terça-feira, 2 de junho de 2015

¿De que errores del control obrero nos acusa Nicolás?



Osvaldo León



La semana pasada estuvo de nuevo el compañero Presidente Nicolás Maduro
por esta tierra de obreros, Ciudad Guayana, en un acto en Caruachi,
aprobando varios proyectos, en donde también planteo retomar con fuerza el
plan Guayana socialista (PGS).

Cuando Pedro Perales leía el documento que recoge las conclusiones del
debate realizado en las mesas de trabajo por la retoma del PGS, redactado
en parte por la central bolivariana de trabajadores, el compañero
Presidente, de inmediato lo confronta preguntando si habíamos discutido
los errores del control obrero, de una manera que dejaba en el ambiente
que la propuesta de control obrero no es válida como línea de acción de
los trabajadores.
Bien, es necesario entonces debatir nuevamente con el camarada Nicolás
sobre el control obrero y los consejos de fábrica, sobre el poder
constituido y la nueva institucionalidad revolucionaria, sobre el sujeto
de la revolución y la voluntad política, sobre los referentes de un
proceso y su praxis, creo sin duda que sobre esta discusión descansa la
posibilidad de avanzar en la lucha por el socialismo.
Sabe usted compañero Nicolás, que esta discusión la dimos varias veces,
la última con el compañero Chávez presente en las instalaciones del club
Caronoco de ferrominera, allí se expusieron dos propuesta, la de la
central, que tu apoyaste o fue una propuesta tuya de conformar un estado
mayor sindical, y la nuestra, la del impulso de los consejos de
trabajadores bajo el control obrero, saliendo esta última victoriosa y
apoyada por Chávez, recuerdo que me dijiste que ese era el primer combate,
bien, debatamos.

Es completamente valido en una revolución asumir corrientes de pensamiento
y acción, ya que esto es lo que permite avanzar en el debate ideológico y
la construcción revolucionaria de una sociedad, dicho debate aunque se
tengan contradicciones profundas, si se da dentro de un marco
verdaderamente revolucionario y democrático, no corre el peligro de
rompimiento, por el contrario permite críticamente ver los errores
cometidos, pero cuando se imponen por la fuerza líneas de pensamiento,
estas imposiciones terminan siendo un obstáculo para la construcción del
socialismo.
La propuesta de los consejos de trabajadores y el control obrero desde su
mismo nacimiento ha sido confrontada por corrientes ortodoxas dentro del
marxismo, ejemplo fue durante la revolución rusa, donde se expresaron la
lucha de corrientes y terminó el estalinismo acallando a sangre y fuego
cualquier crítica a la burocracia bolchevique, igual paso en Hungría y
Alemania, hoy este proceso es pasado histórico, y fue una de las derrotas
más dolorosas para el proletariado mundial, si de errores hablamos, esta
falta de democracia seria falta para nuestro proceso.

Ahora bien, el plan Guayana socialista nace de una propuesta hecha por un
grupo de compañeros y compañeras de diversos colectivos y corrientes
obreras sindicales y autónomas, en un encuentro con el presidente Chávez,
allí se le entrego un documento donde se cuestionaba lo que era y es la
institucionalidad burguesa de la CVG, esto permitió al compañero
presidente llamar a la discusión colectiva y sacar una propuesta para
Guayana en 12 mesas de trabajo que se hicieron en FERROMINERA, todas
exigieron impulsar los consejos de trabajadores y el control obrero, la
lucha contra la corrupción y la burocracia dentro de la CVG y de las
Empresas Básicas, se concluyó que de una vez se llamara a la conformación
de nuevas mesas de trabajo para la elaboración de una propuesta de los y
las trabajadores que abarcara desde el modelo de gestión, pasando por los
proyectos de inversión, los proyectos tecnológicos, el ambiente , los
tercerizados, la salud, en fin, como asumir integralmente la problemáticas
de las empresas básicas.

