Alé Alé, de 7500 a 22 mil pesos (193 por
ciento). La tarifa para el Hotel Bauen subió de 24 mil a 100 mil pesos (317 por
ciento) y a la pizzería La Casona, de 8 mil a 42 mil pesos (425 por ciento).

En la provincia de Buenos Aires, la metalúrgica 19 de diciembre pasó de 6 mil a
24 mil pesos (300 por ciento), la gráfica Madygraf de Pilar, de 38 mil a 230 mil
pesos (500 por ciento); el frigorífico Subpga, de 100 mil a 850 mil pesos (750
por ciento) y en Neuquén la fábrica de cerámicas Fasinpat pasó de 360 mil pesos
a 1.600.000 pesos en concepto de electricidad (344 por ciento). En Tandil, a la
metalúrgica Ronicevi, que cuenta con 42 asociados que recuperaron la empresa
hace cuatro años, la factura de luz les subió de 32.565 pesos en diciembre a
62.166 pesos en abril.

Otro caso es el de la gráfica Idelgraff, ubicada en Munro, recuperada en 2008 y
conformada como cooperativa en 2009. Los 12 operarios gráficos mantuvieron
abierta la imprenta pero el tarifazo puso el jaque las cuentas: la boleta de
Edenor pasó de 1998 pesos el 15 de enero a 3061 el 16 de febrero y luego a 8794
pesos el 15 de abril (ver foto), en un contexto de fuerte caída de las ventas.

Gisela Bustos es abogada de empresas recuperadas y presentó dos amparos
colectivos de seis empresas de San Martín y siete de la Ciudad de Buenos Aires.
“También hicimos presentaciones en el Ministerio de Energía y estamos haciendo
circular un petitorio. La situación es gravísima. En algunos casos tenemos subas
del 900 por ciento. Mientras la Justicia se demora, las empresas pueden llegar a
cerrar. La solución de fondo es que las empresas recuperadas tengan acceso a una
tarifa social. Es lo que corresponde. Se trata de entidades sin fines de lucro,
que además cumplen funciones como ser bibliotecas y bachilleratos populares. La
tarifa social exige que la persona no tenga ingresos superiores a los 12 mil
pesos y esa es exactamente nuestra situación, porque ningún trabajador retira
mensualmente, ni cerca, esa cifra. Lo que corresponde es la tarifa social, pero
el Gobierno nos pone peros y trabas”, explicó Bustos a Página/12.

“Para el sector de empresas recuperadas, la contracción del mercado junto al
aumento de tarifas y un notable cambio de relación con el Estado ha derivado en
un fuerte cuello de botella que impide el crecimiento y complica su lugar dentro
del mercado como opción al capitalismo y al sector productivo cartelizado”,
indicó a este diario Santiago Luis Hernández, vicepresidente del Instituto de
Promoción de la Economía Solidaria (IPES) de la provincia de Buenos Aires.

La situación es muy comprometida tanto para las recuperadas de tamaño mediano
que ya están estabilizadas en el mercado como para las micropymes. Una de las
empresas más importantes del sector, la fábrica de tractores Pauny, ubicada en
Las Varillas, Córdoba, pasó de recibir una factura de luz de 820 mil pesos a
1.800.000 pesos, con una incidencia en el precio final del 9 por ciento.
“Además, por la devaluación subió el hierro y la chapa no podemos trasladar eso
a los precios porque nos quedamos afuera del mercado. El resultado es que
perdemos rentabilidad y no podemos invertir, porque el canal del crédito, con
las tasas actuales, está vedado”, indicaron desde la empresa, que tiene 650
trabajadores.

Antonia forma parte de la Cooperativa 10 de Noviembre, ubicada en Lomas del
Mirador, La Matanza. Es una hilandería recuperada por sus trabajadoras en 2007,
cuando la empresa, a pesar de tener mucho trabajo, cerró por un problema entre
los socios. “Trabajamos a fasón, el cliente pone la materia prima y nosotros la
mano de obra. Pagábamos 7500 pesos de luz, en marzo nos vino 15 mil, después 35
mil, 37 mil y la última fue de 45 mil pesos, con el mismo consumo, incluso un
poco menos. Veníamos bien, en el último tiempo tomamos dos pibes pero esto nos
mató, no podemos incorporar a nadie porque todo se lo lleva la luz. Somos 18
familias y si seguimos así vamos a tener que dejar gente afuera”. Antonia y las
demás asociadas venían retirando 1600 pesos por semana pero luego del tarifazo
bajaron sus ingresos a 1400 pesos por semana, a pesar de la inflación.

Cueroflex está formada por 80 trabajadores que trabajan con cuero reciclado. Las
ventas a los zapateros y a los fabricantes de cinturones les bajó entre un 30 y
un 40 por ciento. En ese contexto, pasaron de pagar 59.452 pesos el 4 de febrero
a 321.757 el 5 de mayo, un 441 por ciento (ver foto). “Si nosotros pudiéramos
trasladar los costos a los precios la situación sería manejable. Pero no hay
forma de hacer eso en este contexto de caída de las ventas. Nos bajó el trabajo
y automáticamente nos baja el sueldo. Si esto sigue así terminamos todos en la
calle. Pagamos la luz entre todos y no le podemos dar un mango más a la gente”,
contó Jorge a este diario. La fábrica está ubicada en San Martín y fue
recuperada por sus trabajadores hace cuatro años.

La textil recuperada Acetato Argentino, que emplea a 80 personas en Quilmes,
enfrenta una caída de las ventas del 60 por ciento, a raíz de la depresión del
mercado interno y la apertura de importaciones, que llevaron a las marcas a
dejar de comprarle. En consecuencia, su consumo eléctrico bajó de 117.840 kw en
abril de 2015 a sólo 46.560 kw en abril de este año. Sin embargo, la factura
eléctrica de Edesur le subió de 33.619 a 110.522 pesos.

“Las tarifas son parte de un problema mayor. Hay caída de la actividad, suba de
la tasa de interés, incremento de precio de materia prima y servicios. El
panorama es mucho más complejo”, explicó a Página/12 José Abelli, referente del
movimiento de empresas recuperadas, actual integrante de Autogestión,
Cooperativismo y Trabajo (Actra). Mencionó el ejemplo de la recuperada
Cristalería Vitrofin, que tiene 90 trabajadores y está ubicada en Cañada de
Gómez, provincia de Santa Fe. Su principal insumo es el gas, que incide en el 38
por ciento de sus costos, porque utilizan hornos a altísima temperatura. La
producción les bajó más del 35 por ciento mientras que la boleta de gas les
subió de 70 mil a 280 mil pesos. “La perspectiva es el cierre. No se puede
trasladar de ninguna manera a precios ese aumento de costos. Encima está
entrando cristal de Checoslovaquia y de Rusia a precio de dumping”, detalló
Abelli. También mencionó el caso de la fábrica de pastas frescas y tapas de
empanada Mil Hojas, que emplea a 90 trabajadores. “El kilo de harina les subió
de 2,20 a 3,90 pesos, la producción les cayó un 35 por ciento y la factura de
luz subió de 50 mil a 150 mil pesos”. Abelli citó además la situación de Pauny y
la de la recuperada La Cabaña, una fábrica de manteca y crema con 46
trabajadores en Rosario, cuyo alquiler les subió de 90 mil a 170 mil pesos y la
factura de luz, de 40 mil a 120 mil pesos”. “Son empresas que no reciben ningún
tipo de subsidio estatal y que están totalmente en poder de sus trabajadores”,
agregó Abelli.

También está el caso de la Cooperativa Textiles Pigüé, fábrica recuperada por
los trabajadores de la ex Gatic, que pasó de pagar 29 mil pesos por mes a
Camuzzi Gas Pampeana a 202 mil pesos, un aumento de 600 por ciento. Tienen 150
asociados directos y también empleos indirectos vinculados. “Yo no sé si esto es
lo que vale el gas o no. El tema es que de un mes a otro el aumento fue muy
abrupto en un contexto económico malo, porque estamos produciendo entre un 25 y
un 30 por ciento menos de tela que en diciembre, porque se enfrió totalmente la
demanda”, explicó a este diario Marcos Santicchia, presidente de la cooperativa.

La cooperativa El Palmar, ubicada en Laferrere, fue recuperada en 2001 y fabrica
ladrillos huecos para la construcción. “En febrero empezamos a notar una caída
de las ventas del 30 por ciento junto a la fuerte suba de costos porque nosotros
usamos mucho gasoil, líquidos hidráulicos y aceites. En ese contexto, el
tarifazo nos puso en una situación casi insostenible. Pagábamos 40 mil pesos por
mes, luego vino 350 mil y después 370 mil pesos. La situación es desesperante
porque eso implicó inmediatamente una fuerte caída del ingreso de los
asociados”, explicó el asociado Alberto Fernández a este diario.

La Fundidora La Matanza, empresa recuperada en 2002 que cuenta con 70 asociados,
subió su gasto de luz de unos 25 mil a 80 mil pesos, mientras que el gas aumentó
de 30 mil a 130 mil pesos. “¿Cómo hacemos para aguantar? Si tenés laburo se
puede solventar, pero si encima no hay trabajo es imposible”, dijo un integrante
de la cooperativa a este diario. Otro caso que tuvo difusión el del frigorífico
Bragado, recuperado en 2006. “En electricidad pagábamos entre 28 y 30 mil pesos
mensuales y ahora está viniendo 70 mil. De agua pagábamos entre 18 y 19 mil
mensuales y se va a ir a 50 mil pesos. Se nos está poniendo imposible”, explicó
Carlos Alietti, presidente de la Cooperativa.

In
Página12
http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-300542-2016-05-30.html
30/5/2016

domingo, 29 de maio de 2016

Um pacote de maldades contra o povo para favorecer os ricos







Do Vermelho.org


O pacote de maldades de Michel Temer, anunciado nesta semana pelo banqueiro
Henrique Meireles, que ocupa o ministério da Fazenda, força o Brasil a andar
para trás e voltar aos tempos anteriores a 1985, quando vigiam as regras da
economia ditadas pela ditadura militar de 1964.

