terça-feira, 12 de novembro de 2013

Impa fabrica recuperada argentina





Impa fabrica recuperada argentina




Pasamos a continuación una breve biografía de la trayectoria de la empresa
argentina recuperada IMPA, y más abajo una entrevista a uno de los
protagonistas en primera persona de la experiencia autogestionaria.


IMPA, Industria Metalúrgica y Plástica Argentina, es una empresa
productora de aluminio que fue fundada en 1910 con capitales alemanes.
Llegó a contar con plantas fabriles en Quilmes,Ciudadela y Almagro, siendo
esta última sede la única que continúa en funcionamiento.


En 1946, durante el gobierno de Juán Perón, IMPA se nacionalizó, y en 1948
se incorporó a la Dirección Nacional de Industrias del Estado.


Sin embargo, con la “Revolución Libertadora” la empresa fue intervenida
por militares golpistas y en 1961 se transformó en una cooperativa por
disposición de la presidencia de Frondizi. Ese mismo año, las
instalaciones de Quilmes y Ciudadela se desvincularon.


Por ese entonces la sede de Almagro contaba con 400 asociados, de los
cuales 43 integraban la Comisión Directiva.


En esos años IMPA llegó a ser líder en el mercado y presidió la Cámara de
la Industria del Aluminio en Argentina.


En 1997 la empresa entró en convocatoria de acreedores, ya que tenía una
deuda de 8 millones de dólares, producto de las crisis económicas y de los
manejos de la administración cooperativa.


No obstante, la gestión de los trabajadores logró negociar la deuda y
saldarla, evitando el cierre del edificio y la venta de maquinarias.A
principios de 1998 los asociados percibieron tan solo $2 semanales, lo
cual impulsó en cierta medida la ocupación de la empresa.


La dirección de ese momento preparaba una estafa que consistía en llevar a
IMPA a una convocatoria de acreedores, declarar la quiebra y conformar
IMPA S.A., dejando en funcionamiento solamente a los sectores más
rentables, con el consecuente despido de un gran número de trabajadores.




Para iniciar la producción los trabajadores de IMPA tuvieron que responder
por una deuda anterior y de la cuál pagaron hasta hoy más del 50% de la
misma, equivalente a $4.000.000.


En ese primer momento no contaban con materia prima y los servicios de
luz, agua y gas estaban cortados. Solo se tenía coraje, rabia y la firme
decisión de cambiar la historia. Fue Guillermo Robledo quién, mediante un
préstamo personal obtenido de su padre, otorgó dicho capital para la
compra de la primera tonelada de aluminio.


Con las condiciones descriptas anteriormente IMPA empezó a funcionar hasta
que en abril de 2008 dos acreedores deciden iniciar acciones legales
contra la cooperativa, argumentando la falta de voluntad de pago, lo cual
es totalmente falso.


En ese momento entra en vigencia la Ley de Expropiaciones 21.499, que cede
a los trabajadores la fábrica por dos años y les permite empezar a
trabajar en una ley de expropiación definitiva.


A pesar de esto, en el año 2009 el juez de la causa, Héctor Hugo Vitale,
decide declarar la quiebra y el desalojo de la empresa, empeorando la
situación de la misma. No conforme con eso, declara inconstitucional la
Ley de Expropiaciones 21.499.


Finalmente, los trabajadores de IMPA, en articulación con otros
trabajadores, vecinos y movimientos sociales, “ocupan” la planta y
continúan con la producción.


En la actualidad, a causa de la suspensión del suministro de energía
eléctrica, sólo está funcionando uno de los sectores de la fábrica: el de
producción e impresión de pomos de aluminio. Este corte de energía hace
necesario que los trabajadores asuman el costo de un grupo electrógeno y
su correspondiente consumo de gasoil, gastos que se ven reflejados en una
facturación de $300.000 y un sueldo para cada uno de los trabajadores de
$1400 mensuales, con jornadas de trabajo de 10 horas diarias.


Imaginemos entonces ¿Qué pasaría si se restableciera el suministro
eléctrico y se contara con apoyo estatal? Apresuradamente podríamos
acordar que se abrirían nuevos puestos de trabajo para satisfacer la
atención de otros sectores de la producción, a la vez que se ahorraría el
gasto del grupo electrógeno.


