domingo, 11 de dezembro de 2022

 El Gran Reinicio y las luchas de clase horizontales inter-capitalistas y entre élites



*/CUARTA PARTE, ANDRÉS PIQUERAS PROFESOR DE SOCIOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD
JAUME I /*

Habíamos dado indicios en el primer apartado sobre el atolladero en el
que está empantanado el capitalismo, que aquí sintetizamos muy
brevemente con:

a) una permanente eliminación y deterioro de la relación salarial y del
valor;

b) un gigantesco proceso de concentración monopólica que prácticamente
ha acabado con la economía de mercado;

c) unas cada vez más poderosas élites desconectistas que viven de rentas
fuera del contacto con el mundo del trabajo y que por tanto han perdido
cualquier hipotética función histórica;

d) el desmoronamiento de las sociedades sobre las que se implanta este
orden económico

Ante tamaña degeneración sistémica, y teniendo en cuenta ante todo que
sin sociedad no hay economía, mucho se ha hablado del /Gran Reinicio/ o
“Reset Económico” en los términos empleados por las propias elites del
capital global, desde que se enunciara por primera vez en el Foro de
Davos de 2020[1] <#_edn1>.  

Para calibrar mejor sus condiciones y consecuencias, convendrá que
atendamos al menos a algunas claves básicas.

/*Primer punto a tener en cuenta: los posibles objetivos*/

El pretendido “reseteo” del capitalismo bien puede estar buscando una
contracción forzada de cierta “vieja economía” (trasporte, turismo,
agricultura, industria manufacturera, inmobiliaria, alimentaria, textil,
fosilista en general…), en su transición a una nueva con miras a
garantizar su “sostenibilidad” para unos pocos, ante el fracaso del
acople progresivo que ha venido expresándose como “lucha contra el
cambio climático”, “transición ecológica” o “transición energética” y
que ha compendiado en la Agenda 2030 buena parte de esas pretensiones[2]
<#_edn2>. Miremos algunos de sus pasos:

En 2015 la ONU/EEUU publica la Agenda 2030
<https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/2015/09/la-asamblea-general-adopta-la-agenda-2030-para-el-desarrollo-sostenible/>, de «desarrollo sostenible» capitalista. La gran mayoría de países acepta su puesta en marcha y comienzan a legislar sobre el hábitat.

En 2016, después de las campañas de Afganistán, Irak, Libia y Siria,
Donald Trump vence las elecciones con el programa MAGA
<https://tarcoteca.blogspot.com/2018/08/2018-evidencias-de-la-caida-del-imperio.html> (“Make America Great Again), una suerte de Fortress América que de por sí suponía un intento incompleto e infructuoso de reindustrialización.

En 2019 la UE plantea el Fit for 55
<https://www.consilium.europa.eu/es/policies/green-deal/fit-for-55-the-eu-plan-for-a-green-transition/> (FF55), cuyo objetivo es la reducción de la emisión de CO2 en un 55% hasta 2030. Los ajustes industriales planteados son tan profundos que son adjetivados por los funcionarios de Bruselas como draconianos, y anticipan la desindustrialización europea según es diseñada por EEUU.

Ese mismo año EEUU plantea el Green New Deal
<https://elordenmundial.com/que-es-el-green-new-deal/> (GND), la versión
anglosajona del Plan de Ajuste Estructural tercermundista, orientado a
los requerimientos ecológicos, cuyo eje central fue la “economía verde”
de derivados financieros y una política dirigida por sanciones,
incentivos y cupos.

En 2019 se produce también la 1ª Guerra del Litio (en Bolivia
<https://www.publico.es/tremending/2020/07/26/twitter-daremos-un-golpe-de-estado-a-quien-queramos-las-palabras-de-musk-sobre-el-golpe-en-bolivia-que-levantan-ampollas/>) patrocinada por Tesla.

En 2020 se desata la “pandemia”. Las potencias centrales del Sistema -el
“Occidente Colectivo”-, aprovechan la coyuntura para poner a punto una
Nueva Normalidad de Descenso. Las economías hibernan, en mínimos
productivos y de consumo.

En 2020 Biden vence las elecciones con el programa Built Back Better
(BBB), lo que de por sí supone la fusión del nacionalismo MAGA por su
empeño en la reindustrialización, y el GND por su incidencia en la
sostenibilidad del capitalismo.

El primer revés para el proyecto de contracción económica basado en el
“Cambio Climático”, sin embargo, fue que el Sur y el Oriente Globales se
negaron a secundarlo (los presidentes de China y de Rusia ni siquiera
estuvieron presentes en el encuentro llamado a dar carta de legitimidad
a todo ello: el COP26, en Glasgow, 2021). Sabían claramente que no
podían hacer funcionar sus economías sin carbón, petróleo y otros
combustibles fósiles, y mucho menos desarrollar cultivos y aliviar la
pobreza.

El Sur Global y el Oriente Global –buena parte de cuyas formaciones
estatales participan ya de la Nueva Ruta de la Seda multipolar-
encabezados por India, China, Sudáfrica e Irán, no se han mostrado
dispuestos a un desmantelamiento de su desarrollo
industrial-tecnológico, más o menos incipiente o más o menos avanzado
según los casos, pero siempre con enorme esfuerzo conseguido frente al
histórico colonialismo y neocolonialismo occidental. Por ello, el
“Acuerdo” perdió respaldo y fuerza. De hecho, se reconoció que las
emisiones seguirían aumentando hasta 2030 (el programa de “civilización
ecológica” de China –al que aludimos en el apartado anterior- se perfila
como lo más revolucionario puesto en juego, que empezará a notarse
verdaderamente a partir de entonces). Pues mientras no cambien las
coordenadas de capitalismo depredador a que el Occidente Colectivo tiene
sometido al mundo, todo su discurso “verde” no es más que parte de su
geopolítica de dominación. 

Al no lograr imponer su Economic Reset desde la economía, ni
políticamente a través de las Cumbres de Cambio Climático[3] <#_edn3>,
ni tampoco a partir de la guerra biológica o “pandemia” –en 2021/2022-,
la élite globalista -con su brazo armado OTAN- ha ido recurriendo a
distintos episodios bélicos contra el proyecto multipolar y por el
control mundial de las fuentes energéticas. Pero en su urgencia ha
decidido dar un paso más en esa escalada bélica, como hemos visto más
arriba: por primera vez acosa a una gran potencia nuclear (posiblemente
el segundo ejército del mundo y el primero en términos defensivos),
miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU.

Este nuevo paso en la acumulación bélica conlleva ya sí una interrupción
generalizada (con tendencia a cronificarse) de las cadenas del valor,
que entraña a su vez una destrucción acelerada de capital mediante
distintas pero entrelazadas dinámicas de Guerra.        

