segunda-feira, 20 de janeiro de 2020

La batalla de la década será detener la integración euroasiática






Por Pepe Escobar , periodista de Asia Times

Los furiosos años veinte comenzaron con un bombazo ; el asesinato
selectivo del general iraní Qasem Soleimani.

Sin embargo, una estallido más grande nos espera a lo largo de la
década: las innumerables consecuencias del Nuevo Gran Juego en Eurasia,
que enfrentará a los Estados Unidos  contra Rusia, China e Irán; los
tres nodos principales de la integración de Eurasia.

En la próxima década cada suceso en geopolítica y geoeconomía tendrá que
ser analizado en relación con este choque épico.

El Estado Profundo y los sectores claves de la clase dominante de
Estados Unidos están absolutamente aterrorizados porque China ya esté
superando económicamente a la «nación indispensable» y Rusia los haya
superado militarmente. El Pentágono designa oficialmente a los tres
nodos euroasiáticos como «amenazas».

Las técnicas de guerra híbrida, que conllevan una demonización las 24
horas del día , los 7 días de la semana, proliferarán con el objetivo de
contener la «amenaza» de China, la «agresión» rusa y el «patrocinio del
terrorismo» de Irán; con un aluvión de sanciones ilegales,
eufemísticamente definidas como nuevas «reglas» comerciales.

Sin embargo, eso no será suficiente para descarrilar la asociación
estratégica Rusa-China. Para descubrir el significado más profundo de
esta asociación, debemos entender que Beijing la define como una «nueva
era». Eso implica una planificación estratégica a largo plazo, con el
2049 como fecha señalada; el centenario de la Nueva China.

El horizonte para finalizar los múltiples proyectos de la Iniciativa
Belt and Road (las Nuevas Rutas de la Seda) impulsadas por China, es
precisamente la década de 2040, cuando Beijing espera haber tejido
completamente un nuevo paradigma multipolar de naciones / socios
soberanos en Eurasia y más allá, todos conectados por un laberinto
entrelazado de puertos y carreteras.

El proyecto ruso, Gran Eurasia se integrará con la Belt and Road, la
Unión Económica de Eurasia, la Organización de Cooperación de Shanghái y
el Banco de Inversión en Infraestructura de Asia.

*Realpolitik*

Entonces, esta «nueva era», según la definición de los chinos, depende
en gran medida de una estrecha coordinación entre Rusia y China, en
todos los sectores. De hecho “Made in China 2025” abarca una serie de
avances tecnológicos / científicos. y al mismo tiempo, Rusia se ha
constituido como un recurso tecnológico formidable en armas y sistemas
que los chinos aún no pueden igualar.

En la última cumbre BRICS en Brasilia, el presidente Xi Jinping le dijo
a Vladimir Putin que «la actual situación internacional con creciente
inestabilidad e incertidumbre insta a China y Rusia a establecer una
coordinación estratégica más estrecha». Respuesta de Putin: «Bajo la
situación actual, las dos partes deben mantener una estrecha
comunicación estratégica «.

Rusia le está mostrando a China cómo Occidente respeta el poder de la
realpolitik , y ​​Beijing finalmente está comenzando a usar el suyo. El
resultado es que después de cinco siglos de dominación occidental ( que
incidentalmente condujo al declive de las Antiguas Rutas de la Seda) el
Heartland ( corazón del mundo ) está de regreso.

Mis conversaciones durante los últimos dos meses con analistas en Moscú,
Italia y Kazajistán, me han permitido profundizar en las complejidades
de lo que las mentes perspicaces definen como la doble hélice. Todos
somos conscientes de los inmensos desafíos que tenemos por delante, pero
apenas podemos escudriñar el sorprendente resurgimiento del Heartland en
tiempo real.

En términos de poder blando, el excelente papel de la diplomacia rusa
será aún más importante, respaldado por un Ministerio de Defensa
dirigido por Sergei Shoigu, un Tuvan de Siberia, y un sistema de
inteligencia capaz de crear un diálogo constructivo con todos: India /
Pakistán , Corea del Norte / del Sur, Irán / Arabia Saudita, Afganistán.

Este aparato soluciona los problemas geopolíticos (complejos) de una
manera que aún Beijing elude .

Paralelamente, toda la región de Asia y el Pacífico, desde el
Mediterráneo Oriental hasta el Océano Índico, ahora tiene en cuenta a
Rusia y China como una fuerza contraria a la extralimitación financiera
y naval de Estados Unidos.

*El tablero de ajedrez en el suroeste de Asia*

El asesinato selectivo de Soleimani, a pesar de sus consecuencias a
largo plazo, es solo un movimiento en el tablero de ajedrez del suroeste
de Asia. Lo que finalmente está en juego es un gran premio geoeconómico:
un puente terrestre desde el Golfo Pérsico hasta el Mediterráneo Oriental.

El verano pasado, un trilateral Irán-Irak-Siria estableció que «el
objetivo de las negociaciones es activar el corredor de carga y
transporte Irán-Irak-Siria como parte de un plan más amplio para revivir
la Ruta de la Seda».

No hay un corredor de conectividad más estratégico en el mundo, será
capaz de interconectar simultáneamente el Corredor Internacional de
Transporte Norte-Sur; la conexión Irán-Asia Central-China hasta el
Pacífico; y unir Latakia en el Mediterráneo, con el Atlántico.

Lo que está en el horizonte es, de hecho, una subsección de Belt & Road
en el suroeste de Asia. Irán es un nodo clave de la Belt & Road; Ya
China está muy involucrada en la reconstrucción de Siria; y
Beijing-Bagdad firmaron múltiples acuerdos estableciendo un Fondo de
Reconstrucción Iraquí-China (ingresos de 300,000 barriles de petróleo
por día a cambio de crédito chino para las empresas chinas que
reconstruyen la infraestructura iraquí).

Una rápida mirada al mapa revela el «secreto» de porqué  los Estados
Unidos se niegan a salir de Irak ( como lo exige el Parlamento y el
Primer Ministro iraquí) El Imperio quiere evitar la aparición de este
corredor por cualquier medio. Especialmente cuando ven todas las
carreteras que China está construyendo a través de Asia Central (viaje
por muchas de ellas en noviembre y diciembre) que finalmente unen China
con Irán.

El objetivo final: unir a Shanghái con el Mediterráneo Oriental – por
tierra, a través del Heartland.

Por mucho que el puerto de Gwadar en el Mar Arábigo sea un nodo esencial
del Corredor Económico China-Pakistán, y parte de su estrategia de
múltiples frentes, India también cortejó a Irán para que coincida con
Gwadar a través del puerto de Chabahar en el Golfo de Omán

Entonces, por mucho que Beijing quiera conectar el Mar Arábigo con
Xinjiang, a través de este corredor económico, India también quiere
conectarse con Afganistán y Asia Central a través de Irán.

Sin embargo, las inversiones de la India en Chabahar son insignificantes
y , Nueva Delhi aún está reflexionando sobre si convertirse en una parte
activa de la estrategia estadounidense «Indo-Pacífico», lo que
implicaría abandonar a Teherán.

