sexta-feira, 7 de julho de 2023

Reflexiones sobre el significado del Partido Comunista Chino para la izquierda mundial

 




JOHN ROSS, ES PROFESOR DEL INSTITUTO CHONGYANG DE ESTUDIOS FINANCIEROS
DE LA UNIVERSIDAD RENMIN DE CHINA . ANTERIORMENTE FUE DIRECTOR DE
POLÍTICA ECONÓMICA DEL ALCALDE DE LONDRES


      Aquellos logros humanos universales de China

Empecemos por un hecho decisivo de trascendencia internacional: China ha
sacado a más de 850 millones de personas de la pobreza según datos
reconocidos internacionalmente. Esto supone más del doble de la
población de Estados Unidos, más que toda la población de la Unión
Europea y, una cantidad superior a la población del continente
latinoamericano. Cuando se logró, más del 70% de las personas salieron
de la pobreza en todo el mundo. Se trata, con mucho, de la mayor
contribución realizada a los derechos humanos reales en la historia de
la humanidad .

China, ha pasado de ser uno de los países más pobre a situarse, con
diferencia, entre los países con un aumento más rápido del nivel de vida
de las personas en la historia. Para hacerse una idea, en 1949 China era
casi el país más pobre del mundo: sólo diez Estados tenían un PIB per
cápita inferior. El próximo año, China alcanzará el estatus de «renta
alta» según las normas internacionales. El efecto que esto tendrá en la
vida de los chinos no es sólo una cuestión de su nivel de sus rentas ,
sino que mejorará aspectos tan importantes como la educación, salud,
cultura, viajes, interacción social y la capacidad real de elegir entre
innumerables cuestiones fundamentales del diario convivir

Para comprender la magnitud de lo que esto significa, la población
actual de las economías de renta alta representa el 16% del mundo. China
por sí sola representa el 18%. En resumen, la República Popular China
habrá llevado a más personas a un nivel de renta alto que todos los
demás países «desarrollados» juntos.

La afirmación, que a veces hacen quienes critican a China, es que estos
increíbles logros han sido puramente económicos y sacrificando al
pueblo, este argumento es simplemente una falsificación que es fácil de
desenmascarar. Para todos los efectos el mejor indicador del bienestar
general de la población es la esperanza media de vida. Este indicador no
sólo tiene en cuenta el desarrollo económico, (el PIB per cápita) sino
todos los factores positivos (ingresos, educación, atención sanitaria,
protección del medio ambiente, etc.),. Los datos reconocidos
internacionalmente muestran que los chinos viven mucho más de lo que
cabría esperar de su PIB per cápita, es decir su larga esperanza de vida
demuestra que las condiciones generales en China son incluso mejores que
las económicas.


      La regeneración nacional de China

Estos logros empiezan a ser reconocidos por una mayoría de países. Pero
hay otros que hacen enormes esfuerzos para ocultarlos, precisamente por
su importancia. Por lo tanto, es necesario que el público de fuera de
China los conozca y los entienda.

Durante más de cien años, antes del establecimiento de la República
Popular en 1949,y tras la vergonzosa guerra antihumana emprendida por
Gran Bretaña para apoderarse de Hong Kong y obligar a China a importar
opio, el país fue pisoteado por potencias y ejércitos extranjeros. Entre
cincuenta y cien millones de chinos murieron como consecuencia directa o
indirecta de estas agresiones. Las potencias extranjeras utilizaron
todos los medios para humillar a China, lo hicieron con invasiones
armadas, provocando guerras civiles, hambrunas y caos sistémico.

Para poner fin a este enorme sufrimiento humano y nacional el pueblo de
China decidió tomar el camino al socialismo. Porque la realidad les
demostró que sólo el socialismo era capaz de hacer avanzar a su antigua
civilización . Así lo resumió Xi Jinping:

/«En 1911, la revolución liderada por Sun Yat-sen derrocó la monarquía
autocrática que había gobernado China durante varios miles de años. Pero
una vez desaparecido el viejo sistema, la cuestión era hacia dónde iría
China. El pueblo chino empezó entonces a un explorar largo y extendido
camino que se adaptara a las condiciones nacionales. Experimentaron con
la monarquía constitucional, la restauración imperial, el
parlamentarismo, el multipartidismo y el gobierno presidencial, pero
nada funcionó realmente. Finalmente, China tomó el camino del socialismo/«.