O pacote anunciado significa um recuo de mais de três décadas em termos de
política econômica. Só para recordar, Meirelles anunciou medidas que fazem a
felicidade do capital rentista e especulador, e despejam o peso da crise
econômica sobre o povo e os trabalhadores.

Direitos que resultaram de décadas de lutas populares e trabalhistas foram
simplesmente cancelados, numa penada!

O pacote de maldades é abrangente. Foi acompanhado pela aprovação, na madrugada
da terça-feira (25), pelo Congresso, da autorização para que o governo tenha um
déficit, este ano, de 170,5 bilhões de reais.

Este é um valor mal explicado, sendo em mais de 50 bilhões de reais superior ao
que o próprio ministério da Fazenda admitia na manhã da sexta-feira (20), que
chegava a 114 bilhões. Até mesmo o jornal O Estado de S. Paulo, alinhado com o
golpe, noticiou esta variação absurda de valores afirmando que o déficit
anunciado é um exagero, sendo resultado de especulação.

Especulação terrorista, poderia ter dito. Aquele valor exagerado tem a função de
consternar o país e justificar os cortes orçamentários impopulares que o governo
ilegítimo pretende impor. As propostas de Emenda Constitucional encaminhadas por
Michel Temer reintroduzem uma política neoliberal ainda mais radical do que a
praticada por Fernando Henrique Cardoso durante os oito anos em que, à frente do
governo federal, infelicitou o país.

As mudanças que Temer pretende impor limitam radicalmente os gastos sociais do
governo, entregam o pré-sal às petroleiras estrangeiras, criam condições para
privatizar todas as empresas estatais (a Petrobrás entre elas), inviabilizam o
BNDES como banco de desenvolvimento, e eliminam o Fundo Soberano, que é a
poupança criada em 2008 como instrumento oficial para enfrentar as crises, e que
o capital rentista e especulativo nunca aceitou.

Os limites aos gastos públicos afetam diretamente os programas sociais, de
distribuição de renda e de fomento ao desenvolvimento nacional. Pretendem
eliminar a obrigação constitucional que reserva recursos para Saúde, Educação,
Reforma Agrária, Habitação Popular. Impedem os aumentos reais do salário mínimo.


Para o economista Luiz Carlos Bresser-Pereira, que foi ministro de Fernando
Henrique Cardoso e rompeu com ele, "o objetivo é beneficiar os capitalistas
rentistas e financistas - os grandes vitoriosos do momento - para que paguem
menos impostos. É reduzir os salários diretos e indiretos". E denuncia a
renitente tese neoliberal segundo a qual "a Constituição de 1988 não cabe no
PIB”, argumento falso e oportunista, que serve para beneficiar a ganância
especulativa e jogar sobre os ombros do povo e dos trabalhadores os custos da
crise criada pela própria especulação financeira e seu braço parlamentar através
da paralisia legislativa imposta ao país desde o início de 2015.

O economista, João Sicsú reforça este argumento ao dizer que o festival de
limites de gastos públicos não afeta o principal deles - os pagamentos de juros
da dívida pública. “Aí”, diz ele, “não tem teto, não tem limites, pode se gastar
quanto o governo desejar”.

Quem imaginava que o golpe midiático-judiciário-parlamentar contra Dilma
Rousseff foi feito para acabar com a corrupção pode avaliar agora a extensão do
conto em que caíram.

O governo ilegítimo e usurpador de Michel Temer revela, nestas medidas, os
objetivos principais do golpe. Um deles é deter a Lava Jato, como ficou claro
nas conversas, tornadas públicas, entre o ex-diretor da Transpetro, Sérgio
Machado, e expoentes do golpe e do governo ilegítimo.

Mas a principal tarefa do governo ilegítimo de Michel Temer é impor, rapidamente
e à margem da lei, mudanças programáticas que representam uma mudança radical de
orientação - o abandono de qualquer preocupação social, democrática e com a
soberania nacional, e a imposição dos privilégios do capital financeiro e da
especulação rentista.

In
GGN
http://jornalggn.com.br/noticia/as-medidas-de-temer-para-favorecer-os-ricos
29/5/2016

sábado, 28 de maio de 2016

"No hay respuesta desde la Autogestión sin integración regional"




Jorge Taiana


Reproducimos las palabras del diputado del Parlasur, Jorge Taiana, en el
Encuentro Latinoamericano de Trabajadores Autogestionados, organizado por la
CNCT.


No es poco contar con la presencia de Jorge Taiana en el Encuentro
Latinoamericano que hicimos en la cooperativa del Hotel Bauen, hoy es diputado
del Parlasur (Asamblea Parlamentaria del Mercosur) y dirigente nacional del
Movimiento Evita, pero además un dirigente destacado de la Economía Social
reconocido en todo el mundo. Fue legislador del Frente Para la Victoria (FPV) y
desempeñó el cargo de Ministro de Relaciones Exteriores durante el kirchnerismo,
desde 2005, cuando tuvo una gran participación en el rechazo de la región al
Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y posteriormente con la
conformación de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), hasta 2010. A
continuación reproducimos su intervención, como introducción de una serie de
testimonios que iremos entregando en los próximos días.

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"A pesar de los esfuerzos, ha sido difícil modificar el patrón de acumulación
productiva. Y para que esto suceda evidentemente tiene que haber una reflexión y
un debate profundo dentro de las organizaciones de los sectores populares acerca
de cuál es el modelo de producción y desarrollo al que se quiere ir, al que se
quiere avanzar.

Hay dos elementos que son muy importantes:

Uno es que la reelaboración de un modelo de acumulación, que es imprescindible
para avanzar en la región hacia sociedades más justas en cualquier hipótesis,
requiere de la autogestión, de la cooperativa, la economía social, de las
fábricas recuperadas, experiencias en algunos lugares más exitosos, en otros
relativamente exitosas que requieren de mayor importancia y mayor peso
específico en el conjunto del proceso productivo.

El modelo de la autogestión, el modelo cooperativo, el modelo de la economía
social, lo que produce es un esfuerzo por democratizar la producción y eso es
imprescindible si queremos tener el patrón de concentración que avanza en todas
partes.

Esto es por un lado económico, pero por otro lado también tiene que ver con la
generación y con los puestos de trabajo. La verdad es que no solo hay que
hacerlo para tener una economía más democratizada, sino también para evitar lo
que ya está como proceso en marcha y es lo que todos sabemos: que en veinte o
treinta años, según los cálculos de muchos expertos , el 60% ó 70% de los puesto
trabajos que hay en el mundo van a desaparecer.

Y nosotros afrontamos un proceso de transformación económica cuya orientación
principal sigue siendo la eliminación de puestos de trabajo, la generación de
puestos de trabajo con altísimo nivel de capital por cada puesto de trabajo, la
generación de pocos y calificados puestos de trabajo y la transformación de la
masa trabajadora en una masa mal paga, precarizada, sin capacitación y arrojada
a los márgenes del proceso económico, eso es lo que está surgiendo del proceso
productivo, eso es lo que se ve en muchas partes y contra eso es lo que es
imprescindible luchar y organizarse. Y para dar esa pelea, un lugar fundamental
lo tiene el movimiento cooperativo, la economía social, las fábricas
recuperadas, lo autogestionario. Porque la verdad es que estamos en un proceso
en donde la sociedad capitalista o el gran motor económico no genera y no va a
generar los suficientes empleos; los puestos de trabajo tienen que generarlos
los propios trabajadores y por eso es tan central la tarea de la autogestión de
la cooperativa y de las fábricas recuperadas.

Es decir, todo ese trabajo es un requisito esencial, no podemos esperar que se
generen los puestos de trabajo para todos, eso no va a suceder y por lo tanto la
única forma de hacer trabajo de calidad y para todos va a ser con el propio
esfuerzo, autogenerando los puestos de trabajo que es parte de la experiencia
que hemos vivido en estos años. Esta economía autogestionada es la economía de
aquellos que deben generarse sus puestos de trabajo, porque ese puesto de
trabajo no lo genera la economía tradicional o la economía capitalista avanzada.

Ese es el primer punto y el segundo punto tiene que ver con la integración, esa
no es una tarea que pueda hacerse en solitario en un solo país, me parece que
esa es la segunda gran conclusión, por la sencilla razón que no son procesos que
puedan darse en un solo país. Ni el proceso económico, ni el proceso político de
concentración y de exclusión, que ahora está recuperando fuerzas, se dan en un
solo país. Son procesos más globales y tienen un impacto regional y no habrá
estrategia exitosa si no hay además de este esfuerzo interno por generar puestos
de trabajo, si no hay una coordinación fuerte con los otros países y con los
otros movimientos sociales. No hay respuesta posible sin integración regional y
no hay respuesta posible si solamente damos una respuesta a nivel local.

Por eso yo felicito la presencia de cooperativas y dirigentes de Brasil y
Uruguay que estén aquí porque no tengo ninguna duda que hubo toda una
experiencia en los comienzos de la lucha contra la globalización a fines del
siglo pasado y en la primera década de este proceso en donde la cooperación y el
sentido de participación regional de los movimientos sociales fue muy grande y
eso se apagó, se apagó por distintas razones pero básicamente porque se dejó la
hegemonía de los procesos de cambio a los Estados y a los gobiernos a los
ejecutivos políticos y eso hizo que buena parte de ese movimiento diera una
parte por cumplido sus objetivos. Y así fue que el Foro Social Mundial perdiera
su relevancia. Es la hora de retomarlo y revitalizarlo.

En conclusión: En primer lugar, no hay solución al problema del trabajo y al
desarrollo sustentable sin el crecimiento y el fortalecimiento del sector
autogestionario, sin que los trabajadores se organicen y generen sus propios
puestos de trabajo y fuercen una democratización del proceso económico, ese es
el primer punto. En segundo lugar, no va haber éxito en esta estrategia si no es
regional, en alianza, en colaboración y en construcción común con las fuerzas
productivas y con los trabajadores y con la voluntad de autogestión de los otros
países de la región.

