sexta-feira, 27 de julho de 2018

Golpe Financiero de Estado por ´Corrida´ Cambiaria y Financiera Crisis de Gobierno en Argentina- Crisis del Macrismo




 Walter Formento, Wim Dierckxsens Leonel del Negro



Las características de la crisis estructural argentina son: una crisis por
corrida cambiaria (contra el tipo de cambio), por corrida financiera con
salida/fuga de capitales, una crisis económica por el peso del juego
especulativo financiero en la “Timba” de Lebacs que deja sin dinero, crédito y
mercado interno/consumo a las actividades productivas industriales con base en
el trabajo; pero si favorece a las que se concentran solo en las actividades de
base renta monopólica u oligopólica: petróleo, gas, minería, soja; también las
tarifas de servicios de gas, electricidad, combustibles, agua, telefonía, etc.
 Los actores financieros unipolares instrumentan las corridas cambiarias y las
corridas financieras como modos de golpe de estado, para imponer cambios
violentos de correlaciones de poder y así ampliar su monopolio sobre las áreas
de gobierno. Un monopolio de áreas e instrumentos que NO guardan relación con su
participación en la vía política democrática electoral y SI en la vía–de-hecho,
por acción directa económica-financiera, desestabilizando lo que el ámbito de la
política instituyo e institucionalizando lo que la monarquía financiera, y su
moderna aristocracia de CEO´s, impone en lo económico por la vía de la fuerza:
como golpe económico, financiero, narco, policial, militar y siempre con todas
la diferentes combinaciones posibles entre las opciones de hecho.
 La palabra para caracterizar los hechos que agudizan la situación desde el 28
de diciembre del 2017, es “crisis” por choque frontal de intereses financieros
transnacionales.


Golpe Financiero de Estado por ´Corrida´ Cambiaria y Financiera
 Crisis de Gobierno en Argentina- Crisis del Macrismo
Walter Formento, Wim Dierckxsens Leonel del Negro;
Se usan demasiadas palabras solo para armar “cortinas de Humo” que desvíen la
atención hacia problemas secundarios y para que impidan observar, y no quede
expuesto, el problema principal que lleva a ver claramente que el gobierno
nacional de Argentina se encuentra en medio de una Crisis Estructural de
Gobierno. Una crisis estructural que es también mundial, pero que en Argentina
se manifiesta con características que son propias, específicas y singulares de
la Argentina y de los intereses que ocupan una posición determinada en el
gobierno/administración política de Argentina.
Las características de la crisis estructural argentina son: una crisis por
corrida cambiaria (contra el tipo de cambio), por corrida financiera con
salida/fuga de capitales, una crisis económica por el peso del juego
especulativo financiero en la “Timba” de Lebacs que deja sin dinero, crédito y
mercado interno/consumo a las actividades productivas industriales con base en
el trabajo; pero si favorece a las que se concentran solo en las actividades de
base renta monopólica u oligopólica: petróleo, gas, minería, soja; también las
tarifas de servicios de gas, electricidad, combustibles, agua, telefonía, etc.
Empresas históricamente desarrolladas en Argentina por el capital social del
Estado y por lo tanto, sin inversiones del capital financiero, que se lo apropio
como botín de guerra y saqueo luego de la derrota del proyecto nacional,
industrial, popular en la llamada “guerra de Malvinas” en 1982 e impuesta en los
tratados/´acuerdos´ de rendición de 1991 (con Cavallo/CityGroup/HSBC ya como
superministro de economía y Roque Fernández/JPMorgan como presidente del BCRA)
por el capital financiero transnacional anglo-americano que conllevaban a la
entrega de las empresas estratégicas del Estado y a
“privatizar-transnacionalizar”(entregar a las Empresas Transnacionales) las
áreas estratégicas de la administración pública nacional. Proceso en el cual
tuvieron participación protagónica también los ggeell (grupos económicos locales
) todos contra los ´capitanes de la industria´.
Esta crisis mediante el uso de instrumentos de política monetaria, con corridas
cambiarias y financieras son propias de las capacidades del poder financiero,
que las implementa el poder financiero transnacional desde el unipolarismo y
unilateralismo desde 1994 en el mundo, y que en Argentina se implementaron por
primera vez contra el Gobierno de Alfonsín-Menem de 1987-a-1991-2001, induciendo
la hiperinflación por corridas de precios de los productos y del precio del
dólar, induciendo los saqueos y asesinatos en las barrios del conurbano.