El ejercicio naval conjunto Rusia-China-Irán a fines de diciembre, que
comenzó exactamente desde Chabahar, fue un aviso para Nueva Delhi. India
simplemente no puede permitirse ignorar a Irán y terminar perdiendo su
nodo de conectividad clave; Chabahar.

Hay un hecho inmutable: todos necesitan y quieren la conectividad con
Irán. Por razones obvias, desde el imperio persa, este es el centro
privilegiado para todas las rutas comerciales de Asia Central.

Además, Irán para China es una cuestión de seguridad nacional. China
está invirtiendo fuertemente en la industria energética de Irán. Todo el
comercio bilateral se liquidará en yuan o en una canasta de monedas sin
pasar por el dólar estadounidense.

Mientras tanto, los neoconservadores de EEUU todavía sueñan con lo que
Cheney buscaba en la década anterior : el cambio de régimen en Irán para
así dominar el Mar Caspio y usarlo como trampolín hacia Asia Central, a
solo un paso de Xinjiang . Toda esta maniobra hoy podría verse como una
Nueva Ruta de la Seda a la inversa para impedir el proyecto chino.

*La batalla de la década*

El  libro, The Impact of China’s Belt and Road Initiative , de Jeremy
Garlick, de la Universidad de Economía de Praga, tiene el mérito de
admitir que «dar sentido» a Belt & Road «es extremadamente difícil».

Su libro es un esfuerzo teórico sobre la inmensa complejidad de Belt &
Road, especialmente teniendo en cuenta el enfoque flexible y sincrético
de los chinos en la formulación de sus políticas; bastante
desconcertantes para los occidentales.

Para alcanzar su objetivo, Garlick analiza el paradigma de la evolución
social estudiado por Tang Shiping, un profesor de la Universidad de
Shanghái que profundizó en el concepto de hegemonía neo-gramsciano y
diseccionó el concepto de «mercantilismo ofensivo», como parte de un
proyecto de «eclecticismo complejo».

El contraste con la narrativa de demonización de Belt & Road de los
«analistas» estadounidenses es evidente. El libro aborda en detalle la
naturaleza multifacética del trans-regionalismo de las “Nuevas Rutas de
la Seda” como un proceso orgánico en evolución.

Los formuladores de las políticas imperiales no se molestarán en
comprender cómo y por qué Belt & Road está estableciendo un nuevo
paradigma global. La cumbre de la OTAN en Londres el mes pasado brindó
algunos lecciones. La OTAN adoptó acríticamente tres prioridades
estadounidenses: una política aún más agresiva hacia Rusia; una
contención de China (incluida la vigilancia militar); y la
militarización del espacio: un spin-off de la doctrina de 2002, “Full
Spectrum Dominance”.

Por lo tanto, la OTAN está siendo conquistada por la estrategia del
«Indo-Pacífico», lo que significa la contención de China. Y como la OTAN
es una fuerza armada controlada por el Imperio en Europa, esto implica
que Estados Unidos va a interferir en cómo Europa hace negocios con China.

El coronel retirado del ejército estadounidense Lawrence Wilkerson, jefe
de gabinete de Colin Powell entre 2001 a 2005, ataca: /“Estados Unidos
existe hoy para hacer la guerra. ¿De qué otra manera interpretamos 19
años consecutivos de guerra y sin un final a la vista? Es parte de
quienes somos. Es parte de lo que es el Imperio estadounidense. Vamos a
mentir, engañar y robar, como lo está haciendo Pompeo en este momento,
como lo está haciendo Trump, como lo está haciendo el Ministro de
Defensa … y lo están haciendo muchos otros miembros de mi partido
político, los republicanos. Vamos a mentir, engañar y robar para hacer
lo que sea que tengamos que hacer para continuar este complejo de
guerra. Esa es la verdad. Y esto es una lenta agonía «./

Moscú, Pekín y Teherán son plenamente conscientes de lo que está en
juego. Diplomáticos y analistas están trabajando en ello
permanentemente. Este trío de naciones sabe que deben desarrollar un
esfuerzo concertado para protegerse mutuamente de todas las formas de
guerra híbrida, incluidas las sanciones.

Para los Estados Unidos, esta es una batalla existencial.

Las clases dominantes del Imperio se opondrá con todo lo que tenga a
mano contra el proceso de integración de Eurasia, contra las Nuevas
Rutas de la Seda, la asociación estratégica Rusia-China, las armas
hipersónicas rusas y su diplomacia flexible, el Sur Global, el colapso
casi inevitable del dólar y el profundo malestar contra las políticas
estadounidenses en todo el país.

Lo que es seguro es que el Imperio no irá silenciosamente por la noche.
Todos deberíamos estar alertas ante la gran batalla de la década


In
OBSERVATORIO DE LA CRISIS

https://observatoriocrisis.com/2020/01/18/la-batalla-de-la-decada-sera-detener-la-integracion-euroasiatica/
18/1/2020

quarta-feira, 15 de janeiro de 2020

Agonia – e morte? – do desenvolvimento no Brasil


por Eleutério F. S. Prado [*]

Dois padrões de crescimento

Quando se olha o comportamento da economia capitalista no Brasil nos últimos setenta anos de uma perspectiva que fica apenas na observação dos dados empíricos, é absolutamente nítido que dois grandes períodos aparecem: um deles que vai até 1980, o qual não pode deixar de ser considerado como de alto crescimento e um outro, que se inicia em 1990, o qual está caracterizado por uma quase-estagnação. A década dos anos 1980 é de crise e de transição entre esses dois padrões de crescimento do produto interno bruto (PIB).

Como se pode observar na Figura 1, no primeiro deles, a taxa de crescimento médio anual do PIB chegou a 7,4 %, enquanto, no segundo, atingiu apenas 2,2%. Como também se sabe, se essa taxa mostrou uma tendência de declínio a partir de 2011 e, portanto, de sobrevinda de uma crise, tornou-se negativa em 2015 e 2016. Eis que a economia entrou em depressão a partir de 2014, devido às políticas de austeridade implementadas pelos três últimos governos (Dilma II, Temer e Bolsonaro). [2]


Há, evidentemente, diversas tentativas de explicar essa mudança de longo prazo, tão marcante e tão desapontadora, com base nas teorias econômicas mais em evidência, e no interior de uma discussão multifacetada sobre o desempenho histórico do capitalismo no Brasil. [3] Antes de abraçar uma dessas tentativas para fechar o argumento aqui desenvolvido, é preciso mencionar que, de uma perspectiva abrangente, pode-se apontar três fenômenos que se encontram associados à quebra do padrão de crescimento depois dos anos 1980 – os quais, é bom notar, foram denominados de "década perdida"; são eles: a privatização das empresas estatais, a desindustrialização e a financeirização. Eis que é preciso tratar destes três pontos, mas é impossível separá-los completamente.