Para añadir más detalles al sufrimiento humano, durante el dominio
colonial China ni siquiera tenía derecho a controlar su propio
territorio, importantes partes de este fueron entregadas a potencias
extranjeras con lo que hipócritamente denominaron «concesiones», y que
en realidad eran el acaparamiento de su territorio por parte de naciones
imperialistas.

En consecuencia, las palabras de Mao Zedong en 1949 -«el pueblo chino se
ha puesto en pie»- resonaron de forma tan fuerte en China porque esta
consigna resumía a la perfección el sentimiento del pueblo. Con la
creación de la República Popular China y la victoria militar del Partido
Comunista Chino se pondría fin de forma decisiva a los «cien años de
humillación» de la nación.

Pero fijarse bien, lo que dijo Mao Zedong contrasta claramente con la
arrogancia que escuchamos todos los días desde otro país. Mao Zedong no
proclamó que «China liderará el mundo», tampoco dijo «China es primero»
o «el mundo necesita el liderazgo chino». Nunca los líderes chinos han
hecho una afirmación similar, jamás han pretendido una supuesta
superioridad de China sobre otros países -y, por tanto, una supuesta
inferioridad de los demás-.

Mao, y los líderes posteriores, lo que han sostenido reiteradamente que
en todos los sentidos -nacional, cultural, social, moral, económico –
China nunca aceptará ser considerada menos que un igual por otros
países. Pero esto, no es una afirmación de una supuesta supremacía de
China, a diferencia de las declaraciones que hacen todos los días los
líderes de Estados Unidos.

China *no* pretende imponer su modelo a los demás. China entiende que es
diferente de otros países; sabe y declara abiertamente que cada país es
diferente y que todos son iguales en derechos. Así
pues, /igualdad, respeto al diferente, cooperación- sin liderazgo
impuesto, sin países superiores o inferiores /– son los conceptos
esenciales de la política exterior China, en dura oposición a la
arrogancia de Estados Unidos.

Xi Jinping expresó este concepto teórico en términos directamente humanos:

/«»Ya hace más de 2.000 años, el pueblo chino llegó a reconocer que «es
natural que las cosas sean diferentes»… Las civilizaciones son iguales
en lo fundamental, y esa igualdad ha hecho posibles los intercambios y
el aprendizaje mutuo entre civilizaciones…. Pero, ninguna civilización
es perfecta en el planeta. Tampoco está desprovista de méritos…. Todas
las civilizaciones son cristalizaciones de la diligencia y la sabiduría
de la humanidad. Cada civilización es única…. La historia demuestra que
sólo interactuando con los demás y aprendiendo de ellos puede una
civilización gozar de plena vitalidad»./

En este marco internacional, China, tras haber logrado gigantescos
avances con su «rejuvenecimiento nacional» y en el bienestar de su
pueblo, que constituye casi una quinta parte de la humanidad, también
está desempeñando un papel clave en abordar aquellos retos que son
universales .

Un ejemplo es una de las dos amenazas con capacidad para eliminar la
base actual de la civilización humana: la crisis climática. En la lucha
contra ella no sólo se han implementado políticas internas, sino que el
progreso tecnológico de China ha abaratado internacionalmente las
energías renovables frente a los combustibles fósiles, sentando así una
de las bases indispensables para una lucha que afecta a toda el planeta


      El socialismo y el Partido Comunista Chino

En poco más de setenta años ( en una sola vida) China ha pasado de ser
prácticamente el país más pobre del mundo a conquistar niveles de renta
y bienestar elevados para toda su población. Ha puesto fin a cien años
de opresión nacional, y está desempeñando un papel crucial en los retos
que hoy enfrenta la humanidad. En cuanto a lo que esto significa para el
pueblo chino hay que comprender el gigantesco paso adelante que ha
supuesto el establecimiento de la República Popular China. En
comparación con lo que había existido un siglo antes, ahora los jóvenes
sienten que son: «increíblemente afortunados de ser chinos en esta época».

Para los analistas capitalistas de occidente, esto significa que no
comprenden la dinámica interna de China, ni la actitud de su población
hacia el Partido Comunista de China (PCCh). La izquierda socialista
internacional tampoco podrá entender a la izquierda China (ni su
actitud, orientación y evaluación positiva del PCCh) a menos que
comprendan el enorme paso adelante que ha dado su pueblo.