Licuando las capacidades políticas y el poder de gobernar hasta imponer y
realizarlo a partir de sus cuadros gerenciales/funcionarios en 1991.
Los actores financieros unipolares instrumentan las corridas cambiarias y las
corridas financieras como modos de golpe de estado, para imponer cambios
violentos de correlaciones de poder y así ampliar su monopolio sobre las áreas
de gobierno. Un monopolio de áreas e instrumentos que NO guardan relación con su
participación en la vía política democrática electoral y SI en la vía–de-hecho,
por acción directa económica-financiera, desestabilizando lo que el ámbito de la
política instituyo e institucionalizando lo que la monarquía financiera, y su
moderna aristocracia de CEO´s, impone en lo económico por la vía de la fuerza:
como golpe económico, financiero, narco, policial, militar y siempre con todas
la diferentes combinaciones posibles entre las opciones de hecho.
La llamada ´guerra de Malvinas´ en lo militar se pelea y define entre 1979-1982,
y en particular entre agosto-diciembre de 1982 cuando imponen a Domingo Cavallo
para llevar adelante el primer ´trabajo sucio´ que fue estatizar la deuda
contraída por las corporaciones financieras y grupos económicos locales.
Haciéndole pagar al pueblo argentino y al proyecto nacional, popular e
industrial estratégico (1946-1982), los intereses de los vencedores: sus
millonarias deudas y la apropiación/privatización de lo que había sido
construido como capital del estado social, empresas estratégicas del estado y su
administración estratégica de estado.
Por ello es un eufemismo decir que este es un momento de “debilidad” del
gobierno argentino. La palabra para caracterizar los hechos que agudizan la
situación desde el 28 de diciembre del 2017, es “crisis” por choque frontal de
intereses financieros transnacionales.
La organización política Cambiemos (que llega al gobierno después de ser minoría
electoral por acto de un ballotage donde la comunicación vía redes sociales y
aplicaciones como Facebook/Wassapp/etc., más las ´operaciones´ subcontratadas a
Cambrige Analítyca), en tanto bloque de fuerzas políticas que coordina y
administra el Gobierno en la Argentina desde diciembre de 2015, expresando un
esquema de gobierno que establece las reglas de juego con las cuales las
diferentes fracciones del capital financiero hacen negocios, ha estallado por la
profundidad del choque de fuerzas entre actores financieros transnacionales, que
se lleva puesto a los políticos y funcionarios. Con esto queremos decir que los
´cambios´ de política de gobierno y de gabinete que estamos observando no son
circunstanciales, ni de forma, ni cosméticos, sino estructurales pero, que a la
vez son seguramente transitorias porque los motivos estructurales de la crisis
persisten.
- Interna entre esquemas de poder financiero unipolar
 Estamos hablando de una feroz interna de esquemas de poder financiero que
componen y atraviesan el gobierno desde y a partir de sus distintos ministerios,
secretarías, subsecretarias. Detrás de las llamadas “fuerzas del mercado” que
desencadenaron la corrida cambiaria en mayo del 2018, acompañada de fuga de
capitales, existe también una disputa de proyectos estratégicos de alcance
mundial, que ocupan espacios en la estructura de gobierno, que luchan para
subordinar y/o conducir la política económica de gobierno y al gobierno. Esto
que se observa y se cristaliza en las formas en los cambios de nombres en los
ministerios y secretarias, en el fondo solo es un ´cambio´ de línea estratégica
trasnacional de poder, que aparecen como cambios económico, político y de
ideas/argumentos/maneras.
La batalla más cruda de esta disputa, se expresó cabalmente en la puja entre el
Banco Central (BCRA) y la Jefatura de Gabinete, entre los intereses del
globalismo financiero con centro en Londres/Wall Street por un lado (intereses
que expresados por Sturzenegger y su mentor Cavallo, así como otros funcionarios
de peso), y los intereses del Continentalismo norteamericano con centro en
Washington por el otro (a quienes representa el principal asesor económico de
Marcos Peña: Quintana/Vladimir Werning en un primer momento en las secretarias
de hacienda/economía, así como lo hace con Caputo/Quirno/Cañonero y otros
funcionarios en el BCRA).
