sábado, 5 de janeiro de 2019

El probable fracsao del proyecto globalista en 2019; Lucha de clases en Francia y lucha entreelites en EE.UU.



 Wim Dierckxsens y Walter Formentp     Dic.2018

   Economía - Neoliberalismo
En este artículo abordemos la lucha de clases no solamente entre el capital y la
clase trabajadora, enfocandolo a partir de la experiencia de los ´Chalecos
Amarillos´ en Francia sino también la lucha intraclasista de las elites
dominantes, enfocando la lucha entre globalistas y anti globalistas en ee.UU.
 A partir de la crisis económicaque estallará con casi total seguridad en 2019
observaremos economías y producción local/nacional lo más autosuficientes
posibles, definiendo como comunidad sus necesidades colectivas con ayuda y
seguridad mutuas lo que significa que habrá una organización local horizontal
luchando por otro sistema económico. Esta forma de organizarse a nivel más local
con identidad nacional será la nueva forma de producción posible a nivel
´macro´. Los “Chalecos Amarillos” los observaremos por todas partes como anuncio
de que un nuevo modo de producción estará surgiendo basado en la prolongación de
la vida de todo lo que se produce y en la definición de las necesidades desde la
comunidad. Un posible adiós al capitalismo en 2019.


EL PROBABLE FRACASO DEL PROYECTO GLOBALISTA EN 2019
 LUCHA DE CLASES EN FRANCIA Y LUCHA ENTRE ELITES EN EE.UU.
Wim Dierckxsens y Walter Formento
1. Una nueva etapa de la lucha de clases
 1.1 La movilización horizontal de los “Chalecos Amarillos” en Francia
Una movilización de masas totalmente nueva acaba de surgir en Francia estos
últimos meses: la movilización llamada de los “chalecos amarillos” por el nombre
y color de la prenda de alta visibilidad (esa que todo automovilista está
obligado a llevar en su vehículo y ponérsela, para su seguridad, en caso de
necesidad). La llevan, en señal de adhesión, cientos de miles de franceses que
manifiestan su rechazo a la decisión del Presidente Emmanuel Macron. Una
movilización nueva por su origen, su extensión y sus formas de rebelión popular.
Todo empezó a pequeña escala, a finales de octubre, por una simple demanda
ciudadana, sin etiqueta alguna de partido o sindicato, sin líderes ni
organizaciones, difundida a través de las redes sociales. Reclamaba la anulación
del aumento de la tasa sobre el carburante recientemente decidida por el
Gobierno. Unos días más tarde, casi un millón de personas la habían firmado al
tiempo que comenzaba un llamamiento a “bloquear el país” Vea Rémy Herrera, La
movilización de los «Chalecos Amarillos», nueva etapa de luchas en Francia, Red
Roja, 22 de noviembre de 2018).
Emmanuel Macron, hoy presidente de Francia, es presentado a menudo como un
‎‎Rothschild Boy y ciertamente lo es, pero además Emmanuel ‎Macron le debe su
campaña electoral principalmente a la OTAN y las grandes corporaciones
financieras globalistas. Cuando estalla en Francia la crisis de los “Chalecos
amarillos”, rápidamente se hace evidente que el problema es realmente profundo y
que ‎no podrá resolverse sin cuestionar la globalización financiera, cosa que el
presidente Macron ‎no puede hacer.
 Los estratos sociales que forman la base de los chalecos amarillos son, hasta
ahora, los “franceses invisibles”, los que trabajan, con frecuencia, al borde de
la miseria, o los jubilados, cuyas condiciones de vida son cada vez más
desastrosas. Estos “franceses invisibles” también son en su mayoría trabajadores
precarios resultado del proceso de exclusión. La combinación del aislamiento de
su actividad productiva y del aislamiento geográfico al concentrarse en lugares
periféricos produjo que estas personas sean prácticamente “invisibles” pero
también las saco de la vida política y asociativa. El movimiento los puso en
contacto con otras personas. Las famosas ocupaciones de las “rotondas” han sido
lugares por excelencia de reunión y construcción de una identidad política
colectiva. También han experimentado la fuerza del movimiento, una fuerza que ha
doblegado a un gobierno que se había mostrado hasta ahora intratable, ya sea en
las “reformas” del Código de Trabajo o en la transformación de Ferrocarriles del
Estado.
 Las victorias obtenidas, aunque sean insuficientes, son sustanciales en
comparación con lo que han logrado la lucha contra de la ley laboral o de los
trabajadores ferroviarios. Estas victorias también han socavado la capacidad de
Emmanuel Macron y su gobierno para abordar las pensiones y el seguro de
desempleo. Los chalecos amarillos son los primeros, y por el momento los únicos,
que han descarrilado el programa neoliberal en Francia. Sus victorias, incluso
parciales, tienen un poder de aceleración sobre otras reivindicaciones.