Todo esto se ha conseguido en un país que avanza al socialismo. China
demuestra que, en el mundo real, el socialismo no es una idea de futuro,
sino la solución más acertada a los problemas actuales. Como socialista
creo que se trata de un argumento real que da fuerza a un hecho para mi
indiscutible: el socialismo es superior en todos los sentidos al poder
omnímodo del capital . Para los no socialistas, el extraordinario éxito
de este proceso, que afectan a toda la humanidad, significa también que
no podrán formarse una visión precisa de China sin evaluar seriamente y
con honestidad sus avances.

Tampoco hay ambigüedad sobre qué organización ha liderado esto. Es el
Partido Comunista de China. Por lo tanto, cualquier opinión sobre el
PCCh es inseparable con una evaluación del camino emprendido por su país
El PCCh nunca ha afirmado que es infalible. Al contrario, la Resolución
de 1981 sobre determinadas cuestiones de la historia del Partido y la
Resolución de 2021 sobre los principales logros y errores en el último
siglo contienen una autoevaluación objetiva y crítica que deberían
provocar envidia a cualquier documento elaborado por los partidos
políticos occidentales.

Los que están fuera de China deberían constatar un hecho que el propio
PCCh *no* ha querido reivindicar en estas resoluciones. Quizás, por un
exceso de modestia. Considerando, el hecho que China es un país enorme y
multiétnico, el PCCh ha aumentado exponencialmente su liderazgo en todo
el extenso territorio del gigante asiático. Esta no es una afirmación de
un patriota chino exaltado, ni siquiera de un socialista, es sólo la
constatación de hechos palpables. Cualquiera que quiera comprender a
China o, que desee comprometerse con China, tiene que entender este
hecho. De lo contrario, no comprenderá la realidad ni se comprometerá
con ella.


      El primer desafío en «Occidente»: La amenaza de guerra

Los complicados procesos que vivimos son , evidentemente, hechos que
configuran el mundo actual. Y como sabemos algunos de ellos son amenazas
de magnitud.

En primer lugar, la mayor y más urgente amenaza para el mundo es una
realidad que los gobiernos y los medios de comunicación del Norte Global
se niegan a admitir y a afrontar. Al hacerlo, niegan la realidad.Con
esta actitud y con sus consecuencias geopolíticas, Occidente está
amenazando literalmente a la humanidad con una catástrofe. Más
concretamente, la amenaza de una guerra mundial cuyas consecuencias
nucleares empequeñecerían todos los demás conflictos juntos.

Para entender esta amenaza y las tergiversaciones, inexactitudes y
falsificaciones sobre la realidad de China, basta recordar el desastroso
error de cálculo con el que Adolf Hitler racionalizó su decisión de
atacar a la Unión Soviética en 1941: «Sólo necesitamos patear la puerta
y toda la estructura podrida de los comunistas se vendrá abajo».

Este falaz error de cálculo se utilizó para desencadenar la Segunda
Guerra Mundial produciendo un increíble sufrimiento humano, antes de la
destrucción total del propio régimen nazi. Hoy en día, la negativa a
afrontar los éxitos de China, las repetidas tonterías sin base que
promueve Estados Unidos sobre un inminente «choque” en Taiwán , la
exclusión deliberada de los medios estadounidenses sobre la realidad
China , la posibilidad abierta, de parte de algunos círculos
estadounidenses, de una guerra contra China y las tendencias que
amenazan a la humanidad tendrían consecuencias mucho peores que el error
de cálculo de Hitler.

En relación con el reciente viaje a China del Secretario de Estado
estadounidense, Anthony Blinken, el portavoz del Departamento de Estado,
Matthew Miller, señaló que «el Secretario hizo hincapié en la
importancia de la diplomacia y de mantener abiertos los canales de
comunicación en toda la gama de cuestiones para reducir el riesgo de
percepciones erróneas y errores de cálculo».

Se trata de un consejo acertado y sabio. Pero no basta para salvaguardar
a la humanidad si la evaluación de la situación se limita al envío de un
pequeño puñado de diplomáticos y si por otra parte, cada día, políticos
y medios de comunicación estadounidenses vierten falsedades y
desinformación sobre China e intentan impedir que se reconozca su
realidad mediante prohibiciones de visados, límites a las visitas de
personalidades, denegación de la entrada a Estados Unidos a analistas y
académicos chinos, etc.