Esos son los dos elementos centrales que me parece que hay que considerar, esto
no es un proceso que se resuelva de un día para el otro. Esta ola que estamos
viviendo que llega sobre la región no va a desaparecer así nomás y tiene
objetivos fuertes y obviamente los trabajadores harán sus fuerzas para no perder
sus derechos, pero no solo se trata de evitar perder derechos, se trata de
reconstruir una fuerza que sea capaz de crecer, de fortalecer el sector y de
tener objetivos claros en cuanto a la generación de empleo decente, en cuanto a
la democratización del proceso productivo y en cuanto a la imprescindible
integración regional.

Termino confiando efectivamente en que la fuerza de los trabajadores y la
autogestión es una fuerza poderosa y está en todos nosotros la capacidad de
desarrollarla, fortalecerla y extenderla a nivel regional.

In
CNCT Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo
http://www.cnct.org.ar/jorge-taiana-no-hay-respuesta-desde-la-autogestion-sin-integracion-regional
19/5/2016

quinta-feira, 26 de maio de 2016

Colonialismo, Neocolonialismo e Balcanização


As três idades de uma dominação

Said Bouamama*



Regresso a Cristóvão Colombo

A visão dominante do eurocentrismo explica a emergência e posterior extensão do
capitalismo a partir de factores internos das sociedades europeias. Dai se
depreende a famosa tese de que algumas sociedades (algumas culturas, algumas
religiões, etc.) estão dotadas de uma historicidade e outras carecem dela.
Quando Nicolas Sarkozy afirma em 2007 que «o drama de África é que o homem
africano não entrou suficientemente na história [1]» não faz mais do que
retornar a um tema reiterativo das ideologias de justificação da escravatura e
da colonização.

«A “desistorização” desempenha um papel decisivo na estratégia da colonização. A
tradição das histórias orais e posteriormente as «ciências coloniais» impuseram
um postulado sobre o qual se construiu a historiografia colonial: a Europa é
«histórica» enquanto a «historicidade» caracteriza as sociedades coloniais
definidas como tradicionais e imóveis […] Movida pelos seus valores intelectuais
e espirituais, a Europa desempenha através da missão colonial uma missão
histórica fazendo entrar na História uns povos que estavam dela privados ou que
se tinham quedado paralisados num estado da evolução histórica superado pelos
europeus (estado de natureza, Idade Média, etc.) [2]»

Tanto a Antiguidade desta leitura existencialista e eurocentrista da história do
mundo como a sua recorrência (para além das modificações de formas e de
apresentação) colocam em relevo a sua função política e social, a negação das
interacções. Desde que Cristóvão Colombo mandou os seus soldados desembarcarem a
história mundial transformou-se numa história única, global, relacionada,
globalizada. A pobreza de uns já não se pode explicar sem nos interrogarmos
sobre as relações de causalidade com a riqueza dos demais. O desenvolvimento
económico de uns é indissociável do subdesenvolvimento de outros. O progresso
dos direitos sociais só aqui é possível por meio da negociação dos direitos
dali.

A invisibilidade das interacções requer uma mobilização da instância ideológica
para formalizar uns esquemas explicativos hierarquizadores. Esses esquemas
constituem o «racismo» tanto nas suas constantes como nas suas mutações. Há
invariabilidade porque todos os rostos do racismo, desde o biologismo à
islamofobia, têm uma comunidade de resultado: a hierarquização da humanidade.
Também há mutação porque cada rosto do racismo corresponde a um estado do
sistema económico de depreciação e a um estado de relação de forças políticas.
Ao capitalismo monopolista corresponderá a escravatura e a colonização como
forma de dominação política e o biologismo como forma do racismo. Ao capitalismo
monopolista globalizado e senil corresponderá a balcanização e o caos como forma
de dominação, e a islamofobia (em espera de outras versões para outras religiões
do Sul em função dos países que há que balcanizar) como forma de racismo.

Já há muito tempo que na sua análise da aparição do neocolonialismo como
sucessor do colonialismo directo Mehdi Barka pôs em evidencia as relações entre
a evolução da estrutura económica do capitalismo e as formas de dominação. Ao
analisar as «independências concedidas», relaciona-as com as mutações da
estrutura económica dos países dominantes.

«Esta orientação (neocolonial) não é uma opção simples no domínio da política
externa. É a expressão de uma mudança profunda nas estruturas do capitalismo
ocidental. Desde o momento em que após a Segunda Guerra Mundial e graças à ajuda
[do Plano] Marshall e a uma interpenetração cada vez maior na economia norte
americana a Europa ocidental se afasta da estrutura do Século XIX para se
adaptar ao capitalismo norte americano, seria normal que a Europa ocidental
adoptasse também as relações dos Estados Unidos com o mundo. Numa palavra, que
tivesse também a sua «América Latina [3]»

Para o líder revolucionário marroquino o que suscita a passagem do colonialismo
ao neocolonialismo é, efectivamente a monopolização do capitalismo. Do mesmo
modo, a precocidade da monopolização nos Estados Unidos é uma das causalidades
da precocidade do neocolonialismo como forma de dominação na América Latina.

Frantz Fanon, por seu lado, põe em evidência as relações entre a forma da
dominação e as evoluções das formas de racismo. A resistência que suscita uma
forma de dominação (o colonialismo, por exemplo) obrigam esta a mudar. Mas, esta
mutação requer a manutenção da hierarquização da humanidade e, consequentemente,
apela a uma nova era da ideologia racista. «Este racismo», afirma Fanon, «que se
quer racional, individual, determinado, genotipico e fenotipico transforma-se em
racismo cultural». No que refere aos factores que levam à mutação do racismo,
Frantz Fanon menciona a resistência dos colonizados, a experiência do racismo,
ou seja, «a instituição de um regime colonial em plena terra da Europa» e «a
evolução das técnicas [4]», ou seja, as transformações da estrutura do
capitalismo, como revelava Ben Barka.

Por conseguinte, sem entrar num debate complexo de uma periodização do
capitalismo datada com precisão é possível relacionar as três ordens de factos
que são as mutações da estrutura económica, umas formas da dominação política e
umas transformações da ideologia racista. As três «idades» do capitalismo pedem
três «idades» da dominação que suscitam três «idades» do racismo.

A infância do capitalismo

O capitalismo como modo de produção económico devido à sua lei do benefício
requer uma extensão permanente. Está de imediato em globalização, embora esta
conheça os seus umbrais de desenvolvimento. Ou seja, trata-se do engano do
discurso actual sobre a globalização, que a apresenta como um fenómeno
completamente novo vinculado às mudanças tecnológicas. Como sublinha Samir Amin,
o nascimento do capitalismo e a sua globalização correm paralelos.

«O sistema mundial não é a forma relativamente recente do capitalismo, que vem
só do último terço do Século XIX em que constitui o imperialismo» (no sentido
que Lenine deu a este termo) e a repartição colonial do mundo a ele associado.
Pelo contrário, nós afirmamos que esta dimensão mundial encontra de imediato a
sua expressão, desde a origem, e continua a ser uma constante do sistema através
das etapas sucessivas do seu desenvolvimento. Admitindo que os elementos
essenciais do capitalismo se cristalizam na Europa a partir do Renascimento (a
data de 1492), início da conquista da América, seria a data de nascimento
simultâneo do capitalismo e do sistema mundial), ambos fenómenos inseparáveis
[5].»

Por outras palavras, tanto o saque e a destruição das civilizações ameríndias
como a escravidão foram as condições para o que modo de produção capitalista
pudesse ser dominante nas sociedades europeias. Não houve nascimento do
capitalismo e depois extensão, mas sim um saque e uma violência total que reunia
as condições materiais e financeiras para que o capitalismo se instalasse. De
resto destaquemos com Eric Williams que a destruição das civilizações ameríndias
vai acompanhada da sua escravização. Assim, a escravatura não é consequência do
racismo, mas sim este último é o resultado da escravatura dos índios. «No
Caribe», afirma esse autor, «o termo escravidão aplicou-se demasiado
exclusivamente aos negros. […] O primeiro exemplo de comércio de escravos e de
mão-de-obra esclavagista no Novo Mundo não diz respeito ao negro, mas sim ao
índio. Os índios sucumbiram rapidamente sob o excesso de trabalho e como a
comida era insuficiente, morreram de doenças importadas pelo branco [6].

De resto, a colonização é apenas o processo de generalização das relações
capitalistas com o resto do mundo. É a forma de dominação política que
finalmente se encontrou para exportação e a imposição destas relações sociais ao
resto do mundo. Para isso, supostamente era necessário destruir as relações
sociais indígenas e as formas de organização social e cultural que haviam
engendrado. O economista argelino Youcef Djebari demonstrou a magnitude da
resistência das formas anteriores de organização social e a violência
indispensável para as destruir. «Em todas as suas tentativas de anexação e de
dominação na Argélia o capital francês enfrentou uma formação social e económica
hostil à sua penetração. Utilizou todo um arsenal de métodos para acalmar e
submeter as populações autóctones [7]»
Por isso a violência total é a inerente à colonização.

O racismo biológico aparece para legitimar esta violência e esta destruição.
Fanon dá realce a que o racismo «entra num conjunto caracterizado: o da
exploração descarada de um grupo de homens por outro. […] Por isso a opressão
militar e económica precede quase sempre o racismo, torna-o possível e
legitima-o. Há que abandonar a ideia de considerar que o racismo é uma
disposição do espírito., uma tara psicológica [8].»

Por conseguinte, o racismo como ideologia de hierarquização da humanidade que
justifica a violência e a exploração não é uma característica da humanidade, mas
sim uma produção situada histórica e geograficamente: a Europa da emergência do
capitalismo. O biologismo como primeiro rosto histórico do racismo conhece a sua
idade de ouro no século XIX ao mesmo tempo que a explosão industrial por um lado
e a febre colonial por outro. O médico e antropólogo francês Paul Broca
classificou os crânios humanos com fins comparativos e concluiu que «quanto *à
capacidade craniana, o negro de África ocupa uma situação aproximadamente média
entre o europeu e o australiano [9]». Assim, existe algo inferior ao negro, o
aborígene, mas um superior indiscutível, o europeu. E como todas as dominações
pedem um processo de legitimização, senão similar pelo menos convergente, alarga
o seu método à diferença de sexos para concluir que a «pequenez relativa do
cérebro da mulher depende da sua inferioridade física e da sua inferioridade
intelectual [10]».