 El movimiento ha vuelto a poner la cuestión social, y dentro de ella la
cuestión de los salarios está en el centro del debate. Pero la lucha por el
poder de compra, contra la pobreza (en que viven millones de franceses) se había
visto eclipsada, incluso reemplazada por cuestiones como el tema de género,
lucha de transexuales, trans-géneros, “matrimonio entre personas del mismo sexo”
y otras luchas de identidades. La cuestión socio-económica había sido marginada
en el debate político por los partidos social-demócratas que han apuntado al
neoliberalismo-progresista-de-tercera-vía en general y la globalización en
particular. Este fenómeno no es un fenómeno exclusivo de Francia, por lo tanto,
es una gran hazaña que los chalecos amarillos hayan logrado poner de nuevo en el
centro de la vida política (francesa en este caso) la cuestión socio-económica.
La fuerte presencia de mujeres –que hicieron los primeros videos de los chalecos
amarillos- como su decisiva actividad en las rotondas, también es un indicio de
la profundidad de la cuestión social más allá del tema de género y de su
urgencia actual. Vea, J. Sapir Las primeras lecciones de los chalecos amarillos:
El movimiento ha puesto la cuestión social en el centro del debate;
admin_kritica, 22 diciembre, 2018.
El resurgimiento de la cuestión social también ha tomado la forma de una
insurrección, pues la violencia acompañó muchas de las manifestaciones. Hemos
visto los llamados “rompedores” (pequeños grupos extremistas) cuya importancia
ha sido aumentada por los grandes medios, pero también hemos presenciado a
través de los medios más personales (twitter, Gmail, etc.) que la violencia ha
sido una expresión vital de la enorme ira acumulada por estos “franceses
invisibles”. Una vez más, hemos tenido la demostración que un movimiento social
fuerte puede obtener importantes avances y que la violencia, cuando es legítima
socialmente [en tanto respuesta a la violencia legal institucional que
violenta/rompe/desestima/anula los acuerdos y pactos de inclusión
económica-social-política-cultural preexistentes], de ninguna manera, debilita
ni divide al movimiento.
Hoy está claro que el movimiento tendrá un impacto duradero en la sociedad
francesa y más allá de sus fronteras. Esta evidencia es aceptada incluso por la
mayoría de los editorialistas en la prensa oficial. Hoy no hay organizaciones
(partidos o sindicatos con estructuras verticales) capaz de orientar o dirigir
la actividad de los chalecos amarillos. El movimiento de los chalecos amarillos,
a través de la experiencia de las rotondas, ha regresado a las formas de
organizaciones horizontales y locales, su histórico punto de partida
socio-político.
 1.2 La desmovilización con el verticalismo ‘reformista´
 Lo anterior contrasta con el verticalismo ´reformista’ de los sindicatos y
partidos políticos. El 6 de diciembre, nos plantea Rémy Herrera como ejemplo,
mientras el gobierno anunciaba una moratoria, seguida de la anulación del alza
de la tasa sobre los combustibles, los principales sindicatos de trabajadores
fueron llamados en auxilio “para salvar la República” por un Presidente, Macron,
totalmente perdido, e incomprensiblemente mudo. ¿Qué hicieron los dirigentes
sindicales, incluidos los de la CGT? ¡En un comunicado conjunto, saludaron los
“gestos” del gobierno en la línea del “diálogo social”! Condenaron las formas
violentas de las reivindicaciones de los chalecos amarillos y ¡ni una palabra
sobre la violencia policial! Y en cuanto a los que habían llamado a la huelga
del transporte a partir del domingo 9 (CGT y FO), ¡anularon el preaviso de
huelga y abandonaron las decisiones de bloqueo! ¿Razón? El primer ministro,
Edouard Philippe, habría ya “satisfecho exonerando de cargas sociales el pago de
las horas extra”.
En el mismo momento en que la maquinaria de guerra social del poder estaba
siendo frenada por la movilización masiva del pueblo, con cerca de un 80% de
franceses apoyando la revuelta de los chalecos amarillos y cuando era más
necesaria que nunca la huelga general de los trabajadores para amplificar y
sobre todo organizar el movimiento, ¡los líderes sindicales frenan las luchas!
Inmediatamente, federaciones de la CGT, en primera fila la de química,
indignadas, hicieron, sin embargo, un llamamiento a sus bases a movilizarse
rápidamente, lo que hizo que sus responsables confederales reculasen difundiendo
por la tarde un nuevo comunicado que pretendía hacer olvidar, al mismo tiempo
que su distanciamiento de los chalecos amarillos, su confusión total y su
abdicación reformista. ¿Qué reformas se pueden esperar de un régimen ya sin
aliento, en medio de un capitalismo en cr Macronia; Red Roja, 9 de diciembre de
2018.