Tal contracción de la economía puede albergar también la intención de
rebajar la enorme y perniciosa montaña de capital ficticio que hoy pone
en peligro la continuidad del sistema capitalista, y que podría ir
acompañado del despliegue de una infraestructura digital global para la
toma de posesión tecnocrática. Pero lo que resulta patente es que de
momento lo que se está generando es una lucha a muerte por el
acaparamiento de los últimos recursos y fuentes de energía fósil, con la
consiguiente “desposesión energética” de la mayor parte de la humanidad,
al tiempo que se contrae también el Centro del Sistema (las formaciones
socioestatales que lo han venido dominando hasta ahora), por reducción
de la riqueza real restante y eliminación de competidores, donde EE.UU.
cada vez está menos dispuesto a compartir algo de aquélla, como veremos
en el tercer punto de este apartado.

/*Segundo punto a tener en cuenta: qué facciones del capital emprenden
el Gran Reinicio o pugnan por imponer su proyecto del mismo, y a quiénes
se enfrentan globalmente*/

Nunca, pero aún menos en la geopolítica actual, pueden verse las
formaciones socioestatales como monolíticas decantaciones políticas.
Antes al contrario, en periodos de crisis generalizada las tensiones
internas entre las clases dominantes se agudizan (puede decirse más
vulgarmente: cuando el pastel se va achicando se hace más perentorio
conseguir las porciones que van quedando).

Asistimos hoy a una cruenta y agudizada pugna global entre sectores del
capital, donde el capital a interés especulativo parasitario (CIEP)
parece haber tomado la delantera, con redes globales de control que
persiguen la definitiva abolición de la soberanía de los Estados, así
como el desleimiento de las sociedades para su conversión en dirigidas
masas amorfas (recordemos que a diferencia del CIEP, el capital
productivo sí necesita de ciertas formas de sociedad, a las que
contribuye a su manera a sostener).

Así por ejemplo, en el caso de la principal potencia que comanda el
capitalismo global, tenemos tres tendencias pronunciadas, con claras
extensiones a escala global. La globalista, la continentalista unipolar
imperial, y la continentalista de repliegue.

El /globalismo financiero/ busca, posiblemente, un Estado global sin
barreras al flujo financiero; plataformas de servicios financieros
conectadas con empresas transnacionales (ETNs); control de los Bancos
Centrales independientes de gobiernos estatales; pérdida de entidad de
lo estatal-nacional; posibilidad de una fuerza armada global, como la
OTAN; una moneda independiente de cualquier país; adueñarse y/o
fragmentar el complejo financiero-militar-industrial USA y su Reserva
Federal. En esa Red financiera global tenemos a Wall Street – City
London – Bolsa de HongKong – S & Poors  – los Rotschild – Cargill –
Monsanto – Citigroup –  Barclays – HSBC – Lloyd’s – ING Barings –
Santander – CH… y la mayor parte del Partido Demócrata.

El /continentalismo financiero imperial/ persigue fortalecer el poderío
de USA y de su dólar, potenciando el complejo
industrial-militar-petrolero-farmaceutico (aquí se asientan los
“halcones”). Es la base del unipolarismo estadounidense continuador de
la Trilateral para “un nuevo siglo americano” y se expresa a través del
desarrollo de lo multinacional bajo el dominio de Estados-continentes
liderados por EE.UU. Aquí se encuentran actores como Moody’s –
Rockefeller –  Goldman Sachs –  Warren Buffet  –   Esso  J.P. Morgan  –
The Washington Post  –  Halliburton (Dick Cheney) – Bank of America  – 
 Kraft Food,   más el capital estadounidense de  Clarín,  El País y
otros periódicos globales…

El /continentalismo nacional productivo/(“America First”), por su parte,
busca la reindustrualización de EE.UU. y un mayor centramiento en sí
mismo para poder salir de su aguda crisis, y especialmente la conectada
a su mundo financiero-especulativo de capital ficticio y dinero
inventado sin valor, lo que se traduce en una reubicación de las ETNs,
un repliegue militar a cambio de la venta de tecnología armamentística.
También en la contención migratoria. Bajo este epígrafe se encuentran
parte del Partido Republicano –  Tea Party-Trump   –  Trump – la gran
industria, en clara minoría frente a los otros dos.   

Como quiera que Trump no está interesado en la guerra contra Rusia ni en
el mantenimiento de una muy cara OTAN, ni en la exacerbación
ficticia-financiera ni en la expansión militar de USA[4] <#_edn4>, las
otras dos facciones le han desplazado del gobierno mediante un “golpe
blando”, hostigándole mediática y políticamente sin cesar. Proceso en el
que los demócratas especialmente se han servido de algunas de las claves
ideológicas destacadas de la Agenda 2030 (exhibiendo el “feminismo
postmoderno”, el “verdismo”, el “antirracismo postural”, la supuesta
preocupación por la inmigración, etc.).

                                               ***

Del otro lado, para Rusia la ofensiva de la OTAN a través de Ucrania se
ha convertido en una guerra a vida o muerte (como hemos dicho, el Eje
Anglosajón hace décadas que alberga planes de desmembración de Rusia
-como ya hiciera con la URSS-, para apoderarse sin obstáculos de sus
enormes riquezas y alinear bajo su órbita al mayor país del mundo). Sin
embargo, no todos sus sectores dirigentes o con peso en esta formación
socio-estatal ven las mismas salidas. Distingamos al menos, para
entender un poco el entramado de fuerzas, entre tres grandes sectores
políticos:

 1. Sector pro-occidental, donde se sitúa la mayor parte del gran
    empresariado -eso que los medios otanistas llaman “oligarcas” y que
    ellos mismos crearon con el destrozo del mundo postsoviético y su
    “doctrina del shock”; así como ciertas elites tradicionalmente
    vinculadas por interés al Occidente Colectivo, aunque también pesan
    en ellas razones culturales e históricas[5] <#_edn5>.

En este sector se apoyaría la ofensiva del Eje Anglosajón para lograr un
cambio de gobierno claramente dócil a los intereses del hegemón y sus
subordinados de la OTAN, no sólo haciendo que la Rusia que quedara se
distanciara de China, sino dejándola lista para sumarse al Bloque
Occidental contra ella.

  * Sector ultranacionalista, marcadamente conservador (con tendencias
    incluso fascistas entre ciertos ámbitos) y expansionista, que ve en
    la guerra un buen momento para reafirmarse dentro de la sociedad rusa.

  * Sector soberanista, que defiende la independencia de Rusia y que
    sabe que tiene que enfrentar la gran ofensiva a muerte del Occidente
    Colectivo o formaciones socioestatales centrales del Sistema Mundial
    capitalista.

Aquí a su vez, pueden señalarse cuanto menos dos importantes subfacciones:

c.1./ Quienes enfrentan esta agresión con las reglas de juego del propio
capitalismo, tal como está Rusia inserta en él (Putin y algunos de sus
más cercanos, por ejemplo). 

c.2./ Quienes saben y quienes van cobrando conciencia de que Rusia no
podrá sobrevivir a semejante ofensiva si no rompe con esas reglas y
emprende una reindustrialización tecnológica importante -superando la
reprimarización de la economía a la que le condujo la derrota en la
Guerra Fría-, así como acomete un giro hacia un capitalismo de Estado,
con posibilidades de ir desbrozando un nuevo camino de transición al
socialismo. [Aquí los niveles de gradación u objetivos en ese camino
varían bastante de unas a otras organizaciones y agentes políticos, pero
en conjunto podrían incluirse en esta subfacción a algunas figuras del
actual establishment, sectores intelectuales y académicos[6] <#_edn6>,
además de una todavía relativamente escasa pero creciente parte de la
población, y amén de las entidades comunistas (PCFR, RCRP, Esencia del
Tiempo)].

