terça-feira, 23 de maio de 2017

Brasil: el golpe contra Dilma fue también contra Rusia



Raúl Zibechi

La página de información militar Defesanet.com.br difundió el lunes 14 de mayo
la noticia de que los gobiernos de Luis Inacio Lula da Silva y Dilma Rousseff
estaban trabajando junto a la constructora Odebrecht y al gobierno de Rusia para
crear una empresa aeroespacial.

El nuevo ente competiría con la brasileña Embraer, con base en datos recogidos
de los servicios de inteligencia.
La información es sumamente relevante, y grave, ya que permite comprender las
razones de fondo por las cuales la presidenta fue destituida un año atrás, con
argumentos pueriles como el maquillaje de las cuentas fiscales que, en realidad,
realizan todos los gobiernos.

Guerra de informaciones y desinformaciones sobre el "impeachment" en Brasil
Hasta ahora no había trascendido este proyecto al que estuvieron vinculados los
gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), desde 2003 hasta 2016, pero
permite comprender también por qué la justicia y los medios se han focalizado en
las denuncias contra Odebrecht, siendo que muchas empresas tienen prácticas
similares.
El presidente Lula, señala Defesanet, quería que Rusia y Embraer "construyeran
un avión militar" para ofrecérselo a la Fuerza Aérea que necesitaba renovar su
flota de cazas que ya había cumplido su vida útil. Luego de muchas idas y
venidas, la Fuerza Aérea eligió el sueco Gripen de la SAAB, descartando el
Sukhoi SU-35 así como el caza europeo Typhoon. Según la publicación, el
dirigente del PT Luis Marinho, ex alcalde de Sao Bernardo do Campo (donde se
asienta el complejo industrial-militar), estaba actuando como intermediario en
esas negociaciones.

Rusia colaborará con la industria aeroespacial de Brasil
En diciembre de 2014, el vice primer ministro ruso Dmitry Rogozin, encargado del
área aeroespacial, visitó Brasil con una nutrida delegación de trece miembros.
Cuando se propuso visitar Embraer, la empresa rechazó la visita, argumentando
que no tenía lugar en la agenda. Rogozin continuó su visita con Mectron, una
empresa militar vinculada a Odebrecht Defensa y Tecnología (ODT).
El incidente generó hondo malestar en las relaciones bilaterales. Embraer era la
primera empresa a ser visitada por la comitiva rusa ya que, según el diario
Valor, sería elegida para el proceso de "nacionalización de los sistemas de
baterías antiaéreas Pantsir e Igla, que Rusia estaba en proceso de vender a
Brasil".
Durante la visita, Rogozin dijo que la delegación rusa quería proponer a Embraer
la producción conjunta de un avión civil. "Pero Embraer en realidad es una
empresa norteamericana, según creemos. De todos modos vamos a intentar
establecernos en el mercado aeronáutico local", según dijo uno de los portavoces
del viceprimer ministro a Defesanet durante la visita a Mectron.

Brasil planea entrenar a sus especialistas de industria aeroespacial en Rusia
En los meses siguientes, siempre según Defesanet, sucedieron algunos hechos que
muestran el grado de injerencia extranjera en las relaciones ruso-brasileñas.
"El vice presidente de Vnesheconmbank, banco ruso para el desarrollo de negocios
en el extranjero, y presidente de la sección rusa del Consejo Empresarial
Brasil-Rusia, Sergey Vasilyev, dijo que Rusia ofreció a Embraer la utilización
de un área industrial para implantar una línea de producción de la compañía en
el país para la fabricación de aeronaves".
Las negociaciones marchaban bien y se comenzó a negociar la fabricación de
aviones militares y helicópteros rusos en Brasil. Pero ante la negativa de
Embraer de recibir al vice primer ministro ruso, el gobierno de Lula habría
optado por involucrar a Odebrecht en la fabricación de aviones, empresa que ya
tenía una buena experiencia en el área de Defensa por los acuerdos firmados con
Francia en 2008 para fabricar submarinos.

En este punto es donde la publicación militar, queriéndolo o no, engancha la
crisis política con el papel que empezaban a jugar Rusia y Odebrecht bajo los
gobiernos del PT.
"La fábrica de aviones estaba caminando y el proyecto sólo fue paralizado por
las investigaciones de Lava-Jato que amenaza de tiempo en tiempo los contratos
militares de los gobiernos Lula-Dilma", como los submarinos, con Odebrecht, los
helicópteros de combate, con la europea Helibras, y los cazas Gripen con la
propia Embraer.
Una vez destituida la presidenta Rousseff, el gobierno de Michel Temer en "un
cambio de parámetros", comunicó a Moscú la cancelación de las negociaciones para
la compra del sistema de Defensa Antiaérea Pantsir.
Rusia puede trasladar a Brasil el proyecto de lanzamientos espaciales Sea Launch
De este modo se cierra el círculo. El proyecto del PT de establecer una base
industrial de defensa independiente de los Estados Unidos no pudo concretarse
con la aeronáutica Embraer, pero cuando se consiguió destrabar la negociación
con la incorporación de Odebrecht para trabajar junto al gobierno ruso, sonaron
las alarmas en el Pentágono y en Washington.
La operación Lava Jato fue el arma utilizada para conseguir dos objetivos con un
solo disparo: destituir al gobierno del PT y desguazar la principal empresa de
Defensa no sometida a Washington. Con el paso de los meses, comienzan a
conocerse los detalles en boca de medios que no son sospechosos de simpatía con
el PT ni con Rusia, pero que mantienen la importancia de una industria de
defensa propia para el país.
Vale decir, en paralelo, que Embraer no es cualquier empresa. Es la tercera
compañía aérea mundial en la fabricación de aviones civiles, detrás sólo de
Boeing y Airbus, y por delante de la canadiense Bombardier. Fue una empresa
estatal hasta su privatización en la década de 1990 bajo el gobierno neoliberal
de Fernando Henrique Cardoso. Actualmente está especializada en aviones de hasta
150 asientos y en jets ejecutivos, y tiene una pequeña área de defensa que
fabricará los cazas Gripen, proceso que se ha ralentizado por la crisis
económica brasileña.
Pero Embraer tiene una estrecha relación con los Estados Unidos que es uno de
los principales mercados de la empresa. Aunque formalmente la mayoría de las
acciones pertenecen a fondos de pensiones como Previ (ligado al Banco do Brasil
y al gobierno federal) y a inversores brasileños, Embraer se ha mostrado
reticente a la hora de apoyar la Estrategia Nacional de Defensa, diseñada por el
gobierno Lula, para incorporarse como empresa destacada al complejo
industrial-militar nacional.
Rusia puede trasladar a Brasil el proyecto de lanzamientos espaciales Sea Launch
Según los observadores, aún no está dicha la última palabra. El 12 de junio el
presidente Temer visitará Moscú, luego de la visita realizada por el ministro de
Defensa Raul Jungmann, el pasado 25 de abril cuando se reunió en la capital rusa
con su par Sergey Shoigu.
Uno de los temas que discutirán es el uso de la base de Alcántara, en cuya
utilización se han mostrado interesados EEUU, Francia, Rusia e Israel. Las
potencias espaciales desean utilizar esa base brasileña por su posición
geográfica estratégica, a sólo dos grados al sur de la línea del Ecuador y más
próxima a la órbita geoestacionaria, lo que garantiza un ahorro de cerca del 30%
en combustible.

LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK

In
SPUTNIK
https://mundo.sputniknews.com/firmas/201705231069359417-brasil-odebrecht-empresa-aeroespacial/
23/5/2017

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