No solo los sindicatos de izquierda se mantienen a distancia de esta rebelión
popular, sino también las direcciones de los partidos políticos. Parece, afirma
Rémy Herrera, que no comprenden que se está abriendo, con la revuelta de los
“chalecos amarillos”, la segunda etapa de las luchas del pueblo francés contra
la tiranía neoliberal y por la justicia social! ¿No se dan cuenta de que se
trata de la continuación, con modos innovadores, combativos, vivos y a una
escala extraordinariamente amplia, del mismo proceso de generalización de las
movilizaciones que lanzaron esta primavera a miles de camaradas afiliados, a las
huelgas y a las manifestacionesisis sistémica, a no ser la prosecución de la
destrucción de las conquistas sociales y las mentiras de un gobierno
desacreditado? (Vea Rémy Herrera Chalecos amarillos, “acto IV” el orden reina
en? ¿No ven que los “chalecos amarillos”, a su manera pero no sin valentía, ante
riesgos y peligros, se decidieron a ocupar ese enorme vacío dejado desde hace ya
decenios, por la izquierda institucionalizada (tanto sindicatos como partidos
políticos), de la defensa de los intereses de clase de todos los trabajadores y
del internacionalismo para con los pueblos del mundo? ¿No saben que es la lucha
de clases la que hace la historia? (Vea Rémy Herrera, obra citada, 22 de
noviembre de 2018).
1.3 Por el Referendum de Iniciativa Ciudadana ante el descrédito de la
democracia representativa
 Todo el mundo en Francia ha notado la importancia cardinal que tiene para los
Chalecos Amarillos el Referéndum de Iniciativa Ciudadana (RIC). Esto dice mucho
sobre la situación de la sociedad actual. El descrédito que hoy golpea la
democracia representativa es profundo. El RIC plantea una oposición frontal
contra esta “clase política” que se comporta cada vez más como una casta. Por
tanto, cada nuevo ataque contra el RIC solo puede reforzar la voluntad de la
gente por fórmulas de democracia directa que trate temas que NO estén limitados
de antemano por las élites. La realización del Referéndum de Iniciativa
Ciudadana delimitará el grado de oposición que hará la “clase política” al
movimiento de los chalecos amarillos. Dado el apoyo que sigue disfrutando este
movimiento en la opinión pública, la reacción de las élites parece propensa a
ser una lucha sin perspectiva. La única incertidumbre radica en el tiempo que
tomará el movimiento para cristalizar los cambios que ya ha producido (Vea
Jaques Sapir, Las primeras lecciones de los chalecos amarillos, Rebellion, 24 de
diciembre de 2018).
Al lanzarse a las calles, “los franceses son el primer pueblo del mundo
occidental que ‎se decide a correr riesgos físicos para oponerse a la
globalización financiera”, afirma ‎Thierry Meyssan dejando claro que otros
países seguirán. Las protestas de los chalecos amarillos (gilets jaunes) en
Francia abarcan una amplia gama de reivindicaciones (sobre impuestos, ingresos,
´libre comercio´, beneficios, inmigraciones, etc.). Mostrar su descontento bajo
la bandera de los partidos políticos, las reivindicaciones de un cambio político
rápidamente fueron tildados por los grandes medios como ultra derecha o ultra
izquierda. A la hora de un capitalismo salvaje y de una ideología dominante que
atiza los odios y enfrenta a unos y otros para intentar salvar a las élites, el
pueblo que soporta y sufre también está hecho por desgracia de esas mismas
contradicciones; pero es precisamente el papel de los progresismos populares
militantes y lúcidos estar a su lado en las luchas para advertir a los y las que
se desvían del camino de la solidaridad y de la fraternidad, afirma Herrera.
Las protestas son el reflejo del creciente descontento de la gente común cuyo
estándar de vida está en claro retroceso y quienes se sienten completamente
desconectados de sus políticos electos. El movimiento ya apareció en Bélgica
mostrando que (la lucha contra el neoliberalismo atroz) no es un asunto
exclusivamente nacional de Francia, sino que podrá aparecer en cualquier momento
en otros países. Fréderic Lordon (¿Porque los franceses se manifiestan con
violencia?) afirma: “si un pueblo se enfurece es porque lo empujaron al límite”.
Después de 30 años de neoliberalismo y 18 meses de guerra social macroniana,
grupos sociales enteros que sufren la exclusión metódica han sido empujados al
límite.
1.4 Una posible lectura del atentado terrorista en Estrasburgo
 Después de un mes en el que el conflicto monopolizaba la información en
directo, dichas imágenes desaparecieron borradas del “mapa de la comunicación” y
ahora otro “hecho” ocupaba ese espacio: la caza al terrorista de Estrasburgo. El
portavoz del Gobierno francés, Benjamin Griveaux, ha pedido a los “chalecos
amarillos” que suspendan las manifestaciones previstas para el sábado siguiente,
el quinto consecutivo, ante la situación excepcional que vive el país tras el
atentado de Estrasburgo. Por ello no es extraño que muchos de los “chalecos
amarillos” apuntaran de inmediato a la ´teoría del complot´ y de la OTAN como
“socio”, por su relación estrecha con grupos mercenarios paramilitares. Ya
observada desde hace mucho tiempo en diferentes países de Europa y Medio
Oriente, se puede esperar cualquier cosa.