Privatização, desindustrialização e financeirização

Aqui se toma a privatização das empresas estatais como uma dimensão de um processo mais geral de desregulação do sistema econômico com o fim de aproximá-lo o mais possível daquilo que Karl Polanyi chamou de "mercado auto-regulado". Ela não é vista, portanto, como um procedimento episódico de ajuste da atuação do Estado frente as necessidades do desenvolvimento do capitalismo, mas sim como expressão de uma má utopia: aquela que diz que se deve libertar ao máximo as forças do mercado dos constrangimentos institucionais vindos do Estado, em nome de uma eficiência econômica da empresa privada na redução de custos e na obtenção de lucros, assim como de uma liberdade de empreender e de buscar o auto-interesse que passa a ser identificada com a liberdade em geral. Se a coerção do Estado aparece para o ideólogo liberal ou neoliberal como externa, injusta e restringente, ele se sente bem confortável dentro da coerção do mercado porque, nesta última – pensa – o empreendedor e o proprietário capitalista levam vantagem.

Foi Karl Polanyi quem, referindo ao século XIX, afiançou que "a ideia de um mercado auto-regulável implicava numa rematada utopia".[4] Para o bom entendimento dessa afirmação, note-se que, para ele, "mercado auto-regulável" não significava o mesmo que " laissez-faire ", mas dizia respeito, diferentemente, a ausência de regulação direta – mas não de intervenção – nas atividades econômicas privadas por parte do Estado. Em particular, essa utopia capitalista preconiza não só a inexistência de proteção estatal aos trabalhadores, mas também o impedimento por parte do Estado de que estes possam se organizar para, assim, lutar por sua própria autoproteção. É nessa perspectiva, acrescida de uma notável preocupação com o ambiente, que ele assentou:
Uma tal instituição não pode existir em qualquer tempo sem aniquilar a substância humana e natural da sociedade; ela destrói fisicamente o homem e transforma seu ambiente num deserto. Inevitavelmente, a sociedade tem que tomar medidas para se proteger, mas, quaisquer que sejam essas medidas, elas prejudicam a auto-regulação do mercado. [5] garantir o futuro do sistema, mas ela vai contribuir, de fato, para o seu enfraquecimento e mesmo a sua destruição no longo prazo.
A ideia de que o Estado capitalista possa se ausentar da interferência direta na esfera privada que caracteriza o " laissez-faire " é, ademais, uma "ideologia desprovida de sustentação histórico-empírica". [6] A forma por meio da qual atua e interfere, porém, pode variar enormemente; aqui, contudo, está-se interessado numa dualidade opositiva: ou busca o desenvolvimento e, nesse caso, interfere e regula de várias formas o sistema econômico tendo por propósito manter a unidade e a sua força acumuladora, ou, alternativamente, procura desregulá-lo ao máximo tendo por horizonte o ideal do mercado auto-regulável e, nesse caso, permite que as suas contradições sejam tencionadas ao máximo.

Como a segunda opção é uma má utopia, ao persegui-la, o Estado passa a destruir o desenvolvimento. Por quê? Ora, a resposta está implícita, em parte, na própria afirmação de Polanyi. Aquilo que esse autor denomina "moinho satânico", isto é, o mercado guiado apenas pela busca do auto-interesse e pela concorrência mercantil, ao anular as normas de reciprocidade e redistribuição, esgarça tanto o tecido social que o desenvolvimento se torna insustentável. Por isso mesmo, para impor mais e mais a lógica do mercado auto-regulável, tal como mostra a experiência chilena, é requerido um governo feroz e totalitário. É necessário, entretanto, ampliar essa perspectiva considerando como essa segunda opção afeta os próprios mecanismos do capitalismo industrial quando este já alcançou certa maturidade.

Nessa perspectiva, é preciso afirmar peremptoriamente que é um mito achar que o Estado pode cuidar apenas das regras negativas, ou seja, daquelas que apenas proíbem as ações que prejudicam o funcionamento dos mercados, mas não dizem jamais o que deve neles ser feito. Eis que apenas estas – dizem os neoliberais – são necessárias para constituir um sistema econômico propiciador de liberdade e, assim, gerador de prosperidade. É assim, com esse discurso aparentemente libertário, que promovem o ideal do mercado auto-regulado.

Na verdade, quando se trata de agenciar o desenvolvimento possível nos marcos do capitalismo contemporâneo, o Estado e a esfera propriamente privada e propriamente capitalista da sociedade atuam e tem sempre de atuar de modo complementar. Cabe ao Estado, além de prover de modo importante a infraestrutura, a qualificação da força de trabalho, o desenvolvimento científico, a proteção das atividades internas etc., duas funções adicionais que devem aqui ser ressaltadas: a) a função keynesiana que visa garantir a estabilidade possível do sistema por meio das políticas macroeconômicas; e b) a função schumpeteriana que tem por objetivo tornar viável novos ciclos de acumulação, engendrando, em consequência, o aumento da complexidade econômica. [7]

Como mostra o estudo citado, "a busca ao redor do mundo do cumprimento de tais funções econômicas pelos Estados aproxima (...) países aparentemente opostos, como a China e os Estados Unidos". Em suas páginas fica provado, ademais, que delas não abdicaram também países como a Alemanha, a França, o Japão, a Coréia do Sul etc. [8] Se a China tem 150.000 e a Alemanha tem 15.000, os Estados Unidos tem cerca de 7.000 estatais, além do complexo industrial-militar que, em interação com as grandes universidades, é responsável por grande parte do dinamismo científico e tecnológico desse país.

Ora, para que o Estado cumpra a função schumpeteriana antes mencionada, ele não pode prescindir das empresas estatais. Para que o desenvolvimento ocorra é requerido, ademais, tanto as políticas industriais de incentivo e proteção das empresas instaladas no território nacional quanto a criação de novos campos de inovação tecnológica, novos setores e novas indústrias.

E a razão é simples: como as empresas privadas têm por objetivo central obter o máximo lucro sem se arriscar a ter enormes prejuízos, elas tendem, mesmo não sendo conservadoras, a ser cautelosas em sua política de investimento. Mas isto não é tudo, como essas empresas operam num espaço econômico agora globalizado, elas não têm preferência por instalar as suas plataformas de produção numa nação determinada. Como as atividades econômicas do Estado, assim como as empresas estatais, tem como objetivo principal promover a prosperidade da nação, elas podem tomar iniciativas que as empresas privadas jamais tomarão, inclusive porque elas não tem a força econômica que é privilégio do estado nacional.

Ora, a política sistemática de privatização executada no Brasil, desde o começo dos anos 1990 e retomada com mais força em 2019, é consentânea com o abandono cada vez maior da proteção da indústria aqui instalada, assim também com a despreocupação irresponsável com que foi e tem sido encarado o processo desindustrialização e de financeirização desde então observado. Ainda que não pareça à primeira vista, ela representa o abandono de qualquer projeto de desenvolvimento e mesmo de mero crescimento autônomo.


