domingo, 20 de maio de 2012

En Marinaleda construyeron una alternativa al sistema capitalista


Alcalde Sánchez Gordillo asegura que la utopía se hizo realidad
En Marinaleda construyeron una alternativa al sistema capitalista
Héctor Escalante
Correo del Orinoco

Tras la caída del dictador Francisco Franco, en este municipio español
comenzaron a luchar por la tierra, la industria y el empleo. Más adelante se
dieron cuenta que había otros elementos fundamentales como la vivienda, la salud
y la educación
Con aproximadamente 3 mil habitantes, el municipio sevillano de Marinaleda se
erige en la actualidad como una comunidad modelo por sus avances sociales,
políticos y económicos, dentro de una España visiblemente afectada, al igual que
otras naciones europeas, por la crisis sistémica.
La mayor parte de la economía en Marinaleda gira en torno a las cooperativas
populares. Las trabajadoras y los trabajadores de esta pequeña comunidad situada
en la comarca de Estepa, devengan un salario de 1.128 euros al mes por una
jornada de 6 días y 35 horas semanales. Pese a la crisis, la vida para ellos es
más fácil que para el resto de las españolas y los españoles, pues al recuperar
las tierras y ponerlas a producir para su propio consumo y para el intercambio,
sus gastos se redujeron notoriamente.
El Correo del Orinoco entrevistó en exclusiva a Juan Manuel Sánchez Gordillo,
profesor de historia, diputado del Parlamento de Andalucía por el partido
Izquierda Unida y alcalde de Marinaleda desde las primeras elecciones
democráticas celebradas en 1979, tras la caída del régimen dictatorial de
Francisco Franco. Sánchez Gordillo visita Venezuela -invitado por YVKE Mundial,
AVN, VIVE TV y Saime- para dar a conocer la exitosa experiencia desarrollada en
su tierra natal.
¿Cómo fue la adaptación del franquismo de los 70 a la democracia social del
siglo XXI?
-Nos organizamos sindical y políticamente. Sindicalmente, cuando se legalizaron
los sindicatos en España, después de la dictadura de Franco; y políticamente en
el Colectivo de Unidad de los Trabajadores, que es un partido anticapitalista.
En el año 1979 nos presentamos en las elecciones municipales, a través de la
CUT, obtuvimos mayoría absoluta, y esa mayoría absoluta la hemos mantenido hasta
la fecha. En las últimas elecciones, hechas hace menos de un año, hemos obtenido
73% de los votos.
“Cuando llegamos al ayuntamiento dijimos que el poder que había servido para
oprimir, no podía servir para liberar, y quisimos construir una especie de
contrapoder, que es el poder de los que no tienen poder, el poder de los
jornaleros, de los explotados, de los pobres, frente al poder de los
terratenientes y del gobierno”, añadió.
Para que ese poder fuera fuerte “había que darle participación al pueblo, y
creamos los presupuestos participativos. De esta manera los vecinos discuten el
presupuesto del ayuntamiento y deciden en qué se gasta el dinero. Ese fue el
primer paso: una democracia directa en la que la asamblea se convierte en el
máximo órgano para la toma de decisiones. Luego pensamos que no valía la
democracia política sin democracia económica”.
El principal problema era el paro, señaló. “¿Cómo fomentábamos el empleo?
Consiguiendo tierras, entonces indagamos a ver quién tenía más tierras, y el que
más tierras tenía era el Duque de un infantado, amigo del rey Juan Carlos.
Presionamos, y obtuvimos algunas tierras, y fue cuando comenzamos a mejorar. La
tierra es de quien la trabaja”.
Ahora en Marinaleda “todo el mundo gana el mismo dinero; eso es la democracia
económica, nuestro segundo eje, porque de esta manera no se reparte el beneficio
sino que los beneficios que generan las cooperativas se reinvierten en nuevos
puestos de trabajo”.
La tercera fase del proyecto, acotó, “es la democracia social, a la que vemos
como un mecanismo que brinda a la población entera el acceso a todos los
bienestares, y que tiene que ver con las facilidades que damos para la obtención
de viviendas. Partiendo de allí, comenzamos a desarrollar un sistema urbanístico
de autoconstrucción, mediante el cual se ha podido garantizar, sin distingo
alguno, el derecho universal a la vivienda, con un pago mensual de al menos 15
euros”.
COMERCIALIZACIÓN SIN INTERMEDIARIOS
-Además de la tierra, las industrias y el empleo, ¿qué falta por alcanzar en
Marinaleda?
-Un elemento fundamental es la comercialización de los productos que elaboramos.