¿Quién sino Macron ha desatado toda esa violencia? Él declaró la guerra social
contra su pueblo, contando con la acción policial y la compañía de los medios de
comunicación pro-globalistas. Los grandes medios, “La Voz del pueblo” contra el
Pueblo, ya han declarado la guerra simbólica al propio pueblo. Los ofendidos han
estado mucho tiempo sin decir una palabra, han soportado las agresiones
económicas, el desprecio de las elites, la manipulación de las elecciones, las
mentiras de los medios de comunicación de las élites y, ahora, la brutalidad
represiva policial de Macron y su régimen.
 Por ello no es extraño que días después del atentado en Estrasburgo, los
“chalecos amarillos” volvieran a tomar las calles el sábado 15 de diciembre, en
un contexto de tensión, a pesar de las supuestas concesiones y llamados a la
´calma´ del presidente francés, Emmanuel Macron. Hubo corridas y la policía
lanzó gases lacrimógenos. Hubo al menos 136 detenidos entre los 33.500
manifestantes, de acuerdo al periódico Le Parisien. El poder es odiado porque
sistemáticamente se ha hecho odioso. Hoy está pagando una factura que viene
desde muy lejos. Y cuando el poder sólo puede aferrarse a la represión e
produciendo el mismo actos de terrorismo para desviar la atención, confundir y
desarticular al pueblo movilizado, no solo ya no es un poder legítimo de
gobierno sino que es un poder que instrumenta el gobierno para intereses que no
son ni nacionales ni regionales ni populares, por lo tanto no merece otra cosa
que caer.
2. La batalla por un nuevo sistema monetario mundial en EE.UU.
 2.1 Globalistas versus anti-globalistas en el Estado Profundo
 Si en Francia el Pueblo se levanta contra las élites en el poder, al interior
de los Estadonidos las élites están más enfrentadas entre sí como en ninguna
otra nación de Occidente, ya que globalistas y anti-globalistas se enfrentan
entre sí como en ninguna otra nación. El Estado profundo se encuentra s
Udecididamente enfrentado y profundamente dividido a su interior y, a partir de
ello, divide también la lucha popular en el centro del imperio. En una escala
menor observamos lo mismo en Gran Bretaña con el BrExit, lo cual veremos cómo
será este desenlace a principios de 2019.
En los Estados Unidos el globalismo ha tenido viento en popa con los Clinton y
los Obama. Ningún crimen cometido por los demócratas suele ser denunciado por
los grandes medios o investigado y procesado ya que sus políticas reafirman el
proceso de globalización neoliberal. Sin embargo, los republicanos son
condenados como criminales simplemente por involucrarse en políticas
conservadoras y pro-estadounidenses. Los demócratas del estado profundo
globalista han criminalizado la política e intentan por todos medios buscar el
´impeachment´ del presidente Donald Trump.
Esa situación, sin embargo, podría revertirse o tener un giro. Si bien los
grandes medios globalistas hablan del ´impeachment´ del Presidente Trump por el
supuesto involucramiento de Rusia en las elecciones norteamericanas, la realidad
es que el presidente Trump tiene todas las cartas en este momento, sentado en
montañas de la evidencia actualmente clasificada que revela un patrón de
criminalidad profunda y deliberada con traición entre los agentes estatales
profundos como Andrew McCabe, Peter Strzok, James Comey, John Brennan e incluso
Hillary Clinton y Barack Obama. En el momento adecuado que no está muy lejano,
es probable que el presidente Trump desclasifique y libere un tsunami de
documentos, que por ahora son ´secretos´, que revelan la verdad sobre el fraude
de la Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera (FISA), el abuso de poder
del gobierno de Obama, la corrupción traicionera de Hillary y la venta de
influencia del gobierno, la traición dentro del Ministerio de Justicia (DOJ) y
la Agencia Federal de Investigación e Inteligencia (FBI), entre otras.
Para poner en acción lo anterior, cuando los criminales globalistas del estado
profundo de alguna manera procuran evitar el arresto, Trump tiene otra carta más
que jugar como recurso posible: Activar a todos los ex oficiales federales y ex
militares, todos los cuales han jurado “proteger y defender a los Estados Unidos
de América contra todos los enemigos, extranjeros y nacionales”. Ese juramento
es un juramento de por vida; que no caduca solo porque se jubila o deja el
servicio federal. En otras palabras, este paso será necesario para restaurar la
ley y el orden en una nación donde la ilegalidad y la tiranía son la regla y,
donde los delincuentes y traidores siguen a cargo de casi todo
 .