En la mesa chica del PRO, y del poder financiero con centro en Washington,
tenían un diagnóstico compartido: Macri debía, en primera instancia, bajar a
Federico Sturzenegger/Cavallo del comando del Banco Central, que oficio como un
presidente paralelo y no electo desde 2015, además un instrumento desde donde se
impuso la política pro-globalista de gobierno (cuando todos suponían que ganaba
Clinton, recordemos como Macri/Malcorra jugaron a favor de Hillary durante el
2016) desde diciembre de 2015 hasta la primera crisis de esta movida
estructural. La cual empieza en mayo-septiembre de 2017, y manifiesta todas sus
contradicciones en diciembre de 2017 (28D). Una crisis que parecía contenida y
solucionada hasta marzo de 2018, porque al BCRA se lo subordino a la Jefatura de
Gabinete (Quintana/Werning/JPMorgan), y que se reabre y profundiza con la
corrida de abril-mayo del 2018 que reposiciono a Stuzenegger/Cavallo y está
concluyendo (por ahora) con subordinación del BCRA a
JPMorgan/Templeton/Blackrock/Washington, con Luis Caputo como presidente, Pablo
Quirno como nuevo director (ambos ex JP Morgan) y a Gustavo Cañonero como
vicepresidente (vinculado a Templeton).
 Recordemos también, que fue Caputo quien negoció el ingreso de 3000 millones de
dólares de parte de Franklin Templeton Investments y BlackRock. Poder-Dinero con
el cual se pudieron renovar las lebacs del primer “supermartes”. Templeton, se
quedó con el 75% de dichos bonos del tesoro en pesos (llamados BOTE) y es un
fondo fundado en 1947 por Rupert H. Jhonson, con sede en San Mateo, California.
Bajo el símbolo “BEN” en Wall Street, tiene como accionistas mayoritarios a los
hermanos Charles Barlett Jhonson (19,8%), uno de los grandes financistas del
partido republicano y el Tea Party, y Ruppert Jhonson Jr (19,6%).
Un segundo paso profundizando, son los otros dos golpes directos al ala
globalista del gobierno, que son la exclusión de Francisco Cabrera (quien hizo
carrera en Grupo Roberts y en el Grupo HSBC, que absorbió al Roberts cuando
desembarco en Argentina en 1992 y antes operaba a través de él) del Ministerio
de la Producción, y Juan José Aranguren (Shell 1979-2018, vinculada a Lloyd’s
Bank y HSBC) del Ministerio de Energía, Dante Sica ingrsa como Ministro de
Producción y Javier Iguacel, como ministro de Energía. Recordemos, en este
punto, que la primera movida era que producción y energía perdieran rango
institucional de ministerio a Secretaria y quedarán subordinadas al
Superministerio de Dujovne (quien lleva la relación directa con el FMI). Esto no
paso, no hay superministerio, pero si hay un súper BCRA, con ´toto´ Caputo al
frente.
Además, Minería que estaba en energía, pasa a depender el Ministerio de
Producción fortaleciendo aún más ese ministerio y asociando Minería a producción
y no a extracción. El nuevo ministro de Producción tiene trayectoria como
director externo de Peugeot Citroën Argentina y como asesor, de la poderosa
federación de Industriales de San Pablo (FIESP). La UIA hizo trascender en
diferentes portales que tiene su visto bueno. Incluso Acevedo, presidente de la
UIA y que viene del sector industrial-aceitero-exportador y productor de cerdos,
considero: “la visión de Dante Sica es diferente a la que se estaba haciendo
hasta ahora” ya que “es una persona que habla de empleo, de productividad y que
pone al dólar en otro lugar”. No es para menos, es un hombre propio ya
referenciado en la experiencia del “grupo de los productivos” hacia la salida de
la convertibilidad de 2001. Aun así, mostraron algo de cautela por el tema de
las crecientes importaciones, donde en el sector de bienes de consumo final
sobre todo, los grupos locales en conjunto con las pymes, tienen intereses
propios.
Esto nos permite hacer observable que, en la UIA históricamente existen dos
grandes líneas que confrontan, el sector asociado a la producción y exportación
del complejo financiero agro-alimentario comandado por las poderosas
transnacionales desde la Coordinadora de las Industrias de Productos
Alimenticios – COPAL –, organización que nuclea a Cámaras y empresas de la
industria de Alimentos y Bebidas (Coca, Pepsico, Nabisco, Parmalat, Kraft,
Nestle, etc.) vs los Industrialistas (Laboratorios nacionales, Textiles,
Siderurgicos, etc.). Pero aquí hay que agregar una complejidad mayor, la
política del Macrismo lanzo un plan de transporte a puerto, de materias primas
principalmente Soja más Maíz, Trigo, etc., con una terminal de nuevo tipo y
donde el gran comprador y destino es China, no solo de argentina (3er vendedor
mundial), sino EE.UU. (2do vendedor mundial y Brasil (1er vendedor mundial).