1. Monopólios, neocolonialismo e culturalismo

O século XX é o da monopolização do capitalismo. Esse processo desenvolve-se em
ritmos diferentes para cada uma das potencias. Os grandes grupos industriais
dirigem cada vez mais a economia e o capital financeiro torna-se preponderante.
A relação física e subjectiva entre o proprietário e a propriedade desaparece em
benefício da relação entre o cupão da acção bolsista e o accionista. O grande
colono proprietário de terras cede o primeiro lugar ao accionista de minas. Esta
nova estrutura do capitalismo requer uma nova forma de dominação política, o
neocolonialismo, que Kwame Nkrumah define da seguinte forma: «a essência do
neocolonialismo é que o estado a ele submetido é teoricamente independente,
possui todas as insígnias da soberania no plano internacional. Mas na realidade
a sua economia e, consequentemente, a sua política estão manipuladas a partir do
exterior [11]»

Supostamente, a forma de consciência nacionalista e o desenvolvimento das lutas
de libertação nacional aceleram a transição de uma forma de dominação política a
outra. Mas como o objectivo é manter a dominação, continua a ser necessário
justificar uma hierarquização da humanidade. A nova dominação política requer
uma nova idade do racismo. O racismo culturalista emergirá progressivamente como
resposta a esta necessidade tornando-se dominante nas décadas que vão de 1960 a
1980. Depois já não se trata de o hierarquizar biologicamente, mas sim
culturalmente. O especialista e o consultor substituem o colono e o militar. Já
não se estuda «a desigualdade dos crânios» mas sim os «travões culturais ao
desenvolvimento». Como já não se pode legitimar sobre a base biológica, a
hierarquização do ser humano desloca-se na direcção da cultura atribuindo às
«culturas» as mesmas características que antes supostamente especificavam as
raças biológicas» (firmeza, homogeneidade, etc.).

No plano internacional o novo rosto do racismo permite justificar a permanência
de uma pobreza e de uma miséria populares apesar das independências e das
esperanças de emancipação que ostentam. Como se iludem as novas formas de
dependência O funcionamento do mercado mundial, o papel da ajuda internacional,
o franco CFA, etc.), só ficam como causas explicativas de uns rasgos culturais
que supostamente caracterizam os povos das antigas colónias: o etnismo, o
tribalismo, o cianismo, o gosto pela pompa, gastos sumptuosos, etc. Surge assim
toda uma corrente teórica denominada «afro-pessimista». Stephan Smith considera
que «a África não funciona porque continua a estar «bloqueada» por obstáculos
socioculturais que sacraliza comos os seus gris-gris [amuletos] identitários» ou
até que «a mecanografa, agora com um computador já não tem a fronte manchada com
a fita da maquina de escrever à força de fazer a sesta em cima dela [12]» Como
um eco, Bernard Lugan responde-lhe que a caridade, a compaixão e a tolerância e
os direitos humanos são alheios às «relações africanas ancestrais [13]».

No pano nacional o racismo culturalista desempenha a mesma função, no que
respeita às populações oriundas da imigração. Explicar culturalmente factos que
assinalam as desigualdades sistémicas de que são vitimas, permite deslegitimar
as reivindicações e as revoltas que suscitam essas desigualdades. O fracasso
escolar, a delinquência, a taxa de greves, as descriminações, as revoltas dos
bairros populares, etc… já não se explicam por meio de factores sociais e
económicos, mas sim por meio de causalidades culturais ou identitárias.

2. Capitalismo senil, balcanização e islamofobia

Desde a chamada «globalização» o capitalismo enfrenta novas dificuldade
estruturais. O aumento constante da competição entre as diversas potencias
industriais torna impossível a menor estabilização. As crises sucedem-se umas às
outras sem interrupção. O sociólogo Immanuel Wallerstein considera que:
«Há trinta anos entramos na fase terminal do capitalismo. O que diferencia
fundamentalmente esta fase da sucessão ininterrupta de ciclos conjunturais
anteriores é que o capitalismo já não consegue «fazer sistema», no sentido que o
físico e químico Ilya Prigogine entende (1917-2003): quando um sistema
biológico, químico ou social, se desvia demasiado e com demasiada frequência da
sua situação de estabilidade já não consegue recuperar o equilíbrio e assiste-se
então a uma bifurcação. A situação torna-se então caótica, incontrolável para as
forças que a dominavam até então [14]».

Não se trata simplesmente de uma crise de sobreprodução. Pelo contrário, a
recessão não prepara nenhuma recuperação. As crises sucedem-se e encadeiam-se
sem qualquer recuperação, as bolhas financeiras acumulam-se e explodem cada vez
com mais regularidade. As flutuações são cada vez mais caóticas e portanto,
imprevisíveis. A consequência disso é uma procura do máximo benefício a qualquer
preço. Nesta competição exacerbada em situação de instabilidade permanente o
controle das fontes de matérias primas é um desafio ainda mais importante que no
passado. Já não se trata apenas de ter acesso para um às matérias primas mas sim
de impedir que acedam a elas os competidores (e principalmente as economias
emergentes: China, Brasil, etc.).

Ameaçados na sua hegemonia os Estados Unidos respondem por meio da militarização
e as outras potencias seguem-lhe o exemplo para preservar também o juro das suas
empresas. «Desde 2001» afirma o economista Philip S. Golub, «os Estados Unidos
empreenderam uma fase de militarização e de expansão imperial que transformou
profundamente a gramática da política mundial [15]». Da Ásia Central ao Golfo
Pérsico, do Afeganistão à Síria passando pelo Iraque, da Somália ao Mali,0 as
guerras seguem a senda dos lugares estratégicos do petróleo, do gás, dos
minérios estratégicos. Já não se trata de dissuadir os competidores e ou os
adversários mas sim levar a cabo «guerras preventivas».

À mutação da base material do capitalismo corresponde uma mutação das formas da
dominação política. O principal objectivo já não é instalar governos títeres que
já não conseguem resistir de forma duradoura à cólera popular, mas sim
balcanizar por meio da guerra para fazer com que esses países se tornem
ingovernáveis. Do Afeganistão à Somália, do Iraque ao Sudão o resultado das
guerras é igual por toda a parte: a destruição da própria base das nações. O
desmoronamento de todas as infra-estruturas que permitem a governabilidade, a
instalação do caos. A partir de agora trata-se de balcanizar as nações.

Semelhante dominação necessita de uma nova legitimação formulada na teoria do
choque de civilizações. Esta teoria tem a vocação de suscitar comportamentos de
pânico e de medo com o objectivo de suscitar uma procura de protecção e uma
aprovação das guerras. Desde o discurso do terrorismo que requer umas guerras
preventivas até à teoria da grande substituição passando pelas campanhas sobre a
islamização dos países ocidentais e sobre os refugiados vectores de terrorismo,
o resultado esperado é sempre o mesmo: medo, pânico, procura de segurança,
legitimação das guerras, construção do muçulmano como o novo inimigo histórico.
A islamofobia é efectivamente uma verdadeira idade do racismo, que corresponde
às mutações de um capitalismo senil. Ou seja, que já nada pode trazer de
positivo à humanidade, a não ser a guerra, miséria, e a luta de todos contra
todos. Não existe um choque de civilizações mas sim uma crise de civilização
imperialista que exige uma verdadeira ruptura. O que tratam de evitar por todos
meios não é o fim do mundo, é o fim do seu mundo.

Notas:
[1] Nicolas Sarkozy, discurso de Dacar de 26 de Julho de 2007,
http://www.lemonde.fr/afrique/article/2007/11/09/le-discous-de-dakar 976786
3212 html.
[2] Pierre Singaravelou, Historiadores sem historia? A construção da
historiografia colonial em França sob a Terceira República. Actas da Pesquisa em
Ciências Sociais, n.o 185, 2010/5, p. 40.
[3] Medhi Bem Barka, Opção revolucionária em Marrocos. Escritos políticos
1957-1965, Syllepse, Paris, 1999, pp. 229-230. [N.do Tradutor: Medhi Ben Barka
foi um político marroquino, lutador pela independência e mais tarde dissidente
do regime de Hasan II, cofundador dos partidos políticos Istiqial e União
Nacional das Forças Populares, além de presidente e de secretário da Conferência
Tricontinental
[4] Frantz Fanonn, Racismo e Cultura», Para a Revolução Africana, Escritos
políticos, La Decouverte, Paris, 2001, p. 40.
[5] Samir Amin, «Os sistemas regionais antigos», A Historia global, uma
perspectiva afro-asiática, edições das Indes savantes, Paris, 2013, p. 20.
[6] Eric Williams, Capitalismo e escravatura, Presença Africana, 1968, p. 19.
[7] Youcef Djebari, A França na Argélia, a génese do capitalismo, de Estado
colonial, Publicações Universitárias, Argel, 1994, p. 25.
[8] Frantz Fanon, Racismo e Cultura, p. cit., p. 45.
[9] Paul Broca, Sobre o volume e a forma do cérebro segundo os indivíduos e
segundo as raças, op. cit., p. 15.
[10] Paul Broca, Sobre o volume e a forma do cérebro segundo os indivíduos e
segundo as raças, op. cit. P. 5
[11] Kwame Nkrumah, O neocolonialismo, último estádio do imperialismo, Presença
africana, Paris, 1973, p. 9.
[12) Stephen Smith, Negrologia: Porque morre a Africa, Fayard, Paris, 2012, p.
49 e58.
[13] Bernard Lugan, Deus Abençoe a América. Contra a morte programada do
continente negro, Carnot, Paris, 2003, pp. 141-142.
[14] Immanuel Wallerstein, «O Capitalismo chega ao fim», Le Monde, 16 de
Dezembro de 2008:
http://www.lemonde.fr/la-crise-financiere/article/2008/12/16/le-capitakisme-touche-a-sa-fine
1105714 1101386.html.
[15] Philip S. Golub, Da mundialização ao militarismo: a crise da hegemonia
americana, A Contrario, 2004, n.o2, p. 9 traduzido do francês por Beatriz
Morales Bastos. Fonte:Investig’Actiom. Mais em:
http://www.investigaction.bet/es/colonialismo-neocolonialismo-y-balcanizacion-las-tres-edades-de-una-dominaciom#sthash.0mqA4o1Z.dpuf

* Sociólogo argelino nascido em França.

