terça-feira, 16 de fevereiro de 2016

La Unión Europea ante la encrucijada: mirar hacia el Este u Oeste





Wim Dierckxsens

En 2016 está en juego la sobrevivencia del petrodólar. Para muchos autores la
pregunta ya no es si sobrevive o será reemplazado, sino cuando sucederá y que lo
reemplazará. Rusia y China bien saben que Occidente y especialmente EEUU está en
bancarrota y saben que está quedando sin oro para respaldar una moneda
internacional futura. Lo nuevo es que desde diciembre de 2015, con la alza de
las tasas de interés por la Reserva Federal, el mismo capital financiero
globalizado y con su sede en Wall Street está buscando acabar con el propio
dólar. Hay una pirámide invertida de crédito que ha logrado mantener el esquema
Ponzi a flota hasta la fecha. Todos estos nuevos créditos mantienen a flote el
sistema mientras la deuda pueda incrementarse. Los nuevos acreedores quieren
participar en la ganancia supuestamente producida por la economía real. Sin
embargo, los nuevos créditos no se invierten desde 2008 en la economía real. Los
títulos para participar en las ganancias sociales van de esta forma en aumento
al tiempo que cada vez menos se generen dichas ganancias socialmente en la
economía real.
La pirámide invertida de crédito fue posible sostener hasta fines de 2015 con
tasas de interés a la baja hasta llegar a ser negativas. Con tasas de interés
negativas, se alivian las obligaciones de pago por tomar crédito y pueden
tornarse hasta negativas. De esta forma la pirámide invertida de crédito pudo
crecer sin cesar hasta fines de 2015. Es el ciudadano común quien recibe
intereses cada vez más bajos hasta llegar a negativas. Sin embargo al continuar
con tasas más negativas de interés cava vez más actores cuestionan ese sistema y
pierden interés en recibir interese negativos para sus depósitos. Seguir hacia
abajo con la tasa de interés tiene entonces un límite. Al alzar las tasas de
interés en diciembre de 2015, las obligaciones de pago que implique la pirámide
invertida de crédito van en aumento y se pone en peligro inminente la capacidad
de pago de cada vez más deudores, incluyendo a las grandes corporaciones y sobre
todo aquellas en sectores donde los precios de los productos está en picada,
como la industria petrolera. La bancarrota del sistema financiero no solo está a
la vista, sino la misma es provocada por los intereses del capital financiero
globalizado mejor representado en Wall Street y la City de Londres.

Lo que quiere evitar a toda costa Wall Street es ser acusado haber provocado
este colapso financiero y monetario y buscan un culpable. Durante el Foro
Económico Mundial en Davos, fines de enero de 2016, George Soros, un especulador
mundial por excelencia y con su capital alineado con los intereses de Wall
Street, afirmó que la economía china estaba delante un aterrizaje rudo ya que su
crecimiento económica estaba en picada y la deuda china estaría ya insostenible,
hecho que habría provocado la fuga de capital hacia el exterior de casi un
billón de dólares, fuga que probablemente él mismo provocó (Vea, Alessandro
Bruno, Economic Collapse: This Is Keeping George Soros Up At Night , 28 de enero
de 2016, alternative-news-network.net).
Es preciso saber que en la primera mitad del año 2015 la bolsa de valores de
China subió de manera dramática, revelando el accionar de capital especulativo.
En la segunda mitad de ese año esta burbuja se vino hacia abajo por las mismas
fuerzas especulativas pero el mercado bursátil revelaba cifras positivas al
tomar en cuenta los 12 meses del año. Asimismo Soros afirmó que China recurrió a
la política de devaluaciones del Yuan para estimular sus exportaciones, hecho
que él interpretaba como una incapacidad de China para fomentar el crecimiento
doméstico del país. La baja en la tasa de crecimiento de China sería el
responsable de la contracción económica en el mundo entero. La lectura es que
China ha de aparecer como el país responsable del caos económico venidero.
Los mismos comentarios de Soros revelan que él está especulando contra el Yuan
y otras monedas asiáticas. El actual ataque de Soros al Yuan y las monedas
asiáticas podrá resultar en su contrario Después del colapso del Baht de
Tailandia en 1997, que provocó el mismo especulador multimillonario, es muy
probable que las manipulaciones de Soros no obtendrán el objetivo buscado, sino
ante las amenazas de desestabilización podrán los países de Eurasia verse
empujados a lograr una mayor cooperación monetaria en toda la región. (Vea,
“Op-ed: Think twice before declaring war on Chinese currency, ”People’s Daily,
January 27, 2016).
Con el colapso de una pirámide invertido en deudas básicamente expresadas en
dólares se produce también una crisis letal del dólar. Es preciso para Wall
Street que la alternativa al dólar sea una nueva moneda manejada por el Estado
Global dirigido por los mismos grandes banqueros que de hecho han llevado el
sistema al colapso. En términos económicos la culpa se procura proyectar a China
y los países emergentes y en términos geopolíticos y militares se proyecta
atribuir el caos venidero a Rusia. Rusia y China son un obstáculo en este
proyecto al pretender impulsar un mundo multipolar con liderazgo de China y
Rusia y con el yuan como moneda internacional de primera línea.