Donde se plantea el cambio de esquema de transporte, de Camión a Ferrocarril, y
con un ferrocarril que pasaría de concesionado a privados (AGD, Techint,…) a
re-estatizado público (Socma, etc.). Este cambio del Macrismo impacta
negativamente sobre AGD (Acevedo presidente UIA y actor de grupo exportadores) y
Techint (principal actor de los Industrialistas) y beneficia a SOCMA.
En el ministerio de energía, la llegada de Iguacel significa que pierde
´dialogo´ Shell/Schlumberger y gana terreno Pluspetrol-SOCMA/Tecpetrol-Techint/
PerezCompancEnergía. En la misma línea de presidencia de la Nación, se
fortalecen a los ggeell que ya son parte del Macrismo, pero que incluso empiezan
a mostrar diferencias y distancias con el modelo financiero de los dos últimos
años. En síntesis, más poder y margen de maniobra para los grupos económicos
locales en el esquema de gobierno, con apoyos recíprocos con los industriales de
San Pablo (Fiesp) y dialogo con las multinacionales de Francia–Alemania.
 Con Aranguren/Shell sale un ´operador de negocios´ asociado directamente a la
exportación sin agregar valor, fue presidente vitalicio de la poderosa de la CAC
(Cámara Argentina de Comercio) y vinculado al chileno Grupo Lucksic/Shell con
quien monopolizan aun el negocio de exportación de gas natural desde
Argentina-a-Chile y fuertemente vinculado económicamente con el presidente
Piñera/LAN/British-Airlines/HSBC. Aranguren fue quien hizo público el acuerdo
secreto con Chevron/Obama que realizo la administración anterior, para poder
recuperar YPF del control de Repsol/BP en dialogo con las petroleras chinas.
- La Crisis sigue abierta
 Las condiciones de posibilidad económico-estratégicas que dan origen a ésta
crisis siguen abiertas. Hablamos del sostenido incremento de las tasas de
interés de la Reserva Federal, variable que hace mucho más rentable los bonos
del tesoro norteamericano (Fly-to-Quality ). Desde diciembre del 2016 a marzo
del 2018, la tasa de referencia de la FED aumentó de 0,75% a 1,75%,
respectivamente, en el marco de la política de Trump de absorber dólares de la
burbuja global, para financiar su programa de reconstrucción de infraestructura
y reindustrialización nacional con proteccionismo.
El PRO no podía no saber que esto pasaría durante la administración Trump, quien
ya había hecho público su programa de gobierno y que luego llevo adelante punto
por punto; pero jugaron todas sus fichas al globalismo de Clinton porque era la
´favorita´ y el mayor actor financiero global, y principalmente porque eran sus
aliados centrales en el esquema electoral que gano en octubre de 2015, que luego
se observó en la composición ministerial del gobierno Pro. Su jugada pro-Clinton
durante la elección deja entrever muchas cosas, una de ellas es que tanto el PRO
como sus aliados locales , advirtieron que este escenario dificultaría su
estrategia “gradualista”, la cual tiene su talón de Aquiles en la necesidad de
un continuo financiamiento externo a tasas bajas. Por otro lado, la FED ya había
dejado en claro su plan de aumentos escalonados hasta llegar al 3% en 2019/20,
con un nuevo aumento de tasas para junio de 2018 que cumplió llevando la misma
al 2%. Se esperan dos aumentos más para el resto del año. Los últimos datos de
la economía estadounidense indican mayor crecimiento, baja de desempleo y
aumento de la inflación más de lo esperado. Por lo tanto, el contexto global
para una nueva salida de capitales del mundo emergente hacia EEUU, sigue abierto
y con mayor fuerza.
Esta crisis del Macrismo, que tiene un sinnúmero de movidas y golpes de
estado/de palacio, entendido como acción de fuerza para torcer y producir un
realineamiento en el estado de las relaciones de poder, no solo forzó al PRO a
un reposicionamiento geopolítico que lo ató más que nunca a Washington (con la
llegada del FMI que se suma a control del ministerio de seguridad y el de
defensa), sino que redefinió la dinámica interna, zonas de influencia y toma de
decisiones del ala política del gobierno.
Queda claro que el principal perdedor de esta batalla fue Stuzenegger pero
también en la jefatura de gabinete hay golpeados (Quintana/Lopetegui/Werning).