Si bien dentro del gobierno ha perdido fuerza el sector ultra liberal y
pro-occidental, su presión económica e ideológica continúa. Aun así, lo
cierto es que la propia agresión imperial obliga a Rusia a
reestructurarse profunda y perentoriamente, lo que sin duda abre las
posibilidades para emprender una nueva transición postcapitalista.

                                               ***     

En cuanto a China, la línea de Xi Jinping de empezar a intensificar el
avance hacia el socialismo tiene que enfrentar las tendencias
“occidentalizantes” habidas no ya sólo entre el gran empresariado sino
dentro del propio partido comunista. Asimismo tiene que vérselas con
otras tendencias que promueven la continuación de una transición más
lenta, como la que ha hecho China hasta hoy, con una convivencia más
amoldada o dócil con el capitalismo. Todo indica que tras el XXº
Congreso del PCCh la facción de Jinping ha salido claramente fortalecida
(como se simbolizó con el apartamiento del expresidente Hu Jintao, que
representa al sector liberal)[7] <#_edn7>.

Y esto es importante, porque del resultado de unas y otras de esas
luchas internas chinas, de cómo se manejen las contradicciones entre el
sector estatal y el privado-capitalista, más la presión de las propias
luchas de la fuerza de trabajo hacia el socialismo, devendrá el futuro
inmediato de la humanidad.

Lo que parece evidente, hoy por hoy, es que la plena subordinación
europea (sumisa ya en todos los arcos parlamentarios de sus formaciones
estatales, de izquierda a derecha[8] <#_edn8>), deja a Europa como un
actor político y económico cada vez más empequeñecido, perdiendo el
papel en el mundo que creó con su expansión colonial a partir del siglo
XV. Un mundo que se entrevé definitivamente post-europeo.

*/Tercer punto a tener en cuenta.  Los resultados/*

Resumamos y concluyamos. Capitales que operan en sectores de alta
tecnología y que incluyen en lugar destacado a las energías renovables,
impulsan la aceleración de la transformación tecnológico-“ecológica”, al
tiempo que buscan remodelar las relaciones sociales e internacionales.

Un nuevo modelo económico basado en la alta tecnología (aeroespacial,
armamentística, financiera, informático-mediática,
farmacéutico-biológica, “verde”) no es factible, para empezar, sin la
base de las energías fósiles, pero tampoco sin grandes recursos públicos
(sin el apoyo político e incentivos gubernamentales).  Los cuales, a su
vez, siendo bastante exangües en esta fase de capitalismo degenerativo,
han requerido de dos causas concurrentes para desplegarse: la “pandemia”
y la guerra.

Los Estados, con el concurso entusiasta de las izquierdas del Sistema,
asumen los gastos de las operaciones, mediante “planes de recuperación”,
fabricando dinero de la nada y endeudándose a mansalva. Dinero que, por
supuesto, no se destina a resolver problemas sociales ni sanitarios (al
revés, el deterioro de los sistemas de salud públicos se ha acrecentado
desde la “pandemia”), sino a la digitalización^[9] <#_edn9> (incluso
para la atención sanitaria, donde se eliminan profesionales y relaciones
directas entre éstos y la población), la “economía verde”^[10] <#_edn10>
y las nuevas tecnologías concomitantes. Todo dirigido desde los puestos
de mando del Gran Capital Global (Foro Económico Mundial, Club
Bilderberg, G7…).

Pero para ello se necesita también remodelar unas nuevas relaciones
sociales en consonancia con el nuevo modelo de explotación global, que
conlleva medidas de vigilancia, control y represión que desarticulan las
movilizaciones obreras-ciudadanas, su capacidad de confrontación[11]
<#_edn11>. La “pandemia” cumple el papel perfecto para entrenarse y
empezar con todo ello.

La guerra contra Rusia (y la UE) en Ucrania, por su parte, sirve a los
capitales estadounidenses para acelerar el proceso de penetración de su
capital “verde” y de tecnología punta en Europa, al tiempo que sus
capitales “fósiles” (imprescindibles para los “verdes”) siguen lucrando
también en el “viejo continente” a través de terceros.

Los Estados europeos, además, tendrán que devolver con creces en breve
(cuando venzan sus títulos de deuda pública) ese dinero en forma de
ajustes estructurales que terminarán de destrozar las condiciones
sociales y laborales de la UE (aunque también esto es extensible a otros
lugares del planeta). Y tengamos en cuenta que según aumenta el
numerador en la relación deuda/PIB a cuenta de los planes de
recuperación y “transición energética”, el denominador se achica debido
a las medidas bélico-económicas contra Rusia, la crisis estructural que
padecen las formaciones socioestatales europeas y la contracción
económica debida a la gestión de la “pandemia”. Lo que da como resultado
una relación deuda/PIB al borde del abismo. Si al tiempo se quiere
salvar al conjunto de la Banca -que ha venido arrostrando tipos reales
de interés negativos- disparando precisamente los tipos de interés, una
mayor contracción económica y monto de la duda están garantizadas, y con
ellas las posibilidades de precipitarse por ese despeñadero.

Por eso el /Gran Reinicio/ del capitalismo se empeña en expresarse
mediante una vuelta de tuerca a la pérdida de democracia, al control
poblacional, a la precarización de los mercados laborales, al
empobrecimiento generalizado, a la militarización, al deterioro
ambiental, a la destrucción de lo social. De hecho, /las mismas elites
lo han anunciado como //la convergencia de los sistemas económicos,
monetarios, tecnológicos, médicos, genómicos, ambientales, militares y
de gobierno/.

También da como resultado un claro, persistente e intenso proceso de
oligopolización y concentración de la riqueza, con la eliminación de
grandes y medianos capitales, así como la desaparición de más y más de
los pequeños. Bien claramente, esto se compagina no sólo con el
empobrecimiento generalizado de las poblaciones (que podría paliarse
tímidamente, en lo inmediato, para evitar mayores desestabilizaciones, a
través de unas u otras modalidades de “renta” social), sino con la
posibilidad de una creciente población sobrante. Procesos vinculados
igualmente a la acumulación bélica de capital y a la procura del
abortamiento de cualquier intento de /soberanía/.

El director del Foro Económico Mundial (FEM) o Foro de Davos, Klaus
Schwab, ha sostenido hace poco que “nosotros construimos el futuro, una
comunidad poderosa”. Para añadir seguidamente: “tenemos los medios para
mejorar el estado del mundo, para lo cual son necesarias dos
condiciones: la primera, es que actuemos todos como partes interesadas
de comunidades más grandes, para que no sólo sirvamos a nuestros propios
intereses, sino que sirvamos –arrastremos detrás nuestro- a la
comunidad. La segunda es construir la legitimidad social que vaya más
allá de la elite minoritaria que somos.”