En esa oportunidad, el compañero presidente Chávez incorpora a varios
ministros, entre ello María Cristina Iglesia, Giordani, Rodolfo Sanz y el
Chino Kan, también nos acompañaron varios funcionarios de alto nivel,
planteándonos varios meses de discusión y debate sobre la autonomía e
independencia de la clase, el papel de los intelectuales, los consejos y
el control obrero, sobre el poder constituido y el proceso constituyente,
generando el plan Guayana socialista, esta discusión permitió profundizar
la lucha ideológica y contra el estado burgués, entendiendo que ni
ministros y algunos de los altos funcionarios no estaban ganados para
luchar contra éste último. De los ministros, el que nos acompañó en la
propuesta consejista bajo el control obrero, fue el Chino, por el resto de
los ministros se impuso el nombrar presidentes obreros para las empresas
básicas, mientras que en la propuesta de la mesa 1 donde participe, se
acordaba un consejo de intervención que impulsara un proceso constituyente
para romper con todas las líneas de mando y la concepción tecnocrática en
que están montadas nuestras empresas, por lo tanto en el PGS, desde su
nacimiento se reproduce la vieja forma de organización burguesa, se
mantiene la DST.

Soy un infiltrado, soy un subversivo en Miraflores
Hugo Chávez

El compañero Chávez partiendo de la tesis gramsciana de la hegemonía, nos
habló de la necesidad de pulverizar el estado burgués, que no es otro que
el estado constituido que tenemos, la lucha contra su sostén principal que
es la división social del trabajo DST, por lo tanto, nuestra participación
dentro del plan Guayana socialista, se centró en la discusión entre el
poder constituido y la lucha de los trabajadores como clase, como sujeto
histórico para derrotar el estado burgués constituido y construir un nuevo
estado, el estado de los trabajadores.
Esta discusión fue bien profunda, entendimos que no se trataba de hombres
iluminados que ocupaban u ocupan cargos de dirección de las empresas o de
importancia, ya que nuestra propuesta parte de la democracia obrera, la
organización departamental en mesas de trabajo.

Quienes trataron de que la propuesta de gestión fuera una imagen del
estado burgués fueron precisamente la mayoría de los ministros y
ministras, por aquí comienzan los errores del PGS, las trabas, alcabalas
burocráticas que trataron de imponer, así como de ver la gestión sobre la
base tecnocrática, duros fueron estos combates ideológicos, muchas fueron
las maniobras que tuvimos que sortear.

Al final, el compañero ministro Chino Kan termino aceptando la propuesta
de los ministros en cuanto de los presidentes obreros, planteando que
nuestro proceso era gradual, pacífico y democrático, que para varios de
nosotros fue otro error del poder constituido que se niega a morir, como
de muchos funcionarios que temen perder su privilegios. Ante esta
propuesta públicamente, la compañera Blanca García y mi persona nos
opusimos a la escogencia de presidentes obreros y gerentes obreros, ya que
no rompíamos con la vieja estructura burguesa que hoy todavía existe
dentro de nuestras empresas.

Si de errores hablamos, todos los presidentes obreros, gerentes y miembros
de juntas directivas nombrados y que acompañamos en su gestión para luchar
por el control obrero, ninguno de ellos planteo en hechos prácticos reales
la lucha por el control obrero y los consejos de trabajadores, ni en
ALCASA, ni en Venalun, Sidor, Bauxilun, al contrario, gestiones
personalistas que terminaron reproduciendo las gestiones del pasado, tal
vez, en algunas de ellas con mucha honestidad, pero sin profundizar la
lucha contra el viejo estado.

Otro de los errores es que por diferencias internas dentro de las diversas
corrientes, fracciones del proceso nos negaron los recursos, obligándonos
a administrar crisis, a estas gestiones se les paso y se les sigue pasando
el tiempo en los problemas burocrático y administrativo, más que en la
posibilidad de impulsar nuevas forma de gestionar.

Un estado que no termina de morir, un estado que no termina de nacer.