Este texto foi publicado em:
http://www.investigaction.bet/es/colinialismo-neocolonialismo-y-balcanizacion-las-tres-edades-de-una-dominacion/

In
O DIARIO.INFO
http://www.odiario.info/?p=4026
26/5/2016

quarta-feira, 25 de maio de 2016

Lançado com êxito o Bloco da Esquerda Socialista em São Paulo




PCB

Cerca de 200 militantes das organizações convocadoras do evento, de coletivos em
geral e militantes independentes participaram do ato-debate de lançamento do
Bloco de Esquerda Socialista, em São Paulo. O evento foi convocado por várias
organizações políticas e animado por dois debatedores, Virgínia Fontes e Plinio
de Arruda Sampaio Filho, que realizaram uma análise da conjuntura atual e
convergiram no sentido de que é necessário a criação de um instrumento que
busque a construção de uma alternativa dos trabalhadores para enfrentar o
governo Temer e os ataques do capital, além da necessidade de se forjar uma
perspectiva clara que rejeite a conciliação de classe e aponte a necessidade das
transformações sociais no Brasil.

Após a exposição dos dois camaradas, abriu-se a fala para as organizações e
militantes presentes, ocasião em que todos os organizadores destacaram a
importância da iniciativa de se formar um Bloco da Esquerda Socialista, com
capacidade de buscar a unidade de todos os lutadores anticapitalistas e
antiimperialistas numa grande frente para construir um novo rumo para o Brasil.

Ao final do evento aprovou-se a Carta de São Paulo Por um Bloco da Esquerda
Socialista (veja íntegra no final), uma Coordenação composta por representantes
das organizações que convocaram o ato, um seminário para aprofundar o debate
entre as organizações, além de um conjunto de intervenções nas lutas sociais que
estão se desenvolvendo em São Paulo. O Bloco deverá realizar ainda contatos com
outras organizações sociais e coletivos independentes no sentido de ampliar a
unidade da esquerda socialista.

Para Edmilson Costa, do PCB e um dos organizadores do evento, a atividade foi um
sucesso, muito além das expectativas, uma vez que no mesmo dia estavam ocorrendo
várias ocupações na cidade e assembleias de trabalhadores. “Reunir cerca de 200
pessoas numa noite de frio, com várias atividades pela cidade, demonstra que há
um espaço muito largo para a unidade da esquerda socialista e para a construção
de um grande bloco de lutas para enfrentar o atual governo, os ataques do
capital e apontar uma alternativa dos trabalhadores para a conjuntura de crise
que o país está vivendo”.

Carta de São Paulo: Por um Bloco da Esquerda Socialista

A luta de classes no Brasil entrou em uma nova etapa. Vivemos uma das crises
econômicas e sociais mais graves de nossa história. Junto com ela, uma crise
política resultante, de um lado, das manobras antidemocráticas da direita e do
grande capital e, de outro, da absoluta falência da política de conciliação de
classes adotada pelo PT e o modelo lulista.
A ofensiva da direita e as manobras antidemocráticas que resultaram no
impeachment de Dilma Rousseff oferecem ao grande capital uma chance para que
aprofundem ao máximo sua política de colocar na conta dos trabalhadores e do
povo todo o peso da crise. Com Michel Temer buscarão aplicar de maneira mais
brutal as contrarreformas estruturais que o débil governo de Dilma vinha
aplicando de maneira lenta.

Diante de nós temos a ameaça concreta de uma nova contrarreforma da previdência,
o fim da garantia legal dos direitos trabalhistas, a desvinculação permanente
dos recursos da saúde e educação no orçamento e uma política radical de
privatizações. Já estamos vendo a concretização dessa política de ataques nos
cortes do programa Minha Casa Minha Vida – Entidades e o desmonte do Ministério
da Cultura. Além disso, existe o risco de um retrocesso histórico nos direitos
das mulheres, negros e negras, população LGBT, indígenas, etc.

Sem ter recebido nenhum voto e sem apoio popular, o conglomerado reacionário que
usurpou o poder (PSDB, DEM, PMDB, etc), liderado por Michel Temer, terá que
recorrer à repressão em níveis qualitativamente superiores para que consiga
implementar suas políticas. Para isso, aprofundará a criminalização dos
movimentos sociais e a perseguição a quem luta e resiste. Poderá inclusive
utilizar-se do aparato repressivo e legal (como a lei antiterrorismo) criados
pelo próprio governo Dilma Rousseff.

A luta contra o governo ilegítimo, golpista e antipopular de Michel Temer é a
tarefa central de toda a esquerda e dos movimentos da classe trabalhadora, de
todos os explorados e oprimidos em nosso País. Lutamos para construir um grande
movimento de massas pelo “Fora, Temer” e suas políticas de ataques aos direitos
e garantias dos trabalhadores, na perspectiva de construção de um novo rumo para
o País. Para isso, é preciso o máximo de combatividade, organização de base,
democracia e unidade nas fileiras da classe trabalhadora, da juventude e do
povo.

Um exemplo da combatividade e radicalidade necessários é o da juventude
estudantil na ocupação de escolas em vários estados e sua disposição de luta
conjunta com os trabalhadores da educação, como no caso do Rio de Janeiro.
Porém, além disso, essa nova etapa exige novas respostas e alternativas
políticas que a esquerda socialista ainda não foi capaz de apresentar
plenamente. Essa alternativa política se mostra ainda mais urgente na medida em
que a velha direção lulista e petista coloca a nu todos os seus limites e
debilidades.

Um dos principais obstáculos da luta contra a direita no último período,
incluindo a luta contra o impeachment, foi o caráter burguês e antipopular do
próprio governo Dilma. Esse governo até o último dia insistiu em aplicar
políticas típicas da direita como a lei antiterrorismo, o apoio ao projeto de
abertura do pré-sal para exploração de empresas estrangeiras, a reforma da
previdência, o PL 257 que ataca os servidores e, mesmo com o impeachment já
definido, ainda buscava ilusoriamente um pacto nacional com a burguesia.

As direções do PT e do PCdoB, atreladas ao governo como estavam, não foram
capazes de levar a luta até as últimas consequências. Da mesma forma, não
conseguem apontar uma estratégia de luta contra Temer que vá além da disputa
institucional e supere sua velha forma de fazer política, além de procurar
desviar a luta das massas contra o impeachment para ilusões em relação à disputa
eleitoral de 2018.

Uma nova alternativa de esquerda é urgentemente necessária. Uma alternativa que
rejeite o sectarismo estéril – que saiba, portanto, fazer unidade de ação contra
o inimigo de classe e ao mesmo tempo saiba construir coletivamente, sem
hegemonismos, no campo da esquerda, uma frente de luta anticapitalista, que
recuse firmemente o atrelamento à estratégia do lulismo e que aponte uma nova
perspectiva para os trabalhadores.

A construção dessa alternativa política passa necessariamente pela unidade das
forças políticas e sociais da esquerda socialista sobre uma base programática
clara, anticapitalista e socialista. Por isso, defendemos a construção de um
Bloco da Esquerda Socialista para lutar em todos os espaços possíveis,
unificando partidos como o PSOL, PSTU e PCB, organizações políticas de esquerda
não legalizadas e movimentos sociais classistas e combativos, como o MTST, a
CSP-Conlutas, Intersindical, além da juventude que enfrenta com bravura a
política neoliberal.

Esse bloco político unificado da esquerda socialista poderá representar um
grande polo de atração para amplos setores que estão tirando as conclusões sobre
os limites do lulismo e do PT e suas organizações aliadas, além de poder atrair
as novas gerações que nunca tiveram referência nessas velhas direções.

Na luta por esse Bloco da Esquerda Socialista buscaremos promover a discussão
política sobre programa, políticas, táticas e estratégia, além de uma
intervenção organizada em todos os espaços de luta da classe trabalhadora. Não
somos aqueles que já têm as respostas prontas, mas sim aqueles que querem, a
partir do debate franco e aberto e da atuação concreta na luta, ajudar na
construção de novas sínteses e alternativas para os trabalhadores e a juventude.

Primeiros signatários
Coletivo “Chega de Sufoco”- Metroviários
Conspiração Socialista – CS
Insurgência (PSOL)
Liberdade, Socialismo e Revolução – LSR (PSOL)
Nova Organização Socialista – NOS (PSOL)
Partido Comunista Brasileiro – PCB
Socialismo ou Barbárie – SoB (PSOL

In
PCB
http://pcb.org.br/portal2/11158
23/5/2016

terça-feira, 24 de maio de 2016

O QUE FAZER COM O FASCISMO.



Mauro Santayana


(Revista do Brasil) - Querendo ou não, o voto do Sr. Jair Bolsonaro no plenário
da Câmara, homenageando, aos gritos, o golpismo, a tortura, e fazendo alusão ao
sofrimento físico e ao terror sofridos por Dilma Roussef quando de sua prisão –
ilegal, por ilegal ser o regime – à época do regime militar, foi o ápice
emblemático, o marco, o símbolo, a evidência, de uma situação histórica
cristalina e incontornável.