Con pocos recursos y mucho ingenio, los trabajadores han logrado desde la
constitución de IMPA como empresa recuperada,conservar los puestos de
trabajo, y jubilar a varios asociados.


Por otra parte desde 2004 funciona en IMPA un Bachillerato Popular para
jóvenes y adultos con orientación en Cooperativismo; además en 2009
reabrió sus puertas el Centro Cultural, un espacio de expresión de
diferentes movimientos artísticos donde cientos de jóvenes desarrollan
distintas disciplinas.


Los trabajadores también han impulsado la creación de un Centro de Salud
Comunitario, que hoy no puede funcionar por los problemas edilicios y de
presupuesto anteriormente citados.A la espera de la sanción favorable en
la legislatura porteña de una Ley de Expropiación Definitiva, los
trabajadores de IMPA resisten y esperan que se les permita continuar con
el ambicioso proyecto de trabajar en paz, en un marco legal sin dejar de
ser lo que son: Trabajadores y Productores de sus propias historias.



Entrevista a Eduardo “Vasco” Murúa

La Corte Suprema ha fallado en contra de los trabajadores de IMPA
Mario Hernandez

Mario Hernandez (MH): El sábado pasado recibí el comunicado “Vamos por la
ley de expropiación definitiva. Contanos de qué se trata esta iniciativa y
por qué.

Eduardo Murúa (EM): Era una necesidad que teníamos pero también es cierto
que nos apuró el rechazo de la Corte Suprema de Justicia al recurso en
queja que habíamos interpuesto a favor de la Ley de ocupación aprobada por
la Legislatura porteña. Una vez más, la Corte, como nos tiene
acostumbrados, está legislando en contra del pueblo, fallando en contra de
todo lo que puede ser un avance a nuestro favor. Es más, ni siquiera se ha
pronunciado sobre el tema de fondo, solamente dijo que no hubo agravio y
no discutió si había un conflicto federal o acerca de la necesidad de la
Ley.

Esta situación nos obliga a sacar una nueva Ley en la Legislatura porteña
que ya fue presentada por Delia Bisutti y otros legisladores de todos los
bloques, así que trabajaremos en esto en lo que queda de octubre y todo
noviembre.

MH: A pesar de este contratiempo, las actividades de IMPA no se detienen.
El próximo martes se desarrollará un “Seminario Abierto Internacional
sobre movimientos sociales, educación popular, pensamiento crítico e
historia latinoamericana” y el 9 de noviembre han sido seleccionados para
“La Noche de los museos”.

EM: Un grupo de investigadores populares junto a los movimientos sociales
de América Latina nos estaremos juntando para discutir los nuevos
paradigmas. Hace falta una elaboración teórica sobre lo que estuvieron
haciendo los movimientos sociales y los intelectuales. Necesitamos
producir conocimiento. Esa es la convocatoria para el martes 29.

MH: Es un Seminario que organizan con la Universidad Nacional de Luján.

EM: También de Brasil y México.

MH: Estuve chusmeando que estará Martins de Brasil que es un referente
intelectual muy importante. Pienso acercarme el martes por la mañana. Hay
otros nombres de peso. Creo que va a ser un debate importante sobre un
tema que se viene instalando con fuerza como lo es el de la educación
popular que en IMPA ocupa un lugar importante con el Bachillerato con 250
alumnos y la Universidad de los Trabajadores que comenzó sus actividades
curriculares este año.

EM: Con cuatro Profesorados.

MH: Y en la “Noche de los Museos” ¿qué piensan mostrar?

EM: IMPA hace seis meses que se planteó hacer el “Museo de la Industria”
dentro de la fábrica, desde la visión de los trabajadores. Tené en cuenta
que IMPA tiene 80 años y atravesó todas las etapas de la industria
nacional y cruzando también la historia del movimiento obrero. Un museo
vivo en una fábrica viva que puede denunciar desde su historia, de lo que
le pasó a IMPA y a nuestro país, el crecimiento, el Estado industrialista,
la dictadura, el decaimiento de la industria, etc. IMPA sufre todas esas
etapas y queríamos desde ahí armar el Museo. Esto es lo que vamos a
mostrar el 9 de noviembre. IMPA, su historia, sus conflictos y los
trabajadores paralelamente al proceso a nivel internacional.