 El siguiente paso sería la activación de la lucha social ciudadana para
defender la República que es una carta totalmente legal, justificada en virtud
de la Constitución de los Estados Unidos. Derrotar a los globalistas requiere
que los ciudadanos unan fuerzas suficientes alrededor del Presidente Trump, para
poder enfrentar a los demócratas globalistas y particularmente al capital
financiero detrás de ellos, que tienen sus propios métodos que podrían
contemplar hasta el asesinato del propio presidente. A lo que el capital
financiero globalista apunta en este momento es provocar una gran recesión o
incluso una depresión con las características que tuvo la de los años treinta
del siglo pasado, poniendo de chivo-expiatorio a la administración Trump y su
guerra comercial con China.
 2.1 La manipulación globalista (la Fed) para un crac bursátil en 2019
a. La manipulación a de las tasas de interés
 Lo que las élites globalistas en concreto apuntan a provocar en este momento es
un crack bursátil como el de 1929 y el de 2008. Consideran que ha llegado el
momento de lo que llaman: imponer un nuevo sistema monetario global (´global
economic reset´). Este reajuste en esencia implica, provocar con la crisis
bursátil una gran recesión económica o incluso una depresión que pondría a la
economía estadounidense en bancarrota y el dólar en caída libre, situación que
sería explotada por los globalistas para centralizar el poder del sistema
económico, aún más todavía, con la introducción de un ´sistema monetario
unipolar´ a partir de una moneda única. Sistema gobernado por las élites del
capital financiero globalizado a través de instituciones como el Banco de
Basilea (el banco central de todos los bancos centrales) y el Fondo Monetario
Internacional (FMI).
Para provocar la crisis bursátil, el 19 de diciembre la Reserva Federal
(conducida por los globalistas como una banca privada) aumentó las tasas de
interés por octava vez desde finales de 2015 y por cuarta vez en 2018, llegando
a 2.5%, a pesar de las advertencias del presidente Trump hacia la Fed de no
hacerlo.
 Un detalle que llama la atención es que el aumento que anunció la Fed fue por
decisión unánime de la Comisión. Con ello la Fed mostró definitivamente tener
una agenda muy contraria a los intereses del actual gobierno de Trump y más
importante aún contra los intereses del pueblo norteamericano cuyas deudas (de
tarjeta de crédito, de las hipotecas, de los estudios, etc.) se tornarán
impagables (tal como sucedió ya en 2008).
 b. La simultánea contracción monetaria por la Fed
 El proceso de Contracción Monetaria (Quantitative Tightening o ‘QT’) que
ejecuta la Fed se aceleró en octubre de 2018, reduciendo 50 mil millones de
dólares por mes en vez de 30 mil millones hasta esa fecha. De esta forma se
reduce la disponibilidad de dinero, de liquidez y de crédito en el mercado, lo
que tiene el mismo efecto que un aumento en las tasas de interés, como ya
señalamos en nuestro artículo de diciembre de 2018 (Colapso global y después
¿qué? Mirando hacia el 2019, Wim Dierckxsens, Walter Formento, 17/12/2018.
https://www.alainet.org/es/articulo/197180). Con ello el servicio a la deuda de
70 millones de millones de dólares, es decir el 370% del PIB de EE.UU., (sumando
la deuda del gobierno federal de los gobiernos estatales y locales así como las
de las corporaciones y los hogares), se hace cada día más oneroso y pesado para
sobrellevar.
El premeditado aumento en las tasas de interés está dirigido directamente a
fomentar una crisis bursátil y las bancarrotas. El aumento de 2% de interés
representa la necesidad de incrementar en un 7.4% el PIB de EE.UU. para poder
cumplir exclusivamente con las obligaciones de pago extra de intereses. El gasto
total por concepto de pago de intereses en EE.UU. alcanza la suma de 1.5 mil
millones de dólares por día, una cantidad más elevada que los gastos conjuntos
de demás países del G7 por concepto de intereses. Nos preguntamos ¿Cuánto tiempo
más pasará antes que el presidente Trump intervenga de alguna manera en la Fed?
Entendemos que Trump puede nombrar otro gobernador a la cabeza de la Fed pero no
puede sacar a Powell como gobernador. No esta claro si el presidente Trump podrá
acabar con la Fed mediante una orden ejecutiva. De igual manera los globalistas
quieren acabar con la Fed una vez que el dólar se transforme en moneda nacional,
de manera que importa mucho quién tome la iniciativa (Vea, Trump vs the
globalist´s Terrorist Federal Reserve; www.silverdoctors.com, 26 de diciembre de
2018).
2.2 ¿Un solo Sistema Monetario mundial en 2018?