Descarado, despudorado, estúpido, violento, irracional, com centenas de
milhares de votos e milhões de simpatizantes, muitos deles organizados em uma
miríade de grupos que vai de saudosistas e apologistas da tortura e dos
assassinatos de opositores políticos a fundamentalistas religiosos corruptos,
nascidos da exploração da fé, do voto e do bolso da parte mais pobre e menos
informada da população – sem oposição, sem controle por parte do Judiciário, que
a ele se alia por numerosos braços, e da polícia, que lhe fornece candidatos e
simpatizantes – o fascismo veio para ficar e ocupa já um espaço próprio na
sociedade brasileira, desafiando abertamente a Democracia e o que ela tem de
mais importante, essencial, libertário, humanístico, civilizatório.
A questão inadiável, que se coloca, para agora e o anos de eventual
pós-petismo, é a seguinte: o que fazer com o fascismo?
Denunciá-lo e isolá-lo, como a absurda excrescência que é em nosso modo de vida
e no nosso espectro político? Tentar articular uma frente possível, para
enfrentá-lo?
Ou permitir que se instale, como legado do nosso passado colonialista e
escravagista, “normalmente”, na vida do país, e que abra caminho para o poder,
ajudando a isolar e a desconstruir, institucionalmente, as forças socialistas e
nacionalistas, sabotando-as, e destruindo-as, e eliminando-as, praticamente,
institucionalmente, da vida nacional?
Por que se chegou a esse ponto de escancarado desafio às instituições e ao
Estado de direito – com o beneplácito de uma mídia parcial e partidária, e o
silêncio e a omissão do Legislativo e do Judiciário, aí incluído o Supremo
Tribunal Federal, que não disse “gato” a respeito da fala de Bolsonaro?
É fácil procurar culpados no campo dos inimigos da Democracia, como a velha
mídia entreguista, “elitista”, venal e reacionária, que estereotipa o negro, o
gay e a mulher que diz defender, em suas novelas e programas de televisão.
Também é cômodo atribuir esse estado de coisas ao próprio fascismo e a seus
expoentes surgidos nos últimos anos do ventre de um anticomunismo tosco,
ignorante, imbecil que vão, do que há de mais abjeto na imprensa brasileira a
filósofos de bolso, cantores de rock e astrólogos, passando por pastores
caçadores de passarinhos e sacerdotes católicos fundamentalistas, com ligações
com o exterior.
Mas isso equivaleria a culpar uma hiena por ser uma hiena, um abutre por ser um
abutre, um escorpião por ser um escorpião.
O fascismo não é razoável, nem cordato, nem racional. Com ele, não há como ceder
ou negociar. Se o fosse, não seria fascismo.
A culpa pela irresistível ascensão da extrema direita – e não há outro termo,
nos aspectos quantitativo e qualitativo, que possa descrever com mais
propriedade o atual processo – deve ser procurada entre aqueles que deveriam,
por natureza, ter – mais que vocação – a necessidade de defender a Democracia e
aqueles que, no poder, tinham a obrigação, a responsabilidade histórica e
ideológica, de combatê-lo, evitando que as coisas chegassem aonde estão.
Tendo enfrentado o regime militar e procurado negociar o seu fim, com o
movimento das Diretas Já e a eleição de Tancredo Neves para a Presidência da
República, cabia às lideranças e partidos que conduziram esse processo ter
promovido a defesa, didática, permanente, verdadeira, racional, dos valores
democráticos junto à população, buscando também a renovação que fosse possível
nos meios de comunicação de massa - que desde antes dos governos militares,
continuam basicamente os mesmos e são controlados pelas mesmas famílias – em
benefício da pluralidade de opinião e da amplitude de informação, evitando que
se instalasse no país um senso comum medíocre, rasteiro e estúpido, ditatorial.
Mas não o fizeram.
O Sr. Fernando Henrique Cardoso, que agora declarou que a fala do Sr. Jair
Bolsonaro em defesa de um torturador ofende o país, não procurou contar, em seu
governo, às novas gerações, o papel – a serviço também de interesses
estrangeiros – do golpismo e do fascismo, pragas permanentes na história
brasileira, no suicídio de Getúlio Vargas, na sabotagem e nas tentativas de
golpe contra Juscelino ­Kubitscheck durante todo o seu mandato, na constante
pressão contra Jango, até derrubá-lo, pela força das armas, em 1964.
Assim como não o fez o PT.
Nos 22 anos dos governos tucanos e petistas, nem sequer um miserável Dia da
Democracia foi incluído no calendário oficial, com direito a feriado, e, depois
da sua instituição pela ONU, em 2007, para ser comemorado todos os dias 15 de
setembro, sua existência sequer foi lembrada, em uma prosaica campanha do
Tribunal Superior Eleitoral.
Nesse absurdo país em que estamos vivendo, em que o Estado de Direito foi
substituído pelo Estado de Direita, e não se pode ter mais liberdade de
expressão ou de opinião, o que irrita não é o ódio irracional, sádico e sombrio
dos apologistas do pensamento único, dos assassinatos e da tortura, mas a
inação, a incompetência tática e a falta de visão estratégica – que nesse
aspecto caracterizaram os últimos anos – daqueles que deveriam dar-lhe combate.
A esquerda errou quando fingiu que não viu o que estava ocorrendo já na véspera
da Copa do Mundo. Errou quando não reagiu aos insultos, aos atentados verbais,
às calúnias, judicialmente. Errou quando entregou a internet à direita e à
extrema-direita, permitindo que esta última a usasse como um fantástico
instrumento de mobilização, mas também abandonando os portais de maior
audiência, para que o fascismo, por meio de seus trolls, conquistasse para seus
argumentos e mentirosos paradigmas, milhões de brasileiros que estavam começando
a se “politizar” justamente naquele momento – com o acesso à internet – devido à
inclusão social e digital promovida pelo próprio governo.
Errou quando não compilou suas conquistas, com dados numéricos, incontestáveis –
como o crescimento do PIB e da renda per capita ou a diminuição da dívida
líquida de 2002 a 2014 – fazendo delas a base de um discurso e de um plano
coerente de governo, que cobrisse, institucionalmente, a economia, a soberania,
o desenvolvimento e a defesa.
Errou quando não fez uma reforma política, digna desse nome, quando tinha poder
e popularidade para isso, preferindo adotar, como governos passados, o
fisiologismo, no convívio com o tipo de escolhos políticos que se viu na
televisão no dia da votação do impeachment.
E continua errando quando quer misturar alhos e bugalhos no mesmo saco de gatos
e sair atirando como uma metralhadora giratória contra tudo e contra todos, em
um momento em que já ninguém quer lhe dar a mão, e taticamente, há muito pouco a
fazer para reverter a situação em que se encontra.
Ao fazer isso, a esquerda está pedindo para ser isolada ainda e cada vez mais
dos demais partidos e parte expressiva da “opinião pública”.
E está fazendo exatamente o que dela esperam seus inimigos. Dando murro em ponta
de faca.
Deixando-se provocar e pautar, o tempo todo, pelos adversários e pelas
circunstâncias.
Estamos à vontade para criticar, porque cansamo-nos de alertar, nos últimos
anos, insistentemente, em artigos como “O PT, o PSDB e a arte de cevar os
urubus”, “Os Pilares da Estupidez”, e “De Golpes e de Labaredas”, para o que
estava ocorrendo, do ponto de vista da degradação e da expansão geométrica dos
ataques repetidos, premeditados, intencionais, contra a Democracia brasileira.
É preciso denunciar o golpe desfechado?
Sim. Mas não se pode simplesmente colocar trava na porta depois da casa
arrombada e tentar fazer na saída do poder o que não se fez em anos em que se
estava nele, do ponto de vista da defesa da Democracia, quando se viu
calmamente, da janela, de braços cruzados, que a boiada estava indo, rês a rês,
inexoravelmente, para o brejo.
Tão prioritário quanto, se não muitíssimo mais importante do ponto de vista
histórico e estratégico, é trabalhar com firmeza para não se isolar, perecendo,
politicamente – o que seria péssimo para a democracia brasileira – e tentar, em
contraposição, ir isolando o fascismo com relação ao resto da sociedade, para
evitar que Bolsonaro e, eventualmente, certo juiz de Curitiba – que tem sido
incensado permanentemente pelos Estados Unidos – triunfem, direta ou
indiretamente – transformando-se, na oposição ou no governo, em fiel da balança
eleitoral e em um elemento de permanente chantagem e desestabilização, para
qualquer um que venha a vencer as eleições presidenciais – agora,
antecipadamente – ou em 2018.
O que nos preocupa, no risco que corre o país, não são os palhaços loucos,
sempre subestimados e ridicularizados no início, como Hitler ou Mussolini, e
seus genéricos locais, mas os psicopatas que medram à sua sombra, que os veem
como líderes e exemplo messiânico, e acreditam piamente neles.
Esses se transformam na alma e no sustentáculo do totalitarismo, praticando os
piores crimes, usando o discurso ideológico como desculpa para idolatrar o mal e
desatar, doentiamente, o seu ódio, a sua devoção pela injustiça, pela dor e pela
destruição de outros seres humanos.
São eles, não em troca de voto, mas por acreditar apaixonadamente nas mentiras e
mitos mais absurdos, que defendem a tortura e dizem que poderiam espancar,
arrebentar e matar, como reles assassinos, em seus comentários nos portais e
redes sociais.
São eles que – não se iludam – poderiam tranquila e alegremente sujar suas mãos
com o sangue de pessoas desarmadas porque elas pensam de forma diferente, ou de
mulheres grávidas ou crianças indefesas, por serem filhos de seus adversários
políticos, caso lhes dessem uma arma, um uniforme, um porrete, uma máquina de
dar choque, uma carteira com o seu retrato e um emblema.
Caberá à atitude dos grandes partidos, e das forças políticas, principalmente a
esquerda, e de organizações da sociedade civil, como a OAB e a Igreja,
determinar se a absurda fala de Jair Bolsonaro na votação do impeachment – que
equivaleu a um histórico show de strip-tease moral por parte da Câmara dos
Deputados – será vista, no futuro, como um marco fundamental para a ascensão
política do que existe de pior na população brasileira, ou como o ponto de
inflexão que provocou a reação da sociedade contra o avanço, até agora,
paulatino, inconteste, inexorável, da fascistização do país.
Mais do que quem vai “governar” a nação nos próximos meses – entre aspas mesmo,
porque há cada vez menos condições de se administrar este país, ainda mais sob
condições de pressão e chantagem permanentes – é isto que está em jogo neste
momento.