La guerra nuclear es la segunda gran amenaza para nuestra civilización.
Aniquilaría directamente al grueso de la población del Norte Global, y
devastaría el Sur Global y el planeta entero. La amenaza de guerra de
Estados Unidos contra China, que tiene todas las posibilidades de
convertirse en nuclear, se discute abiertamente en sus círculos internos,

Esta espantosa guerra es mucho más posible por la negativa sistemática
de Estados Unidos a reconocer o afrontar los hechos geopolíticos
internacionales . Hoy en día, ésta es una de las amenazas existenciales
más urgentes. Por esta razón hay que dedicar todas las energías
políticas a una campaña internacional de “No a la Guerra Fría», porque
la Nueva Guerra «Fría» emprendida por Estados Unidos es el primer paso
hacia una guerra caliente.

Esto significa también que ante las falsificaciones, China defiende un
valor común: la verdad. Por lo tanto, el interés común de todos, sean
socialistas o no lo sean, debería ser dar a conocer la verdadera
posición internacional de China. Los medios de comunicación y el
gobierno de Estados Unidos dedican enormes recursos a la falsificación y
a los intentos de ocultar la realidad China,

Por el contrario, la civilización china tradicionalmente ha demostrado
su interés por la verdad sin exageraciones. Han desarrollado un culto a
la exactitud. Al igual que los chinos consideran que la modestia es una
virtud, ellos piensan que en asuntos serios no hay virtud si se exagera
o si se subestima a otro pueblo. Consideran que no hay virtud en la
arrogancia, que no hay virtud en el optimismo ni en el pesimismo: sólo
hay virtud en el realismo y la exactitud. Por cultura los chinos no
gustan de exagerar en ningún sentido, sino simplemente tratan de buscar
la verdad lo más exacta posible


      La responsabilidad de averiguar y decir la verdad

La situación global plantea una importante responsabilidad para aquellos
que viven fuera de China. No me gusta el término /inteligentsia/, ya que
implica que los que se encuentran en un determinado estrato social
piensan más que los demás, pero averiguar y confirmar la verdad es sin
duda una labor fundamental del pensamiento, del trabajo intelectual que
debe realizar todo el mundo.

La realidad es que gran parte de los gobiernos y de los medios de
comunicación del Norte Global dedican sus energías no a tratar de
averiguar la verdad, sino a ocultarla, lo cual no sólo es un error
descomunal, sino que tiene consecuencias extremadamente peligrosas .

Hoy se persigue con saña a quienes descubren o hacen pública la verdad.
Esto se aplica no sólo a las mentiras sobre China, sino a otras
revelaciones de la realidad. Podemos tomar como un caso demostrativo, el
de Daniel Ellsberg, que acaba de morir. Ellsberg fue acusado de
espionaje por revelar en los Papeles del Pentágono la verdad sobre la
política estadounidense en Vietnam. Otro caso relevante es el de Julian
Assange, amenazado con cadena perpetua por revelar la verdad sobre los
crímenes de guerra de Estados Unidos. Estos, y otros analistas y
escritores, son personas que hacen el verdadero trabajo «intelectual» en
Occidente.


      Desarrollo económico

En tercer lugar, hay un grupo mucho más reducido, que está relacionado
con un acontecimiento clave para la humanidad y que reviste especial
importancia para mi persona: los economistas.

De todas las economías de la historia, la de China es, con diferencia,
la que más rápidamente crece y la que más rápidamente mejora la vida de
su población. Siguiendo el método de la ciencia, como dicen en China,
«hay que buscar la verdad a partir de los hechos». Deducimos, por tanto,
que aprender las razones de este éxito (sin intentar, por supuesto,
copiarlo mecánicamente ) es una tarea crucial para los economistas y,
especialmente urgente para los países en desarrollo.

Como siempre, los más exitosos son los más quieran aprender. En cambio,
hoy nos encontramos con la extraña situación que los economistas
occidentales intentan convencernos que la economía de más éxito del
mundo, China, está haciendo las cosas mal y que debería cambiar y
parecerse más a las economías con menos éxito.