Se por volta de 1980, a participação da indústria de transformação no PIB chegara a 19% do PIB, agora ela tende a se estabelecer em menos de 10% (conforme mostra o Gráfico 1). E, como sabe, esse conjunto de ramos da produção mercantil é aquele gerador de complexidade e motor do crescimento. [9] Se o lucro sobre o patrimônio líquido das empresas financeiras tem ficado quase sempre acima de 20% (mesmo na depressão pós 2014), o mesmo indicador para a indústria de transformação tem ficado as vezes abaixo de 10% (no fundo do poço, em 2015 e 2016, ele ficou negativo). O crescimento relativo dos estoques totais de capital fixo produtivo e de ativos financeiros, conforme a Figura 2, mostra também, de modo complementar, a intensidade desse processo de financeirização: enquanto o primeiro aumentou cerca de 40%, entre 1996 e 2019, o segundo cresceu 400% no mesmo período. [10]

Padrões de acumulação do capitalismo no Brasil

Em síntese, se o evolver do capitalismo no Brasil até o final da década dos anos 1980 foi orientado por uma perspectiva desenvolvimentista e, até certo ponto, nacionalista (ainda que de forma cadente após 1956), a partir do começo dos anos 1990 essa perspectiva se transformou em neoliberal e francamente dependentista (traço este que não se encontra no neoliberalismo adotado em muitas nações capitalistas, avançadas ou não). Ora, o neoliberalismo apresentou-se aqui com essa característica distintiva. Em consequência, foi adotada aqui, como horizonte utópico, a tese de que o mercado auto-regulado seria o melhor que se poderia desejar para um país de renda [NR] média, cuja indústria de transformação possuía e possui apenas grau modesto de competitividade internacional, assim como outras fraquezas.

Antes de mostrar como se pode pensar essa transformação, parece correto indicar que ela aconteceu junto com uma mudança decisiva no sistema capitalista global. Ao mesmo tempo em que ocorreu no Brasil a transição acima mencionada ocorreu também uma mudança mais ampla na estruturação do próprio capitalismo como um todo: a partir dos anos 1980, pouco a pouco, é deslanchada a terceira onda de globalização [11] e, junto como ela, acontece uma forte mudança na divisão internacional do trabalho. Por meio dela ocorre, sim, uma expressiva desconcentração da atividade econômica produtora de mercadorias no mundo, mas se forma, ao mesmo tempo, as grandes cadeias transnacionais de formação do valor, lideradas por grandes empresas – cuja maioria pertencem aos países centrais –, as quais passam a se valer do uso intensivo das tecnologias de informação e comunicação.

Para compreender, em grandes traços, o que ocorreu nessa reestruturação das atividades produtivas em nível global, é preciso considerar três grupos de nações. As economias centrais clássicas (Estados Unidos, Alemanha, França, Canadá etc.) se desindustrializaram, mas apenas no que tange as atividades trabalho intensivas, pois mantiveram e avançaram nas atividades tecnologicamente mais sofisticadas; as economias periféricas desenvolvimentistas (China, Índia, Indonésia, Coreia do Sul etc.) que se industrializaram e se transformaram plataformas exportadoras, tornando-se assim mais complexas economicamente; e as economias periféricas dependentistas (Brasil, Austrália, Argentina etc.) que se tornaram menos complexas, já que passaram por processos de reprimarização de suas atividades econômicas.

Para este último grupo de países, em particular para o Brasil, parece que se aplica bem a tese de Filgueiras, um reconhecido analista da economia brasileira e de sua história. Pois, a dependência se afigura para ele como um destino inelutável mantidas as estruturas atuais dos países capitalistas que ele chama de periféricos.
A marca característica fundamental das economias dos países periféricos ou "em desenvolvimento" é, desde sempre, a dependência; são economias capitalistas cujas dinâmicas e trajetórias são fortemente condicionadas e restringidas pelo processo de acumulação de capital no plano mundial – que lhes impõem a necessidade de adaptar suas respectivas estruturas produtivas internas às exigências dos países dominantes. Portanto, são economias subordinadas, com um grau de autonomia muito pequeno e que transferem continuadamente renda [NR] e riqueza para os países centrais (imperialistas) do sistema capitalista mundial. [12]
É desse autor uma compreensão da história econômica do capitalismo no Brasil que a divide, a partir de meados do século XIX, em três grandes períodos, os quais são caracterizados por determinados padrões de desenvolvimento. Segundo ele, entre 1850 e 1930 vigorou o padrão primário-exportador que se caracterizava pela predominância da grande propriedade fundiária e por uma dinâmica de crescimento orientada para a exportação de produtos primários. Nesse período, observou-se a primazia da acumulação baseada na cafeicultura e, assim, da burguesia paulista que era proprietária principal do capital aplicado na produção dessa "commodity". Ainda que existissem outras oligarquias regionais, assim como outras fontes de riqueza originadas da terra, era a exportação da rubiácea que funcionava como motor da economia capitalista no Brasil.

São, entretanto, os dois padrões seguintes teorizados por Filgueiras aqueles que interessam ao argumento central desta nota. E, para melhor entendimento, foram eles demarcados na Figura 3, a qual reproduz a Figura 1 como um fundo histórico. Vê-se aí quatro períodos distintos, mas eles configuram apenas dois padrões de acumulação, uma dicotomia crucial que se procura explicar em sequência.

O primeiro deles é caracterizado como desenvolvimento por substituição de importação. Esse padrão de acumulação, segundo esse autor, predominou de 1930 a 1990. Eis que ele inclui nesse intervalo de tempo não só a fase de prosperidade propiciada por este padrão, mas também a fase de crise e transição que ocorreu nos anos 1980. Nesse padrão, o motor da acumulação deixou de ser a exportação de produtos primários e passou a ser a indústria de transformação. Num primeiro subperíodo, de 1930 a 1956, o esforço de desenvolvimento foi feito mormente pelo capital nacional e pelo capital estatal. No entanto, a partir do governo JK [Juscelino Kubitschek], o capital multinacional, por meio dos investimentos diretos das empresas estrangeiras, foi incorporado ao esforço de industrialização, passando pouco a pouco a assumir mesmo uma posição hegemônica. [7]


Assim, diz Filgueiras, "o nacional-desenvolvimentismo dos primeiros momentos da industrialização se transforma em desenvolvimentismo associado-dependente". Nesse movimento histórico não desejado, mas ocorrido de fato, o centro propulsor da acumulação privada passa, pouco a pouco, ao domínio das empresas estrangeiras instaladas no Brasil. Vai se formando, assim, ao mesmo tempo, uma fração cosmopolita de interesses capitalistas, assim como uma classe média alta que com ela se identifica. Essa fração cada vez mais robusta, entretanto, perfila ao lado de uma outra fração formada pelos interesses nacionalizantes, que vai perdendo força e acaba ficando subordinada de fato à primeira. De qualquer modo, enfatiza esse autor, "com a implantação da indústria de bens de consumo durável e segmentos da indústria de bens de capital, a industrialização deslancha e o circuito da acumulação de capital, em grande medida, se internaliza." [13] Em decorrência, o mercado interno se torna mais importante do que o mercado externo.

Com a crise do final dos anos 1970 e prolongada por toda a década seguinte, o processo de acumulação por substituição de importações perdeu o seu dinamismo. Com o advento dessa "década perdida", marcada por uma crise inflacionária renitente, o padrão de acumulação anterior foi substituído, segundo Filgueiras, por um outro que ele próprio denomina de "liberal-periférico". E que, entretanto, melhor fica caracterizado quando se nota que veio à tona por meio da adoção da ideologia neoliberal em associação com uma opção pela dependência, ou seja, por um franco dependentismo. A burguesia cosmopolita torna-se responsável, então, pela promoção e sustentação dessa ideologia no meio social, assim como pelo esforço de institui-la, de levá-la à prática.