In
MAURO SANTAYANA
http://www.maurosantayana.com/2016/05/o-que-fazer-com-o-fascismo.html
23/5/2016

segunda-feira, 23 de maio de 2016

Política y protesta: Los estudiantes se levantan en todo el mundo




Rachel Brooks


Tal como han documentado reportajes informativos de todo el mundo, desde
principios del Siglo XXI hemos asistido a un aumento significativo del número de
protestas estudiantiles a lo largo del planeta. Entre las de perfil más alto se
cuentan las protestas en Alemania (2008-13), California (2009), el Reino Unido
(2010), Chile (2010-13) y Canadá (2010-13).

Tal actividad plantea cuestiones importantes sobre las suposiciones que se han
hecho por parte de algunos comentaristas sociales y políticos acerca de la
apatía política de los jóvenes y la despolitización de las universidades.

Sin embargo, hay muchas pruebas de que, a pesar de su relativa falta de
participación en la política electoral en muchos países, los estudiantes y otros
jóvenes se han mantenido políticamente activos, y el incremento del activismo
estudiantil en la última década puede estar relacionado con la frustración de
los jóvenes frente a la política formal.

Ciertamente, numerosos estudios han demostrado que los jóvenes tienen interés en
la política formal, pero creen que los partidos políticos convencionales
raramente sirven a sus intereses y que a menudo los sistemas electorales son
anticuados.

¿Cuán similares son estos movimientos?

En muchos aspectos, las protestas estudiantiles del Siglo XXI tienen mucho en
común.

Varios de ellos han compartido su oposición a un ulterior despliegue de reformas
de mercado en la enseñanza superior - particularmente en relación con la
introducción (o el aumento) de los precios de matrícula y la consideración de la
enseñanza superior como un bien privado en vez de un bien público.

Allí donde los estudiantes se han involucrado de forma intensa en movimientos
más amplios, frecuentemente éstos también han surgido como respuesta a la
intensificación de la reforma neoliberal.

Sin embargo, los estudiantes también han actuado por otras causas.

En Hong Kong, por ejemplo, los estudiantes fueron actores clave en el movimiento
pro democracia de 2014 – con su boicot a las clases y su participación en actos
más amplios de desobediencia civil para expresar sus preocupaciones por los
retrasos de la reforma democrática y reclamar un proceso de selección abierto
para decidir sobre los candidatos a liderar el territorio.

Se ha argumentado que las protestas estudiantiles de la última década pueden ser
vistas, en cierta medida, como globalizadas - a causa de las formas en las que
se han influenciado mutuamente y de la importancia de la tecnología sin
fronteras como facilitadora buena parte de sus acciones.

Esto puede verse, por ejemplo, en la forma en que los hashtags de Twitter
#RhodesMustFall y #FeesMustFall en Sudáfrica estimularon la protesta a través de
África y más allá de ésta, y por los vínculos entre los manifestantes
estudiantiles en Hong Kong y sus contrapartes en Taiwán.

Las nuevas tecnologías también fueron importantes en las protestas de 2010 en el
Reino Unido contra los aumentos de los precios de matrícula, pues permitieron a
los estudiantes que ocupaban edificios universitarios mantenerse en contacto con
quienes llevaban a cabo actividades semejantes en otras instituciones.

Sin embargo, también es evidente que, a pesar de la indudable importancia de las
nuevas tecnologías a la hora de facilitar la comunicación entre los estudiantes
y activistas más allá de las fronteras nacionales, el estado-nación sigue
ejerciendo una influencia importante en la naturaleza y el enfoque de las
protestas.

Las protestas estudiantiles en Turquía, por ejemplo, como parte de la
resistencia del parque Gezi en 2013, fueron en gran medida contra lo que los
implicados percibían como una naturaleza conservadora y paternalista de su
gobierno nacional, más que una preocupación por la mercantilización.

Por otra parte, la naturaleza de activismo estudiantil a lo largo de África se
ha visto fuertemente influida por factores nacionales tales como el grado en que
el estado ha desarrollado estructuras que permiten a los estudiantes participar
formalmente en la formulación de políticas.

¿Qué impacto han tenido estos movimientos?

El estado-nación también ha tenido un efecto significativo sobre el impacto de
los movimientos estudiantiles. Se ha evidenciado que tales protestas han dado
lugar a cambios significativos en algunos países - por ejemplo, Chile, Alemania
y Quebec en Canadá.

En Chile, este cambio ha sido de gran envergadura y se ha extendido más allá de
la enseñanza superior a otras áreas de la vida social y política. En otros
países, como el Reino Unido, las protestas estudiantiles han tenido mucho menos
éxito en cuanto a lograr cambios.

En un intento de explicar el distinto impacto de estas protestas, algunos
investigadores (como Manja Klemencic) han sugerido que las normas políticas
generales son importantes.

De acuerdo con esta perspectiva, las protestas estudiantiles en el Reino Unido
no tuvieron éxito en gran parte porque el gobierno creyó que los estudiantes no
eran representativos de la opinión pública en sentido extenso, y que la
población en general era ampliamente favorable a la introducción de nuevas
reforma orientadas al mercado.

Otros expertos (como Lorenzo Cini) han sugerido que tenemos que mirar más de
cerca las estructuras específicas de los sistemas de enseñanza superior. La
investigación que ha explorado la manera distinta en que las protestas
estudiantiles han sido tratadas en el Reino Unido e Italia, por ejemplo, ha
mostrado que las diferencias en el sistema de gobierno pueden resultar
significativas.

En Italia, los líderes universitarios son elegidos entre el profesorado, y
necesitan mantener buenas relaciones con los estudiantes con el fin de mantener
su posición institucional. Por lo tanto, son propensos a favorecer la
negociación y el compromiso frente a los enfrentamientos.

Por el contrario, en el Reino Unido los líderes universitarios son designados
mediante concurso abierto. Son, pues, menos dependientes de la opinión de los
estudiantes que sus homólogos italianos y, en consecuencia, tratan de minimizar
lo que perciben como "daño a la reputación” de su institución provocada por las
protestas estudiantiles a través de tácticas más represivas y de confrontación.

Sin embargo, nuestro conocimiento acerca de por qué algunas protestas
estudiantiles son más exitosas que otras sigue siendo parcial.

A pesar de la frecuencia de las protestas estudiantiles desde comienzos del
Siglo XXI, y de la atención de los medios de comunicación subsiguiente, todavía
es muy necesaria más investigación en esta área.




Rachel Brooks

Es profesora de sociología y directora del Departamento de Sociología de la
Universidad de Surrey, en el Reino Unido. Ha escrito ampliamente sobre la
sociología de la enseñanza superior y su investigación más reciente se ha
centrado en la evolución del papel de los sindicatos de estudiantes. Es editora
del libro titulado Política estudiantil y protesta: perspectivas
internacionales, que será publicado por Routledge el próximo otoño.

Fuente:

http://www.universityworldnews.com/article.php?story=20160510173152311

In
SINPERMISO
http://www.sinpermiso.info/textos/politica-y-protesta-los-estudiantes-se-levantan-en-todo-el-mundo
22/5/2016

domingo, 22 de maio de 2016

Sob forte pressão e criminalização, franceses organizam greves e protestos contra reforma trabalhista



CSP CONLUTAS


Desde março, a polêmica reforma trabalhista tem gerado uma onda de protestos na
França. O controverso projeto de lei, que pretende implementar mudanças graves
na lei trabalhista, tem provocado reações negativas na opinião pública e forte
mobilização das entidades sindicais, de organizações populares, estudantes e
aposentados.

Somente ontem (17), segundo a imprensa francesa, mais de 200 mil pessoas
estiveram nas ruas, enfrentando forte repressão policial, em protesto contra o
projeto de lei e os cortes de direitos.


A reforma visa, segundo o governo, dar mais flexibilidade às empresas e combater
o alto desemprego no país. No entanto, trata-se de uma armadilha que garante
mais liberdades para as empresas que desejam demitir ou reorganizar tempo de
trabalho dos funcionários, precarizando e prejudicando a média salarial.


Manifestação contra a medida 49.3 do governo. Foto: Capital.fr


Na terça-feira (10), o governo autorizou o primeiro-ministro francês, Manuel
Valls, a recorrer ao artigo 49-3 da Constituição francesa, possibilitando a
autorização do projeto de lei de forma arbitrária, sem o voto do Parlamento.


Com mais este ataque, e total intransigência por parte do governo, que não
avançou nas negociações com sindicatos e o movimento estudantil, a onda grevista
e as manifestações prometem ganhar força.

---
Leia também:

O governo de François Hollande tentou, mas não conseguiu enfraquecer a
mobilização; estudantes e entidades sindicais estarão de novo nas ruas neste dia
17

Na França, meio milhão de pessoas foram às ruas contra a reforma trabalhista de
François Hollande


---
Para os próximos dias, são esperadas ainda paralisações entre os trabalhadores
ferroviários, estivadores, marinheiros, carteiros e até mesmo os funcionários de
aeroportos de Paris, o que forçou as autoridades a alertarem a população para
novos bloqueios e interrupções nos serviços nacionais de transporte.

Luiz Carlos Prates, o Mancha, da Secretaria Executiva Nacional da CSP-Conlutas,
destaca que a luta na França com “greves contra a reforma trabalhista que
elimina direitos”, e ressalta que “em todo canto os ataque são os mesmos. No
Brasil querem idade mínima para aposentadoria e reforma trabalhista também”.


Criminalização institucionalizada
Nesta quarta (18) foram organizadas manifestações em várias cidades francesas
em protesto ao chamado “ódio contra os polícias”. Os atos contaram com centenas
de policiais e apoiadores.

Vários políticos defenderam estas manifestações contra o ódio policial, e o
primeiro-ministro, Manuel Valls, chegou a publicar em sua conta oficial no
Twitter, que “os policiais defendem diariamente os cidadãos e que atacá-los é
atacar a sociedade no geral”.


Diversos movimentos sindicais denunciam o Estado de emergência e a
criminalização dos movimentos sociais. Dentre eles, a união Sindical Solidaires,
parceira da CSP-Conlutas e parte também a Rede Sindical internacional de
Solidariedade e Lutas. A Solidaires tem reforçado a campanha virtual que colhe
assinaturas para o abaixo-assinado contra o decreto 49.3, adotado pelo governo
de Hollande e que impõe a lei trabalhista sem voto parlamentar.


