terça-feira, 6 de fevereiro de 2018

Resolución política del VIII Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Venezuela (PCV)



Por: Prensa Popular

Partido Comunista de Venezuela (PCV)
Propuestas del PCV para una salida revolucionaria a la crisis del capitalismo
dependiente y rentista de Venezuela
El VIII Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Venezuela (PCV),
reunido en Caracas el 30 de enero de 2018, con presencia de los Secretarios
Políticos regionales del PCV y la Comisión Ejecutiva Nacional de la Juventud
Comunista (JCV), evaluó la dinámica y compleja coyuntura nacional e
internacional, así como el desarrollo del amplio proceso de discusión colectiva
que abrió el VII Pleno del CC (19 de diciembre de 2017) con miras a la
realización de la XIV Conferencia Nacional del PCV, especialmente enmarcado en
el documento base de discusión: «El cuadro socioeconómico y político de la
actual crisis capitalista en Venezuela. La salida revolucionaria y las tareas
del PCV», que incluye los elementos definitorios para la escogencia de la
candidatura del PCV a la Presidencia de la República.
En los últimos años se ha agudizado la crisis del agotado modelo de acumulación
capitalista dependiente y rentista de Venezuela, generando un creciente
empobrecimiento en las condiciones de vida y trabajo de las masas populares y
trabajadoras de la ciudad y el campo; poniendo en evidencia que los proyectos
progresistas-reformistas que se han dado en Venezuela y otros países de
Latinoamérica desde principios de este siglo, al no estar dirigidos por
organizaciones genuinamente revolucionarias, carecen del contenido de clase
necesario para –más allá de medidas sociales asistencialistas– plantearse
extirpar de raíz el sistema capitalista, proponerse que la clase obrera y el
pueblo trabajador vanguardicen los procesos de cambio hasta conquistar el poder
e iniciar, sobre las bases científicas del marxismo-leninismo, la construcción
del socialismo.
Ante la crisis del capitalismo dependiente y rentista venezolano, mientras las
masas trabajadoras sufren la acelerada pérdida de la capacidad adquisitiva de
sus exiguos ingresos –con un criminal y desbocado aumento en los precios de
todos los bienes y servicios– y la bonificación de su salario –con graves
perjuicios para el futuro de las familias y abaratando el despido en entidades
públicas y privadas–, la banca continúa con manos libres para la especulación
financiera y cambiaria en detrimento de la producción interna; los monopolios de
la alimentación incrementan su dominio de la estructura de distribución y
comercialización; los sectores comerciales y empresariales promueven el
bachaquerismo sin controles efectivos de la Sundde; la burguesía
comercial-importadora obtiene ganancias milmillonarias con el dólar preferencial
para alimentos y medicinas; se deterioran instalaciones industriales y
agrícolas, o no se les proveen los insumos oportunamente, para justificar su
paralización y posterior liquidación o privatización.
El cada vez más restringido acceso a la alimentación, a la atención médica de
calidad y a las medicinas, producto de la corrupción privada y pública, del
bloqueo imperialista, de la ineficiencia estatal y de la improductividad
nacional, está afectando gravemente a la población. La inestabilidad de la
economía y la pérdida de confianza en el futuro del país, promueven el flujo
constante de migración juvenil profesionalizada, la fuga de cerebros y la
pérdida de fuerza de trabajo, lo cual afecta las perspectivas del desarrollo
nacional.
El gobierno nacional, a pesar de múltiples anuncios y reiteradas promesas, no ha
concebido y, mucho menos, ejecutado políticas o planes que signifiquen una
salida revolucionaria a la crisis capitalista venezolana, es decir, en favor de
los intereses del pueblo, limitándose a gestionar la crisis sin afectar el
dominio del capital.
La Asamblea Nacional Constituyente (ANC) avanza en forma acelerada a su
deslegitimación, debido a que las expectativas positivas que una amplia franja
de la población se había hecho con la elección de la ANC (30 de julio de 2017)
–y que se expresaron en contundentes apoyos populares a candidaturas del partido
de gobierno en las elecciones de Gobernaciones (15 de octubre) y Alcaldías (10
de diciembre)­–, se han venido diluyendo en el tiempo en la misma medida que las
respuestas que las masas esperaban a problemas concretos no se han hecho
efectivas e incluso se aprueban leyes con las que se lesiona la soberanía y se
privilegia al capital transnacional, como la de «inversión extranjera
productiva». Esta situación se ha visto agravada por voceros de la ANC, que
responden los reclamos populares con posturas altisonantes y arrogantes.
Mientras tanto, se construyen acuerdos con factores de la burguesía, tanto con
los grandes grupos económicos (mediante el Consejo Nacional de Economía
Productiva, los motores de la «Agenda económica bolivariana» o los precios
concertados), como con los sectores políticos en la mesa de diálogo de República
Dominicana –ya conocidos como «Pacto de Santo Domingo»–. Al tiempo que, de
manera simultánea, avanza la agresiva e injerencista política del imperialismo
estadounidense y europeo, especialmente a través de los gobiernos de Trump y de
Santos. Evidenciándose que «diálogo, negociación y presión» es la fórmula que
aplica la derecha internacional, la cual actúa en interés del gran capital
monopólico transnacional.
El desarrollo de la lucha de clases por el poder político en Venezuela permite
prever diversos escenarios, contextualizados por la profundización de la crisis
del sistema capitalista y agudas confrontaciones interimperialistas, de
exacerbación de la sostenida agresión internacional de la derecha mundial contra
Venezuela y su gobierno, de agravamiento de las condiciones de vida del pueblo
venezolano y aumento progresivo de la violencia social.
Con este marco político y socioeconómico, el VIII Pleno del CC –en el desarrollo
de la política de «Acumulación de fuerzas revolucionarias obrero-campesinas,
comuneras y populares», definida por nuestro XV Congreso (junio de 2017)–,
estableció que,
En dependencia de la fecha que finalmente establezca el CNE para las elecciones
presidenciales, el Buró Político fijará la fecha de realización de nuestra XIV
Conferencia Nacional, que es la instancia estatutaria para la escogencia de la
candidatura del PCV a la Presidencia de la República; por lo que el VIII Pleno
del CC autorizó al Buró Político para continuar analizando, explorando y
reuniéndose con las y los posibles candidatos del bloque de fuerzas patrióticas
y revolucionarias.
VIII Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Venezuela – PCV
Caracas, 30 de enero de 2018.

In
APORREA
https://www.aporrea.org/actualidad/n320539.html
2/2/2018

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