En palabras de Macri, por allá a finales de 2016 en el CCK en reunión de
gabinete ampliado, cuando aseguró que “Marcos Peña, Mario Quintana y Gustavo
Lopetegui son sus ojos, oídos e inteligencia”, aún mantiene sus oídos. Estas
posiciones de privilegio fueron afectadas por dos razones. Primero, se amplió la
mesa chica del gobierno, con el ingreso de Monzó, Ernesto Sanz y Fernando
Sánchez (mano derecha de Carrió). Lo cual implica la decisión de tender puentes
con el peronismo e incorporar a la UCR-CC en la toma de decisiones (es decir,
jugadores cercanos a Washington/JPMorgan como lo son también la ministra de
seguridad y el ministro de defensa), y, sobre todo, en bancar el ajuste profundo
que seguirá a la ya anunciada “caída del gradualismo”.
Un ajuste que aparece como fiscal y financiero pero que apunta todos sus cañones
a ¨desarticular´ a las organizaciones sindicales y la CGT; a las organizaciones
sociales de la economía popular y la CTEP/CCC; a la Universidad Pública Nacional
y sus espacios y organizaciones históricas de participación FUA/Federaciones
regionales; a las organizaciones e instituciones de la seguridad social y de los
trabajadores jubilados y pensionados; a las organizaciones de los productores
rurales pequeños y su acceso a la tierra, etc. Incluso copar todas las
instituciones de las fuerzas militares, de seguridad y de policía ocupando el
territorio y el gobierno porque, su desventaja geoestratégica en el plano global
y universal trata de compensarla con esta necesidad urgente de una muy acelerada
ocupación de países (el ALCA del 2018).
La tesis de reestructuración de gabinetes, dando por tierra la estrategia de
atomización del área económica para disminuir la capacidad de agencia y
subordinarlas al superministro Dojuvne, ya sufre las primeras trabas y
tropiezos. Con el ingreso del FMI a la escena y comenzando con el programa ´no
gradualista´ de reducción del déficit fiscal para el ingreso en tramos del
crédito, este sería el momento más propicio del gobierno para encarar la
eliminación de ministerios. Pero no sucedió así, los tropiezos y trabas hicieron
que los ministerios de energía y producción, que debían bajar a secretarias
subordinadas al superministro Dujovne no sucedieran. Pero sucedió sí que
siguieran como ministerios, con ministros con dialogo fluido con Duhalde, y con
un anclaje en políticas más cercanas al industrialismo con mercado interno y
pymes.
Entonces, todo estaba dado para que Marcos Peña quedara como
desdibujado/encerrado entre los dos superministros, Dujovne y Caputo; el primero
con anclaje en el FMI, una organización compleja siempre dominada por Washington
y acompañada por Francia/Alemania; pero que hoy se ve trastocada porque Trump a
desorganizado ese eje-entente y Washington resiste su avance dentro de EE.UU. y
Alemania/Francia avanzan consolidando una Unión Europea que sale de su posición
de “vasallo estratégico” de Washington y de Londres, y marcha hacia el
multipolarismo con Rusia y China. Estaba todo para que Marcos-Peña-Brown pierda
posiciones en el diseño y ejecución de las estrategias de ambos frentes, pero la
realidad y el diablo financiero ha metido la cola y Macri tiene un espacio
desgobernado y necesita un operador.
Vayamos ahora a la partida inmediata que jugará el nuevo esquema del Macrismo.
Si el problema son los dólares, ¿por qué centrarse en el tema del déficit? Hay
varias ´razones´ de porque el gobierno hace esto, dentro de las cuales podemos
distinguir entre económicas y estratégicas. ´Achicar el Estado´, que en realidad
es sacarle al estado las áreas de la actividad pública que impactan
positivamente en la sociedad y son beneficios sociales públicos para todos y así
poder convertirlas en áreas de negocios ´privados-capitalistas´ para sus amigos
y socios. Entonces, entregar el estado –el capital social estatal acumulado
durante 100 años- al modo PRO repercute directamente sobre la ´demanda interna´,
que en castellano es la capacidad de consumo y poder adquisitivo del pueblo
argentino, ya que la mayoría del PBI Argentino es consumo. Por otro lado, la
devaluación, interanualmente medida tomando el mes de junio fue del 57% -de 16 a
28 pesos por dólar-, ha reducido ya en un % la capacidad de consumo del pueblo
argentino ¡Salud! Esto impacta directamente en la compra de bienes de consumo
final (tanto importados como locales, por la caída del salario real). Ajuste y
“exportar más” dice el ministro de producción.
