quinta-feira, 6 de dezembro de 2012

Los frenos al desarrollo de la economía solidaria

06-12-2012
Evelyn Patricia Martínez
Rebelión
Los diagnósticos erróneos de la realidad conducen a salidas de transformación
también erróneas, esto sucede cuando no se llega a analizar la esencia de la
realidad (las causas estructurales) y los diagnósticos se quedan en la parte
fenoménica (aparencial) de la misma. Estos diagnósticos y salidas erróneas
permiten seguir reproduciendo esa misma realidad, sin que haya un cambio desde
la raíz del problema y se produzca un cambio cualitativo de transformación.
Al analizar las alternativas que se están construyendo en todo el mundo para
avanzar a una sociedad post capitalista, requiere que hagamos una reflexión
crítica acerca de los obstáculos, frenos y límites que impiden su avance y
desarrollo. Si bien la propuesta de la economía solidaria presenta grandes
potencialidades, por estar fundamentada en una economía para la vida en todas
sus formas, es decir, fundamentada en el trabajo y no en el capital, y en el
cuido de la naturaleza; también presenta grandes limitantes y desafíos que son
precisos enfrentar.
En nuestro país [El Salvador], Aquiles Montoya, teórico de la economía
solidaria, se preocupó por estudiar y comprender sus potencialidades y límites,
estudió por muchos años las formas de producción y circulación no capitalistas
para el caso salvadoreño en específico, y para el submundo capitalista en
general. Afirmaba que dentro de la Formación Económica Social Capitalista se
encuentran, además del modo de producción capitalista, formas económicas no
capitalistas como por ejemplo: el sector campesino, el sector informal urbano,
cooperativas, y empresas solidarias. Formuló la categoría de la subsunción
indirecta del trabajo al capital, un gran aporte para la actualización del
marxismo. El maestro Aquiles planteaba que en los países del submundo
capitalista existen tres formas generales de producción: la producción
capitalista, la producción mercantil simple, y la producción de valores de uso.
Siendo la primera la producción principal y la que subordina a las otras dos.
Igual situación ocurre en el proceso de circulación del capital. Esto se debe a
que responden a la lógica del capital, ésta las determina y condiciona, y por
tanto se convierten en instrumentos indirectos de valorización extraordinaria
del capital a través de las relaciones de expoliación, y en esa medida, éste
posibilita y exige su existencia. (Montoya, Economía Crítica).
¿Qué es lo que implica la vinculación del sector no capitalista con el sector
capitalista y cómo se dan las relaciones de expoliación?: a) Los productores de
la producción mercantil simple al no poseer autonomía y capacidad de negociación
frente al capitalista (ya sea industrial o comercial), aceptan un precio de
compra inferior al valor de la mercancía o de sus costos de producción, porque
precisamente no posee otra alternativa, y b) la lógica del capital le determina
al productor mercantil cómo producir, de la misma forma modifica el tiempo y la
intensidad de su trabajo. De esta manera se da la subsunción indirecta del
trabajo al capital y la apropiación extraordinaria de valor. (Montoya: Op Cit)
Esto se convierte sin duda en freno al desarrollo de la economía solidaria. Para
las y los que le creemos en esta utopía en marcha de la economía solidaria,
debemos tener claridad de estos limites que enfrenta.
Con mucha preocupación, hace un para de días leía una nota en un periódico
nacional sobre la alianza y vinculación, que está impulsando USAID, de un grupo
de pescadores de la zona del Bajo Lempa con uno de los supermercados más grandes
de nuestro país (LPG 29.11.2012); pero lo que no dejó de alarmarme es que dentro
de ésta iniciativa también esté participando una ONG nacional que, hasta hace
poco, se consideraba una organización preocupada de promover y desarrollar
iniciativas de economía solidaria. La falta de claridad teórica de ésta ONG en
particular está llevando a que en lugar de articular y potenciar las iniciativas
de economía solidaria, las está debilitando, ¿por qué no mejor articular a esta
cooperativa de pescadores para que le provean a la economía local (los mercados,
comedores) de la zona?
No podríamos esperar que USAID promueva prácticas de economía solidaria, éstos
confunden la caridad con la solidaridad, al igual que el mencionado capital
comercial que se beneficiará de ésta vinculación, por lo que expresábamos más
arriba…“Descubrirse en la posición del opresor aunque ello implique sufrimiento
no equivale aún a solidarizarse con los oprimidos. Solidarizarse con éstos es
algo más que prestar asistencia a 30 o a 100, manteniéndolos atados a la misma
posición de dependencia. Solidarizarse no es tener conciencia de que explota y
"racionalizar" su culpa paternalistamente. La solidaridad, que exige de quien se
solidariza que "asuma" la situación de aquel con quien se solidarizó, es una
actitud radical" (Paulo Freire, Pedagogía del Oprimido).
Aquiles planteaba para que la producción mercantil simple dejase de ser de
beneficio para el capital y se convirtiera en beneficio de la clase trabajadora,
se debe de potenciar la economía solidaria. Esto implicaría la no vinculación
con el sector capitalista y desarrollar su articulación inter e intra sectorial,
realizando ventas y compras de manera asociada y coordinada, creando sus propios
circuitos financieros solidarios, practicar la solidaridad en el conocimiento y
tecnologías, y algo principal mantener y fortalecer siempre la formación
política e ideológica, conocer la realidad capitalista. (Montoya: Las
microempresas y la expoliación, 01.09.2009, Contrapunto).
La praxis, la coherencia entre reflexión y acción es urgente.
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In:
Rebelión
http://rebelion.org/noticia.php?id=160364
6/12/2012

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