Tenemos grandes problemas para renovar nuestras plantas




MH: Sé que estuviste invitado en Italia por un incipiente movimiento de
recuperación de fábricas por sus trabajadores en ese país. ¿Qué viste y
qué importancia tiene para ellos el movimiento de fábricas recuperadas
argentino?

EM: Italia está pasando por un proceso de crisis, de relocalización de
fábricas, hay un pueblo y una clase trabajadora muy preocupados por eso.
En ese marco el proceso argentino es muy importante para ellos que tienen
problemas de desempleo y cierre de fábricas. Estuvimos en varias donde
participan muchos trabajadores y estudiantes, algunos intelectuales y
pocos políticos. La experiencia argentina se escucha con mucha atención,
el método de ocupar las fábricas y ponerlas a producir.
Vimos que hay un conflicto institucional muy importante, con un
descreimiento muy fuerte hacia la clase política. Todavía tienen algunos
recursos pero se están comiendo los ahorros. Están muy preocupados porque
sienten que la crisis va a seguir. Ya hay algunas fábricas ocupadas pero
todavía sin producir. Lo que detiene el proceso es que todavía cuentan con
algunos subsidios estatales.

MH: Todavía queda algo de Estado benefactor.

EM: Cobran por dos años el 70% del salario en caso de despido. Yo les
decía que es importante seguir cobrando el subsidio y aprovecharlo para
comenzar a producir. Las leyes en Italia son mejores que en nuestro país.
Hay una Ley Márcora que permite que en las empresas quebradas los
trabajadores se organicen en cooperativas y pidan un crédito para comprar
la fábrica y seguir produciendo.

MH: Estuve en Montevideo acompañando una delegación de políticos haitianos
que se reunieron con autoridades uruguayas para solicitar el retiro de sus
tropas de Haití.

EM: ¿Hay soldados uruguayos en Haití?

MH: También brasileros y argentinos.

EM: Lo sabía, pero no el caso uruguayo.

MH: Tienen un despelote bárbaro porque fueron acusados por la violación de
menores. Hay un caso muy resonante. Estuvimos conversando el tema con el
canciller Almagro.

EM: Es una vergüenza porque convengamos que en definitiva los maneja EE.
UU.

MH: El senador Möise y Henry Boisrolin señalaban que si las tropas de
ocupación fueran norteamericanas el levantamiento popular ya habría
ocurrido. De todos modos, en los últimos días hubo manifestaciones
importantes contra el presidente Martelly. En Uruguay me enteré que fue el
tercer candidato más votado, pero como a la Embajada de EE. UU. no le
gustaron los dos primeros, sacaron un comunicado desconociendo los
resultados de la Corte Electoral haitiana y pusieron como presidente a
Martelly que además es ciudadano norteamericano.

Pero volvamos al tema que quería comentarte. En Uruguay, el Banco de la
República, destina el 30% de sus ganancias a proyectos autogestivos. ¿Lo
sabías? Porque acá estamos peleando por una Ley que cuando sale favorable
a los trabajadores sino la veta Mauricio Macri lo hace la justicia.
Estuve con una vieja amiga que a partir del cierre de la fábrica donde
trabajaba su marido, junto con otros 25 compañeros, han creado una
cooperativa para fabricar fideos. Una pequeña fábrica que ha recibido los
créditos que otorga el Banco de la República. Me aclaraban que no se trata
de una Ley sino una suerte de Decreto, por eso la preocupación es qué va a
pasar cuando cambie el gobierno. Como nos pasa a nosotros con varias
resoluciones favorables a los trabajadores que están pegadas con
plasticola.

Me pareció muy interesante esta iniciativa del gobierno del Frente Amplio
que destina parte de las ganancias de lo que sería el Banco de la Nación
uruguayo a este tipo de proyectos autogestivos.