La lucha de clase se expresa en hechos reales y visibles en nuestro
proceso, cuando nos planteamos construir nuevas formas de organización que
rompan el estado constituido, allí vemos como la furia burguesa organizado
en los partidos burgueses y medios de comunicación salen al combate,
satanizando estas nuevas formas de organización, del enemigo sabemos de su
capacidades y fuerza, que todo lo que toca el estado burgués lo convierte
en imagen y semejanza, ejemplo tenemos de las misiones, cuando nacieron y
estaban apoyadas por los sectores populares, estas no solo subvertían el
orden, sino que su funcionamiento permitió avanzar y educar a los sectores
populares, aprendimos enormemente de las misiones, la salud, educación, al
ponerla en mano de los ministerios, de gobernaciones y alcaldías, no solo
se burocratizaron, sino que dejaron de construir revolucionariamente
nuevos espacios de organización, al pasar estas a mano de los entes del
poder constituido, la derecha no solo dejo de combatirla, sino que la
propuso dentro su plan de gobierno.

Pero quienes permitieron la burocratización no fue precisamente la
derecha, la contrarrevolución, no hermano Nicolás, fueron nuestros propios
ministros, funcionarios y militantes, son quienes administran el estado,
ya que al no entender que tenemos que fortalecer la nueva cotidianidad
revolucionaria, la nueva organización sin tutelaje, terminan fortaleciendo
al viejo estado, porque creen que así nuestra gestión se ve dentro de la
evaluación de gobierno, las cuales esta montadas sobre la base de poder
burgués y sus instrumento de medición y análisis, etc.
Hoy de nuevo si de error hablamos, nos imponen por arriba un consejo
presidencial, con ministros, altos funcionarios y militares, por supuesto
con trabajadores, veremos cómo se avanza ante este panorama, con una CVG
donde el fantasma del Zar de Guayana Sucre Figarela, ronda por sus
pasillos, que su síndrome al parecer toca a rojos, verdes , amarillos y
blancos, unos ministerios que niegan y persiguen a los trabajadores que se
atreven a impulsar los consejos de trabajadores, muchos están despedidos o
con calificación de despido, funcionarios que reivindican las políticas
impositivas y las hacen pasar como ogros revolucionarios, burócratas de
oficio.

Bueno, la pelea que se nos avecina no es nada fácil, si de errores
hablamos, vamos a ver compañero Nicolás, si es posible que nazca el nuevo
estado, esperamos ver de tu aporte y empuje en esta nada fácil tarea.
Estamos entonces aquí de nuevo, entre la vieja estructura burguesa con su
cultura de gestión, una central que hasta ahora no responde a los
intereses de la lucha de los trabajadores para romper el viejo estado
burgués y una vanguardia fragmentada y golpeada.
Aquí desde ALCASA aportando con nuestra realidad, hemos sido capaces de
unir todas las fuerzas, colectivos bolivarianos, impulsándolos con varias
propuestas que parten del PGS como es la ALCASA productiva, peleando con
una tecnocracia que no termina de morir. Esperemos hermano de clase, que
esta lucha del referente consejista sea nuestra carta de navegación,
esperemos que se pueda dar un gran debate democrático y sin imposición,
capaz de subvertir este viejo orden que no termina de morir, y que cada
vez que está muriendo vemos a nuestros funcionarios, ministros y
militantes dándole oxígenos para revivirlo.

Lo que si hemos aprendido es que con las armas melladas del capital no
podemos construir el socialismo, que la lucha de clase y su profundización
es la que nos permitirá derrotar al capital, que es necesario construir
nuevas formas de organización que permitan una nueva cultura de vida, para
que este socialismo sea de verdad un referente emancipador, que la
esperanza y la alegría sea nuestra arma fundamental, triste seria que por
no entender que la lucha contra el estado burgués , la burocracia, la
corrupción, e impunidad, pasa también por construir nuevas forma de
gestión y participación .


In
Aporrea
http://www.aporrea.org/endogeno/a206658.html
24/4/2015

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