Tanto las revistas académicas como los medios de comunicación
supuestamente serios, como el /Economist/, /Financial Times/, y /Wall
Street Journal/ están repletos de afirmaciones que son objetivamente
inexactas y de análisis que fracasan por completo a la hora de predecir
tendencias objetivas. Es cierto que los medios de comunicación de masas,
dan oportunidades de ganar dinero (este autor durante muchos años obtuvo
ingresos proporcionando información económica precisa a los medios
occidentales), pero esto no altera un asunto muy grave: el daño que esos
medios hacen a los países en desarrollo proporcionando información
inexacta tiene un objetivo: obstaculizar las políticas que permitan
desarrollar sus economías de manera independiente y crear falsas
informaciones respecto a la situación en China. Por lo tanto, es
necesario contrarrestar ese comportamiento con información precisa y
verdadera.


      Socialistas en diferentes partes del mundo

China ha demostrado que vivimos en un mundo en el que, en una sola vida,
la población de un país muy pobre del mundo puede avanzar hasta tener
las ventajas de una economía de altos ingresos, independencia nacional y
dignidad, el sueño de todo Estado en desarrollo. Por lo tanto, los
socialistas no tienen que esgrimir argumentos puramente teóricos; pueden
señalar lo que ya ha conseguido una quinta parte de la población mundial.

A escala mundial, quedó claro que en el pasado siglo fuero los países
socialistas y el Sur Global los que han impulsado los avances
progresistas.La responsabilidad de los retrocesos en el bienestar y en
derechos se debe exclusivamente a los países imperialistas, o del Norte
Global, como los llaman ahora.

Si echamos un vistazo al siglo pasado, la clase obrera del Norte Global
no consiguió detener el fascismo europeo, quien realmente derrotó al
nazi-fascismo fue la Unión Soviética y su Partido Comunista. La
revolución socialista en China fue el primer gran paso de las fuerzas
progresistas finalizada la Segunda Guerra Mundial, un poderoso y
definitivo empuje en la lucha contra los imperios coloniales y el
imperialismo. La derrota de Estados Unidos en Vietnam, una victoria del
pueblo vietnamita contó con el apoyo incondicional de China, conduciendo
a un gran avance de las fuerzas progresistas en el Norte Global.

Sin embargo, sigue sin haber pruebas que la clase obrera y otras fuerzas
progresistas del Norte Global sean capaces por sí mismas de derrotar, o
incluso de resistir con éxito, los ataques de las clases dominantes
imperialistas, como demuestran las sucesivas derrotas de las fuerzas
progresistas del Norte Global.

Sólo, en partes del Sur Global, las fuerzas progresistas han sido
capaces de avanzar. Estos avances de las fuerzas del Sur Global deberían
contribuir al desarrollo de las fuerzas progresistas en el Norte Global.
De esto se desprende una conclusión práctica: una de las tareas más
importantes de las fuerzas del Norte Global es impedir que sus clases
dominantes ataquen a los países socialistas, en particular a China y al
Sur Global.


      Debate socialista en el Norte Global

Las realidades descritas determinan que no sólo hay tendencias positivas
y análisis acertados, sino que también, hay retrocesos y confusión.
Éstos procesos vienen determinados precisamente por la relación de
fuerzas a escala mundial.

Para entender que pasa con la izquierda en los países imperialistas
podemos tomar como ejemplo la trayectoria de las dos revistas
socialistas más conocidas en el Norte Global: la británica  /New Left
Review/ (/NLR/) y la estadounidense  /Monthly Review/ (/MR/). Su
diferenciación está inseparablemente ligada a la forma en que se
relacionan con China y el Sur Global.

Uno de los editores de la británica /NLR/ dedicó un libro suyo a Rusia y
a Boris Yeltsin, el hombre que lideró la restauración del capitalismo en
la Unión Soviética. A partir de ahí, /NLR/ ha abierto sus páginas a los
comentarios a Victor Shih, (de ascendencia china pero procapitalista),y
a Joshua Wong, líder de las fuerzas anticomunistas de Hong Kong
vinculado a los separatistas de Taiwán. La revista /NLR/ está cometiendo
la misma incapacidad occidental para comprender a China, y al final se
ha colocado en el bando equivocado, apoyando a las fuerzas que lideraron
la restauración del capitalismo en la Unión Soviética.