Desse modo, o processo de industrialização, a partir do começo dos anos 1990, tendeu a ser deixado a si mesmo; as indústrias aqui instaladas foram submetidas a um processo concorrência por meio de uma redução das tarifas de importação , abertura dos mercados e valorização da taxa de câmbio, cujo resultado foi a desindustrialização. À medida que a acumulação real tendeu à estagnação, ganhou predominância um processo de financeirização. Este tem a sua própria lógica, pois, em última análise, nutre-se da acumulação de capital fictício. Entretanto, essa lógica exige que ele subordine e parasite a acumulação de capital real que, assim, perde força e primazia.

Eis que esses dois resultados – note-se bem – foram ilustrados por meio das figuras apresentadas. Parece evidente, também, que a política econômica no Brasil nas últimas três décadas – mesmo com alguma fraca resistência nos governos do PT – pautou-se por caminhar e se manter no horizonte utópico do mercado auto-regulado. É por isso que a tendência observada nos últimos 30 anos mostra, para quem quer ver, a agonia do desenvolvimento no Brasil. Como uma recuperação desse estado não parece crível no presente momento, a sua morte possível nas próximas décadas aparece como um espectro ameaçador...

É preciso, portanto, que as forças potenciais da civilização – que moram ainda nas classes trabalhadoras em sentido bem amplo –, passem a acreditar e apostar numa mudança mais profunda da sociedade. E, nessa perspectiva, o socialismo democrático e o ecossocialismo surgem como alternativas promissoras. Se o presságio acima se confirmar, sobrevirá a barbárie e o fim de nossa humanidade possível. Veja-se que, em certos espaços da sociedade brasileira, isto já está acontecendo e de modo bem evidente.
Notas
[2] Em minha opinião, a trinca Joaquim Levy, Henrique Meirelles e Paulo Guedes é responsável por transformar uma crise da economia capitalista no Brasil, cuja causa principal foi um aperto nos lucros, numa depressão, da qual é difícil sair. Ver Prado, Eleutério F. S. – Como a mão invisível – e Paulo Guedes – nos afundam. Em outraspalavras.net/... Ver também do mesmo autor: Subiu no poleiro, voou mais alto e despencou. Em: eleuterioprado.blog/...
[3] Ver Prado, Eleutério F. S. – Das explicações para a quase-estagnação da economia capitalista no Brasil. In: Brazilian Journal of Political Economy, vol. 37 (3), julho-setembro de 2017, p. 478-503.
[4] Polanyi, Karl – A grande transformação – As origens de nossa época . Rio de Janeiro: Editora Campus, 1980, p. 23.
[5] Idem, p. 23. Polanyi, nas frases originais, empregou os verbos no tempo condicional; mas aqui, para enfatizar, eles foram empregados no tempo presente. Note-se, de passagem, que a busca da auto-regulação do mercado, tal como compreendida por Polanyi, pode figurar como um imperativo para garantir o futuro do sistema, mas ela vai contribuir, de fato, para o seu enfraquecimento e mesmo a sua destruição no longo prazo.
[6] Ver Octaviani, Alessandro; Nohara, Irene P. – Estatais. Revista dos Tribunais. São Paulo: Thomson Reuters Brasil, 2019, p. 19.
[7] Ver Gala, Paulo – Complexidade econômica – uma nova perspectiva para entender a antiga questão da riqueza das nações . Contraponto, 2017.
[8] Ver Estatais , p. 18-41, indicado na nota de rodapé 6.
[9] Ver Carta IEDI 943, Indústria de transformação: investimento, produtividade e lucro . IEDI: 16/08/1919.
[10] Ver Bruno, Miguel – O ambiente macroeconômico brasileiro e o investimento industrial , IEDI, 2019.
[11] Ver Prado, Eleutério F. S. – As três ondas da globalização: outraspalavras.net/desigualdades-mundo/as-tres-ondas-da-globalizacao/ .
[12] Figueiras, Luiz – Estrutura e conjuntura: a economia política brasileira e o "future-se". A sair no jornal Le monde Diplomatique Brasil.
[13] Idem, p. 5.

[NR] No Brasil chamam de renda a qualquer tipo de rendimento, seja ou não o dos rentistas.

[*] Professor aposentado e sênior do Departamento de Economia da FEA/USP. Correio eletrônico: eleuter@usp.br. Blog na internet: https://eleuterioprado.blog.

O original encontra-se em eleuterioprado.blog/...

In
RESISTIR.INFO
 https://www.resistir.info/brasil/agonia.html 
15/1/2020

terça-feira, 14 de janeiro de 2020

América Latina se rebela, pero necesita dar un salto cualitativo






América Latina se está rebelando. Asistimos a una contraofensiva del
movimiento popular continental, sin banderas políticas, pero que marca
un “momentum” en la historia de sus pueblos. Y es claro que se trata de
una rebelión contra el neoliberalismo y el imperio. Los pueblos están
diciendo: ¡Ya basta!



Los gobiernos progresistas fallaron en algo, perdieron la conducción del
Estado; y los partidos de izquierda igual que los movimientos
progresistas detrás de esos gobiernos ahora deben tomar lo que está
ocurriendo como una escuela en la que hay que aprender lecciones y hacer
de nuevo la tarea, pero dando un salto cualitativo.



Recapitulemos: Primero fue la ofensiva de los pueblos, con gobiernos
progresistas y de izquierda, entonces el imperio atacó y ganaron
Honduras, Paraguay, Brasil, Argentina, Ecuador, pero luego están
perdiendo el control de la situación y les era preciso contratacar como
medida de contención. En Venezuela ya saben que la tienen difícil,
atacarla puede significar incendiar el continente y atascarse como les
pasó en Vietnam, con la gravedad de que ahora es al lado de su casa. En
esa aventura saben que ya no habría el factor sorpresa; los están
esperando, y empantanarse hasta las orejas sería muy fácil. Entonces
decidieron jugarse la carta de Bolivia, que desde hace ratos venían
trabajando con sigilo.



Con lo sucedido en Bolivia queda muy pero muy claro que la derecha no
aceptará jamás que un mundo solidario, de mayor igualdad y oportunidades
para todos es posible, porque esto lesiona sus intereses. Para la
derecha la democracia solo existe cuando es para su beneficio, si el
beneficio es para todo el pueblo, entonces se llama totalitarismo.



Las oligarquías locales, para mantener los privilegios que les da la
explotación hasta la muerte de los sectores más pobres de la población,
harán todo lo que este a su alcance, aunque esto traiga más dolor y
derrame más sangre de la población.



Por otro lado, el imperio seguirá apoyando a las oligarquías locales con
tal de seguir robando los recursos naturales de los países donde ponen
la bota, aunque después las hagan a un lado, como pasa en El Salvador
con ARENA, partido de una oligarquía que por su tozudez y anacronismo
resulta obsoleta y problemática para sus ambiciones hegemónicas. Lo
mismo le pasará a los lacayos golpistas bolivianos cuando terminen de
prestar sus servicios.



