terça-feira, 23 de outubro de 2018

Un apocalipsis llamado Bolsonaro



José Negrón Valera

En Netflix parecen haberse adelantado a lo que sucedería en Brasil en caso de
que Jair Bolsonaro gane las elecciones. La serie se llama 3% y habla de un mundo
distópico que se encuentra separado entre la clase rica, que habita un espacio
en donde reina la abundancia, y los pobres, confinados a territorios plagados de
delincuencia y hambre.

Un hecho a resaltar es que la serie se produce enteramente en Brasil. Como
siempre suele pasar, la ciencia ficción nos brinda un vistazo cruel pero muy
honesto sobre los futuros posibles.

El domingo 28 de octubre, Brasil decidirá su destino entre dos opciones que
llevarán al país a rumbos muy distintos. Con las encuestas y medios de
comunicación dando a Jair Bolsonaro como favorito frente a Fernando Haddad,
hemos decidido jugar un poco a los escenarios, para mostrar qué debemos esperar
en el caso de que los pronósticos se cumplan y la ultraderecha entre por la
puerta grande al Palacio de Planalto.
Te puede interesar: Haddad contra Bolsonaro, o "la batalla entre la civilización
y la barbarie"
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Establecimiento de una Corporatocracia Militar
Son amplias las simpatías que Bolsonaro ha expresado hacia la dictadura militar
que se vivió en Brasil. Su triunfo representaría la conformación de un
triunvirato en el que élites financieras transnacionales, partidos de
ultraderecha y el Ejército administrarían cada aspecto de los asuntos públicos.
El papel de la Fuerza Armada será determinante y al respecto ya ha asegurado que
"llevará las riendas" del país.
En el ámbito económico, ya cuenta con el piso neoliberal cementado por Michel
Temer, y no tendrá que sufrir el desgaste ante la opinión pública de haber
ordenado la privatización de más de cincuenta empresas públicas. Bolsonaro solo
tendrá que garantizar que el desmantelamiento del país siga su rumbo, mientras
que el triunvirato se concentra en negociar las principales reservas
energéticas.

El odio como política de Estado
No muy lejos de Brasil, en Venezuela, pudimos atestiguar durante el año 2017
 cuales son los nefastas consecuencias de unir la política con los discursos de
odio. Los dirigentes políticos de oposición llamaron a sus seguidores a
perseguir  y acosar a cualquiera que se identificara con el chavismo. De los más
de 100 muertos durante las protestas violentas, 30 de ellos fueron por crímenes
de odio.

Si Bolsonaro y su discurso es legitimado en las urnas electorales, las
matemáticas del fascismo serán implacables. Al sumar a un clima altamente
polarizado las siguientes frases: "No merecería ser violada porque es muy mala,
muy fea", "El error de la dictadura fue torturar y no matar", "si veo a dos
hombres besándose en la calle, les voy a pegar", "No voy a dar ni un centímetro
a las reservas indígenas", "haré una limpieza a fondo" y "los marginales rojos"
serán "borrados del país", el resultado no podrá ser distinto al que la historia
nos ha demostrado tantas veces: la muerte y la persecución de los inocentes.

Polémica en Brasil por crímenes de odio tras auge de Bolsonaro
El asesinato de la activista Marielle Franco, ocurrido en Río de Janeiro este
año, puede ser un claro aviso de lo que les espera a las minorías étnicas,
afrobrasileños y comunidad LGTBI de ganar Bolsonaro.
Un dato surgido de las investigaciones del crimen de Marielle, apunta a que
miembros de cuerpos policiales estaban involucrados. Según los investigadores
las municiones usadas en el asesinato "formaban parte de varios lotes que se
vendieron a la Policía Federal de Brasilia".

Apenas siete meses después de este hecho, el candidato de la ultraderecha
declara ante el Batallón de Operaciones Policiales Especiales de Brasil (BOPE)
que ellos serán parte central de su Gobierno. No es de extrañar que los
brasileños se encuentren preocupados porque los temidos 'Escuadrones de la
muerte' regresen al país, esta vez con la simpatía, apoyo e impunidad que solo
puede ofrecer un "nostálgico de la dictadura" como Jair Bolsonaro.

Marines en la Amazonía
Es posible que para imponer su ley marcial al interior de Brasil, un Bolsonaro
en funciones de Gobierno busque en Venezuela un anhelado y artificial 'enemigo
externo' que le facilite consolidar un mando político subordinado al ejército y
le brinde la posibilidad de imitar las libertades y derechos civiles usando la
carta del conflicto bélico.
Tema relacionado: Posible canciller de Bolsonaro no descarta intervención
militar en Venezuela
En una declaración ofrecida a Sputnik, el diputado Luiz Philippe de Orleans,
quien podría convertirse en el próximo canciller de Brasil de ganar Bolsonaro,
 declaró al respecto de Venezuela, lo siguiente:
"Hay una dictadura vecina y no estamos haciendo absolutamente nada
políticamente, no nos estamos posicionando en contra (…) tenemos que actuar con
principios, no podemos tolerar una dictadura en América Latina, no cierro la
puerta a la intervención militar".
Qué sucederá en Brasil después de las elecciones (y cómo repercutirá en América
Latina)
Lo más escandaloso de esta declaración es que afirma que no necesariamente
podría tratarse de una "intervención militar", sino que incluso se evaluaría el
"financiamiento a grupos de oposición" e incluso estarían dispuestos a
implementar "acciones graduales".
Dichas acciones podrían conformar una estrategia de guerra proxy o subsidiaria,
en el que se contraten grupos paramilitares (provenientes de las zonas de
minerías ilegal) con el fin de desestabilizar el flanco sur de Venezuela, lugar
donde se encuentra el Arco Minero, que cuenta con grandes reservas de oro,
diamantes, coltán, hierro y tierras raras.