Parece muy difícil decirlo más claro, pero no, las élites del Foro de
Davos son capaces de hacerlo, insistiendo en que la crisis energética
mundial es una “transición” que “será dolorosa” para la mayoría, pero
que no debe ser resistida “por naciones tentadas a preservar su propia
soberanía sobre la agenda global”.

Apresurándose en transitar por esa vía ideológica abierta destacan las
izquierdas integradas de la institucionalidad europea. Así, el
vicecanciller de los verdes alemanes, Robert Habeck, al hablar sobre la
crisis energética advirtió que “los gobiernos de las naciones
individuales no deberían buscar proteger a sus propios ciudadanos, sino
seguir la regla de los mercados”.  Por su parte, la CEO financiera de
Noruega, Kjerstin Braather, describió la “agitación energética global”
como una “transición”, admitiendo que habrá escasez masiva y
dificultades económicas, pero afirmando que “el dolor valdrá la pena”.
Curioso, misma frase que Joe Biden utilizó ese mismo día en otro foro.

“Las naciones no deben resistir la transición globalista dolorosa”,
proclaman a los cuatro vientos las elites del FEM.

Por supuesto que dentro de esta ofensiva globalista antisoberana, el Eje
Anglosajón tiene como principal objetivo (desde hace unos dos siglos al
menos) imposibilitar que Eurasia se erija en actor político colectivo y
que se vincule económica y energéticamente, para lo que resulta vital
ante todo separar a Alemania de Rusia (la inyección de recursos a la
Alemania derrotada y arruinada de los años 20 del siglo XX, y su
rearmamento por parte del Eje Anglosajón, tenían como objetivo que fuera
ella la que protagonizara la agresión a la URSS).

Como meta adjunta a la anterior se busca que al golpear económicamente a
Europa se le quite a China su principal comprador o se le
empequeñezca. Empobrecer a Europa debilita a un importante comprador de
China y de otras partes de Asia (en un nuevo alarde de sumisión,
Alemania ha dejado de financiar las inversiones de sus principales
empresas en China y dice “estar diversificando” la dependencia de las
importaciones de ese país; aunque el descalabro de la economía alemana
parece haber impulsado finalmente a Scholz a viajar a Pekín, para
“fortalecer la cooperación práctica”[12] <#_edn12>).

Otro propósito que se realiza es que EE.UU. subordina aún más a Europa y
la elimina como competidora en diferentes renglones de la economía y la
tecnología.

Ya hemos visto en el apartado 3 la guerra judicial-económica que USA
lleva a cabo contra Europa, por eso vienen especialmente a cuento aquí
las declaraciones del que fuera presidente francés por bastantes años,
François Mitterrand:

“Francia no lo sabe, pero estamos en guerra con Estados Unidos. Sí, una
guerra permanente, una guerra vital, una guerra económica, una guerra
sin muerte, en la superficie. Y sin embargo, una guerra a muerte.”
(https://covertactionmagazine.com/2022/10/14/how-much-longer-can-the-u-s-continue-to-wage-economic-war-on-europe-and-much-of-the-world-without-a-major-blowback-effect/ <https://covertactionmagazine.com/2022/10/14/how-much-longer-can-the-u-s-continue-to-wage-economic-war-on-europe-and-much-of-the-world-without-a-major-blowback-effect/>).

Macron (y diríamos que Scholz también), están empezando a aprender lo
que esas palabras significan. Aun así la clase capitalista europea y sus
“líderes” políticos parecen limitarse a seguir instrucciones, en un
proceso de subordinación acelerada y acentuada de este pseudocontinente,
a la que algún autor ha puesto el nombre de “puertorriquización de Europa”

(Michael Hudson, Michael Hudson: «La guerra es contra Europa y Alemania»
| Burbuja.info
<https://www.burbuja.info/inmobiliaria/threads/michael-hudson-la-guerra-es-contra-europa-y-alemania.1734102/>; La inminente ruptura global provocada por el choque entre distintos órdenes económicos – Observatorio Crisis <https://observatoriocrisis.com/2022/06/19/11475/>; Entrevista al economista estadounidense Michael Hudson – Observatorio Crisis <https://observatoriocrisis.com/2022/05/23/entrevista-al-economista-estadounidense-michael-hudson/>; también viene al caso el siguiente artículo de Najda Salson: https://observatoriodetrabajadores.wordpress.com/2022/10/24/privatizacion-de-como-blackrock-o-deloitte-se-apoderan-de-los-gobiernos-de-europa-najda-salson/ <https://observatoriodetrabajadores.wordpress.com/2022/10/24/privatizacion-de-como-blackrock-o-deloitte-se-apoderan-de-los-gobiernos-de-europa-najda-salson/>).

En ese proceso, Europa Occidental va dejando de recibir inversiones y
sufre un verdadero plan AntiMarshall del que sólo parece ver la salida
peleando por los recursos africanos contra Rusia y China, e intentando
sustituir la energía que rechaza de Rusia a precios mucho mayores de
intermediarios de los mismos recursos rusos o de EE.UU., que además
lucra con la disparada venta de armas a sus subordinados y cada vez más
especialmente a Europa Oriental.

Todo esto no podría ser entendido sin considerar primero que hay
facciones de poder en Europa que pueden estar interesadas en
desvincularse de las energías fósiles, para lo que están dispuestas a
seguir al Eje Anglosajón en su guerra contra Rusia. Y es imprescindible
tener presente también que Europa es un territorio ocupado o invadido
por un ejército extranjero, el de EE.UU., con más de 80.000 efectivos
militares repartidos en unas 118 bases en Alemania, 44 en Italia, 25 en
Gran Bretaña y 2 en España, además de tener tropas e instalaciones en
Polonia, Rumanía y otros países, con cerca de 400 armas atómicas que
posee en suelo europeo (150 de ellas en Alemania), bajo el mando directo
del /United States European Command/ o EUCOM[13] <#_edn13>. 

Pero lo que no tiene ningún eximente histórico ni posibilidades de
reparación de daños, es la plena colaboración de las izquierdas
institucionales -y en general izquierdas integradas en el Sistema- con
el proyecto de demolición social a medio plazo y, en términos generales,
con el suicidio europeo. Esto quiere decir que el decurso de los
acontecimientos terminará de barrerlas. El daño es ya prácticamente
irreparable en casi toda Europa para lo que queda de los partidos y
organizaciones de la III Internacional (no digamos ya de la IV,
autoaniquilada en este contexto)[14] <#_edn14>, por su aceptación del
marco dado de las cosas establecido por la UE-OTAN, cuando no por el
seguidismo expreso de sus directrices globales y su alineamiento
estratégico por pasiva o, sin más disimulos, por activa.

Por el contrario, en ambas Europas se da un proceso acelerado de
renazificación, especialmente en la oriental. De ahí que no habrá que
cavilar mucho para percatarse de que la situación se torna, en cualquier
caso, más y más peligrosa para Rusia.