Estamos tratando de ser horizontales con otras cooperativas o pueblos hermanos
con los que podamos tener algún tipo de relación. Nosotros podemos vender
directamente del productor al consumidor, por eso nos interesa establecer
intercambios con otros países. También estamos intentando vender con nuestra
propia marca, y para eso estamos fomentando el comercio de cercanía.
Por otra parte, con esta crisis, “nos están cortando el crédito, tenemos
dificultades económicas porque no tenemos liquidez y los precios de los
productos agrarios están muy bajos. Por eso, quisiéramos hacer una especie de
banco público o un convenio de financiación pública, que pudiera prestarnos con
intereses mucho más llevaderos que los que ofrecen los bancos comerciales”.
En Marinaleda prácticamente se produce de todo. “Mucho aceite, el mejor del
mundo, y somos el primer productor de alcachofas de España. También producimos
remolacha, acelga, aceitunas, habas; es decir, casi cualquier producto, porque
nuestras tierras están de regadío. Pero tenemos que salirnos del círculo del
mercado en donde las multinacionales, que son los intermediarios, se llevan casi
todo el dinero”.
La diferencia entre el producto en origen y el producto en destino es de 704%,
calculó, “y queremos acabar con eso. Podemos nosotros vender directamente al
consumidor. Así el consumidor compraría más barato y nosotros ganaríamos más
dinero, por eso buscamos hacer comercio horizontal”.
“Nosotros queremos que el bien llegue al productor y al consumidor. El que
produce también arriesga, es un trabajador, y el que consume es el pueblo,
necesita alimentarse, lo que hay que quitar del medio es al intermediario”.
-En el mundo se sataniza a la izquierda y a todo lo que tenga que ver con el
socialismo. ¿Está contento su pueblo con lo que se ha logrado bajo esta
modalidad?
-En este momento, cuando hay 500 mil familias en España que están amenazadas por
vía judicial de que van a perder sus casas porque no pueden pagar las hipotecas
a los bancos, en Marinaleda no hay ni una sola familia hipotecada; más bien,
todas las familias tienen acceso a la vivienda. Contrasta también el hecho de
que en una Andalucía donde existen actualmente 250 mil parados (desempleados), 3
millones de pobres y 33% de la población activa parada, en Marinaleda
prácticamente tenemos pleno empleo y acceso a todos los bienestares públicos de
manera sencilla. Todo esto, entre otras cosas, hace que la gente esté consciente
de que este es un proyecto de calado histórico, y que aunque sea pequeñito,
constituye un referente importante a escala nacional e internacional.
El nivel de vida en Marinaleda ha cambiado en 180%, porque antes la gente no
tenía trabajo y ahora tiene, indicó el alcalde; “porque no había otra opción que
la emigración y ahora se quedan en su pueblo, porque no tenían vivienda y ahora
la tienen, y porque en este momento todos allí tenemos nuestras necesidades
cubiertas y antes no, porque todos tienen acceso a la sanidad y a la educación y
porque hemos conseguido que el impuesto indirecto no se suba. Todos esos han
sido bienestares muy concretos que han repercutido en la vida diaria de la
gente, de manera que no es que la gente sueñe la utopía en Marinaleda sino que
la utopía está llegando a sus vidas y a sus bolsillos”.
De alguna forma en Marinaleda “hemos intentado demostrar que es posible hacer
una política más humana, pero que no hay que esperar llegar al socialismo, sino
que mientras llegamos a él, vamos construyendo. Mientras llegamos a lo que
queremos, hagamos parte de eso”.
Insistió en que no es prudente poner “todas nuestras esperanzas en el mañana.
Hay que ir por el objetivo, pero en el camino hay que resolver los problemas
concretos para que la gente visualice que ha llegado otra forma de hacer
política y para que los procesos, que seguramente van a tener muchas críticas y
van a ser criminalizados a través de la prensa burguesa, puedan sostenerse sin
que los pueblos, que muchas veces son flacos de memoria, no nos den la espalda”.
-¿Considera factible trasladar esta experiencia a otros países?
-Para lograr una verdadera democracia social hace falta tener la voluntad
política y vencer muchas dificultades. ¿Por qué la vivienda no puede dejar de
ser un negocio y convertirse en un derecho? Si en los países existiera una ley
que dijera que todo el suelo para primera vivienda es público e inespeculable,
abarataríamos los costos, se podrían construir viviendas a través de
cooperativas y del propio Estado, sin ánimos de lucro, y se convertiría en un
derecho universal, igual que la sanidad y la educación.