En este posible escenario, el estado de Roraima es el que luce con la mejor
posición estratégica para impulsar una iniciativa semejante. Recordemos que es
en este lugar desde donde vienen ocurriendo los episodios de mayor tensión entre
Venezuela y Brasil
Por qué EEUU quiere a toda costa controlar la base militar de Alcántara en
Brasil
Por otro lado, Estados Unidos ha mostrado ya sus intenciones de instalar una
base militar permanente en la Base Aeroespacial de Alcántara, en el estado de
Maranhaos. Copiando los acuerdos ya firmados con Lenin Moreno (Ecuador) y
Mauricio Macri (Argentina), el Pentágono aspira que ahora sea Brasil quien se
transforme en su nueva base de influencia en la región.
Samuel Guimaraes Neto, quien fungió de ministro de Asuntos Estratégicos de
Brasil  (2009-2010), ha dicho al respecto de las pretensiones de Washington que:
"La localización de Alcántara, en el nordeste brasileño, enfrente de África
Occidental, es ideal para Estados Unidos desde el ángulo de sus operaciones
político-militares en América del Sur y en África, así como de su estrategia
mundial de confrontación con Rusia y China".
Balcanización y privatización del territorio
Una victoria de Bolsonaro llevaría las políticas de privatización al primer
puesto de prioridades del Gobierno de Brasil. Y no hablamos solo de industrias y
empresas básicas, sino también del territorio. Una de las zonas más vulnerables,
la constituye precisamente la frontera norte de Brasil, en especial el estado de
Amapá.
Por qué está en crisis la centroderecha en Brasil (y cómo se benefició
Bolsonaro)
El antropólogo Bruno Caporrino, entrevistado por The Guardian, ha alertado sobre
la situación crítica que viven los habitantes de esta zona, como resultado de
las políticas gubernamentales que promueven el desplazamiento de campesinos para
que sus tierras sean entregadas a la agroindustria de la soya y también a las
transnacionales petroleras.
Al respecto afirma que "Amapá está en un punto de ruptura. Los pobres son cada
vez más pobres. Los grandes productores de soya se están mudando. El gobierno
dice: 'Traigamos soja y petróleo, construyamos nuevas carreteras y grandes
represas, hagamos más fácil la deforestación de áreas protegidas'. Está
sucediendo rápido. Amapá es la última frontera. Si se va, el Amazonas se vuelve
aún más vulnerable".
Por último, existe un asunto de enorme interés que ha pasado casi desapercibido,
pero que ante una posible presidencia de Bolsonaro, viene a constituir una
hipótesis plausible: se trata de la reactivación de los referéndums y
movimientos separatistas, en especial los del sur de Brasil.

La Amazonia, la víctima silenciosa de la campaña electoral en Brasil
Ya en tres estados del Sur (Paraná, Santa Catarina y Río Grande du Sul), se
comenzó a incubar un movimiento secesionista que incluso celebró en 2016 una
consulta simbólica, conocida como 'plebisul' (plebiscito del sur)  y en los que
se calculan votaron medio millón de personas.
El resultado de dicho plebiscito arrojó que 95% de los participantes opinaban
que "los tres estados del sur deberían unirse y forman una nación al margen de
Brasil". Una expresión que aunque no trae de momento resultados políticos
concretos, encienden ciertas alarmas sobre las grandes complejidades que hierven
al interior de la sociedad brasileña.

Algunos posibles escenarios de confrontación en Brasil
A pocos días del balotaje, este ejercicio sólo sirve para prevenir sobre el
peligro que representa Jair Bolsonaro, no sólo para Brasil sino también para
toda la región. Aunque puede que no sea la prospectiva el mejor antídoto, sino
la voz de Caetano Veloso la que tenga un efecto mucho más potente a la hora de
conjurar esta grave amenaza.
Y aunque la historia sigue imponiéndonos a base de castigos cíclicos duras
lecciones que nunca parecemos metabolizar del todo, cada esfuerzo, cada
iniciativa cuenta. Se lo debemos a quienes nos precederán. Se lo debemos a
quienes dieron la vida por la democracia en Brasil.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK


In
SPUTNIK
https://mundo.sputniknews.com/firmas/201810231082918964-futuro-de-brasil-con-presidente-bolsonaro/
23/10/2018

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