Es tiempo de que nos acostumbremos a llamar con el nombre correcto a
esta realidad política: Lucha de clases. Y la lucha de clases es una
guerra a muerte entre dos opciones de sociedad, una fraterna y
solidaria, la otra egoísta y perversa. Una que es viable para toda la
humanidad y la otra que está acabando con los recursos del planeta y
poniendo en peligro la existencia de la vida.



Y aquí están las lecciones de lo que está pasando: entender de una vez
por todas, que al llegar al gobierno gente progresista o de izquierda,
deben tomar las riendas y aplicar medidas drásticas y audaces para
beneficio de la población. Cero tolerancia de nepotismo o corrupción,
mucha transparencia y ninguna concesión a la derecha; campañas de
educación política para la población; trabajo al interior del partido,
para desarrollar cuadros y dar formación continua a los existentes.
Desarrollar el músculo ideológico de toda la militancia y fortalecer los
valores morales, éticos y la mística revolucionaria.



Que a la mujer y al hombre de partido le quede bien claro, que al
partido, al gobierno, no se llega para lucrase, ni para abrir una
agencia de empleos para familiares, amigos cercanos, amores clandestinos
y antiguos amores, sino por vocación de servicio. Un error el enemigo lo
amplifica hasta la irrealidad. Por eso: No deben cometerse errores.



El paso de la formación en la organización debe ser el de un guerrero:
disciplinado, ágil y preciso. Y los que no entiendan esto y se quedan,
pues se quedan. El partido no debe ser un “modus vivendi” para nadie.
Debe consolidarse un partido con ética, mística y valores
revolucionarios: regresar a los viejos métodos de trabajo celular.



Para esta nueva guerra, con nuevas tecnologías, con nuevas modalidades,
en las que se ocupan de manera silenciosa territorios y la mente de las
personas, en la que la persecución política se disfraza de combate a la
corrupción, y con las variadas formas para llevar a cabo golpes de
estado, el movimiento revolucionario y de manera amplia el movimiento
social y progresista, necesita de mujeres y hombres que ya dieron un
salto cualitativo en su concepción de la lucha. Hombres y mujeres que
hayan elevado a grados superlativos del ser humano sus valores morales,
su mística de lucha, su ética de luchadores sociales, perfilándose como
el embrión del nuevo ser humano que se trata de construir para una nueva
sociedad.



De lo que pasa en Bolivia y en el resto de países del continente,
incluyendo la heroica lucha del pueblo en Haití y en Puerto Rico,
debemos aprender que la corrupción es un arma del imperio y por eso la
fomentan. Que corrupción es la explicación de los viajecitos a
seminarios de formación profesional. A estos funcionarios, militares y
algunos civiles, luego los irán ganando para sus planes
desestabilizadores de los gobiernos no afines con sus intereses
hegemónicos. Que es a través de programas aparentemente sociales, de
organismos como USAID, que irán haciendo el trabajo de penetración
cultural y de incitación para la desestabilización de gobiernos en donde
no es la oligarquía local la que gobierna y les permite el robo de
recursos naturales.



Las fuerzas guerrilleras o partidos progresistas y de izquierda, una vez
llegados al gobierno, deben tener la capacidad de dar golpes de timón
audaces y a veces bruscos para ir cambiando de dirección esa nave que
conducen llamada Estado. No tener miedo de perder privilegios como
resultado de la lucha contra aquellos que antes fueron opresores.
Nacionalizar lo que haya que nacionalizar, limpiar el aparato de
gobierno de quienes hacen labor de zapa, no permitir la llegada a la
función pública de vividores, de oportunistas ni de corruptos.



En El Salvador esto no se hizo, con la esperanza de que podrían
eternizarse como funcionarios al perder el gobierno. Creyeron que lo
lograrían con dulces alianzas, dando concesiones al enemigo y tomando
distancia de los suyos. La historia les demostró que no es así. No
entendieron que la esencia de la derecha y el pensamiento colonial del
imperio es implacable y que lejos de guardarlos en sus puestos les
esperaba la persecución política, como la que vimos en Argentina, la que
vemos en Brasil, en Ecuador, en Bolivia y ahora en El Salvador; y que lo
que viene en el continente es la aplicación con más severidad del Plan
Cóndor de la CIA.



La Operación Cóndor iniciada en los años 1970 es la coordinación de los
aparatos de inteligencia de los gobiernos civiles sometidos, y las
dictaduras militares de los países de América Latina y los gobiernos de
los partidos, Liberal y Conservador de Canadá, con el aparato de
inteligencia de Estados Unidos: la CIA. Su finalidad era el intercambio
de información para el seguimiento, detención, interrogación, tortura,
desaparición o asesinato de personas consideradas peligrosas para sus
fines coloniales y la implementación de políticas neoliberales en el
continente. Fue ideado por el nobel de la paz Henry Kissinger, conocido
como el “asesino serial internacional”. En 1992 se encontraron en
Paraguay los llamados archivos del terror (de este plan) que dan cuenta
de 50 000 personas asesinadas, 30 000 desaparecidas y 400 000
prisioneros sin duda torturados. El Plan nunca dejó de funcionar.



Contra eso y para eso debe ser la rebelión de los pueblos, y por eso
debe darse el salto cualitativo en la lucha. Construir un solo frente de
resistencia y de lucha en todo el continente, haciendo uso de los viejos
métodos revolucionarios, de lo contrario todo quedará registrado en las
páginas de nuestra historia continental como un periodo de turbulencias
antidemocráticas. Esa es la deuda que tienen quienes fueron gobiernos
progresistas y de izquierda, pero que fallaron.

In
ALAINET
https://www.alainet.org/es/articulo/204167
13/1/2020

domingo, 12 de janeiro de 2020

Cerca de 250 milhões aderem à greve por tempo indeterminado na Índia






Desde quarta-feira passada (8), milhões de trabalhadoras e trabalhadores
na Índia iniciaram greve geral, e se mobilizam por emprego, melhores
condições de trabalho, melhores salários.





Mobilização foi convocada por 10 centrais e federações sindicais | Foto:
Redfish Redes Sociais



Além disso, o povo tem levado para as ruas a rejeição por planos de
privatização do governo de direita de Narendra Modi e protestam contra a
emenda à Lei de Cidadania  que fixa novos critérios para reconhecimento
de cidadãos a estrangeiros com base da religião, excluindo os muçulmanos
e aumentando ainda mais a perseguição local contra esse segmento da
população.

No dia 8/1, a forte greve logo de início paralisou o país,
principalmente o setor dos transportes. O movimento cresceu, tendo a
participação de trabalhadores da saúde e outras categorias como
bancários, petroleiros, mineradores, além de rurais e estudantes. Cerca
de 250 milhões de pessoas aderiram à convocação de luta.

Setor dos transportes tem sido determinante ao movimento | Foto: Redfish
Redes Sociais


Na Índia, o governo aplica o que a população chama de “política contra
os trabalhadores e o povo” e a greve que confronta as medidas
neoliberais foi anunciada com duração por tempo indeterminado.



A remuneração mensal média na Índia gira em torno de 7 mil rúpias – R$
365. Uma das exigências do movimento de luta atual é pelo aumento do
salário para 18 mil rúpias – cerca de R$ 940.