Discutir los presupuestos con la gente tampoco es difícil, enfatizó, ya que “se
pueden dividir las ciudades en distritos y se va explicando distrito por
distrito qué es lo que la gente quiere que se haga con su dinero. Que no haya
diferencia entre dirigente y dirigido, también se puede hacer y que los
trabajadores vayan accediendo a los medios de producción, también es posible”.
DIFERENCIA CUESTIONADA POR EL SISTEMA
-¿Cuál ha sido la reacción de la derecha ante este modelo de democracia social?
-Yo he tenido dos atentados: uno en los años 80, y otro en 1997, por gente de la
extrema derecha. También he estado en la cárcel un montón de veces, en plena
democracia. Además en Marinaleda hemos tenido procesos y multas de todo tipo,
así como graves amenazas cada vez que nos movilizamos.
El sistema español no permite las diferencias, precisó. “Marinaleda es diferente
por muchas razones, entre ellas, porque nunca tiene el retrato del Rey de Borbón
y Borbón, porque no creemos en la monarquía, que además de corrupta fue
establecida por Franco. Lo que hace falta en España es una tercera República”.
“También somos diferentes”, refirió, porque “no nos conformamos con el orden
establecido y hemos tocado el santa sactorum del capitalismo, que es la
propiedad privada de los medios de producción, y eso en España es pecado mortal.
Somos diferentes, además, porque queremos que España salga de la OTAN y que no
entre en ninguna guerra”.
En ese sentido “hemos hecho un llamado a los diputados del PP y del PSOE, pues
señores que bendicen el terrorismo internacional como José María Aznar, cuando
nos metió en la guerra de Irak, y José Luis Rodríguez Zapatero, que nos metió en
la guerra contra Libia, tenían que ser juzgados en el tribunal penal
internacional. Eso ha provocado que nos cierren una emisora de radio y otra de
televisión que tenemos, que tengamos persecución y que nos criminalicen una y
otra vez”.
ALIMENTOS CONVERTIDOS EN NEGOCIO
-¿En la actual crisis alimentaria mundial podría ser Marinaleda un ejemplo a
seguir?
-La vía de la soberanía alimentaria es la gran apuesta. La agricultura y la
política de precios no pueden ser controladas por el Fondo Monetaria
Internacional. Hace falta que apostemos por una agricultura ecológica para que
vendamos alimentos sanos y no venenos.
El modelo capitalista de agricultura se está apoderando de grandes extensiones
de tierra en África, Asía, e incluso en América Latina, donde las grandes
multinacionales se están convirtiendo en los nuevos terratenientes, advirtió.
Además, “la aparición de los transgénicos, impulsados por este modelo agrario,
ha privatizado las semillas, de manera que ahora no solo hay terratenientes sino
también semillatenientes, y eso ha provocado el desplazamiento de miles de
campesinos”.
También, recordó, “es el responsable de 32% de los gases invernadero; por eso
tenemos que ir a otro sistema sostenible, solidario, ético, donde la tierra, la
semilla y los recursos naturales estén en manos de las comunidades de
trabajadores, campesinos, y consumidores, que son los que tienen que ver con la
alimentación humana y no gente extraña que viene a especular con una necesidad
tan humana y vital como es la de comer todos los días”.
El gran problema en el mundo “es que han convertido a los alimentos en un
negocio para especular, pero estos son un derecho. Nosotros apostamos por una
revolución agraria, llamada soberanía alimentaria, en la que cada pueblo pueda
decidir su propia política agraria y agroindustrial, que cada pueblo pueda
autoabastecerse al menos en la alimentación básica y no dependa del gran negocio
especulativo de las grandes multinacionales, que son cuatro o cinco en el
mundo”.
A su juicio, “hay que establecer mecanismos de defensa de los países, frente a
la invasión de productos abaratados artificialmente por las multinacionales que
lo que hacen es cargarse el comercio local, e impedir que pueda haber desarrollo
en los pueblos; por tanto, se trata de una acción y una opción revolucionaria
que hay que fomentar entre toda la gente. Creemos en otro mundo que no sea el
del sistema capitalista de producción”.
LATINOAMÉRICA: UNA ESPERANZA PARA EL MUNDO
-¿Cómo valora la situación actual en Venezuela y en otros países
latinoamericanos y caribeños como Bolivia, Ecuador, Argentina y Cuba, que se
mantienen unidos en lucha contra el modelo capitalista?
-Estos países son una esperanza, no solo para América Latina sino para el mundo
entero. Los intentos de Venezuela, Bolivia y Ecuador, son una esperanza para la
humanidad, con un capitalismo en crisis y una crisis sistémica que se quita la
careta y muestra toda la crueldad infinita de este sistema violento e inhumano.