En conjunto, el Occidente Colectivo acentúa las políticas neocoloniales
militaristas dando lugar a un rearme generalizado, como parte de la
Guerra Total o /guerra sin fin/ en la que hemos entrado, la cual
conlleva también la partición del mundo entre quienes “están con él o
contra él”, en un maximalismo político-militar que va evidenciando según
se desarrollan los hechos la creciente soledad de ese “mundo occidental”
(ver aquí, por ejemplo,
https://www.legrandsoir.info/mohamed-hassan-sur-le-monde-multipolaire-le-neocolonialisme-est-mort.html <https://www.legrandsoir.info/mohamed-hassan-sur-le-monde-multipolaire-le-neocolonialisme-est-mort.html>).

Y no olvidemos que el objetivo último de esta guerra multiespectral, sin
fin, es acabar con China (como ya se hiciera en el pasado reciente a
partir de las guerras del opio -muy cerca de ella Japón es el país con
más bases militares estadounidenses de todo el mundo, 120; con Corea del
Sur albergando 15 de ellas también y unos 35.000 soldados que la propia
Corea costea con $ 1.035 millones al año; y ahora EE.UU. planea hacer de
Australia un portaviones nuclear contra China-), por ser la única
potencia que puede asumir el relevo hegemónico en el mundo[15]
<#_edn15>. Se trata de reestructurar el control mundial de la energía y
los recursos. Para poder seguir fungiendo de hegemón, EE.UU. necesita
vitalmente mantener el dominio de los mercados energéticos y fijar el
precio de los combustibles. El grupo euroasiático, en cambio, con los
BRICS ampliados, no sólo planea comerciar en monedas nacionales, y no
con el dólar, sino que quiere ligar esas monedas a los productos básicos
(petróleo, gas, alimentos, materias primas…), en una suerte de “cesta de
monedas” que alberguen un valor inherente, en contra de un dólar-papel
cada vez más desligado del valor)[16] <#_edn16>.

Se trata también, como acabamos de ver, del control de las poblaciones
del mundo. Porque no podemos pasar por alto que la guerra social (con el
drástico disciplinamiento de la fuerza de trabajo que persigue)[17]
<#_edn17> es parte también de esta Guerra Total.

Entramos, en definitiva, en una nueva etapa del capitalismo global (que
enciende un  /turboimperialismo/) centrada en la disputa geopolítica y
geoeconómica entre Estados Unidos y China (más Rusia), pero que afecta
en la agresión imperial a todos y cada una de las formaciones
socioestatales que se le oponen con algún mínimo de soberanía, y que
podría prolongarse al menos por dos décadas, mientras el planeta
obligará a la humanidad a experimentar una verdadera “transición
ecológica” (y no la publicitada por el Sistema).

“Esto se vuelve crítico en tiempos en los que el neoliberalismo, como
forma de acumulación capitalista y dominación político-cultural, dejará
de ser conocido en su modo convencional, lo mismo que la hegemonía
militar estadounidense, y comenzará una fase de dominación mucho más
violenta y peligrosa”, donde paradójicamente agendas diversas emitidas
por el eje atlantista entran cada vez más en juego.

“Es así como las agendas vinculadas a los Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS) acordados por la ONU se han imbricado en los distintos
planes de gobiernos progresistas y mantienen patrocinio
<https://noticiasholisticas.com.ar/la-lista-de-politicos-argentinos-apoyados-por-soros-y-la-open-society-sorosleaks/> en la región [NuestraAmérica] a través de megacorporaciones ONGizadas como la Fundación Open Society, que financia a formaciones políticas de izquierda y derecha. Nancy Fraser se refiere <https://www.sinpermiso.info/textos/el-final-del-neoliberalismo-progresista> al neoliberalismo progresista como una alianza de las corrientes principales de los nuevos movimientos sociales (feminismo, antirracismo, multiculturalismo y derechos de los LGBTQI) con sectores de negocios de gama alta «simbólica» y sectores de servicios (Wall Street, Silicon Valley y Hollywood).” (los dos últimos entrecomillados en https://observatoriodetrabajadores.wordpress.com/2022/10/28/muta-el-progresismo-latinoamericano-entre-ciclos-oleadas-y-agendas-mision-verdad/ <https://observatoriodetrabajadores.wordpress.com/2022/10/28/muta-el-progresismo-latinoamericano-entre-ciclos-oleadas-y-agendas-mision-verdad/>).

Así que el Gran Reinicio podría suponer incluso, finalmente, tanto el
paso hacia un capitalismo final, barbarizado y definitivamente
despótico, como incluso ser parte de un proyecto para pasar (ya sea tras
ese escalón intermedio o no) hacia un /modo de producción automatizado/
donde la relación salarial constitutiva del capitalismo se vaya
extinguiendo por sí misma (quien posea las máquinas “humanoides” ya no
precisará de asalariados/as: biogenética + inteligencia artificial +
robótica permiten máquinas sustituidoras de humanos). “Islas” de
automatización mundiales en determinados enclaves privilegiados,
combinadas con formas de explotación precapitalistas para la mayoría del
planeta, y una ingente cantidad de humanidad “sobrante”, puede ser un
escenario probable a medio plazo, no sin antes haber experimentado la
humanidad los terribles sufrimientos y muerte que acompañan a un sistema
en abierta descomposición.

Hoy posiblemente, además de las luchas de clase en todos lados -que
tendrán que resultar para ser efectivas del nacimiento de nuevas
izquierdas capaces de estar a la altura de los tiempos (¿una V
Internacional?)-, sólo China (con la mayor o menor ayuda de Rusia, ya
veremos) puede alterar ese decurso histórico. Pero para ello deberá
salir victoriosa de su propia pugna interna, con el imprescindible
empuje de las fuerzas populares. Hacia el socialismo.

Las posibilidades de un mundo mejor a partir de la multipolaridad están
por definirse y concretarse, pero de lo que no cabe duda es de que si el
Mundo Anglosajón-Unipolar triunfa en esta guerra, a la humanidad le
espera la versión del capitalismo más ficticia, irracional y al tiempo
salvaje. Eso sólo puede significar la multiplicación del dolor, la
precariedad social, las penalidades y la muerte.

Por eso mismo, cualquier encogimiento de hombros, “ninismo” o
equidistancia (“todos son iguales” o “todos forman parte de lo mismo”)
respecto de esta Guerra Total (bajo el pretexto de que el mundo bonito
no existe en ningún lado), es no solamente soñar en las nubes con lo que
eso significa para caer golpeados por la bestialidad unilateral en
curso, sino que incapacita para cualquier análisis riguroso de
coyuntura, para albergar cualquier estrategia digna de tal nombre y para
poder transformar nada en absoluto (porque, por una parte,/probablemente
sólo hay algo más peligroso que equivocarse de enemigo, y es confundirse
de amigo, /y por otra,/apelar a la paz abstracta -como a la bondad del
mismo calibre-, sin partir –para transformarlas- de las condiciones
reales que la impiden o de los procesos políticos que la pueden
conseguir realmente, sólo conduce a perpetuar la guerra y el dominio de
los poderosos/). Saber distinguir entre agresores y agredidos, entre
quienes llevan el Caos sistémico y la Barbarie social generalizada, y
entre quienes pretenden defenderse e incluso combatir todo eso; ubicar
dónde está el lado de la Muerte y dónde se sitúan las posibilidades de
construir un mundo a partir de otros parámetros -por mucho que haya que
luchar en él para sentar las bases mínimas de sociedades socialistas,
como viéramos al final del apartado anterior-, resulta vital para las
clases trabajadoras, y a la postre para el conjunto de la especie y la
ecosfera toda.