In
CSP CONLUTAS
http://cspconlutas.org.br/2020/01/cerca-de-250-milhoes-aderem-a-greve-por-tempo-indeterminado-na-india/
10/1/2020

quinta-feira, 9 de janeiro de 2020





In
OBSERVATORIO DE LA CRISIS
https://observatoriocrisis.com/2020/01/07/pronostico-economico-para-el-2020/
 8/1/2020


sábado, 4 de janeiro de 2020

Chapare, território livre da Bolívia, expulsou o regime golpista





    – É de recear uma retaliação sangrenta

*por Ollie Vargas [*]

Conhecida como região de Chapare, o Trópico de Cochabamba é um santuário
do presidente eleito Evo Morales pois tem ali a sua mais dedicada base
de apoio. Desde o golpe de 10 de Novembro
<https://thegrayzone.com/2019/12/05/middle-class-bolivia-learned-love-coup/>
a região tornou-se efectivamente um território em auto-governo de onde a
junta militar está ausente.

A polícia e os militares foram totalmente retirados desta área no
princípio do golpe
<https://thegrayzone.com/2019/11/14/oas-us-coup-bolivia-evo-morales/> e
disseram-lhes que o seu retorno só seria bem-vindo se se "ajoelhassem e
pedissem desculpas" à comunidade.

Nesta faixa de terra de 12 mil quilómetros quadrados, centenas de
sindicatos floresceram ao longo dos anos. Passei vários dias com as
bases sindicais, a testemunhar como elas dirigem a sociedade de um modo
colectivo e como organizaram uma resistência feroz ao governo golpista
de extrema-direita que ameaça destruí-los.

Apesar da resiliência exibida aqui, há também uma sensação de temor.
Líderes sindicais contaram-me que se o estado decidir militarizar a
região, como tem ameaçado
<https://www.la-razon.com/nacional/Chapare-Gobierno-plan-Policia-FFAA-Gobierno_0_3276872313.html>
, um banho de sangue é praticamente inevitável. Se uma irrupção violenta
acontecer, ela poderia desfazer a estrutura social que eles têm estado a
construir tenazmente ao longo de décadas.

*Transformar a região *

Chapare sempre teve um alto grau de auto-governo, devido às necessidades
da comunidade. Quando os governos neoliberais bolivianos da década de
1980 encerraram um grande número de minas estatais em Oruro e Potosi,
muitos trabalhadores rurais "relocalizados" nesta região tropical
dedicaram-se ao plantio de coca e outras culturas.

A presença de antigos trabalhadores mineiros, que tomaram parte nas
lutas revolucionárias
<https://www.facebook.com/teleSUREnglish/videos/1470703153069260/> dos
sindicatos de mineiros da Bolívia, incutiu nas comunidades indígenas
camponesas uma tradição proletária radical.

Um sindicato de Chapare denominado Llalagua, em homenagem a uma das
maiores antigas cidades mineiras no Norte de Potosi.

A relocalização, contudo, esteve longe de ser um processo suave. Os EUA
naquele tempo estavam a agravar a sua chamada "guerra às drogas",
utilizando-a como pretexto para intervir militarmente na América Latina.
A DEA (Drug Enforcemente Administration) associou-se aos militares
bolivianos para declarar guerra aos camponeses e tentava erradicar a coca.

Os comandantes naquele esforço foram agentes da DEA, as tropas
bolivianas serviam como infantaria à sua disposição
<https://movimientos.org/es/albasi/show_text.php3%3Fkey%3D19142> . Foi
dado tanto poder à DEA que ela podia determinar
<http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/clacso-crop/20120710080915/05tres.pdf>
quem podia entrar e sair da área.

Foi durante as lutas contra a presença dos EUA que Evo Morales ascendeu
ao topo das estruturas sindicais em Chapare. E na confrontação com a DEA
e os militares bolivianos desenvolveu-se um nível de organização
extraordinário.

Hoje, há seis federações sindicais na região e dentro de cada federação
há numerosas "centrais", desde umas poucas até 30. Dentro de cada
central há vários sindicatos, até 10, conforme a dimensão da comunidade.
E cada sindicato tem aproximadamente 100 a 200 membros.

Os sindicatos têm base geográfica, de modo que cada pequena localidade é
um sindicato. Famílias inteiras estão incorporadas nos sindicatos com
base na sua parcela de terra. O número total de sindicatos em Chapare é
da ordem de centenas, embora seja difícil especificar a cifra exacta
porque o número e a dimensão variam muito conforme a localização.

Devido à fraca presença do estado, os sindicatos organizam a maior parte
dos aspectos da vida diária. Eles estabelecem planos para projectos de
infraestrutura, administram a terra e disputas sociais na comunidade,
gerem os media locais e, naturalmente, organizam as actividades
políticas dos camponeses.

Em 2006 o então presidente Evo Morales iniciou um esforço impetuoso de
reforma agrária, trazendo grandes territórios para as mãos dos
trabalhadores e libertando membros do sindicato de relacionamentos
exploradores com os seus antigos latifundiários.

Os sindicatos não abandonarão facilmente estas vitórias.

*Assumindo o golpe *

Desde o golpe, esta resistência de Chapare com base sindical assumiu o
papel de policiamento.

Em 10 de Novembro, quando ficou claro que o golpe havia subjugado o
governo eleito de Evo
<https://thegrayzone.com/2019/12/15/mas-regroups-bolivia-coup-leaders-eating-alive/>
, a polícia cautelosamente fugiu da área, escapando para a cidade
vizinha de Cochabamba.

Os responsáveis do golpe sabiam que a organização social era tão sólida
em Chapare que eles nunca seriam capazes de conter a resistência. E
estavam certos. Após a imposição do golpe, quase todas as esquadras de
polícia na região ficaram sob o ataque da população local.

Israel, um jornalista local numa estação sindical chamada Radio
Kawsachun Coca, explicou: "O povo estava tão enraivecido que ninguém
podia travá-lo".

Israel reflectia o que disse pouco depois Senobio Carlos, o presidente
da municipalidade de Puerto Villaroel. "Nós nunca dissemos à polícia e
aos militares para sair; eles fugiram", disse Carlos. "De facto, houve
uma base militar em que os soldados não conseguiram sair antes de os
manifestantes bloquearem todas as saídas. Eu pessoalmente fui lá e
disse-lhes que garantiria a sua segurança se se juntassem à comunidade e
não virassem suas armas contra nós".

Carlos disse que foi alcunhado de traidor pela sua própria comunidade
por tentar negociar com os soldados, os quais choramingavam por
misericórdia. Desde então, a posição da comunidade endureceu-se. Líderes
sindicais agora dizem que a polícia é totalmente desnecessária e só pode
voltar se "se ajoelharem e pedirem perdão
<https://www.lostiempos.com/actualidad/pais/20191208/policia-chapare-antes-que-pida-perdon-rodillas>
".

Com as forças de segurança golpistas expulsas da área, os trabalhadores
estabeleceram aquilo a que chamam a polícia sindical, sob o comando da
comunidade. Conheci-os quando estavam a fazer guarda numa reunião
sindical e estavam sem quaisquer armas, além de alguns bastões. Eles
foram seleccionados pela comunidade e eram plenamente responsáveis
perante ela.