Un jugador clave en este conflicto geopolítico es la Unión Europea. Con el
conflicto en Ucrania generado por EEUU, los intereses financieros globalizados
de Wall Street y la City de Londres procuran forzar el alineamiento de la UE con
el proyecto de un Estado Global y evitar que la UE se identifique y compromete
con el proyecto Euroasiático ampliado bajo el liderazgo de China y Rusia. La UE
está cada vez más inclinada a tomar parte en el Banco Asiático de Inversiones en
Infraestructura (BAII) creado en 2015 con mucha participación de la banca
europea como un proyecto keynesiano de China para construir la llamada “nueva
ruta de la seda”, que integraría Eurasia incluyendo a la Unión Europea. Al mismo
tiempo se observa en Europa mayor reticencia de firmar la Asociación
Transatlántica para el Comercio y la Inversión (TTIP por sus siglas en inglés).
La cortina de humo que rodea esas negociaciones no logra esconder los
importantes enfrentamientos que tiene que ver con el estatus de los tribunales
privados de arbitraje estadounidenses en el sistema judicial europeo. Las
transnacionales norteamericanas en particular están presionando para que las
grandes consorcios puedan emprender acciones jurídicas contra los Estados
europeos ante tribunales de arbitraje de carácter privado en caso que dichos
Estados toman decisiones que pueden afectar sus intereses (ganancias). Lo
anterior no es nada diferente a lo que establece el Tratado Trans-Pacífico
(TTP). Sin embargo, en el caso del TTIP no son países periféricos que pierdan su
soberanía, sino los propios países europeos inclusive la potencia económica
dentro de la Unión Europea: Alemania. Esto representa para los Estados europeos
en general y a Alemania en particular, un motivo de no alineamiento con el TTIP
ni con la OTAN.
Desde marzo de 2014, durante la reunificación entre Crimea y Rusia posterior al
golpe de estado en Ucrania generado por la OTAN, Ángela Merkel, como canciller
de Alemania se vio entre la espada y la pared. Sometida a intensas presiones de
Washington, tuvo que participar en una escalada de sanciones contra Rusia. El
objetivo obviamente era evitar a toda costa que Alemania y con ello la UE no
virasen la cara hacia Eurasia. Ahí, sin embargo, están los mayores intereses
económicos de Alemania. No es extraño entonces que los grandes industriales y
las fuerzas políticas en Alemania se muestran cada vez más reticentes al
mantenimiento de dichas sanciones. Las consecuencias desastrosas no son tanto
para Rusia sino sobre todo para la economía alemana. No es de extrañar que hasta
los dos principales partidos políticos alemanes, que componen actualmente la
coalición en el gobierno estén protestando enérgicamente contra ese tipo de
negociaciones en el marco del TTIP. Hubo incluso una gigantesca manifestación
pública contra el TTIP en Berlín, en octubre de 2015.

La complicada decisión ante la encrucijada (alinearse con los intereses de Wall
Street o más bien con las de Eurasia) genera indecisión ya que las dos opciones
son geopolíticamente totalmente opuestas. Las implicaciones geopolíticas no
excluyen el plano militar y no por nada EEUU está estacionando sus ´defensas´
militares cerca de la frontera con Rusia. No es solamente para ´defenderse´ de
una amenaza rusa, sino también para defenderse de la posibilidad que Alemania
decida alinearse con el bloque Eurasiático. La cancillería alemana está haciendo
un juego muy fino para mantener la soberanía europea y solo sobre los temas
secundarios se somete formalmente a las exigencias de Estados Unidos. El
alineamiento de Alemania y con ello probablemente de toda la UE con el proyecto
Euroasiático significaría el fin de las aspiraciones de poder crear un Estado
Global. Lo anterior no deja de ser preocupación fundamental de las fuerzas
financieras globalistas, pero incluso el capital financiero más nacionalista,
ultraconservador y con fuertes inversiones en el complejo industrial y militar
en EEUU, está en la misma línea.
Es interesante que el mismo George Soros, concedió al semanario económico
Wirtschafts Woche una explícita entrevista donde criticaba la política europea
de la señora Merkel, más estricta hacia los refugiados, sugiriendo incluso que
«eso podría costarle su puesto de canciller». Simultáneamente, el hashtag
#ArrestMerkel y el eslogan «Merkel tiene que irse» aparecían en Twitter y
circulaban de manera masiva desde la costa occidental de EEUU. En un estudio de
19.000 tweets originales, un estudio realizado por Vladimir Shalak concluía que
el gran éxodo hacia Europa había sido organizado e impulsado artificialmente por
actores de la costa occidental de EEUU (Vea, Andrey Fomin, ¿Quién está
interesado en deshacerse de Angela Merkel?, www.voltairenet.org, 2 de febrero de
2016).
Es más, la violencia durante la Noche Vieja provocada en numerosas ciudades de
Alemania, (como Colonia) por la última gran oleada de inmigrantes alimentó una
intensa campaña vía Twitter contra la señora Ángela Merkel. El estudio señalado
revela que la máxima actividad de estos militantes de Twitter corresponde al
horario diurno de la costa oeste de Estados Unidos, o sea, en una zona donde es
9 horas más temprano que en Alemania. Toda la campaña twitter tendiente a
denigrar a los refugiados estaba y está organizada por agentes y robots con base
en la costa occidental de Estados Unidos. La campaña se dirige en contra de
Ángela Merkel con el objetivo político de sacarla de su cargo como canciller de
Alemania e imponer a Europa el TTPI (Andrey Fomín, Ob. cit.).

In
La página de Wim Diercksens
http://mariwim.info/?p=45
Feb 2016

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