Para que la /guerra sin fin/ no se convierta en la /guerra del fin/.

*NOTAS***

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[1] <#_ednref1> El Gran Reinicio también llamado Gran Reseteo es una
propuesta de economía planificada del Foro Económico Mundial (FEM) para
reconstruir la economía tras la pandemia de covid-19. Fue presentado en
junio de 2020 por Carlos, príncipe de Gales, y Klaus Schwab, el director
del FEM. La inauguración del Gran Reinicio se dio en junio de 2020,
donde se reunió toda la élite financiera, tecnológica y política
mundial. El lugar de encuentro fue en Davos (Suiza), siendo el príncipe
de Gales quien inauguró el gran evento global.

[2] <#_ednref2> Agenda a la que por cierto pretendidos comunistas
españoles no han tenido empacho en ponerse al frente.  Reproduzco en
este primer punto en gran medida, por considerarlo merecedor al menos de
tenerlo en consideración, lo señalado en Heraklio, TARCOTECA contrainfo:
Occidente Acelera una Agenda Decrecentista y Neocolonial que No
Entiende. Desmoralización previa a la Disrupción
<https://tarcoteca.blogspot.com/2022/08/occidente-acelera-una-agenda.html?m=1> y en Dierckxens y Formento, /La gran transición hacia el mundo multipolar. El Sur Global en la iniciativa estratégica/. Acercándonos Ediciones. Buenos Aires, 2022.

[3] <#_ednref3> La COP27 termina con un plantón aún mayor del Sur
Colectivo a la imposición de agendas de las potencias imperiales. Y es
que de acuerdo con un estudio de la plataforma /Our World in Data/
<https://ourworldindata.org/contributed-most-global-co2>, que analiza el
período entre 1751 y 2017, Estados Unidos, Reino Unido y la Unión
Europea son responsables de alrededor del 50% de las emisiones de
dióxido de carbono a la atmósfera en conjunto (25% EEUU y 22% los países
de la UE), mientras que China habría contribuido con un 12,7% [sobre la
estrategia de acoso a China a través del clima, por ejemplo: La jugada
que hace EEUU para convertir el cambio climático en otro punto de
confrontación con China – 06.11.2022, Sputnik Mundo (sputniknews.lat)
<https://sputniknews.lat/20221106/la-jugada-que-hace-eeuu-para-convertir-el-cambio-climatico-en-otro-punto-de-confrontacion-con-china-1132191991.html>]. Como parte de la dimensiones cognitiva y económica de la Guerra Total, hay desde hace algunas décadas todo un entramado imperial que bajo la excusa del “anti-cambio climático” propone al Sur Global y al Oriente Global la paralización, más la escalada del endeudamiento y de la dependencia [al tiempo que, por supuesto, no hace nada por eliminar al responsable máximo del desastre: el modo de producción capitalista con sus elites -parece ser que sólo 125 multimillonarios consumen un millón de veces más gases contaminantes que una persona promedio: Oxfam: multimillonarios emiten un millón de veces más gases contaminantes que una persona promedio – 08.11.2022, Sputnik Mundo (sputniknews.lat) <https://sputniknews.lat/20221108/oxfam-multimillonarios-emiten-un-millon-de-veces-mas-gases-contaminantes-que-una-persona-promedio-1132259193.html>– ni por dejar de trasladar la contaminación al Sur Global ( https://vk.com/wall-211725988_12325- <https://vk.com/wall-211725988_12325->;  https://observatoriodetrabajadores.wordpress.com/2022/11/21/occidente-utiliza-la-cop27-para-culpar-a-los-paises-mas-pobres-la-codicia-privada-prevalece-sobre-la-supervivencia-de-la-humanidad-prabir-purkayastha/ <https://observatoriodetrabajadores.wordpress.com/2022/11/21/occidente-utiliza-la-cop27-para-culpar-a-los-paises-mas-pobres-la-codicia-privada-prevalece-sobre-la-supervivencia-de-la-humanidad-prabir-purkayastha/>; incluso desde algunos foros capitalistas se atreven a hablar de ello: https://www.zerohedge.com/news/2022-12-02/dark-agenda-behind-wefs-green-energy-push <https://www.zerohedge.com/news/2022-12-02/dark-agenda-behind-wefs-green-energy-push> ]. *Todo esto no es sino parte del imperialismo ecológico desplegado por “Occidente”* (cuanto más urgente se vuelve la escasez de recursos naturales, más violenta resulta la política imperialista, nos advertía Marx).

Las campañas más recientes han sido financiadas por el Fondo de
Emergencia Climática, un organismo estadounidense creado en 2019 por
tres grandes oligarcas: Trevor Nelson, empresario y antiguo alumno de la
Fundación de Bill Gates, cercano a Howard Warren Buffett, nieto del
financiero más famoso de Wall Street. Pero también Rory Kennedy, hija
del senador Bob Kennedy. Además, Aileen Getty contribuyó al Fondo con
600.000 dólares. Es la tercera generación del imperio Getty, fundado por
su padre John Paul Getty, un magnate de los combustibles fósiles.
Propietario de la Getty Oil Company, fue considerado en su día el hombre
más rico del planeta.

En general, en cualquiera de los campos humanitarios, de desarrollo,
derechos humanos o sociales en sentido amplio, las cifras de dinero
proporcionadas a ONGs o empleadas directamente en la creación de las
mismas por el Eje Anglosajón con la red mundial sionista, alcanza cotas
astronómicas. Con ellas se ataca a gobiernos díscolos, se dividen
movimientos sociales, se desvirtúan objetivos y se encauzan luchas hacia
terrenos inofensivos para la acumulación de capital.

[4] <#_ednref4> Su continentalismo en cambio pretende un repliegue que
abarca como propio todo el continente americano, por lo que es
profundamente hostil a cualquier proceso de autonomía en NuestraAmérica.

[5] <#_ednref5> Conveniente seguir aquí la obra de Antonio Fernández
Ortiz. Por ejemplo, /Octubre contra El Capital/. El Viejo Topo.
Barcelona, 2016; /La revolución de los ‘otros’. El imperialismo,
Octubre, los bolcheviques y la ética soviética/. El Viejo Topo.
Barcelona, 2018. Agradezco también a nuestra compañera Sara Rosenberg
sus apuntes en este pasaje.