En estas elecciones que ahora se originan en Venezuela, es muy importante, no
solo la victoria de Hugo Chávez, sino lograrlo también con la amplia mayoría,
para que no se cuestione el proceso, sobre todo en la prensa internacional
burguesa.
Con el ALBA, estimó, “también se está construyendo una forma de comercio que es
imprescindible para poder sobrevivir al gran comercio que impone e imperialismo
económico”.
El hecho de que los pueblos se ayuden entre sí para lograr el bienestar común
“es un intento revolucionario muy significativo. Eso es lo que antes se llamaba
internacionalismo proletario o la filosofía del entendimiento y la solidaridad.
Experiencias como estas están mostrando que otros modelos de economía son
posibles”.
LOS MEDIOS BURGUESES ESTÁN INCAPACITADOS PARA HABLAR DE DEMOCRACIA
Algunos medios de comunicación, nacionales e internacionales, promueven la
hipótesis de que en Venezuela prevalece un modelo político represivo. En opinión
del alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, esto revela el
comportamiento antiético de las corporaciones mediáticas.
Esas noticias demuestran “que la mayoría de los medios de comunicación en el
mundo están al servicio de la propaganda de la clase dominante. Estos no son
instrumentos de libertad de expresión de los pueblos sino perritos falderos del
sistema capitalista que les paga”.
En el mundo, más que libertad de expresión, “lo que hay es libertad de posesión
de los grandes medios de comunicación que valen mucho dinero. No hay, o existen
pocos medios de comunicación de izquierda, de la clase obrera, que en el mundo
cuenten otro discurso y otros valores. Esa, la batalla de las ideas, es otra que
debemos emprender”.
Consideró que “una verdadera dictadura es la que ejercen los mercados en Europa.
¿Por qué Mariano Rajoy tiene que preguntar antes de decidir el presupuesto para
España, a la señora Ángela Merkel, que a su vez consulta a los bancos
alemanes?”.
Recordó que en Italia “han quitado un presidente electo; en Grecia han quitado
un presidente electo con mayoría absoluta. ¿Dónde está la democracia? Hay dos
conceptos antagónicos que son democracia y capitalismo. El capitalismo necesita
ganar dinero sea como sea y la única libertad que conoce es la de hacer lo que
le venga en gana en su propio beneficio, todas las demás libertades, las de los
ciudadanos y los pueblos, le estorban. Por tanto, democracia, poder del pueblo y
la tiranía del dinero son incompatibles”.
De acuerdo con el mandatario local, “habría que preguntarle muchas cosas a estos
medios. ¿Acaso la invasión a Libia, o lo que se ha hecho en Irak en nombre de
una supuesta arma de destrucción masiva que nunca existió, no es neofascismo,
terrorismo internacional de Estado y dictadura criminal? ¿Entonces con qué
fuerza moral nos hablan de democracia? Estos burgueses y sus medios están
incapacitados para hablar de democracia”.
Aseguró que, para ese tipo de prensa y para el capitalismo, “todo lo que no
gusta es criminalizado para poder justificar y quitarlo del medio.
Criminalizaron a Saddam Hussein porque había que invadir a Irak. Justificaron
sus acciones con la existencia de supuestas armas de destrucción masiva, pero no
dicen que por causa de esta invasión se han producido 600 mil muertos y se han
quedado con el petróleo las grandes multinacionales. Lo mismo ha pasado con
Gaddafi en Libia, y mientras sigamos bajo este sistema capitalista mundial,
cualquiera que se levante contra ese orden establecido lo criminalizarán, lo
perseguirán, y si molesta mucho, lo quitan del medio”.
Otra gran mentira, “además de la idea de democracia que nos han vendido los
medios, es el bipartidismo. La democracia sin bienestar para el pueblo es un
engaño, porque le hace creer a la gente que son parte de un proyecto, cuando
realmente la mayoría de los gobiernos no los toman en cuenta”.
En Estados Unidos hay dos partidos: el Demócrata y el Republicano; en España
están el Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español, explicó, “pero
esto es una gran estafa política, porque en ambos países te hacen creer que tu
puedes elegir entre uno u otro partido, pero votes por quien votes le estás
dando tu voto al propio verdugo, es decir, al capitalismo. Por eso hace falta
que los pueblos se organicen y se voten a sí mismos. Eso es lo que está
sucediendo en Venezuela, porque al votar por Chávez se le está dando el poder al
pueblo”.
Fuente:
http://www.correodelorinoco.gob.ve/multipolaridad/marinaleda-construyeron-una-alternativa-al-sistema-capitalista/
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In: Rebelión
http://rebelion.org/noticia.php?id=149916
España 20/5/2012

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