La revista globalista The Economist anunció en 1988, la llegada de un solo
Sistema Monetario mundial que se introduciría en 2018 y ello requeriría la
declinación de la economía estadounidense y su moneda (el dólar). No es una
coincidencia que estemos observando el comienzo de un crac financiero en el
último cuatrimestre de 2018. (Vea, Brandon Smith, The Psychological Warfare
Behind Economic Collapse). Tampoco es una coincidencia que los globalistas
anuncien en 2018 que su intención era adaptar el nuevo sistema monetario a la
existencia de crypto-monedas. Solo están esperando que la crisis económica sea
mundial y suficientemente impactante para que la sociedad acepte a gritos el
nuevo sistema (orden) monetario global.
 2.3 ¿A quién responsabilizar por el colapso económico?
 Los globalistas tienen claro que para que el ´público´ acepte la centralización
del poder económico a escala global tienen que tomar ciertas medidas para crear
el ´clima social´ adecuado. Para poder crear el clima adecuado el sistema
monetario actual con el dólar como moneda de referencia internacional tendría
que colapsar. El colapso tendría que poder imputarse, o adjudicarse, en segundo
lugar a actores que no son la élite globalista y su ideología sobre el
globalismo.
 Para ello los oponentes filosóficos del globalismo tendrían que ser demonizados
(los conservadores nacionalistas acusados de fascistas por ejemplo) y los
activistas que defienden un sistema monetario multipolar tendrían que ser
´eliminados´, de manera que los globalistas puedan construir su nuevo orden
mundial sin oposición. La población ha de llegar al punto de sumisión
psicológica para aceptar desesperadamente el nuevo orden económico y para
lograrlo se requiere, en cuarto lugar, que la crisis afecte de manera muy dura a
grandes masas de población. Pero para evitar una rebelión de los pueblos, la
propuesta del nuevo orden debe poder introducirse sin mayores resistencias ni
atrasos.
 Nosotros estimamos que los globalistas no están ni estarán en condiciones de
garantizar los cuatro prerrequisitos que ya hemos señalado, en parte en
artículos anteriores, cuando nos referimos al proyecto que lidera China en torno
a la implementación de un sistema monetario multipolar.
 a. Las grandes corporaciones globalistas manipulan el precio de las acciones
 En cuanto al primer punto podemos señalar que la bolsa de valores de Nueva York
está cayéndose en el último cuatrimestre del año y no habrá una recuperación
rápida ni fácil al haber finalizado ya la política de las grandes corporaciones
de (re)comprar sus propias acciones a crédito, como fue el caso cuando podían
obtener crédito con la Fed a tasas de interés 0%, que en términos reales estaban
negativas. Las acciones individuales de las grandes corporaciones han provocado
la baja de la bolsa de valores (Standard&Poors) en Nueva York y con ello imponen
el tono para el mundo entero. Cuando acciones de las principales corporaciones
en términos de su capitalización en el mercado bursátil son globalistas tales
como Facebook (FB), Amazon (AMZN), Netflix (NFLX) y Alphabet (Nasdaq:Goog)
bajaron el precio de sus acciones en noviembre de 2018, anticiparon y provocaron
la baja general del mercado de acciones Standard&Poors (S&P) lo que se observa
en diciembre de ese año.
Amazon, por ejemplo, alcanzó su punto más bajo el 20 de noviembre, así como
Netflix, Facebook, Amazon y Microsoft que son 4 de las diez principales
corporaciones de S&P. Las mismas corporaciones que compraron agresivamente sus
propias acciones a precios cada vez más altos anticiparon la venta más o menos
masiva de las mismas a precios en baja una vez que ya sabían que las tasas de
interés no dejaran de subir y con ello el costo de crédito para seguir la
re-compra de sus acciones, creando el clima para que inversores de menor peso lo
siguieron con cierto atraso y a precios ya menos favorables. Mientras los
grandes medios hacen foco sobre todo en las alzas en las tasas de interés, el
retiro de liquidez en el mercado (la contracción monetaria) es otra forma de
aumentar el precio del crédito y un factor decisivo en las bancarrotas a esperar
en 2019.
b. Fracasará echar la culpa a la guerra comercial con China
 Los grandes medios de comunicación no hacen foco en la intencionalidad de la
Fed, en coordinación con el capital financiero globalista, de desestabilizar la
economía estadounidense creando con ello una recesión internacional o incluso
una depresión. Más bien hacen foco en la guerra comercial como el factor
decisivo de un crack bursátil y relacionan con la consecuente gran recesión a
nivel mundial. En otras palabras, los grandes medios fortalecen la mirada donde
la ´responsabilidad´ de la tormenta económica que se está construyendo, se
encuentra en la batalla entre civilizaciones (Trump vs Xi Jimping, EEUU vs
China) y no en la estrategia de las élites globalistas. Estas últimas, esperan
poder aparecer como los salvadores de la humanidad en la crisis financiera que
ellas mismas alimentan desde la Fed y de sus transnacionales.