En agudo contraste está /MR/. En décadas anteriores, esta revista
desempeñó un papel clave en dar a conocer al gran público el desarrollo
de China, así como la revolución cubana y otras muchas luchas
significativas. Hoy, /MR/ es uno de las principales revistas
independientes en inglés que analizan seriamente China. Sus columnas
también incluyen frecuentes análisis del Sur Global desde el Instituto
Tricontinental de Investigación Social, una organización que se ha
convertido en el Centro Internacional más influyente en explicar
sistemáticamente las tendencias y procesos progresistas en el Sur
Global. La Tricontinental, tiene un edición en inglés del medio chino
“/Wenhua Zongheng/«, manteniendo un diálogo permanente con las fuerzas
prosocialistas de China.

El rol que juegan la China socialista es ahora reconocido en el Sur
Global, como lo indican las numerosas declaraciones de líderes políticos
de los países en desarrollo. También es el nexo de unión con las
corrientes más avanzadas del Norte Global. En resumen, la relación con
el socialismo de China está remodelando las tendencias progresistas a
escala mundial, un resultado que no contradice , sino que alimenta la
regeneración nacional de China


      Nota personal

Por último, en el contexto de estos significativos acontecimientos ¿cómo
debe situarse un individuo? Esta es una nota y una observación puramente
personal pues cada ser humano, sin excepción, tiene sus propios
pensamientos y no reconocerlos es no abordar la realidad personal

Puedo explicar mis reflexiones personales de la siguiente manera. Hay
dos lugares en el mundo, de aquellos en los que he estado, en los que
siempre que las visitó no puedo controlar mis emociones. El primero es
el Monumento a los Héroes del Pueblo, en Pekín, porque sé que ese
monumento es un homenaje q decenas de millones de chinos que dieron su
vida para sacar a su país del «siglo de humillación» La segunda es la
Tumba del Soldado Desconocido en Moscú, porque sé que ese lugar está
destinado a homenajear a los veintisiete millones de soviéticos murieron
no sólo para salvar a su propio país y al socialismo, sino para liberar
a toda Europa del nazismo.

Debo decir, además, que hayan una costumbre rusa que admiro mucho: el
día de su boda, las parejas van al monumento conmemorativo de la guerra
a depositar flores. Esto significa simbólicamente : «Nuestra felicidad
de hoy sólo es posible gracias a lo que hicieron los soldados y los
partisanos para que nuestro pueblo pudiera tener futuro.Por eso, en este
momento de felicidad queremos vincular nuestra alegría con los
combatientes soviéticos que hicieron posible la libertad de la patria..

Nadie elige donde nace. Lo único que puede hacer es dar lo mejor de sí
en cualquier situación en la que se encuentre. Muchas decenas de
millones de personas han pagado con su vida para que la humanidad
pudiera avanzar. En los últimos cien años, la inmensa mayoría de estos
luchadores han vivido en China y en la antigua Unión Soviética. Hoy, con
increíble sufrimiento y heroísmo el pueblo chino, creó un Partido
Comunista y luego un Estado que ha conquistado una victoria gigantesca,
no sólo para el pueblo chino, sino para toda la humanidad.

Lo que hoy se pide a cualquier persona en Occidente es casi trivial en
comparación con esta cercana historia. Queremos simplemente que luchen
por la verdad, que la gente sepa la verdad. Eso es lo que intento hacer:
analizar con la mayor precisión posible las razones del éxito de China y
contárselo a tanta gente me fuera posible. Si he contribuido en algo a
comprender a China y sus logros, me siento muy satisfecho.

Solo tengo una frustración. Una de las cuestiones importantes que tiene
un partido comunista es que no sólo tiene líderes, sino que cualquiera
persona honesta puede unirse a él. El pueblo chino los hace
constantemente para fortalecer su organización, pero, legalmente, sólo
un ciudadano chino puede ser miembro del PCCh. Eso significa que no sólo
en el fondo, sino también formalmente, las opiniones que expreso aquí
son sólo mías, y no las del PCCh. Pero no quiero ocultar que, si cumplir
con los criterios legales, solicitaría mi ingreso al PCCh.

Sin embargo, estoy totalmente de acuerdo con la norma de que sólo un
ciudadano chino pueda ser miembro del PCCh. ¿Entonces? Tendré que
conformarme con el premio como segundo mejor

Em
OBSERVATORIO DE LA CRISIS
https://observatoriocrisis.com/2023/07/06/reflexiones-sobre-el-significado-del-partido-comunista-chino-para-la-izquierda-mundial/
6/7/2023

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