[6] <#_ednref6> Véase esta carta que dirige un antiguo “occidentalista”
ruso, Sergei Karaganov:
https://rafaelpoch.com/2022/12/07/un-punto-de-vista-del-establishment-ruso-sobre-la-guerra-de-ucrania/ <https://rafaelpoch.com/2022/12/07/un-punto-de-vista-del-establishment-ruso-sobre-la-guerra-de-ucrania/>

[7] <#_ednref7> Alberto Cruz “China: un mayor énfasis anti-occidental y
el retorno al marxismo (si es que se fue)”:
https://www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article2752
<https://www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article2752>. A diferencia de
Rusia (y no digamos ya de EE.UU.), contar con un Partido Comunista al
frente de la sociedad (un partido que nunca perdió frente al capitalismo
ni el Occidente Colectivo), así como con una economía en gran medida
planificada, otorga a China claras ventajas comparativas. Así, por
ejemplo, China ha estructurado una economía de «bajo costo»: vivienda
barata, educación, atención médica y transporte subsidiados, lo que
permite aumentar el poder de compra de la población por fuera de las
necesidades básicas y el consiguiente crecimiento del mercado interno,
con lo que el país se hace más y más “competitivo”. En contraste, el
modelo financiarizado de la deuda de “Occidente” tiene un alto costo,
con economías en declive y sectores de la población cada vez más
empobrecidos y privados de ingresos disponibles, después de pagar los
altos costos del servicio de la deuda.

[8] <#_ednref8> Sólo ciertas ultraderechas (más o menos vinculadas a la
facción trumpista estadounidense) ponen distintos peros de cosmética a
esa hegemonía o, como algunas neopopulistas, se oponen a ella
parcialmente en cuanto que afecta a la “nación” propia. Mientras que
algunas izquierdas extraparlamentarias -no todas coincidentes en
identificar amigos y enemigos- tienen posiciones más completas contra
ella, pero sin apenas fuerza social.

[9] <#_ednref9> La digitalización persigue fines económicos,
ciertamente, pero también militares, de orden público y de dominación.
Con la moneda digital ya en ciernes, por ejemplo, se garantiza la
vigilancia y control de la población, al tiempo que se asegura también
el control total y directo sobre las cuentas bancarias; además de tener
la capacidad de silenciar las voces disidentes al poder bloquear las
cuentas de las personas e instituciones divergentes. La monitorización
permanente de nuestras vidas va ligada a la potestad de controlar
nuestra posibilidad de disponer de medios de pago (que ya no serán físicos).

[10] <#_ednref10> Desde 2008, como ya dije, se emprende un “New Green
Deal” (con la fundación de un grupo que en Gran Bretaña recibe ese mismo
nombre) para intentar volver a salvar la economía capitalista,
rememorando el /New Deal/ de los años 30, pero en realidad operando en
sentido totalmente contrario. Nada tiene que ver, en esta ocasión, con
un figurado “Trato” entre clases para aumentar la demanda y estimular la
economía productiva o fortalecer el papel regulatorio del Estado en
ella. Ahora de lo que se trata es de lo contrario: una ofensiva de clase
desde arriba que contrae drásticamente la demanda, golpea la economía
productiva al tiempo que elimina capitales de la arena de la competencia
y deja al Estado reducido a mero agente del capital a interés
especulativo parasitario, para control y disciplinamiento de sus
poblaciones. En cualquier caso, ese proyecto tiene tal influencia que es
capaz de protagonizar el Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente.

[11] <#_ednref11> Giulio Palermo, /El conflicto ruso-ucraniano. El
imperialismo estadounidense a la conquista de Europa/. El Viejo Topo,
2022. Aquí están expresadas algunas referencias suyas. Recomendable de
consultar.

[12] <#_ednref12> Circunstancia que no ha sido desaprovechada por
Jinping para volver a hacer defensa del multipolarismo y la paz. Dijo:
“En la actualidad, la situación internacional es compleja y fluida. Como
potencias influyentes, China y Alemania deben unirse y trabajar juntos
en tiempos de agitación, y hacer más contribuciones a la paz y el
desarrollo mundiales”.

Sin embargo, contra ello, y por si fuera poco, EE.UU. acaba de aprobar
la Ley de Reducción de la Inflación, según la cual el país reducirá los
impuestos y ofrecerá incentivos energéticos a las empresas que se abran
allí, con el fin de atraerse inversión y fuerza de trabajo cualificada
europea (y de otras partes del mundo). De hecho, hace un tiempo que ha
comenzado la salida de finanzas y producción de la UE hacia EE.UU., como
país “energéticamente estable”. Las principales corporaciones
manufactureras se están preparando para trasladar sus plantas a América
del Norte, al tiempo que la agenda verde impuesta a los europeos está
destruyendo su agricultura.

[13] <#_ednref13> Todo eso además de las redes de vigilancia y
espionaje, como el Echelon (que se descubrió que espió a Merkel), que
controla las propias comunicaciones internas europeas y que es
gestionado por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) con la
colaboración de agencias de inteligencia y espionaje del Eje Anglosajón
amplio (Gran Bretaña, Canadá, Australia, Nueva Zelanda) [Ver sobre
asuntos tan escabrosos como estos, artículo de Rafael Poch:
https://rafaelpoch.com/2019/08/27/bommeleeer-la-novela-negra-de-luxemburgo/ <https://rafaelpoch.com/2019/08/27/bommeleeer-la-novela-negra-de-luxemburgo/>]. No hay que perder nunca de vista, junto a todo ello, el permanente bombardeo mediático-ideológico a que están sometidas las poblaciones europeas, que ablanda sus conciencias y las hace interiorizar “la maldad” de los enemigos de “Occidente” (aquí da en el clavo John Pilger: https://www.elviejotopo.com/topoexpress/silenciar-a-los-corderos/ <https://www.elviejotopo.com/topoexpress/silenciar-a-los-corderos/>).

[14] <#_ednref14> De la II Internacional nada que añadir, pues hace
tiempo que no es sino una facción de la burguesía.

            Por lo que respecta a la “nueva izquierda”, “light”,
perfectamente integrada en el Sistema o compatible con él, nada tiene
que aportar cuando el mismo entra en declive degenerativo. En general,
no sólo para los acólitos de Laclau, no estaría nada mal que no se
perdiera de vista una reflexión “materialista” básica: *ninguna
propuesta, por ingeniosa o convincente que parezca, puede constituirse
en contra-hegemonía a menos que ofrezca soluciones reales a los
problemas sociales*.

[15] <#_ednref15> Para ello EE.UU. activa también cercanas maniobras de
provocación y permanente asedio contra Corea del Norte -a la que desde
hace 70 años obliga a gastar en armamento sin cesar-, buscando su caída.