Después del G20 en Argentina, quedó claro que Trump quería negociar con China en
vez de profundizar una guerra comercial. Para Michael Snyder, el Estado Profundo
Demócrata (es decir las fuerzas globalistas en este caso) veían con malos ojos
que el presidente Donald Trump llegara a un acuerdo comercial con China. Justo
después de llegar a un acuerdo de suspender las nuevas tarifas por 90 días uno
de los más prestigiosos ejecutivos de Huawei, Sra. Meng Wanzhou, fue secuestrada
cuando cambió de avión en Canadá en su viaje a México, justo mientras Trump
estaba en una comida con la contraparte china y no tenían ni idea de la
situación. Fue una maniobra del Estado Profundo globalista para contrariar a los
chinos, forzarlos a asumir una posición enfrentada con Canadá/EEUU por este tema
específico, para poder imponer así el clima de un paradigma falso de conflicto
Este vs Oeste, que sería el responsable del colapso económico que están
provocando los mismos globalistas (Brandon Smith The arrest of Chinese CFO of
Huawei Technologies, Meng Wanzhou creates a false East/West paradigm to be
entrenched in the American mindset)
En el preciso momento del arresto de Meng, la Reserva Federal (Fed) decidió
acentuar la contracción monetaria aún más todavía retirando 50 mil millones de
dólares al mes en vez de 30 mil millones, suprimiendo así la liquidez en el
mercado, aumentando el precio para obtener créditos para cancelar las deudas
entabladas por las empresas y el público en general. El objetivo es provocar
bancarrotas en serio y caos económico. Pero los globalistas subestimaron a los
chinos que se dieron cuenta de la jugada y aplicaron la misma política de
´secuestro´ de representantes de corporaciones globalistas norteamericanas. De
modo que estimamos que los globalistas no está ´pudiendo´ lograr su objetivo de
manipular la opinión pública en EE.UU. como se proponían.
3. El probable fracaso del proyecto globalista en el año 2019
 La retirada de las fuerzas militares de Estados Unidos presentes en Siria y
Afganistán son manifestaciones del cambio ‎radical del nuevo orden mundial, muy
diferente a aquel pensado por los globalistas. La guerra de las fuerzas
globalistas (OTAN con sus mercenarios) contra Siria debería concluir en los
próximos meses, por la falta de mercenarios.
 No cabe duda de que los vencedores de esta guerra son Siria, Rusia e Irán.
Habría que considerar al presidente Trump como uno de los ganadores de la
‎guerra y sería lógico que su actitud permita a su país hacer recaer el pago
obligatorio de las ‎compensaciones de guerra sobre las transnacionales
globalistas que invirtieron en ella mucho más que recursos financieros. No sería
extraño que lo anterior implique un golpe muy fuerte a los grandes medios y sus
corporaciones que fueron parte diariamente legitimando y construyendo una
lectura global de los conflictos en Medio Oriente y más allá. Aquí encontrará
Trump el apoyo de Rusia y China y podrá construir nuevas relaciones de
colaboración entre los tres países. La desarticulación de las alianzas
‎alrededor de las fuerzas globalistas de Estados Unidos que implica esta
decisión podría dar lugar al pronto desmantelamiento de la OTAN, un eventual
ahorro gigantesco en recursos financieros y retiro de tropas (Vea, Thierry
Meyssan, Estados Unidos se niega a trabajar para la finanza transnacional, Red
Voltaire, 25 de diciembre de 2018).
Para Donald Trump ha llegado el momento de que los ejércitos de Estados Unidos
dejen de luchar ‎‎–a costa del contribuyente estadounidense– sólo por hacer
valer los intereses del capital financiero ‎globalizado. No es improbable que el
ahorro en los gastos de defensa que implica la retirada de tropas se destine a
su proyecto de construir el muro en la frontera con México, partida que no
quieren aprobar los demócratas para el nuevo presupuesto. Otra promesa de su
campaña que se cumplirá. Una retirada considerable del apoyo financiero y
logístico a la OTAN implicaría desarmar militarmente a las fuerzas globalistas y
un gran ahorro para ser invertido dentro del país que podría ser letal para las
fuerzas e intereses enfrentadas a los intereses que respaldan al presidente
Trump.
Nuestro objetivo para el 2019, debería ser: enfocarse en quién va crear el nuevo
orden una vez que el viejo orden monetario basado en el dólar como moneda
internacional de reserva haya colapsado. Esto significa cómo bloquear que las
instituciones como el IMF o el Bank of International Settlements (BIS), el Banco
de los bancos centrales de Basilea, sean las fuerzas económicas dominantes en el
mundo. Para lograrlo es importante el proyecto multipolar de la Nueva Ruta de
Seda y las instituciones creadas en torno a ella.