*A polícia sindical *

Toda a gente com quem falei em Chapare parecia contente com a ausência
da polícia do estado na área. Um membro da municipalidade, Limbert, da
cidade local de Ivirgarzama, disse: "Agora estamos mesmo mais seguros
sem a polícia. Eles costumavam cobrar portagens ilegais aos motoristas
de camião; emboscavam pessoas que estavam voltando para casa à noite e
roubavam seus telefones. Agora não temos isso; qualquer um pode passear
em segurança no Trópico.

Ainda assim, algumas bases militares permaneceram intactas na região. Lá
dentro, adolescentes locais estão a cumpri seu serviço militar.

Quando o golpe se desencadeou, informou uma jornalista local chamada
Sabina, os pais desses jovens cercaram a base militar e pediram aos
filhos que não ficassem do lado do golpe.

Desde então, as tropas têm estado activas, mas concordam em permanecer
apenas dentro de sua base. Todas as outras unidades militares fugiram.

*Haverá um massacre à frente? *

Embora a polícia não tenha sido capaz de entrar outra vez na região, o
governo golpista tem tentado punir os residentes de Chapare por
expulsá-la. A junta cortou todos os serviços do banco público, Banco
Union, o qual na maior parte da região é o único banco nacional com
caixas multibanco (ATMs).

Além disso, o ministro do Interior do regime, Arturo Murillo, ameaçou
negar a todo o Chapare o direito de votar em quaisquer próximas eleições
– a menos que os seus residentes permitam a reentrada da polícia.

O polícia leal a Murillo, cuja alcunha é El Bolas (que significa "aquele
com bolas", em referência à sua postura machista e atitude violenta),
anunciou que estão a preparar-se para "entrar, em conjunto com as forças
armadas, no Trópic. de Cochabamba, a fim de estabelecer o estado de
direito nesta área". Eles ainda não explicaram exactamente como o fariam
isso, mas o único caminho possível seria através da invasão e ocupação
militare.

"A polícia não pode voltar, o povo não a aceitará", disse Segundina
Orellana. Quando lhe perguntei o que se poderia fazer para combater uma
potencial invasão ela disse que a região se levantaria e esperava que
isso empurraria o resto do país a fazer o mesmo.

Não é difícil ver porque a comunidade não aceita o retorno da polícia.
Em 15 de Novembro, membros do sindicato desta região estavam a marchar
rumo à cidade de Cochabamba e foram baleados por oficiais, alguns a
partir de helicópteros. Nove foram mortos naquele dia, no que agora é
conhecido como o massacre de Sacaba.

*A guerra de informação dos media bolivianos intensifica-se *

Chapare é uma das mais demonizadas regiões do país. Os media de
referência bolivianos habitualmente retratam a sua população como um
conjunto de narco-terroristas, lançando afirmações sem provas, como o
mito de militantes colombianos das FARC controlam os protestos
<https://www.lostiempos.com/actualidad/pais/20191121/mercenarios-similares-narcos-terroristas-lideran-conflictos>
.

A realidade é totalmente oposta, pois a produção de coca foi realmente
reduzida <https://twitter.com/OVargas52/status/1206196787142373376> sob
o governo Evo, enquanto ela disparou em países aliados dos EUA como o
Peru e a Colômbia.

Os próprios sindicatos da Bolívia desempenham um papel nisso pois
asseguram que a produção é controlada e destinada aos usos tradicionais.
De facto, a maior parte dos chamados /cocaleros / (plantadores de coca)
também produzem frutas, arroz, queijo e outros produtos agrícolas.

A sua comunidade beneficiou-se com a inundação de projectos de
infraestrutura pública e de investimentos em serviços públicos sob o
governo Evo Morales. Mas agora tudo isso acabou. Mas eles ainda estão
ali, tão determinados como sempre no seu compromisso com o partido do
presidente eleito, o Movimiento al Socialismo (MAS).

Apesar de os media da oposição e as ONG favoráveis à mudança de regime
afirmarem que os moradores daqui actuam por serem obrigados pelos
líderes sindicais, a realidade é exactamente o oposto. De facto, os
membros dos sindicatos habitualmente são mais radicais do que os seus
dirigentes.

Fui a numerosas reuniões sindicais com um líder da federação chamado
Julian Cruz e vi como ele foi forçado pela sua base a explicar porque
não era um traidor por negociar um acordo de paz com o regime saído do
golpe.

A natureza participativa deste movimento é notável. Julian explicou-me
como ele tem de comparecer a todas as reuniões de todas as centrais
sindicais dentro da sua federação e que, se não o fizer, os membros do
sindicato o levarão para a selva e "amarrar-me-ão a uma árvore durante
24 horas" como punição por falta de transparência.

Poucos sindicatos nos Estados Unidos ou na América do Norte como um todo
podem contar com esse nível de engajamento popular.

Ao observar a campanha dos media contra os camponeses de Chiapas
sente-se que esta demonização é um prelúdio ao banho de sangue.

A reportagem dos media do massacre de Sacaba foi instrutiva, pois a
imprensa nacional falsamente falsificou a matança como um caso de " fogo
cruzado
<https://www.paginasiete.bo/nacional/2019/11/16/fuego-cruzado-entre-cocaleros-ffaa-deja-al-menos-seis-muertos-237561.html>
". Apoiantes do golpe apontam para esta cobertura unilateral como prova
de que não houve carnificina, mas sim um choque armado com cocaleros
narco-terroristas.

A falta de provas de que os manifestantes estavam desarmados e de que
nem um único polícia tenha morrido é de pouca importância para os medida
determinados a travar uma guerra de informação.

"Os media dizem que somos terroristas armados, mas na realidade não
temos nada para nos defender se os militares atacarem", explicou um
jovem camponês chamado Eleuterio Zurita, que ofereceu protecção a
jornalistas. "O objectivo de um ataque seria romper a organização
sindical que temos aqui, assim espero que o mundo possa nos apoiar e
mostrar a verdade".

*Mapear um caminho de volta ao poder *

A natureza autónoma de Chapare surgiu da necessidade prática de sustento
e autodefesa, não de uma devoção à ideologia anarquista. Actualmente
todos os sindicatos estão a realizar reuniões de emergência, não para
discutir a administração dos assuntos locais, mas sim para delinear uma
estratégia sobre como enfrentar o golpe nacionalmente e, assim,
recuperar o poder do estado.

Em todas as reuniões a que compareci, membros do sindicato aprovaram uma
resolução comprometendo-se a contribuir com doações da base para a
campanha do MAS, não para ser usada aqui, mas pelas secções do MAS em
outras partes do país onde o partido não é tão forte.

Foi assim que o MAS floresceu desde seus primeiros dias. Portanto, seria
difícil imaginar o partido a propor uma lista eleitoral que não
contivesse uma manifestação desta tradição organizadora.

Os próximos dias e semanas determinarão se este espaço radical de
resistência será afogado em sangue pela junta boliviana. Se ele
sobreviver, será a base a partir da qual a esquerda ressuscitará seu
projecto nacional.


In
RESISTIR.INFO
https://www.resistir.info/bolivia/chapare_27dez19.html
27/12/2019