[16] <#_ednref16> Ya han postulado para la ampliación de los BRICS Irán,
Argentina y Argelia. Otros que han mostrado interés ​​en convertirse en
miembros son Turquía,  Arabia Saudita
<https://thecradle.co/Article/news/17160>, Egipto y Afganistán.
“Indonesia acaba de aplicar, en Bali. Hay una lista de espera con países
observadores como Kazajstán, Emiratos Árabes Unidos –EAU-, Tailandia,
Nigeria, Senegal y Nicaragua. Un nuevo G20, el viejo ya no le sirve a
nadie. Luego, están los estrechos vínculos de los BRICS con un conjunto
de bloques comerciales regionales: ASEAN, Mercosur, GCC (Consejo de
Cooperación del Golfo), Unión Económica EuroAsiática (EAEU), Zona de
Comercio Árabe, Área de Libre Comercio Continental Africana, ALBA, SAARC
y, por último, la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), el
acuerdo comercial más grande del planeta. Esto conducirá inevitablemente
a una segunda ola de 16 aspirantes al BRICS+, que incluirá en Asia a
Azerbaiyán, Mongolia, Uzbekistán, Tayikistán, Turkmenistán, Pakistán,
Vietnam y Sri Lanka” (Dierckxens y Formento, El neofeudalismo financiero
global se empantana en Ucrania y Estados Unidos (observatoriocrisis.com)
<https://observatoriocrisis.com/2022/12/06/la-perestroika-toma-forma-de-moneda/>). También en NuestraAmérica encontramos a un considerable contingente, en parte aglutinado en torno a la CELAC.

Siempre interesante seguir también a Pepe Escobar en este ámbito: “Adiós
G20, hola BRICS” https://www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article2753
<https://www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article2753>. Respecto al dólar
sin valor, la propia ex ministra austriaca de Asuntos Exteriores, Karin
Kneissl, ha llegado a decir que en 2022 el dólar estadounidense ha
impreso más papel moneda que en toda su historia.

[17] <#_ednref17> Mucha atención en las medidas que se están tomando por
parte de las elites “occidentales”. En el Reino de España, por ejemplo,
se ha tramitado la Ley de Seguridad Nacional del gobierno del
PSOE-Unidas Podemos que prevé que el presidente del gobierno, por encima
de la Constitución, pueda declarar sin más trámite una “situación de
interés nacional” que permita adoptar medidas de excepción ante
circunstancias que afecten a la ciberseguridad, la seguridad económica y
financiera, la marítima, aérea y ultraterreste, la seguridad energética,
la sanitaria y la “preservación del medio ambiente”; pero que además
tiene un “numerus apertus” para crisis no previstas. Entre sus
peligrosísimas disposiciones cito:

  * /«La aportación de recursos humanos y materiales, tanto públicos
    como privados, en una situación de interés para la Seguridad Nacional”./
  * /«En los casos de situación de interés para la Seguridad Nacional,
    cualquier persona, a partir de la mayoría de edad, estará obligada a
    la realización de las prestaciones personales que exijan las
    autoridades competentes, siguiendo las directrices del Consejo de
    Seguridad Nacional o de la autoridad funcional, sin derecho a
    indemnización por esta causa, y al cumplimiento de las órdenes e
    instrucciones, generales o particulares, que aquellas establezcan»./
  * /«Cuando la naturaleza de la situación de interés para la Seguridad
    Nacional lo haga necesario, las autoridades competentes, siguiendo
    las directrices del Consejo de Seguridad Nacional o de la autoridad
    funcional, podrán proceder a la requisa temporal de todo tipo de
    bienes, así como a la intervención u ocupación transitoria de los
    que sean necesarios y, en su caso, a la suspensión de actividades»/.
  * /“El Catálogo de recursos del Sistema de Seguridad Nacional
    constituye la relación del conjunto de los recursos humanos, medios
    materiales, instalaciones y cualesquiera otros activos, bienes o
    derechos pertenecientes a las entidades integradas en el sector
    público, a las empresas privadas o a los particulares, que puedan
    ser de utilidad para el cumplimiento de las funciones asignadas en
    el artículo 19 de esta ley»/.
  * / «los documentos y la información manejada por el Sistema de
    Seguridad Nacional quedan excluidos del derecho de acceso a la
    información pública»/.
  * /«El Gobierno podrá acordar la suspensión del régimen de
    liberalización establecido en esta ley cuando se trate de actos,
    negocios, transacciones u operaciones que, por su naturaleza, forma
    o condiciones de realización, afecten o puedan afectar a actividades
    relacionadas, aunque sólo sea de modo ocasional, con el ejercicio de
    poder público, o actividades directamente relacionadas con la
    defensa o la seguridad nacional, o a actividades que afecten o
    puedan afectar al orden público, seguridad pública y salud pública»/.

Previamente, El Consejo de Ministros del 28 de diciembre de 2021 aprobó,
anticipadamente, la modificación mediante Real Decreto de la Estrategia
de Seguridad Nacional. Tal Real Decreto identifica como uno de los
riesgos para la Seguridad Nacional las «Campañas de Desinformación»,
definiéndolas como sigue:  «/Las campañas de desinformación tienen clara
repercusión en la Seguridad Nacional y deben diferenciarse de otros
factores como la información falsa -fake news- o información errónea
-misinformation-. De hecho, las campañas de desinformación no contienen
necesariamente noticias falsas, sino que pretenden distorsionar la
realidad mediante contenido manipulado»/. Es decir, el Estado se
autoatribuye la potestad de identificar como «desinformación», no ya
noticias falsas, sino informaciones que, a su juicio, pretendan
manipular la realidad. Así mismo, se propone /“hacer frente a las
campañas de desinformación, que socavan la confianza de los ciudadanos
en las instituciones democráticas y conducen a la polarización social,
requiere hacer un uso sistemático de la detección, alerta temprana y
notificación». /Toda la información en A las puertas del estallido de la
mayor crisis de la historia del capitalismo. Nuestras tareas –
Coordinación núcleos comunistas (wordpress.com)
<https://cnc2022.wordpress.com/2022/07/15/a-las-puertas-del-estallido-de-la-mayor-crisis-de-la-historia-del-capitalismo-nuestras-tareas/>

Estamos hablando tan sólo de un ejemplo de lo que prepara el capitalismo
degenerativo del Eje Anglosajón-OTAN. En Canadá, otro ejemplo, ya se
ofrece eutanasia a la población empobrecida
(https://twitter.com/i/status/1599270657589530625
<https://twitter.com/i/status/1599270657589530625>). Y lo de enviar al
ejército ya sea para contrarrestar manifestaciones o directamente para
reprimirlas
(https://nuevarevolucion.es/gobierno-britanico-recurrira-al-ejercito-para-enfrentar-huelgas-obreras/ <https://nuevarevolucion.es/gobierno-britanico-recurrira-al-ejercito-para-enfrentar-huelgas-obreras/>), así como impedir por vía judicial las huelgas (https://twitter.com/Reuters/status/1598805458155970565 <https://twitter.com/Reuters/status/1598805458155970565>), comienza a hacerse algo extendido. Por eso, el tiempo para reaccionar, para emprender la propia transformación social, se va acortando.

Publicado en: A fondo
<https://observatoriocrisis.com/category/a-fondo/>, Artículos
<https://observatoriocrisis.com/category/articulos/>

Em
OBSERVATORIO DE LA CRISIS
https://observatoriocrisis.com/2022/12/09/el-gran-reinicio-y-las-luchas-de-clase-horizontales-inter-capitalistas-y-entre-elites/
9/12/2022

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