 Debemos saber para ello que, el gobierno federal de Estados Unidos se ha
presentado bancarrota más de una vez, y siempre siendo parte de una crisis
estructural mundial y el caso más reciente sucedió cuando Nixon fue presidente y
planteo que ya no se entregaría oro por dólares, el dólar ya no sería respaldado
por el oro. Ese momento estuvo en relación al exorbitante gasto de defensa como
resultado de la guerra en Vietnam, que descontroló las finanzas del país. Que
vino a sumarse al exorbitante gasto del gobierno de EE.UU. para cancelar las
deudas de balanza comercial que creaban sus propias corporaciones
multinacionales que producían en Europa y en el Asia-pacifico para exportar y
ser consumidas en el mercado interior norteamericano.
En su momento el estado profundo declaro su incapacidad de pago de sus deudas a
gobiernos extranjeros, cancelando sus obligaciones en dólares con un valor bien
por debajo del precio del oro, desconociendo lo pactado para el pago de las
deudas con sus acreedores. Con una bancarrota del actual sistema monetario
internacional se dará paso a la re-nacionalización del Dólar, es decir a la
transición del estatus del dólar como moneda internacional de reserva al estatus
de una moneda nacional. Esto implicará una devaluación ´sensible´ de esta
moneda. Las inmensas deudas serán canceladas en estos dólares devaluados y/o
renegociadas. Trump probablemente procurará instaurar el patrón oro lo que
significaría un golpe mortal para el capital financiero globalizado. Claro que
Estados Unidos no tiene reservas de Oro suficientes para realizar esta movida.
Pero China ya ofreció parte de sus enormes reservas en oro, en forma de leasing,
a EE.UU. para que pueda avanzar en esta línea de acción.
Estados Unidos ya perdió su ‎primer lugar mundial en el plano económico, puesto
que ahora ocupa China. Y también ‎ha perdido el primer lugar como potencia
militar ya que ahora se encuentra detrás de Rusia. No será fácil que los
globalistas bajo estas condiciones se salgan con la suya ante esas fuerzas
multipolares entrelazadas.
Hemos ya analizado en nuestro último libro (El Capital en su Declive) que no
habría recuperación económica posible bajo la relación social capitalista. Esto
significa que a partir de la crisis económica observaremos economías y
producción local/nacional lo más autosuficientes posibles, definiendo como
comunidad sus necesidades colectivas con ayuda y seguridad mutuas lo que
significa que habrá una organización local horizontal luchando por otro sistema
económico. Esta forma de organizarse a nivel más local con identidad nacional
será la nueva forma de producción posible a nivel ´macro´. Los “Chalecos
Amarillos” los observaremos por todas partes como anuncio de que un nuevo modo
de producción estará surgiendo basado en la prolongación de la vida de todo lo
que se produce y en la definición de las necesidades desde la comunidad. Un
posible adiós al capitalismo en 2019.

 Otra bibliografía consultada
 Wim Dierkxsens, Andrés Piqueras, Walter Formento, Remy Herrera, Paulo Nakatani:
El Capital en su Declive. Libro, Ed DEI, 2018.
 Wim Dierkxsens y Walter Formento, La Crisis Mundial. Libro, Ed Fabro, 2018.
 Thierry Meyssan, Occidente devora a sus hijos, Red Voltaire, 4 de diciembre de
2018
 Michael Snyder, Deep State Destroyed Chances Of Trade Deal With China, Stocks
Tank As A Result, The Economic Colapse Blog, 10 de diciembre de 2018
 Michael Snyder, Is The Fed Actually TRYING To Cause A Stock Market Crash? The
Economic Collapse Blog, 21 de diciembre de 2018
 Brandon Smith, The Trade War Distraction: Huawei And Linchpin Theory,
www.silverdoctors.com, 15 de diciembre de 2018
 Zero Hedge, US Spends $1.5 Billion Every Day Just To Make The Interest Payments
On The National Debt, www.silverdoctors.com, 29 de noviembre de 2018
 John Rubino, Corporate Share Buybacks Looking Dumber By The Day, MarketWatch,
21 de noviembre de 2018
 Nomi Prins, Jerome Powell Is Between A Rock And A Hard Place, Daily Reckoning,
11 de diciembre de 2018
 Eric Basmajian, The S&P 500 Pushed The Federal Reserve Too Far - Now It’s Too
Late, www.silverdoctors.com 13 de diciembre de 2018
 Tho Bishop, Trump Is The Rare, Honest Politician About The US National Debt,
Mises Wire, 7 de diciembre de 2018
 Mike Adams, PREPÁRESE PARA QUE TRUMP HAGA UN LLAMADO A LOS CIUDADANOS
ESTADOUNIDENSES PARA QUE DEFIENDAN LA REPÚBLICA CONTRA EL ILEGAL ESTADO
PROFUNDO, www.silverdoctors.com, 10 de diciembre de 2018
 John Melloy, Trump could fire Powell as Fed Chair, not as a Fed governor,
AgoCNBC.com, 17 de diciembre de 2018

In
WIM DIERCKXSENS

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Dic. 2018

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