EM: Es lo que necesitamos nosotros. Hace mucho que estamos reclamando la
creación de un fondo de capital de trabajo para la reconversión
tecnológica de nuestras empresas. Es una lástima que no lo hayamos
conseguido y al mismo tiempo es una autocrítica que nos tenemos que hacer
los trabajadores de las empresas recuperadas por no tener la capacidad
suficiente de movilización y presión. Hicimos muy bien la tarea de
recuperar las fábricas pero después nos quedamos en la pelea política.
Aunque reclamamos no tenemos la fuerza suficiente para conseguirlo. Es un
tema.
Yo estuve recorriendo varias fábricas en Tandil, Impropar, Amanecer y
todas tienen problemas. En IMPA tenemos problemas judiciales pero estamos
bien en lo económico. No es el caso de la mayoría de las empresas
recuperadas. Si no logramos torcer la mano del Estado y que haya políticas
públicas muy firmes hacia el sector, la continuidad se hace muy difícil.

MH: Días atrás comentaba el caso de Zanón que necesita renovar su
maquinaria a pesar que en su momento era una de las empresas más avanzadas
del sector.

EM: Debe tener 30 años de antigüedad pero el resto tienen 60.

MH: ¿La seguimos el martes en IMPA?

EM: Con mucho gusto, de todos modos, seguimos atentos y vigilantes.
Nosotros tenemos toda la voluntad de solucionar nuestra situación. Lo
venimos proponiendo desde 2008. Si el Juez en vez de declarar la Ley
inconstitucional le hubiera declarado el juicio a la Ciudad de Buenos
Aires ya estaría en condiciones de pensar cómo repartir entre los
acreedores el pago que la Ciudad tenía que hacer por la expropiación.
Mientras tanto vamos por una nueva Ley. Te mando el petitorio para que lo
divulgues.





PETITORIO POR LA LEY DE
EXPROPIACIÓN DEFINITIVA DE IMPA

Desde hace ya 15 años, luego de su recuperación, IMPA ha sido más que una
empresa procesadora de aluminio. Primera empresa recuperada por sus
trabajadores, desde sus inicios tuvo en su proyecto político la apertura a
la comunidad, bajo el lema Ocupar, resistir y producir, y apostando a la
conjunción de la Lucha, Trabajo y Cultura, abriendo las puertas de la
fábrica al armado de un Centro Cultural, a un Bachillerato Popular de
Jóvenes y Adultos, a una primaria popular de Jóvenes y Adultos, a un canal
de televisión comunitario, a un Centro de Salud Comunitario, a una
Cooperativa de diseño, a una Universidad de los Trabajadores, que
recientemente abrió sus Profesorados de Educación Popular, a un Taller de
Comunicación Popular, a un Museo, a una Radio comunitaria.

Emblema de la recuperación de empresas, por esto mismo ha sufrido más que
ninguna otra recuperada los embates por parte de la Justicia. Ahora,
nuevamente se vuelve a poner en cuestión que IMPA pertenece a sus
trabajadores de la fábrica, a sus trabajadores de la educación, a sus
trabajadores de la cultura.

Por eso, hoy más que nunca es momento de pelear por una LEY DE
EXPROPIACIÓN DEFINITIVA para IMPA, hoy más que nunca llamamos a todas las
organizaciones sociales, a todos los compañeros de lucha, a apoyar esta
pelea por dicha ley, que es en beneficio del conjunto de nuestro pueblo.
Porque si nos mantenemos en estado de alerta, porque si nos organizamos,
NO PASARÁN.
En un contexto de desamparo gubernamental, sindical y jurídico, los
trabajadores de IMPA junto a diferentes militantes políticos y sociales
decidieron en una Asamblea conjunta integrada por más de 150 asociados
expulsar a la Comisión Directiva e ingresar a la empresa para conservar
los puestos de trabajo, y evitar que se concretara el vaciamiento
definitivo de la Cooperativa.

In
ICEA
http://iceautogestion.org/index.php?option=com_content&view=article&id=590%3Aimpa-fabrica-recuperada-argentina&catid=19%3Anoticias&lang=es
12/11/2013



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