A única maneira de delegar a aprovação ao parlamento, para evitar a
ultrapassagem legal, é apresentar dentro de 24 horas uma moção de censura contra
o governo.


In
CSP- CONLUTAS
http://cspconlutas.org.br/2016/05/sob-forte-repressao-e-criminalizacao-franceses-organizam-greves-e-protestos-contra-reforma-trabalhista/
18/5/2016

sábado, 21 de maio de 2016

A Social-democracia apunhaloua revolução Alemã em 1918




Miguel Urbano Rodrigues



Em 1981, a oferta inesperada de um livro da biblioteca de um hotel do Vogtland,
na RDA, estimulou o meu interesse por um período decisivo da História da
Alemanha.

Era o primeiro tomo da Histoire de l ‘Allemagne Contemporaine, de Gilbert
Badia.*

Desconhecia então que o autor era um talentoso historiador comunista que havia
residido na Alemanha de 36 a 38, quando Hitler, firmemente instalado no poder,
preparava, ante a passividade da França e da Inglaterra, a tragédia que foi a II
Guerra Mundial.

O interesse despertado pelo livro de Badia foi tao grande que em diferentes
passagens por Paris tentei sem êxito adquirir o II tomo.

Reli agora com enorme prazer e proveito o I tomo.

PRÓLOGO MAL CONHECIDO

Na primavera de 1917 a maioria do povo alemão acusava o desgaste da guerra. O
sonho da vitória rápida e fácil findara no Marne. Em 1916 na batalha de Verdun,
outra derrota alemã, o exército imperial perdera 250.000 homens.

O bloqueio inglês funcionava e as autoridades impunham um racionamento severo
dos produtos alimentares. No último ano a colheita da batata fora péssima e as
do trigo e do centeio medíocres.

A Revolução de Fevereiro na Rússia contribuiu para que o sentimento de
resignação dos operários e camponeses evoluísse para um desejo cada vez mais
generalizado de paz.

A entrada dos EUA na guerra, em 1917, reforçou a convicção de que a vitória
alemã era impossível. A guerra submarina sem restrições não atingira também o
objetivo.

A primeira manifestação expressiva do descontentamento popular ocorreu em abril
desse ano quando 250.000 metalúrgicos entraram em greve em 300 empresas. A
amplitude do movimento surpreendeu o governo. Os trabalhadores exigiam «pão,
liberdade e paz».

Na Marinha de guerra, imobilizada em Kiel e noutras bases navais, o desejo de
paz era transparente. No dia 6 de junho os marinheiros do Prinz Luitpold
entraram em greve da fome e os do Friedrich der Grosse exigiram a melhora do
rancho. A agitação estendeu-se a outros navios. 400 tripulantes do Prinz Regent
promoveram em terra um comício.

A reação do almirantado foi brutal. Cinco marinheiros foram executados e dezenas
condenados a pesadas penas de prisão. Mas a agitação na Marinha prosseguiu e
acentuou-se após a vitória da Revolução de Outubro.

Em janeiro de 1918 explodiu uma vaga de greves em Berlim, Kiel, Hamburgo,
Leipzig, Colónia, Breslau, Munique, Nuremberga e outras cidades.

O SPD, o Partido Social Democrata – que fora marxista e revolucionário na época
de Marx¬ – já era então revisionista sob a direção de Kautsky, Bernstein e
Hilferding – atuou como cúmplice dos militares, e os dirigentes sindicais
esforçaram-se por desmobilizar os grevistas.

Hindemburgo e Ludendorff, apoiados pela burguesia industrial e pelo capital
financeiro, exigiram uma repressão violenta. O Kaiser Guilherme II, por eles
tutelado e totalmente desprestigiado, pouco mais era já do que uma figura
decorativa.

O mal-estar aumentou quando foram divulgadas as cláusulas de Brest-Litowsk em
março de 1918. Contrariando a aspiração a uma «paz sem anexações», a Alemanha
anexava uma parte da Polónia e dos países bálticos e ocupava a Ucrânia.

A REVOLUÇÃO DE NOVEMBRO

Ludendorff acreditava que a transferência de tropas da Rússia para a frente
ocidental garantiria a vitória da Alemanha. Mas as suas ofensivas da primavera e
do verão fracassaram. Em Outubro a derrota militar da Alemanha era já uma
certeza.

A MARINHA DESENCADEIA A REVOLUÇÃO

No dia 3 de Novembro generalizou-se a rebelião da Marinha.

No dia seguinte, Kiel estava nas mãos dos marinheiros amotinados. O exército
recusou intervir. Nos navios de guerra e nas fábricas formaram-se Conselhos de
Operários e militares, inspirados pelos sovietes russos, desfraldando a bandeira
vermelha da revolução.

No dia 10 de Novembro em toda a Alemanha o poder real estava nas mãos dos
Conselhos.

Mas – escreve Gilbert Badia – «esses revolucionários são pacíficos. Os 14 pontos
que submetem ao governador da praça constituem um programa anódino: exigiram, a
libertação dos presos, a liberdade de imprensa, a mesma alimentação dos oficiais
e a anulação da ordem de saída da esquadra para o alto mar».

Gustav Noske, então um obscuro deputado social-democrata, viria a desempenhar um
papel decisivo na contrarrevolução. Conseguiu ser eleito presidente do Conselho
dos Operários e Marinheiros de Kiel, e nomeou-se a si mesmo governador da
cidade. Mais tarde revelou que procedera assim para conter a rebelião.

Como explicar o afundamento súbito e total de um regime que meses antes parecia
sólido e contar com o apoio da maioria da população?

Na realidade ninguém inicialmente se levantou para o defender.

Badia sublinha, porém, a fragilidade dos Conselhos Populares. Quase tudo era
espontâneo. Não havia uma organização, um partido a dirigir a revolução. Os
Espartaquistas, liderados por Rosa Luxemburgo e Karl Liebknecht, tinham uma
influência reduzida fora das grandes cidades. Constituíam aliás uma pequena
minoria na USPD, o partido nascido de uma cisão do SPD.

A propaganda anti-bolchevique desempenhou um papel fundamental na derrota da
revolução. O medo do comunismo alarmou um povo profundamente conservador. Foi
uma arma poderosa que contribuiu para despertar a burguesia alemã, humilhada
pela derrota militar.

A MUDANÇA NA CORRELAÇÃO DE FORÇAS

Nos últimos meses da guerra a correlação de forças alterara-se bruscamente.
Enquanto o prestígio da monarquia caía para um nível muito baixo e o discurso
dos militares perdia toda a credibilidade, o Partido Social Democrata adquiria
de repente um protagonismo enorme, preenchendo o vácuo político posterior ao
Armistício assinado em Compiègne a 11 Novembro.

O SPD ao longo da guerra nunca criara problemas ao governo imperial.

Quando assumiu o governo, após a abdicação e fuga do Kaiser Guilherme II, era o
único partido que mantinha uma grande e sólida organização. Dispunha de quadros
experientes e controlava os sindicatos.

«Num país – escreve Badia – em que os sentimentos de ordem e disciplina assentam
numa antiga tradição recebeu a adesão da maioria dos funcionários, porque estava
no poder, e de uma parte das classes médias que não são necessariamente
conservadoras, mas que não eram insensíveis à propaganda da burguesia que tendia
há muito a identificar o socialismo com desordens sangrentas».

Quando irrompeu a Revolução, o SPD foi para a grande burguesia o partido
indicado para formar o governo de transição.

O presidente do partido, Friedrich Ebert, foi naturalmente designado para
chefiar o poder executivo.

O SPD ainda tinha a confiança de grande parte do proletariado alemão e a maioria
dos Comissários do Povo eram membros do partido. Mas eles funcionaram como
quinta coluna no âmbito do movimento revolucionário. Ebert não afastou generais,
ministros, altos funcionários.

Em Janeiro de 1919, nas primeiras eleições gerais, o SPD recebeu 11 milhões de
votos, mais de um terço dos sufrágios emitidos. Os Independentes da esquerda
revolucionária somente obtiveram 2.300.000 votos (menos de 10%).

Ebert era um monárquico arrependido que odiava a revolução e o socialismo.
Embora durante breves semanas o poder real pertencesse aos Conselhos de
Operários e Soldados, ele tratou de o exercer no quadro das instituições
existentes que tinham subsistido quase integralmente.

Ebert aliou-se às forças reacionárias, nomeadamente ao corpo de oficiais
prussianos, núcleo do exército permitido pelo Tratado de Versailles.

Como afirma Badia, «a tragédia alemã é a história dessa escolha da
social-democracia, da sua aliança com as forças mais reacionárias do antigo
regime».
Em 1924, Ebert confessou que se entendera com o marechal Hindemburgo «para
formar com a sua ajuda um governo capaz de restabelecer a ordem».

O choque decisivo começou em Berlim no início de janeiro de 1919. Nos cinco
meses seguintes os revolucionários alemães lutaram com coragem mas foram
esmagados gradualmente nos diferentes estados do país. A República de Weimar foi
fundada num banho de sangue.

Rosa Luxemburgo e Karl Liebknecht foram presos e assassinados em janeiro de
1919.

A República dos Conselhos da Baviera – o rei fugira – foi o último bastião
revolucionário a cair, em maio.

Na Alemanha os historiadores sérios reconheceram após o fim do III Reich que
cabe ao SPD grande parte da responsabilidade pela criação das condições que
permitiram o acesso de Hitler ao Poder absoluto em 1933.

***

Ebert faleceu em 1924 na Presidência da República de Weimar.

A classe dominante alemã glorificou-o. O traidor da social-democracia foi
guindado a herói nacional.

Uma Fundação perpetua o seu nome. É útil recordar que essa Fundação financiou
generosamente o Partido Socialista Português (criado aliás na Alemanha) por
intermedio de Mário Soares, que múltiplas vezes elogiou Friedrich Ebert como
«eminente democrata».


*Gilbert Badia, L’Histoire de l‘Allemagne Contemporaine,1917-1933,tome
premier,335 pg, Éditions Sociales, Paris 1964.

Serpa, Maio de 2016

In
O DIARIO.INFO
http://www.odiario.info/?p=4021
20/5/2016