El llamado ´ajuste´ fiscal y monetario del gobierno, esconde objetivos que van
más allá. Uno de los objetivos del ajuste, que más se viene mencionando, es la
participación accionaria en ´empresas´ que tiene el Fondo de Garantía y
Sustentabilidad (FGS) de Anses, que rondaría los 7500 millones de dólares. Este
fondo proviene de la historia negra, que se construyó a partir del ´uso´ (abuso)
financiero de los fondos de los jubilados y pensionados que hicieron las
corporaciones financieras, bancos y grupos económicos al ´privatizar´,
apropiarse del sistema jubilatorio y de pensiones público-estatal en la ´década
hurtada´ de 1991-2001, al instrumentarlos como fondos de financiamiento de bajo
costo y bajo riesgo (bajos intereses y las pérdidas en la ´timba´ siempre se
imputaban a cargo de los jubilados y pensionados). Estos manejos siempre
´turbios´ y propios de las corporaciones financieras es lo que legitimo
socialmente su re-estatización y consolidación en el FGS y las deudas de las
´corporaciones´ se transformaron en acciones en poder del sistema
público-estatal, denominado FGS-ANSES.
Ahora desde diciembre de 2015, las corporaciones financieras de todo pelaje y
color, vienen de nuevo. Planteando que la prioridad la tendrían las mismas
´empresas´ para recomprar sus acciones, regresar a foja cero tal cual estaba la
´cosa´ antes de que estallara la gran interna financiera transnacional en
septiembre–diciembre de 2001, entre proglobalistas/Londres-vs-Washington
/continentalistas.
Vienen por el 28% de Banco Macro, 26,8% de Edenor, 18,6% de Fondo Financiero
Galicia S.A, 20% de Molinos Río de La Plata, 9% de Clarín, 9% de Cablevisión,
20% Telecom S.A y 9,3% de Aluar, entre otras, también de importante talla.
 Se busca ´entregarlas´ (acciones del FGS), justificándolo en el contexto de
ajuste y déficit, pero esto no hará más que agravar el déficit, ya que los
ingresos por participación en las ganancias son muy grandes y es uno de los
pilares de ingreso de recursos. Estamos hablando de nombres con aceitadas
relaciones con Washington. De un nutrido grupo de empresas (entre ellas el
gigante de las telecomunicaciones y multimedio más importante de Argentina:
Cablevisión/Telecom/Clarín, bajo control del JPMorgan y Goldman Sachs desde
Delaware), que pretenden consolidar su estructura accionaria y alejar toda
posibilidad de que el Estado tenga información, injerencia y posible decisión,
por ende, quitándole no sólo un enorme flujo de fondos para realizar política
pública de inclusión social, sino también una valiosísima herramienta, clave
para la planificación estratégica de la economía.
Por ello afirmamos que esta Crisis de Gobierno es estructural. Que a pesar de
los cambios ministeriales y palabras, estos son solo transitorios y lo único
definitivo es que la puja de intereses financieros es de fondo en Argentina y en
lo Internacional. Seguramente las corridas financieras contra el tipo de cambio
seguirán siendo parte del paisaje político y las operaciones entre conglomerados
de telecomunicaciones y redes sociales seguirán construyendo miradas que
muestran a los malos-sucios-feos financieros de un lado contra los
malo-sucios-feos financieros del otro lado, donde se trata de que el pueblo no
emerja/ascienda como opción real con su proyecto propio: popular y nacional
latinoamericano en lo universal.
Es importante para el Pueblo Argentino saber que todas las opciones de gobierno
y de poder están abiertas y son posibles. Más aun cuando hablamos del Pueblo
Argentino que mantiene aún todas sus organizaciones sindicales, sociales,
populares con alta participación en las luchas de calle, una estructura de
conducción diversa y heterogénea, con muchos años de construcción y aprendizaje,
con derrotas y victorias cuyas enseñanzas son las únicas que ayudan en los
tramos decisivos.
 Con una situación internacional donde no solo están presentes (como en 2001)
los actores financieros unipolares, sino que han emergido (2014-2016) y se
consolidan los actores del multipolarismo, cuya medula abreva en un humanismo
vertebrado en el trabajo, la producción, lo nacional-universal y lo popular que
tiene la capacidad de llevar la lucha en Paz, en el terreno de la política y
nunca en el de la guerra ni financiera ni militar.

In
La página de Wim Dierckxsens
http://mariwim.info/
Julho de 2018

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